ARCH ENEMY: Albums Ranked
Por Alejandro Melgar
Update 08/08/2022: Se agrega «Deceivers» al ranking.
Pese a quien le pese, no cabe duda que Arch Enemy se ha convertido en un pilar dentro de la escena del Melodic Death Metal. Una banda que estuvo allí desde la gestación y popularización del género a mediados de los ‘90, y que ha sabido reinventarse, para bien o para mal, con diferentes formaciones, vocalistas y propuestas artísticas que los han hecho cada vez más populares, aunque ganando también cada vez más detractores que prefieren su época más vieja escuela.
Hoy nos tomamos la tarea de ordenar de peor a mejor su discografía que actualmente costa de 11 álbumes de estudio. Recuerden que en estos rankings no ponemos compilados, álbumes en vivo ni Eps. Los dejamos entonces con la discografía de Arch Enemy en un nuevo episodio de Albums Ranked.
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- Mägo de Oz
#11. Stigmata (1998)
Luego de la gran presentación al mundo que significó el seminal “Black Earth” (1996), Arch Enemy rápidamente editó su sucesor “Stigmata”, con resultados un tanto dispares. Si bien esa esencia de Melodeath transgresor y con ideas frescas seguía presente, las canciones se notan un tanto densas y con ideas poco desarrolladas, algo que cambiaría por completo en el siguiente álbum (ver más abajo en el listado).
La influencia de la NWOBHM queda más clara en este disco, amalgamando el Death Metal con estilos más melódicos e influencia de grandes como Iron Maiden o incluso Helloween, característica que quedaría marcada en los años por venir, dotando de una accesibilidad mayor a su propuesta.
Calificación: 7.7 / 10
#10. Will To Power (2017)
La fatiga de la etapa Angela Gossow que se vivió con “Rise of the Tyrant” (2007) y sobretodo “Khaos Legions” (2011) volvió a ocurrir con “Will To Power”, esta vez con Alissa White-Gluz al frente, y en mucho menos tiempo. Todas las grandes ideas que hicieron de “War Eternal” (2014) un perfecto disco de retorno, quedan diluidas en “Will To Power”, un álbum agradable y entretenido pero que muestra una falta de ideas importante (aún con ciertos momentos de brillo y experimentación como las voces limpias en la semi-balada “Reason To Believe”).
En 2022 se viene un nuevo álbum de Arch Enemy y si los singles liberados hasta el momento son indicadores de algo, no parece que el tablero se haya sacudido demasiado. Aquí estamos cruzando los dedos para que los suecos editen nuevamente un álbum que nos vuele el marote.
Calificación: 7.8 / 10
#9. Deceivers (2022)
En el estado actual de la industria musical, Arch Enemy decide ponerse del lado de la inmediatez y el impacto visual, algo que no le sienta muy bien a una banda con 25 años de trayectoria y un historial de sólidos lanzamientos de carácter clásico. El haber lanzado la mitad del trabajo como singles previos hace que el impacto final de “Deceivers” sea mucho menor, sumado a que varias de las composiciones se sienten planas y genéricas. Michael Amott necesita un sacudón urgente, además de permitirle al resto de la banda aportar ideas y renovar conceptos, y ahí es donde Jeff Loomis tiene que tomar las riendas y salvar este barco antes de que se hunda.
Más allá de esto, la placa no deja de ser hitera, orientada a la canción y el gancho, con algunos tracks que trascenderán y se convertirán en clásicos, algo que el disco como producto completo nunca podrá lograr. “Deceivers” sería el disco perfecto para la generación tik-tokera, si no estuviera construido por un boomer desorientado que intenta apelar a una juventud de la que no es parte.
Calificación: 7.9 / 10
#8. Khaos Legions (2011)
El desgaste que ya se había visto en “Rise of the Tyrant” (2007) quedó mucho más en evidencia en su sucesor “Khaos Legions”, el último disco de Arch Enemy junto a Angela Gossow. Las canciones están buenas pero no suponen ninguna revolución en cambios de estructuras y terminan por cansar a la larga, generando pocos momentos memorables que perduren en el tiempo.
También sería el último álbum con el guitarrista fundador Christopher Amott (hermano de Michael), con lo cual sin dudas marcaría el fin de una era para la banda. Por fortuna para el disco siguiente muchas piezas se acomodaron y volvieron a sus momentos de gloria, por algo aparecerá en este listado muchos puestos más adelante.
Calificación: 8 / 10
#7. Black Earth (1996)
El debut de Arch Enemy los encuentra incursionando en la escena del Melodeath Gotemburguense en gran forma. Si bien la producción se nota rudimentaria y la banda tenía mucho que aprender y evolucionar, se nota desde el vamos la proeza compositiva del señor Michael Amott y su equipazo compuesto por su hermano Christopher en la guitarra líder, el infaltable Daniel Erlandsson en batería y el poderoso Johan Liiva en vocales, birndando una performance soberbia y desgarradora.
El propio Michael Amott se encargó del diseño y la mezcla del álbum, y la producción estuvo a cargo del reconocido ingeniero Fredrik Nordrström (quien ayudó a forjar el sonido del melodeath con bandas como sus coterráneos de At the Gates e In Flames pocos años antes). Un tibio pero recomendable debut de una banda que poco a poco hacía eco de su gran presencia.
Calificación: 8.1 / 10
#6. Rise of the Tyrant (2007)
La grandeza de un álbum definitorio como fue “Doomsday Machine” (2005) quedó bastante opacada para su sucesor, que si bien se mantiene dentro de los discos destacados de Arch Enemy, no produjo el impacto esperado y se convirtió en un álbum no muy recordado ni citado por los fans. “Rise of the Tyrant” posee un montón de buenas ideas pero también algo de cansancio y repetición de estructuras, una tendencia que se acentuaría más aún en el siguiente disco.
Quienes seguimos la trayectoria de la banda en su momento recordaremos varias joyitas acá como el portentoso arranque con “Blood on Your Hands”, la marcha de puño en alto de “I Will Live Again” , el gancho de un gran single como fue “Revolution Begins” y el comienzo glorioso de “The Day You Died”. Lindos pero puntuales momentos.
Calificación: 8.3 / 10
#5. Anthems of Rebellion (2003)
El perfeccionamiento de una fórmula que llegó con el anterior “Wages of Sin” (2001) logró avanzar en una dirección correctísima con “Anthems of Rebellion”, el disco que cementó a Angela Gossow como una de las vocalistas extremas más recordas e influyentes del género, destacándose por su actitud y gran dominio de la estructura de la canción.
El disco contiene unos cuantos clásicos que hasta el día de hoy son insignia de Arch Enemy, además de experimentar con algunas secciones de voces limpias en algunos temas (interpretadas por Christopher Amott). El disco perfecto para rendirse ante el headbanging y romper alguna que otra cosa.
Calificación: 8.4 / 10
#4. Burning Bridges (1999)
“Burning Bridges” supone la perfección de una fórmula para la primera etapa de Arch Enemy. Un tercer álbum que potencia absolutamente todos los aspectos: producción, composición, performance, replay value. Todo está ahí y funciona de manera impecable, despidiendo a Johan Liiva de la banda de la mejor manera.
El factor melódico se hace más persente que nunca en canciones que pasan de lo más extremo a lo más edulcorado en cuestión de segundo, logrando estribillos memorables y gancheros pero manteniéndose dentro del manto del Metal Extremo, donde ese combo perfecto entre agresión y melodía convive de forma exquisita. Se cierra una etapa inicial con grandes logros, pero lo que vendría sería aún mejor.
Calificación: 8.6 / 10
#3. War Eternal (2014)
Las leyendas suecas del melodeath fueron protagonistas de uno de los secretos mejores guardados del mundo del metal, cuando finalmente develaron no solo que la querida y carismática vocalista Angela Gossow abandonaba su puesto, sino que ya tenían su sucesora en la canadiense Alissa White-Gluz (The Agonist), y no sólo eso, ¡sino que ya tenían un disco grabado con ella!
Todo este torbellino de novedades sacudió los cimientos de la escena y ‘War Eternal’ vio la luz entre un caos de controversias, rumores e incertidumbre. Pero lo cierto es que el disco es una bomba y lo tiene todo: canciones espectaculares, riffs y solos increíbles, mucho gancho y una performance vocal de Alissa a la alutra de la leyenda. Arch Enemy trajo una guerra eterna, pero la ganó por goleada.
Calificación: 8.8 / 10
#2. Wages of Sin (2001)
El debut de la vocalista Angela Gossow con Arch Enemy supone un gran paso en la carrera de los suecos, quienes venían de hacerse un nombre durante la segunda mitad de los ‘90 en la escena del Melodic Death Metal europeo que tanto estuvo en auge por esos años. Con ‘Wages of Sin’ la vara queda muy alta ya que el carisma, actitud y capacidades vocales de la nueva cantante quedan en evidencia desde el primer momento, respaldado además por composiciones sólidas, muy melódicas y versátiles que cautivan tanto al fan del Metal Extremo como a los que gustan de sensaciones más mainstream y pegadizas.
‘Wages of Sin’ está lleno de clásicos, desde el ominoso pianito que abre la monumental ‘Enemy Within’, el ultra catchy riff del single ‘Burning Angel’, la marcha combativa modernosa de ‘Dead Bury Their Dead’, o el infeccioso estribillo de ‘Ravenous’, todos los ingredientes están allí para hacer de este un clásico del nuevo siglo que estaba comenzando. No por nada es un disco a menudo citado como inspiración por la actual vocalista Alissa White-Gluz para animarse a incursionar en la música.
Calificación: 9 / 10
#1. Doomsday Machine (2005)
Para 2005 y después de los sobresalientes ‘Wages of Sin’ (2001) y ‘Anthems of Rebellion’ (2003) con Angela Gossow al frente,Arch Enemy ya era considerado un nombre de peso en la escena del Melodic Death Metal, por lo que el siguiente paso tenía que llevar todo más allá y convertirse en un clásico moderno. Por fortuna, ‘Doomsday Machine’ da en todas las notas correctas, logrando la perfecta comuniónentre agresión y melodía reuniendo una colección de canciones indispensables, de esas que te quedan grabadas y no se te van, y adornarían cualquier setlist de la banda desde ese momento hasta su final.
El arranque es inmejorable, con la trifecta ‘Taking Back My Soul’, ‘Nemesis’ y ‘My Apocalypse’ dejando todo servido para que la banda se explaye con holgura con esa combinación de riffs asesinos made in Michael Amott y la melodía agradable y cancionera que encontramos siempre como base. ‘I Am Legend/Out for Blood’ es un perfecto ejemplo de este contraste, mienras que ‘Carry the Cross’ muestra a Gossow desgarrando su alma por el bien de la música. Si bien Arch Enemy hace rato que ya figuraba en el mapa, ‘Doomsday Machine’ los convirtió en una potencia mundial.
Muy completa la reseña pero no entiendo como se habla de discos que fueron no del todo buenos y se les pone una nota de 7 para arriba. no deberian calificarse mas bajo?????
Hola! Gracias por el comentario. El sistema de puntuación es relativo de cada uno, en mi caso, un 7 ya sería un disco bueno pero con varios puntos flojos, como es el caso. Para que un disco sea malo tendría que ponerle de 5 para abajo, pero no considero que Arch Enemy tenga discos malos. Saludos!