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El sucesor de Where Shadows Forever Reign (2016) es el segundo álbum con Heljarmadr al frente y a su vez el segundo lanzado bajo el sello Century Media.

El arte de su carátula nos encontramos con un monje portando un crucifijo invertido, en una antigua iglesia derruida, que bien al estilo de la banda, no esperamos que sea nada benigno sino al contrario, puede ser un acólito del mal, un emisario, alguien que nos transmite un oscuro mensaje. Si hablamos de la misma, la calidad del arte es excelente, sin embargo, no es algo que haya resultado llamativo en primera instancia. Cuando se anunció el álbum y se develó la misma, no dio el mejor de los augurios al igual que el nombre del mismo. ¿Habrá sido porque no fue creada por el mítico Necrolord como en la obra anterior o el primerizo The Secrets Of the Black Arts? Tal vez si, tal vez no, a su vez el nombre tampoco decía demasiado. A la hora de escucharlo, el cambio de formación con respecto a los álbumes anteriores claramente ha influido en la composición y ejecución de la música.

Aquí nos encontramos con un álbum más melódico que trabajos anteriores y con un sonido demasiado cristalino, al punto de que a Heljarmadr se le entiende cada una de sus palabras. Lord Ahriman y Chaq Mol parecen haber agarrado el gusto a la ejecución de temas a Mid-Tempo. El sonido se tornó muy accesible, sin tener esa brutalidad de la época de Caligula, e incluso las letras, si bien mantienen la temática satánica y blasfema a la cual nos tienen acostumbrados ya no resultan tan brutales como antaño, que podían tranquilamente ser una patada en los cojones de un cristiano o producir un infarto fulminante a una anciana católica-apostólica-romana.
No es un pésimo disco pero no es algo a considerar de los mejores álbumes de la banda, es flojo comparado a trabajos de antaño. Aún así tiene algún buen tema de por medio, Let the Devil In, con el cual lanzaron su primer adelanto y al principio no gustó, Leviathan o When i´m gone.

Calificación: 5.5 / 10

Tras el impresionante Diabolis Interium en 2001, Lord Ahriman y su ejército se lanzaron al ataque con su sucesor Attera Totus Sanctus, el primero de dos álbumes lanzados bajo el sello Regain Records (en Estados Unidos fue lanzado por Candlelight Records), y el primero en figurar acreditado el guitarrista Chaq Mol, quien es miembro de la banda desde 2003, y ha participado hasta ahora en todas las producciones de Dark Funeral, siendo el segundo miembro más longevo de la banda en cuanto a permanencia. Otro dato a tener en cuenta, es que es el primer álbum donde Caligula solo se desempeña vocalmente y no como bajista en simultaneo, siendo B-Force quien tomó la vacante del susodicho.

El álbum, si bien es muy bueno, se presentan cambios en su sonido en cuanto a los anteriores. Donde más se acentúa por ejemplo, es la parte vocal desempeñada por Caligula, que en esta ocasión es algo más cercana al Death Metal, y su carátula con la figura del mismísimo Satanás emergiendo enfurecido de los infiernos está muy bien realizada, no es la mejor pero puede entrar en una de las mejores por más que no sea nada novedoso hacer una carátula de la índole.
No es el mejor álbum de la era Caligula, considerado por muchos el mejor vocalista que estuvo en Dark Funeral.
En caso personal de quien escribe, consideraba el peor a Angelus Exuro Pro Eternus, sin embargo con los años terminó teniendo más valor a nivel personal y bajándole puntos a su antecesor.

A diferencia de los anteriores, donde las letras eran explícitamente satánicas o blasfemas en su totalidad, es el primer álbum que en alguno de sus temas no incluye letras de la índole en forma explícita. Alguno de estos ejemplos son Atrum Regina, dedicada a una mujer que resulta no ser real, lo cual duda el protagonista de la canción, que da a entender es un demonio enamorado, quien comienza exaltándola como una reina nocturna, infernal, terrenal y divina (“My nocturnal queen, infernal, terrenal and divine”), y desea desatar en su reina toda su lujuria insaciable. Otro ejemplo es Feed on the Mortals, la cual trata sobre La Muerte personificada y su labor de llevarse la vida de las personas, sin embargo quiere abandonar esto, y solamente puede transferir esto a una persona, la cual debe continuarlo, siendo una maldición de la cual no puede liberarse. Otros temas a destacar del álbum en general son 666 voices inside, que como la anterior son tocadas en vivo al día de hoy, o Godhate, idónea para un viernes santo.

Calificación: 6.7 / 10

Tras siete años sin publicar un nuevo álbum, lo cual es debido en gran parte a los cambios de formación, sobre todo los vocalistas, en 2016 fue lanzado Where Shadows Forever Reign siendo el primero en ser lanzado por Century Media.
Con un nuevo vocalista y tras varios años sin nada nuevo, fue un álbum muy esperado por los fans de la banda. Es el primer álbum con Heljarmadr (Grá, Heljarmadr, ex Domgard) como vocalista, quien ingresó en 2014, año en que lanzaron su single Nail them to the cross, que es parte del álbum, aunque sin Natt en el bajo, con quien se había grabado el single.

Where Shadows Forever Reign marcó una nueva era en Dark Funeral iniciada en 2014 tras el ingreso de Heljarmadr, y al momento en que develaron su carátula sabiendo que Necrolord era quien estuvo a cargo de la misma, muy buenas fueron las expectativas, se iba a tratar de un buen trabajo. Si Necrolord hace la carátula en su habitual manejo de matices azules, es un buen presagio.

Aquí las letras son compuestas en su mayoría por Heljarmadr, y si bien están presentes el satanismo y la blasfemia, el actual vocalista se encargó de escribirlas bajo su propia visión, sin imitar los pasos de los trabajos anteriores.

Aunque no se haga abuso, el Mid-Tempo por mano de Lord Ahriman y Chaq Mol se hace presente en buena forma. Adolece en parte de la brutalidad de la era Caligula pero no es algo que juegue en contra al álbum, que tiene sus partes cargadas de brutalidad y velocidad y muy buenos temas. Es el mejor de la era Heljarmadr, aunque no el mejor en la historia de la banda.
Sus mejores temas son Unchain My Soul, con el cual hacen apertura al álbum, Nail them to the Cross, Beast above man o Temple of Ahriman, una canción muy personal para Lord Ahriman, quien la compuso en su totalidad letra y música haciendo mucho énfasis en el Mid-tempo.

Calificación: 7.5 / 10

El sucesor de Attera Totus Sanctus (2005). Se trata de el último álbum lanzado con el carismático Emperor Magus Caligula en las voces, quien abandonó la banda al siguiente año único álbum de estudio con B-Force en el bajo y el segundo y último con Regain Records para su siguiente lanzamiento pasar a Century Media.

En su carátula nos encontramos al mismísimo demonio más furioso que nunca haciendo arder al mundo, el nuestro puede decirse. Puede no ser una carátula elegante, pero tiene un algo que resulta atrapante.

Musicalmente, en su momento desde el punto de vista de quien escribe, era el peor álbum de la banda, pero con el tiempo empezó a ser más valorado. Contiene una amalgama entre temas puramente bestiales y cañeros como también temas con pasajes melódicos, pero siempre dentro de lo agresivo o con algún Mid-tempo efectuado por Lord Ahriman y Chaq Mol. La batería del álbum es excelente. El baterista Dominator se maneja muy bien en su instrumento, y si Matte Modin resultó ser un buen baterista en Dark Funeral, Dominator resultó ser el mejor. Una bestia en los parches. Blast beats despiadados, un muy buen aporte para Dark Funeral.
Su comienzo con The End of Human Race de por sí ya es aniquilador, una vez empieza se largará de la forma más despiadada, no suelta acelerador y ya comienza a despellejarnos vivos.
Se destaca también My Funeral, una excelente amalgama entre lo agresivo y lo melódico. Es al día de hoy uno de los temas más populares de la banda. El grito inicial de Caligula es per se un viaje a la locura misma, a la mente de una persona deseosa de cometer suicidio, con lo cual morirá con una sonrisa mientras los otros se entristecen “Walking down to my Funeral, The mortal sin, Some might be sad, I´ll die with a grin” (Caminando hacia mi funeral, el pecado mortal, algunos estarán tristes, moriré con una sonrisa). Conforme pasa el tema, más enfermiza suena la voz de Caligula. Imposible no catalogarlo como uno de los mejores temas.
A este infierno se unen como destacables también Demons of Five o incluso In my dreams, un tema Mid-tempo similar a Atrum Regina de su álbum antecesor, pero algo más melódica y sin lo explícito del tema mencionado.

Es un buen cierre para la era Caligula de Dark Funeral, renunciando el vocalista en 2010, y volviendo en vivo temporalmente en 2013 por los 20 años de la banda.

Calificación: 8.0 / 10

Diabolis interium, el sucesor de Vobiscum Satanas, lanzado en el año 2001, fue el último lanzamiento con el extinto sello No Fashion Records, compañía discográfica con la cual Lord Ahriman se vió en vuelto en problemas legales en los últimos años por los derechos de las canciones compuestas por Dark Funeral.
Nuevamente se presentan cambios de alineación. De su anterior trabajo solo se mantienen Lord Ahriman en la guitarra y Emperor Magus Caligula en bajo y voces, mientras que las vacantes de batería y segunda guitarra son ocupadas por Matte Modin y Dominion respectivamente, siendo esta la única participación en estudio del segundo con la banda.

Son 8 temas con una duración total de 36 minutos que se terminan pasando muy rápido y por dicha razón, se termina volviendo corto de tan buen álbum que es.
El mismo parece salido desde las mismísimas entrañas del infierno, haciendo constantemente referencia al mismísimo Satanás, y muy cargado de odio y blasfemias vomitadas por el gran Caligula, dándole una buenta patada en los c*jones al cristianismo.
Pese a ser un álbum cargado de melodía, destila agresividad de la forma más despiadada, con riffs y golpes de batería veloces que llegan a ser una máquina asesina, solo un tema se puede considerar “lento” y es Goddess of Sodomy, el resto, van a toda marcha sin concederse descanso alguno, y es todo esto uno de los puntos fuertes del álbum, sumado al estilo vocal de Caligula, salido desde el mismísimo infierno, que en ningún momento da lugar a voces limpias.

A destacar, tenemos a The Arrival of Satan´s Empire, el cual da título a la obra, comenzando con un brutal grito de Caligula transportándonos al infierno, y dejando en claro que va a por todas contra los cristianos “Hell lord, unholy father. Your wish is my command. I will cut the liar throat; Christian blood will fall to the ground.” (Señor del Infierno, impío padre, tu deseo es mi orden. Voy a cortar la garganta del mentiroso; sangre cristiana caerá en el suelo). Black Metal del bueno, eso claramente dejan, y no están dispuestos a que nadie les quite su puesto. Hail Murder continúa donde terminó lo anterior pero aún más veloz, alabando el asesinato del nazareno.  Otros puntos a destacar son los temas Diabolis Interium, el cual titula al disco. Melodía recargada de agresividad por donde se le mire, o también An Apprentice of Satan, algo más melódica pero aún así una pieza majestuosa pero ejecutada con todo el sentimiento.

Calificación: 8.7 / 10

Con una formación totalmente distinta a la actual, Lord Ahriman y su ejército lanzaron en 1996 su primer álbum, The Secrets of the Black Arts. A diferencia de la formación actual, salvo Lord Ahriman, quien es el único miembro original que continúa en la banda, en dicha época la formación se componía por el también guitarrista y cofundador de Dark Funeral, Blackmoon (Rip 2013), Thermgoroth en bajo y voces, con la batería ejecutada por Equimanthorn. Luego de este álbum, la formación cambió de forma abrupta, tras la partida de los integrantes, permaneciendo solamente Lord Ahriman en la banda.

Originalmente, se grabó en el Unisound Studio, producido por Dan Swano en Enero de 1995, sin embargo, debido a la inconformidad de Blackmoon, el álbum se regrabó meses después en The Abyss Studio, propiedad del reconocido Peter Tägtren (Hipocrisy), siendo esta última la versión que fue lanzada al público en Enero de 1996 bajo el sello No Fashion Records. Sin embargo, en el relanzamiento de 2007, se incluyó un segundo disco que contiene la grabación original realizada en Unisound Studio.

Su carátula ya dice mucho de lo que se está por venir. Con una tonalidad azulada, producto del mismísimo Necrolord y con unos monjes (¿satánicos?) cargando un féretro sobre las ruinas de un monasterio, es un buen presagio de lo que nos vamos a encontrar.
Tras un comienzo con la pieza The dark Age has arrived, The Secrets of the Black Arts se larga a toda potencia con una cierta melodía que va directo a la yugular y se ha vuelto un clásico de la banda, siendo al día de hoy tocado en todos sus conciertos, al igual que My Dark Desires, otra que va en la misma línea malsana, con Thermgoroth que demostró saber cumplir como vocalista. No falla en lo más mínimo.
Otras piezas a destacar, son The Dawn no more rises, es otro tema que va a por todas, Shadows over Transylvannia, otra que es considerada otro clásico de la banda, haciendo referencia a las tierras de Vlad, el empalador, o Satanic Blood, cover de los estadounidenses Von.

Si bien su sonido no resultó ser novedoso, los suecos fueron a por todas manteniendo la esencia del Black Metal a la cual supieron defender a capa y espada, y dispuestos a quedarse con el trono.
Si bien por un lado es una majestuosa obra que envejeció bien, con los años y al ir haciéndose más reconocida la banda, ha pasado a ser una pieza algo infravalorada en su historia.

Calificación: 9.2 / 10

Es el segundo álbum de los suecos, lanzado en 1998 por No Fashion Records.
En latín, Vobiscum Satanas significa Que Satanás esté contigo, y es algo que pretendieron Lord Ahriman y los suyos transmitirnos.

Es aquí donde se presenta el más abrupto cambio de formación en la historia de la banda. Continuando solamente el fundador y guitarrista Lord Ahriman, el resto de los músicos fueron sustituidos por Alzazmon (batería) y Typhos (guitarra), siendo la única grabación que incluye a ambos. Es también aquí donde ingresa el carismático frontman de la banda, Emperor Magus Caligula sustituyendo a Thermgoroth (voz y bajo).

Si en su antecesor Lord Ahriman fue a por todas, en este álbum esto ha cobrado aún más fuerza, más que nunca dispuesto a quedarse con el trono; y si bien su portada es algo simple, al mostrar una gárgola enojada, lo que contiene esta pieza adentro es una magna muestra de oscuridad, poderío y brutalidad por donde se le mire. Violencia desenfrenada, y esto ya se empieza notando con el primer tema, Ravenna Strigoi Mortii, el cual nos hiela la sangre por un lado, pero por otro con sus riffs dantescos, blast beats despiadados y la maligna interpretación vocal de Caligula, crearon lo que al día de hoy es un clásico de la banda, y una nueva forma de dejar en claro que quieren el trono a toda costa.

Otros temas como Enriched by Evil o Thy Legions come, continúan esta cruzada desgarradora por la misma línea que el anterior, sigue la malignidad hermosamente ejecutada.
Slava Satan es otra pieza destacable, igualmente violenta con respecto a las anteriores, se siente algo más atmosférica, y no puede no destacar el tema que titula al álbum, Vobiscum Satanas, que puede sonar algo diferente a lo anterior en la búsqueda de melodía no es menos oscura o maligna que las anteriores sino al contrario, oscuridad y maldad se ven destiladas por todas partes maldiciendo al nazareno, colgando moribundo e impotente sobre una cruz, con Caligula dándonos una bendición en nombre de Satanás. “Cursed Nazarene, impotent King. Behold great Satanas As he drives his nails deeper into thy hands” (Maldito Nazareno, rey impotente. Contempla al gran Satanás, como lleva sus clavos profundamente sobre tus manos). Dicho tema, sigue siendo tocado en todos los conciertos.

Es una obra magna de Dark Funeral y más que nunca dejó Lord Ahriman en claro su disposición a quedarse con el trono. Una de las mejores obras engendradas por el Black Metal sueco sin duda alguna.

Calificación: 9.5 / 10

Si bien el ranking apunta a los álbumes de estudio, no puede dejarse fuera al EP debut de Dark Funeral, lanzado en 1994, un año después de la formación de la banda.
Tal y como se hizo referencia anteriormente, en ese entonces la banda contaba con una formación totalmente diferente a la anterior, y en este caso, es el único material con la formación original que es la misma del primer álbum The Secrets of the Black Arts, salvo que en este caso, se cuenta con el primer baterista, Draugen, quien fuera luego expulsado de la banda.

Una portada muy simplona, las ramas de un árbol son lo que le compone, y a su vez el logo original, no el que han incluido desde su primer álbum. Si bien mantienen la misma escencia, en el EP se ve algo más simple, con menor cantidad de detalles, las cruces más simples y el pentagrama con la cabra adentro que se ve detrás de las letras luce mucho menos detallado.

Son 15 minutos majestuosos que se abren con el ya archiconocido himno Open the Gates. «Satan, Satan, Satan, Sataaaaaaaann!!!!«, es lo primero que escucharemos en el presente EP, con líneas que quedan en la memoria de todo seguidor de la banda “Lucifer, lead me to your throne. Satan, bless my damned soul. Belial, baptize me in blood. Leviathan, take me to the depths” (Lucifer, condúceme a tu trono. Satan, bendice mi condenada alma. Belial, bautízame en sangre. Leviatán, llévame a las profundidades), o sinó “Open the gates… Satan” (Abre los portones… Satanás).
Los otros tres temas, son Shadows over Transylvania, My Dark Desires e In the Sign of the Horns. De esta terna, los primeros dos reaparecen en el álbum debut The Secrets of the Black Arts lanzado en 1996, mientras que el primer y último tema del EP, son exclusivos del presente.
El mismo, a diferencia de obras posteriores, tiene un sonido algo más influenciado por el Death Metal.

Posteriormente, fue relanzado bajo el título “In the sign…” en 1999, conteniendo dos temas más, que son covers de Bathory. Se trata de Equimanthorn y Call from the Grave.
Presenta una carátula muy diferente y mejor elaborada. Vemos a la figura de Baphomet algo estilizada a lo Dark Funeral, con el pentagrama en su frente invertido y un trono con un 666 en la cabeza, sobre un fondo entre medio de las montañas y las nubes, en una tonalidad violeta.

Al igual que The Secrets of the Black Arts, este EP debut es un material muy infravalorado, incluso mucho más que el primer álbum, sin embargo sentó las bases del sonido que la banda adoptaría luego.

Calificación: 8 / 10