ANGRA: Albums Ranked
Por Santino G. Barbas
Con el crecimiento en popularidad y el envión mediático que supuso el fenómeno Sepultura en la cultura metalera de Brasil, con importante reconocimiento en Europa y EEUU, y con claros mojones como «Beneath the Remains» (1989) y «Arise» (1991), el comienzo de los años noventa preparaba el caldo de cultivo ideal para que el vocalista de Viper, Andre Matos, haga de las suyas en San Pablo y conformara un proyecto que saciara sus gustos por la música clásica con el Heavy Metal que tanto admiraba de artistas como Iron Maiden o Helloween.
En 1991, Matos se uniría al guitarrista Rafael Bittencourt y formarían Angra; uno de los emblemas más importantes y consistentes del Metal latinoamericano, recorriendo desde el Power Metal al Progressive Metal y el Heavy Metal clásico, sin dejar de lado tintes Speed Metal, neoclásicos y los propios ritmos autóctonos de su Brasil natal.
En esta ocasión, ordenaremos sus 10 álbumes de estudio, de peor a mejor, pero entendiendo siempre que la agrupación paulista no tiene placas malas, flojas o prescindibles. Todos sus trabajos son altamente destacables y recomendables, y de una técnica y versatilidad musical que hacen que al día de hoy, con más de 30 años de trayectoria, no hayan decepcionado jamás a sus fieles seguidores. ¡Empecemos!
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#10. Aqua (2010)
Concurrido un hiato de casi 2 años, debido a algunas disputas internas y diferencias personales, Angra volvía a la carga en 2009 con su ‘Back To Life Tour‘, con el regreso de Ricardo Confessori a la banda, lo que serviría como ejercicio de reconciliación y proyección artística a futuro, el cual resultaría en la grabación de su séptimo álbum de estudio: Aqua.
Intentando replicar los tintes progresivos y los pasajes instrumentales ambientales que llenaron de éxito a la banda en el pasado, y dejando de lado sus raíces folk, Aqua parece quedarse a medio camino, y esto es, en parte, debido a la decisión de la banda de producir ellos mismos el álbum, habiendo cortado la fructífera relación de los tres anteriores trabajos de estudio con el laureado productor norteamericano Dennis Ward; resultando en un producto un tanto “apagado”, con una mezcla de sonido bastante precaria, y con el trabajo vocal de Edu Falaschi menos destacado en su paso por la banda.
Más allá de todo, Aqua no deja de tener increíbles composiciones, siendo el principal responsable de ellas el guitarrista Bittencourt, quién basó la conceptualización de la placa en la novela ‘La Tempestad‘, del escritor William Shakespeare.
Dejando de lado grandes momentos como en ‘Arising Thunder‘ o ‘The Rage of The Waters’ (la cual contiene un riff casi hipnótico, a la par de ‘Nothing to Say‘ o ‘Live and Learn’), el disco parece quedar cada vez más relegado en sus presentaciones en directo y marcaría el fin de la segunda era de Angra.
Calificación: 8 / 10
#9. Fireworks (1998)
#8. Secret Garden (2015)
Luego de que la partida de su segundo frontman, Edu Falaschi (quien había protagonizado una escandalosa y por demás olvidable presentación en el palco sunset del festival ‘Rock in Rio’ en 2011), supusiera un nuevo revés en la carrera de Angra, los norteños unirían fuerzas con el vocalista de Rhapsody of Fire, Fabio Lione, para cumplir con compromisos ya pautados para el año 2012 (entre ellos, el crucero de Heavy Metal ‘70000 Tons of Metal’). La nueva unión funcionó tan natural como versátilmente. La química entre ambas partes era evidente y llevaría a celebrar, durante todo 2013, la gira del vigésimo aniversario de su álbum debut («Angels Cry», de 1993), y la grabación de un nuevo trabajo discográfico, su octavo álbum: «Secret Garden».
Disco un tanto experimental, no tanto en el estilo, mas si en la forma de presentarlo: además de la nueva adhesión en las voces, se había unido el “muchacho de oro”, Bruno Valverde en los parches, pero también presentaría en varias pistas la voz de Bittencourt haciendo trabajo principal, más algunos cantantes invitados, denotando el interés del managment por querer llevar a Angra hacia otras esferas de público.
‘Newborn Me’ ya es un clásico de la banda: poderosa, directa y completa, habitual en sus sets, sumado a ‘Black Hearted Soul‘, ‘Final Light’, ‘Upper Levels’ y ‘Perfect Symmetry’, el grupo nos entrega un regreso a su faceta más Power Metal clásica, con los tintes melódicos de medio tiempo que ya hemos conocido en su pasado. Y si bien «Secret Garden» no parece representar una innovación en el sonido de la banda, si es bien destacado por su correcta producción musical y por tomar el “camino fácil” a la hora de lanzar el material con canciones pegadizas y entretenidas con la correcta dosis de elementos progresivos.
Calificación: 8.3 / 10
#7. Aurora Consurgens (2006)
Para 2006, las relaciones dentro del seno de la banda no eran las mejores. Habían comenzado a tomar bandos, lo que no era nuevo en el “mundo Angra”; el guitarrista Kiko Loureiro y el bajista Felipe Andreoli por un lado, el vocalista Edu Falaschi y el baterista Aquiles Priester por otro, con un Rafael Bittencourt liderando el barco, tratando de cumplir con un rol conciliador entre las partes. Las tensiones se notaban, y no escaparían al proceso creativo de la nueva criatura que estaba por nacer: «Aurora Consurgens». Si bien éste no es un álbum conceptual, si entrelaza todas sus letras con temáticas que abordan diferentes patologías psiquiátricas y trastornos mentales tales como el suicidio, la esquizofrenia, la sociopatía, el trastorno bipolar, la ansiedad, etc.
En cuanto al lado musical, probablemente «Aurora Consurgens» signifique el trabajo más pesado, agresivo y directo de la carrera de Angra, sin abandonar sus aristas power/progresivas, con una ejecución altamente técnica en sus instrumentos, y con un Kiko Loureiro superlativo, tanto en el trabajo solista como en las composiciones. Él, junto a Falaschi, se encargaría de la mayor parte compositiva del álbum, con algunas pinceladas de Bittencourt y Andreoli, y un Aquiles Priester deshaciendo los parches de la batería, como ya nos tenía acostumbrado en el álbum predecesor.
«Aurora Consurgens» comienza con el fuerte gancho ‘The Course of Nature‘ y ‘The Voice Commanding You‘, dejando las expectativas por las nubes, que luego recalarían en ‘Salvation:Suicide‘ o ‘Scream Your Heart Out‘. Y más allá de varias pistas de medio tiempo, que no por ello dejan de ser ejecutadas de manera magistral, no podemos dejar pasar por alto los pasajes instrumentales de música persa que Loureiro aplica en ‘So Near So Far‘. ¡Exquisito!
Calificación: 8.4 / 10
#6. ØMNI (2018)
Con una formación ya establecida y bien aceitada, y con un Lione totalmente incorporado a las labores vocales, mientras que Marcelo Barbosa (ex Almah) hacía lo propio en guitarras (luego de que Loureiro se distanciara para unirse a Megadeth), el grupo se embarcaba en una dirección mucho más exigente, arriesgada y ambiciosa que su predecesor «Secret Garden».
El noveno disco de estudio de Angra nos lleva por un camino de introspección e intenta resumir la historia artística de la banda, introduciendo nuevos sonidos y arreglos a la obra, sin desconocer la marca registrada que ha conllevado a tantos cambios de formación como obras cumbres nos ha regalado.
Éste habla de un nuevo mundo que está naciendo y de los cambios que la sociedad está atravesando, relacionando las canciones entre sí para desarrollar una metáfora que no sólo interpela a la humanidad, sino que busca reflejar los cambios en la percepción de la realidad que las diferentes sociedades contemplarán en un futuro.
Musicalmente hablando, este álbum cuenta con tintes progresivos mucho más marcados, arreglos más intensos, y los trabajos de guitarra solista que ya bien acostumbrados nos tiene esta banda. Si bien es muy extrañado el carioca Loureiro, Barbosa parece camuflar de gran manera la ausencia del mítico guitarrista.
«Omni» pisa fuerte desde su inicio épico y veloz con ‘Light of Trascendence‘, nos adentra más aún con las voces de Bittencourt (‘The Bottom of My Soul‘ cuenta solamente con su voz), y la presencia gutural de Alissa White-Gluzz (Arch Enemy) y la melódica Sandy Lima en ‘Black Widow’s Web‘, nos lleva a la experimentación uniendo los dos mundos del power/prog con el melodeath, sin pasar por alto los versos en portugués emitidos en ‘Caveman‘. Todo esto para dejarnos el planteamiento: “¿con que nueva música nos sorprenderán después?”
Calificación: 8.6 / 10
#5. Cycles Of Pain (2023)
#4. Rebirth (2001)
Oportunamente titulado “Renacimiento”, «Rebirth» se manifiesta como el inicio de una nueva era para la banda, paralelamente al cambio de milenio, que simboliza el renacer de Angra luego de la ruptura que significó perder a tres quintas partes del conjunto, debido a diferencias personales y contractuales con el managment. Los guitarristas Bittencourt y Loureiro tomaron el timón del barco y se hicieron de tres nuevas incorporaciones que brindaron nuevas energías y entusiasmo al proyecto, tanto en lo musical como en lo humano: el vocalista Edu Falaschi (ex Mitrium y Symbols), el baterista Aquiles Priester (Hangar), y el joven pero por demás ya virtuoso bajista Felipe Andreoli se unieron a la banda en el año 2000, para así plasmar en el estudio todo lo que acontecía alrededor del grupo y grabar en forma de catarsis lo que se convertiría en un instantáneo éxito en la carrera de la banda.
Uno de los discos más revisitados en sus actuaciones en vivo y con menos relleno en su discografía, con dos himnos como son ‘Nova Era’, cual abre el álbum a toda velocidad, contundencia y tecnicismo instrumental (lo que lo convierten en una canción casi perfecta de Power Metal), y la melódica pero poderosa ‘Rebirth’, que se manifiesta como una introspección al momento que transcurría la banda por aquellos meses. ‘Millenium Sun’, ‘Heroes of Sand’, ‘Acid Rain’ y ‘Running Alone’, entre otras piezas, hacen a «Rebirth» un clásico que les permitió volver a girar por todo el mundo, dando a entender que la banda se encontraba más viva que nunca, y terminaría dando vida a su primer LP y video en vivo: «Rebirth World Tour – Live in Sao Paulo».
Los cambios funcionaban a la perfección, la dinámica dentro de la banda era inmejorable y, luego de su correspondiente gira, Angra se adentraba en su proyecto más ambicioso…
Calificación: 9.2 / 10
#3. Holy Land (1996)
Este es el álbum más experimental de la banda: una placa conceptual sobre los sucesos del descubrimiento de América la cual mezcla perfectamente los elementos power/prog del Heavy Metal con el folk brasilero, dando cuenta que la banda puso todo su corazón en este trabajo de estudio.
La alineación se encontraba en su mejor momento: los mejores destellos de calidad en la voz de Matos, y algunos de sus elementos de mayor calidad compositiva tanto en lo progresivo como en lo creativo dieron, junto con el propio lanzamiento, una reputación trascendental en Europa, sobre todo en Francia, como también confirmaron a Japón como un bastión a visitar en cada una de sus subsiguientes giras mundiales.
«Holy Land» es, sin duda alguna, un clásico del Power Metal mundial, y uno de los discos más importantes para la escena metalera de Brasil. Con el demencial riff en ‘Nothing to Say’, los pasajes instrumentales en ‘Holy Land’, la atinada voz de Matos en los estribillos de ‘Make Believe’, la progresiva y folclórica ‘Carolina IV’ o la siempre divertida ‘Z.I.T.O.’, embarcan a los oyentes en un viaje temático que parafrasea los sucesos de fines del siglo XV y comienzos del XVI con una entretenida pero sutil referencia a las propias introversiones musicales de los integrantes de la banda, y su manifestación y proyección dentro de la escena del Heavy Metal, pero sin dejar de lado su identificación latina con los ritmos característicos de su tierra autóctona y los propios estilos musicales de la región del sudeste brasilero.
El álbum cuenta en varios momentos con algunos pasajes un tanto ambientales y melódicos que lo hacen un poco menos atrapante a la primera escucha, pero que con la debida repetición, el oyente se irá adentrando cada vez más hacia las estructuras compositivas de tan magnifica pieza de arte.
Calificación: 9.4 / 10
#2. Angels Cry (1993)
Tras haber grabado su demo «Reaching Horizons» en 1992, Angra se encontraba pronta para grabar su disco debut. Lo harían bajo la supervisión del mítico productor alemán Sascha Paeth y el ingeniero Charlie Bauerfeind, usufructuando el mismo estudio de grabación del señor Kai Hansen (Helloween, Gamma Ray), en Hamburgo, Alemania. Ya prontos a grabar, la producción optaría por apartar a su baterista, Marcos Antunes, debido a que (aparentemente) no era lo suficientemente apto para interpretar las exigentes piezas de batería para semejante obra incipiente. Para ello, contarían con los servicios de Alex Holzwarth (Rhapsody) como músico de sesión.
«Angels Cry» vería la luz el día 3 de noviembre de 1993 y rápidamente se convertiría en disco de oro en Japón, lo que supuso un hito trascendental en la carrera de esta joven banda, aunque desde la propia representación del grupo optarían por no girar dicho país por considerar muy precipitado el suceso y no tener la suficiente confianza en la experiencia y madurez de la banda para la altura que merecía una serie de presentaciones en tierras niponas.
Con el himno ‘Carry On‘ a la cabeza, el disco abre de manera inmejorable e impecable, dando una cátedra de fusión de Heavy Metal con música clásica, con un envión sonoro que nos vuela el copete, para dar lugar a la emblemática y sensitiva ‘Time’, luego a la pieza power/neoclásica que da nombre al álbum en cuestión, sobrepasando las imponentes pero recurrentemente faltantes en sus sets en vivo: ‘Street of Tommorrow’ e ‘Evil Warning’.
El álbum cuenta con varios invitados de lujo y se desarrolla de manera magistral durante toda su extensión debido a su grandilocuente producción musical, lo que resulta en uno de los mejores álbumes debut en toda la historia del Heavy Metal. Pensar que para esas fechas, estos chavales rondaban la friolera de 20 años de edad.
Calificación: 9.5 / 10
#1. Temple of Shadows (2004)
Habiendo experimentado de manera extraordinaria la temática conceptual en un anterior trabajo («Holy Land», de 1996), Angra ingresó en enero de 2004 a los estudios para grabar lo que se convertiría en su laureada y mejor lograda placa discográfica: «Temple of Shadows».
El guitarrista Rafael Bittencourt brindó la idea de tratar la temática lírica del disco en una historia conceptual que relata los sucesos ficticios de un integrante de las cruzadas del Siglo XI, conocido como el ‘Cazador de Sombras‘ (‘The Shadow Hunter‘), quién cuestionaba los lineamientos ideológicos y morales de la Iglesia Católica.
Las 13 pistas son un viaje auditivo artístico implacable, cual si fuera una película musical que te irá adentrando en la aventura de este personaje, mientras experimentas emocionadamente una banda sonora compuesta de manera tan atinada como refinada, con cortes progresivos, pasajes instrumentales y ambientales, letras entrelazadas pero que también funcionan individualmente, solos y fills de guitarra que no dosifican en ningún momento los dotes musicales de ambos violeros, líneas de bajo que acompasan de manera perfecta los riffs y licks de guitarra, batería ejecutada de manera soberbia en todo su esplendor, teclados que ambientan las emociones de manera ajustada, para dar espacio a la (quizás) no tan virtuosa voz de Falaschi, pero que no escatima en trasmitir emoción y sentimiento en cada verso que recorre, lo que la hace perfecta para obra de tal magnitud.
Desde el comienzo de ‘Spread Your Fire‘, ya nos avizoran que tendremos un álbum intenso, lleno de arreglos, con mucho tecnicismo y piezas altamente bien calibradas para su ejecución. ‘Angels and Demons‘, ‘Waiting Silence‘ y ‘The Temple of Hate‘ son puro placer para los oídos, con un doble bombo que dice presente durante todo momento. La tríada ‘The Shadow Hunter‘, ‘No Pain for the Dead’ y ‘Winds of Destination’ funcionan perfectamente como un capítulo bisagra de una serie de ciencia ficción medieval, para dar lugar a unos pasajes más melódicos y de medio tiempo, que hacen respirar al oyente, para transcurrir la completa y versátil ‘Mourning Star’ y terminar con la semi balada bilingüe ‘Late Redemption’.
Sin más que agregar, estamos ante el mejor momento artístico, compositivo y lírico de Angra, entregándonos (a mi humilde opinión) el mejor disco de la agrupación paulista, como también el mejor disco de Metal melódico brasilero de todos los tiempos.
Buena lista, amigo, aunque en mi humilde criterio pondría más arriba a Fireworks. Para mí es un disco que tiene tremenda grandeza, sobre todo por ser algo distinto a lo anteriormente visto por parte de Angra. Pero bueno, son concepciones de cada quién, y esto del arte es subjetivo. Un saludo.
Algunas veces es muy difícil rankear una discografía, más aún si hablamos de un catálogo tan enriquecido y destacable como es el de Angra.
Creo que si vuelvo a hacer este ranking en seis meses, cambien algunas posiciones je! Saludos!