ANTHRAX: Albums Ranked
Por Santino G. Barbas
Anthrax emergió como el único neoyorquino de un grupo de californianos (Metallica, Megadeth y Slayer) y el único quinteto de este grupo de cuartetos que cuenta con un cantante independiente, lo que puede haber contribuido a numerosos cambios en la posición de frontman, llevando a Neil Turbin a ser reemplazado por Joey Belladonna, siendo éste reemplazado por John Bush (proveniente de Armored Saint) (¡y como olvidar a Dan Nelson!). Belladonna ha regresado a la banda en los últimos dos álbumes, y Anthrax ha estado funcionando a toda máquina desde entonces.
Esta rotación de miembros (ni siquiera entremos en el puesto rotativo de guitarra solista) ciertamente contribuyó a la diversa gama de sonidos pesados explorados por Anthrax a lo largo de los años. Pero hay algo valioso que encontrar en toda la evolución de la agrupación: desde los emocionantes días del cóctel de puro thrash de los ochenta (sin importar sus innovadores coqueteos con el rap y el hip hop), pasando por los años noventa con tintes de rock alternativo, hasta la bienvenida estética y avances del nuevo milenio, que han permitido a la banda reconectarse con su núcleo mientras avanzan cada vez más.
Podemos agradecer todos estos giros creativos y comerciales por hacer un viaje a través de los álbumes de estudio de Anthrax en un viaje tan entretenido como intrigante, debido a varios baches en su camino. Así que acompáñenos en este ranking, mientras esparcimos la enfermedad… entre los vivos.
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#11. Volume 8: The Threat Is Real (1998)
«Volume 8: The Threat Is Real» es (como lo marca su nombre) el octavo álbum de estudio de la banda. El mismo fue lanzado el 21 de julio de 1998 por Ignition Records, sello discográfico que se encontraba en banca rota al momento del lanzamiento de la placa, lo que perjudicó drásticamente la promoción del mismo y mermó claramente las ventas tanto del material como de las entradas de su correspondiente gira. El disco fue producido por la banda y por el ingeniero de sonido y músico de sesión Paul Crook, quién para ese entonces hacia labores como guitarrista solista en sus conciertos, tras la desvinculación del guitarrista Dan Spitz (en el año 1995). También cuenta con colaboraciones por parte de Phil Anselmo y Dimebag Darrell (ambos integrantes de Pantera).
Grabado durante un momento muy complicado desde el punto de vista emotivo y financiero, poco después de su separación de Elektra Records, «Volume 8», cargado de componentes groove metal y conteniendo un por demás extenso track list, no estuvo exento de momentos destacables (como los encontrados en ‘Crush’, ‘Catharsis’ o ‘Born Again Idiot’), pero fue claramente una banda procesando una crisis: demasiado alejada de sus orígenes para convencer a sus seguidores más fieles y acérrimos (ver la locura country experimentada en ‘Toast to the Extras’ para dar cuenta de ello). Por lo tanto, en lugar de hundirse o nadar, Anthrax se limitó a flotar lo suficiente para salir apenas vivos de los turbulentos años noventa.
Calificación: 6.2 / 10
#10. Stomp 442 (1995)
El grupo y los productores Butcher Brothers, con sede en Filadelfia, produjeron el álbum «Stomp 442»; el primero de la banda en contar solamente con cuatro integrantes oficiales en su haber más allá de contar con contribuciones externas, sobre todo las que lidiaban con las tareas de guitarra solista: el recientemente contratado para la tarea Paul Crook, el invitado y considerado “sexto miembro” de la banda, Dimebag Darrell, y el propio baterista Charlie Benante ejercerían dicha función. El álbum debutó en el puesto 47 en las listas Billboard 200 y fue el último trabajo lanzado por Elektra Records ya que dejaron el sello discográfico después de afirmar que no hicieron lo suficiente para promocionar el álbum como ameritaba.
El ahora cuarteto duplicó la reinvención de su carrera en su segundo LP para Elektra (y con el líder John Bush en las vocales). Con un sonido aún más alejado del thrash metal que su antecesor y con una marcada influencia groove, «Stomp 442» carecía de la visión consistente y la inspiración de composición del anterior «Sound of White Noise», y aspectos destacados como ‘Fueled’, ‘Riding Shotgun’ y el muy “panteroso” ‘I’m in a Zone’ fueron pocos y espaciados para dotar a la placa de consistencia y relevancia. Detrás de escena, la incertidumbre general sobre el puesto de guitarra principal de la banda (recientemente dejado vacante por Dan Spitz) obviamente confundió tanto a la banda como a los fans de toda la vida, cuya lealtad y paciencia estaban siendo puestas a prueba hasta el límite.
Calificación: 6.4 / 10
#9. Fistful Of Metal (1984)
«Fistful of Metal» es el álbum debut de la banda, lanzado en enero de 1984 por Megaforce Records en Estados Unidos y Music for Nations a nivel internacional. Este es el único álbum de la banda que presenta al líder original Neil Turbin en las voces y al bajista original Dan Lilker (quien posteriormente tendría una longeva carrera con Nuclear Assault y compartiría agrupación con Scott Ian y Charlie Benante en la banda de crossover Stormtroopers of Death), quienes fueron reemplazados por Matt Fallon (y eventualmente por el tercer vocalista Joey Belladonna) y Frank Bello, respectivamente. Se caracteriza por un estilo de thrash metal clásico, claramente influenciado por la New Wave of British Heavy Metal, y la típica producción precaria de álbumes heavy metal de la época.
Meses antes, Anthrax había conocido a Metallica y habían realizado algunos conciertos reveladores ante audiencias despiadadas del Área de la Bahía de San Francisco, por lo que «Fistful of Metal» esencialmente narra su transición lejos de las influencias metálicas más antiguas escuchadas en ‘Howling Furies’ y la versión ‘I’m Eighteen’, del enorme Alice Cooper, hacia su futuro estilo de moshing híper palero en cortes como ‘Deathrider’, ‘Panic’ y, por supuesto, ‘Metal Thrashing Mad’. Un tanto inconsistente pero muy divertido en retrospectivas escuchas, y más allá de una pobre grabación y posterior masterización, su primera placa de larga duración se posiciona como uno de los debut más audaces de la primera ola de thrash metal americano, convirtiéndose en una joya de culto entre los seguidores del género.
Calificación: 7 / 10
#8. We’ve Come For You All (2003)
«We’ve Come For you All» fue lanzado el 6 de mayo de 2003 a través de Nuclear Blast en Europa y Sanctuary Records en Norteamérica. Este fue el primer álbum de Anthrax que contó con Rob Caggiano en la guitarra principal y su último álbum de estudio con John Bush en la voz. La portada fue diseñada por el dibujante de cómics Alex Ross (quién también aportó su arte gráfico a la portada del único lanzamiento en directo oficial de la era Anthrax-Bush; el álbum y video en vivo titulado «Music of Mass Destruction»), mientras que la producción estuvo a cargo del equipo de Scrap 60 Productions, productora que encabezaba el propio guitarrista Caggiano. Por otro lado, el vocalista de The Who, Roger Daltrey, y el guitarrista de Pantera, Dimebag Darrell, hicieron apariciones especiales en el álbum.
Quizás porque los informes sobre la desaparición de Anthrax a finales de los años noventa eran muy exagerados, «We’ve Come for You All» se sintió como una especie de regreso, o tal vez los fanáticos simplemente estaban agradecidos de que la banda no hubiera cambiado su nombre por completo después de la presión para hacerlo después de los sustos por ántrax que siguieron a los atentados del 9/11. En cualquier caso, el nuevo guitarrista, Rob Caggiano, ayudó a transmitir una sensación de estabilidad al proceso, a pesar de que canciones eclécticas como ‘Safe Home’, ‘Black Dahlia’ y ‘Taking the Music Back’ no proporcionaron suficientes pistas para que los fans determinaran quiénes eran Anthrax en ese punto.
Calificación: 7.4 / 10
#7. State Of Euphoria (1988)
El cuarto álbum de la banda, «State of Euphoria», fue lanzado en septiembre de 1988 a través de Megaforce/Island Records, y fue producido por Anthrax y Mark Dodson. Para el verano de ese mismo año, las crispaciones dentro del seno de la banda habían comenzado a sentirse, en gran parte debido al latente alcoholismo de su vocalista, Joey Belladona, lo que repercutía claramente en la interrelación de los cinco neoyorquinos, y las tenciones entre Benante y Bello (éste último siendo sobrino del primero), quienes comúnmente compartían conatos de violencia intrafamiliar. A pesar de todo, el álbum alcanzó el puesto 30 en la lista Billboard 200 a finales de 1988 y fue certificado Oro por la RIAA el 8 de febrero de 1989, en parte gracias al exitoso sencillo ‘Antisocial’ (cover de la banda francesa Trust).
Justo cuando Anthrax pensaba que no podían hacer nada malo, los nuevos miembros del Big Four del thrash metal dieron un leve paso atrás con «State of Euphoria». En pocas palabras, el álbum fue una secuela diluida (y bastante referencial) del poderoso «Among the Living», lanzado solamente un año antes, y el buen humor de la banda fue visto injustamente como una debilidad por muchos fanáticos del metal más hardcore, mientras que grupos cogeneraciones como Megadeth o Metallica interpelaban de manera mucho más seria y madura con su propuesta artística y lírica. Pero, en retrospectiva, estos mismos fanáticos pronto revisarían sus duras primeras impresiones y comenzarían a añorar los cortes thrashers de vieja escuela en el álbum como ‘Be All, End All’, ‘Make Me Laugh’ y ‘Finale’.
Calificación: 7.8 / 10
#6. For All Kings (2016)
«For All Kings» es el undécimo álbum de estudio de Anthrax, lanzado en 2016, siguiendo al Ep de versiones «Anthems», de 2013. Es el primer álbum de estudio de la banda que presenta a Jon Donais en la guitarra principal, reemplazando a Rob Caggiano, quién dejó el grupo en 2013 para incorporarse a las filas del grupo danés Volbeat. Para el año 2014, Bello había afirmado que la banda estaba «sintiendo ganas de escribir nueva música», lo que catapultó el germen inicial del flamante nuevo lanzamiento. A fines de octubre de ese mismo año, la banda había arreglado siete canciones nuevas que el propio Scott Ian describió como «agresivas, rápidas, e incluso con más riffs que las pistas del último disco».
Como era de esperar, Anthrax incrementó todo al máximo en su undécimo álbum de estudio, que se basó en el rotundo éxito de «Worship Music» con uno de los esfuerzos más completos de la larga carrera del grupo. Claro, la paliza total de antaño ha sido reemplazada por ráfagas cortas y enfocadas, pero estas se combinan a la perfección con tempos más deliberados y los estribillos impresionantemente pegadizos que se muestran en el corte principal, ‘Breathing Lightning’, ‘Monster at the End’, entre otros, hacen de «For All Kings» un clásico indiscutido de la banda en el nuevo milenio. Sólo el tiempo dirá si estas melodías ganarán un lugar permanente entre los principales logros de Anthrax, pero algo es seguro: los neoyorquinos han encontrado la fórmula del éxito para su música, y una agrupación de ensueño que no molestaría que terminase siendo la versión definitiva de su carrera.
Calificación: 8.3 / 10
#5. Sound Of White Noise (1993)
Lanzado en mayo de 1993 a través de Elektra Records, «Sound of White Noise» marca el primer álbum de la banda en presentar al vocalista John Bush, quien reemplazó a Joey Belladonna en 1992, y el último álbum de estudio con el guitarrista principal Dan Spitz, además de contar con el hito de haber alcanzado el puesto número 7 en el Billboard 200. También fue el segundo álbum en el que Bush trabajó con el productor Dave Jerden, ya que también produjo «Symbol of Salvation» para la banda anterior de Bush, Armored Saint. El álbum marca una acentuación aún mayor en el perfil de madurez y la seriedad que la banda había experimentado en su lanzamiento anterior («Persistence of Time», de 1990), y se presenta como una declaración de hecho ante las tendencias musicales que se avizoraban por aquellos años.
Aunque sus atrevidos experimentos parecen completamente extraños, incluso antinaturales, en comparación con el sonido “clásico” de Anthrax, hoy en día no se puede negar que, con «Sound of White Noise», la banda entregó una de las respuestas metálicas más distintivas al temible desafío del grunge, y uno de los álbumes más emblemáticos del heavy metal de los años noventa. Oscuro, inquietante, líricamente provocativo y sorprendentemente versátil (basta con comparar el exitoso sencillo ‘Only’ con el brutal ‘Room for One More’ o la inquietante sutileza de ‘Black Lodge’), «Sound of White Noise» fue aclamado por la crítica y vendió más que los esfuerzos anteriores a escala global y también obtuvo algunas de las posiciones más altas en las listas de éxitos de la carrera de Anthrax.
Calificación: 8.5 / 10
#4. Worship Music (2011)
La grabación de «Worship Music» se retrasó debido a problemas con la salida del vocalista Dan Nelson (quien fue parte del grupo entre los años 2007 y 2009) y, durante un corto período de tiempo, la reincorporación de John Bush, quien había sido dejado de lado para que la banda oficializara una reunión con la alineación clásica de «Among the Living» y su subsiguiente gira durante 2005. La banda finalmente se reunió con Belladonna para llevar a cabo el compromiso pautado en el verano de 2010 y participar de los festivales Soniphere, junto a Metallica, Slayer y Megadeth, en el marco de los primeros conciertos de Big Four del thrash metal en conjunto, lo que serviría como un gran catalizador para el regreso triunfante del icónico sonido de Anthrax.
Seguro no fue fácil, pero Anthrax logró una de las reuniones más esperadas del thrash metal cuando reincorporaron a Belladonna a tiempo para su tan ansiado décimo álbum de estudio. Ya sea porque sus canciones fueron escritas y reelaboradas durante un período de tiempo tan extenso, y su alta calidad general fue igualada por una convergencia híbrida de sonidos que abarcan todo lo largo y ancho de la carrera del quinteto; todo hacía que «Worship Music» se convirtiese en el álbum de Anthrax para todas las épocas, que cuenta con canciones tan poderosas (‘Earth on Hell’, ‘In The End’, ‘The Giant’) como contagiosas y memorables (‘The Devil You Know’, ‘I’m Alive’, ‘Fight ‘em ‘til You Can’t’). Luego de que Joey cantase por primera vez (en forma de demo) las líneas de la pista ‘Fight ‘em’, las cosas se tornaron evidentes… Anthrax estaba de regreso.
Calificación: 8.7 / 10
#3. Persistence Of Time (1990)
«Persistence of Time» es el quinto álbum de larga duración de Anthrax. Fue lanzado el 21 de agosto de 1990 a través de Megaforce Worldwide/Island Records y fue nominado en 1991 a un premio Grammy en la categoría de Mejor Interpretación de Metal. Debido a que las presiones por parte del sello discográfico habían ido escalando, sumado el fatídico incidente que aconteció el incendio que dañó gran parte del equipo de grabación e instrumentación de la banda ese mismo año, y a que las relaciones interpersonales se habían ido deteriorando, «Persistence of Time» resultó ser el último álbum de Anthrax en contar con el vocalista Joey Belladonna en sus filas (hasta su regreso de 2010), ya que la banda tomó la dolorosa decisión de separarse de él para así alcanzar el “siguiente nivel” en cuanto a la ambición artística y creativa del grupo.
Este es probablemente el álbum más cínico líricamente, desafiante musicalmente y, en general, honesto y sincero en la carrera de Anthrax. Una reacción obvia a la tan criticada actitud frívola de «State of Euphoria», creaciones castigadoras y densas como ‘Time’, ‘Blood’ e ‘In My World’ reflejaban una banda que exigía ser tomada en serio. Otros, como ‘Keep it in the Family’ y ‘Belly of the Beast’ revelaron involuntariamente una creciente fricción interna que ni siquiera una versión jubilosa y exitosa de ‘Got the Time’ pudo disimular por mucho tiempo. Y, sin embargo, y a pesar de todo, «Persistence of Time» surgió como una victoria de la negatividad expresada a través del arte: forraje perfecto para los metaleros naturalmente deprimidos en todas partes, y una justa y oportuna reinvención de la banda de cara a los turbulentos años noventa que avecinaban.