Los Mejores Discos de 1982

Entramos en una de las décadas más emblemáticas y prolíficas para toda la movida pesada: los tumultuosos años 80. Para esta entrega nos centramos en 1982, un año en el que la variedad continuaba incrementándose y si bien la NWOBHM se encontraba en auge y el movmiento Glam/Hard Rockero estaba más presente que nunca, aparecían otras perlitas que merecen su mención.

Antes de comenzar, puedes repasar nuestros anteriores listados donde encontrarás un enorme archivo de discos fundamentales de cada año:

➡️ Década de 1970

1970-1973

1974-1976

1977-1979

➡️ Década de 1980

19801981

➡️ Década de 2000

2000 2001 2002 2003

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➡️ Década de 2010

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➡️ Los Mejores Discos de 2020


IRON MAIDEN « The Number of the Beast »

Por Sergio Mejía

Lanzamiento: 22.03.1982Sello: EMIGénero: Heavy Metal

Hablar sobre el “mejor disco de heavy metal” de la historia es un tema por demás relativo y que no podría tener un valor absoluto, sin embargo, con «The Number of The Beast» podemos decir que se encuentra sin duda entre los grandes candidatos a serlo y que para un sector definitivamente lo es, un servidor incluido (peleando codo a codo con «Painkiller» de Judas Priest), y por muchos factores.

Temas como «The Number of The Beast», «Children of The Damned», «Run To The Hills», «22 Acacia Avenue» y la icónica por excencia “Hallowed Be Thy Name” hablan de un disco que es gigante por donde se le mire. El cambio de vocalista en una de las mejores decisiones para una banda en la historia del heavy metal es definitivamente la de Bruce Dickinson, hoy icono de la banda y uno de los mejores vocalistas y frontman en la historia de este maravillo mundo llamado Heavy Metal.

Producido por el genial Martin Birch, este disco significó para Iron Maiden y para el metal en si un salto gigante, que junto a «Screaming For Vengenace» de Judas Priest (del mismo año, ver más abajo) serían una de las mayores influencias en la tan sonada NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal). El giro que dio la banda con la inclusión de Bruce Dickinson les trajo más proyección de la que ya tenían, con un tono mas alto vocalmente y definitivamente una mejor interpretación.

Un álbum lleno de grandes temas, de gemas sin lugar a dudas, lleno de riffs fantásticos (la dupla Murray/Smith es monstruosa en este álbum), solos increíbles y una composición incomparable, la batería de Clave Burr es una delicia y el bajo de Steve Harris acompaña cada tema de manera soberbia, un disco que está en lo más sagrado de la historia del metal, titulado con honores.

Tracks obligatorios:  Children of The Damned, 22 Acacia Avenue, The Number of the Beast, Run To The Hills, Hallowed Be Thy Name


ACCEPT « Restless and Wild »

Por Alejandro Melgar

Lanzamiento: 02.10.1982Sello: Brain / PortraitGénero: Heavy Metal

Los germanos todoterreno ya venían de una buena racha con los anteriors “I’m A Rebel” (1980) y “Breaker” (1981), pero es en “Restless and Wild”, su cuarto álbum, donde la cosa realmente explota y Accept se posiciona como una de las bandas europeas más influyentes en el ámbito del Heavy/Speed Metal. Si bien Inglaterra se encontraba en pleno auge de la NWOBHM, en Alemania la cosa era más ruda y con más actitud, como una maquinaria germana completamente aceitada y despiadada. La dupla de Udo Dirkschneider en vocales y Wolff Hoffmann en guitarra como líder indiscutido hacía que las canciones fluyeran de manera increíble, pariendo hits ineludibles como “Fast as a Shark” (todo un himno del Speed Metal), “Restless and Wild” o el medio tiempo emotivo “Neon Nights”. Un milestone importante para Accept y el Heavy Metal en general.

Tracks obligatorios: Fast as a Shark, Resltess and Wild, Neon Nights, Princess of the Dawn


MANOWAR « Battle Hymns »

Por Elena Berriel

Lanzamiento: 07.06.1982Sello: LibertyGénero: Heavy Metal

El debut de los pioneros del true metal. Un cañonazo de poderoso heavy metal, cuero, mallas apretadas, taparrabos, ruta y motos Harley Davidson. Aquel grupo creado por Joey DeMaio en bajo, reclutando a Eric Adams en voz, Ross “The Boss” Friedman en guitarra y Donnie Hamzik en batería. El inicio del clásico rugido del motor de una Harley da la bienvenida a “Death Tone” con tintes muy rockeros, recordando al disco “Hair Of The Dog” de Nazareth en percusiones. Pasando a otro himno “Metal Daze” con grandes pasajes DeMaio en bajo y los prestigiosos agudos de Eric Adams.

Se vienen pistas veloces “Fast Taker” y “Manowar” destacando los solos de guitarra de Ross. Un glamuroso pasaje de hard rock en “Shell Shock” y una composición de riffs extraordinarios. El oscuro doom se apodera del disco con la ayuda del renombrado Orson Welles en “Dark Avenger” . Llega un de solo de bajo de Joey DeMaio, nombrado “William’s Tale” versión de la clásica “Obertura Guillermo Tell” de Giachino Antonio Rossini y poniendo punto final a este glorioso éxito, la hímnica “Battle Hymns”.

Tracks obligatorios: Death Tone, Metal Daze, Manowar, Battle Hymns


JUDAS PRIEST « Screaming for Vengeance »

Por Sergio Mejía

Lanzamiento: 17.07.1982Sello: Columbia RecordsGénero: Heavy Metal

En la prolífera historia del metal existen discos a los que el término “perfección” les queda como anillo al dedo y créanme, «Screaming For Vengeance» es uno de ellos. Desde su salida en 1982 se convirtió en un disco casi de culto para cualquier metalero de la época, Rob Halford, K.K. Downing, Glenn Tipton, Dave Holland e Ian Hill hicieron una obra de arte.

«Screaming For Vengeance» es una verdadera experiencia genial, trepidante de principio a fin, que sumado a su producción de primer nivel junto a esas grandes composiciones variadas y una calidad interpretativa de Halford a la voz. Desde ese monumental inicio con “The Hellion” seguida de “Electric Eye” es en estos días un autentico clásico, un imperdible en sus conciertos, “Bloodstone”, “Riding on The Wind” y “Fever” son grandes temas que llegan en el momento justo, “Screaming For Vengeance” con ese grito descomunal irrumpe la escena con gloria, Judas Priest en su mejor momento en un tema que es rabia pura y al que le sigue otro gigante como lo es “You´ve Got Another Thing Comin” con ese duelo de guitarras que es todo un clásico.

Sin lugar a dudas después de algunos momentos algo inciertos en la banda, llega este «Screaming For Vengenace«, un disco de heavy metal duro y directo, que nada le falta y nada le sobra, en donde los Metal Gods rozan la perfección.

Tracks obligatorios: Screaming For Vengeance, Electric Eye, You´ve Got Another Thing Coming


VENOM « Black Metal »

Por Alejandro Melgar

Lanzamiento: 01.11.1982Sello: Neat / CombatGénero: Thrash Metal, Black Metal

El segundo álbum de los ingleses Venom llegó en un momento crucial para el desarrollo de varios géneros, y como su nombre lo indica, muchos consideran “Black Metal” como el puntapié inicial para el género del mismo nombre, desarrollado con más fuerza en la escena del Black Metal Noruego de los noventa. Musicalmente el disco recorre terrenos más thrasheros, por lo que también es considerado una gran influencia para la movida Thrash Metal que estaba a punto de comenzar (en la próxima entrega de 1983 veremos varios de sus exponentes), pero si abordamos la temática lírica, el concepto y la estética, sin dudas este disco fue un paso fundamental para la futura explosión del Metal Extremo en varias áreas. Un legado imborrable.

Tracks obligatorios: Black Metal, Countess Bathory, Sacrifice


ANVIL « Metal On Metal »

Por Josias

Lanzamiento: 15.04.1982Sello: Attic RecordsGénero: Heavy Metal, Speed Metal

Para cualquiera que esté familiarizado con la historia de Anvil, casi no es necesario presentar a esta banda. Pero echemos un vistazo a su amado LP ‘Metal on Metal’ de 1982 a la luz de la época en la que se lanzó. Y en ese contexto, está claro que ‘Metal on Metal’, y los propios Anvil, fueron el acto correcto en el momento equivocado. El metal estaba tratando de trascender sus rutas de rock, y esto se ejemplifica a lo largo de este álbum, con la marcha pesada de la canción principal y la grandilocuencia épica de ‘Mothra’ en contraste con números de rock como ‘Stop Me’ y ‘Tag Team’.

Poco valorado para ser colocado en el canon de los clásicos del rock de álbumes más ‘maduros’ de la década de 1980, pero eclipsado en intensidad solo unos años después por el thrash metal, o con la oleada del metal británico que estaba en su auge. El problema no es que los artistas metaleros de la época opacaron a Anvil, el problema es que Anvil no hizo la suficiente promoción de este grandioso álbum para hacer avanzar el metal artísticamente a su sonido cuando tuvieron la oportunidad.

Tracks obligatorios: Metal on Metal, March of the Crabs, Tag Team, Mothra


MOTÖRHEAD « Iron Fist »

Por Alejandro Melgar

Lanzamiento: 17.04.1982Sello: Bronze RecordsGénero: Hard Rock, Heavy Metal

Los ochentas fueron fundamentales para el desarrollo y la explosión de Motörhead a nivel mundial, y luego de una bomba catapultadora como fue el legendario “Ace of Spades” (1980), los liderados por el gran Lemmy (¡cómo se extraña!) estaban listos para seguir comiéndose el mundo y con “Iron Fist”, su quinto disco, dan un bocado importante. Un disco que también se coló en los charts mundiales y obtuvo una gran cantidad de ventas, impulsado por una banda en auge que se guiaba por los parámetros más sucios y desprolijos del Rock. El tema título es un infaltable clásico de la banda (que aunque sea un clon de “Ace of Spades” lo festejamos igual) y el resto del álbum no se queda atrás en entregar himnos de factoría rockera/metalera que no dejaban a nadie sin cabecear o moverse de manera violenta. El puño de hierro golpeaba fuerte y seguiría así por mucho más.

Tracks obligatorios: Iron Fist, I’m the Doctor, Go to Hell, Speedfreak


WHITESNAKE « Saints and Sinners »

Por Alejandro Melgar

Lanzamiento: 25.11.1982Sello: Geffen / Warner Bros.Género: Hard Rock

Muchos consideran al disco homónimo de Whitesnake de 1987 como uno de los pilares del Hard Rock, contenedor de algunos de sus hits más preciados. Lo cierto es que varios de los tracks que aparecen en ese disco esencial se trataban de regrabaciones de canciones ya existentes. En particular, “Saints & Sinners” posee las versiones iniciales (no así las que se popularizaron) de algunos de los temas más emblemáticos de David Coverdale y compañía como son “Crying in the Rain” y “Here I Go Again”, y solo por eso merece la inclusión en esta lista, por tratarse de dos himnos absolutos del Rock que harían las delicias de toda la juventud ochentera. El quinto disco de Whitesnake solidificaría una propuesta que venía en ascenso en una década que se tornó especial para el Hard Rock y sus derivados.

Tracks obligatorios: Crying in the Rain, Here I Go Again, Rock an’ Roll Angels, Saints an’ Sinners


SCORPIONS « Blackout »

Por Sergio Mejía

Lanzamiento: 29.03.1982Sello: Harvest / EMIGénero: Hard Rock, Heavy Metal

El octavo disco de los alemanes llegaba duro y directo, en un disco lleno de temas excelentes, temas como «Blackout» o «Dynamite» con ciertas influencias de Judas Priest y su «British Steel», “Can´t Live Without you” con ese inicio fabuloso entre el bajo y la guitarra marcando el (one, two, one, two, one two three, four) es secnillamente demoledor. La balada “No One Like You» es poderosa, única y especial o «Arizona», la cual es un maravilloso medio tiempo bien rockero.

«Blackout» es un disco pesado, pero algo comercial que gusta de manera igual a los fanáticos de la banda como a los escuchas de ocasión, un disco bien compenetrado en el cual Rudolph Schenker y Matthias Jabs hacen un trabajo genial a las guitarras y ni hablar de su maravilloso vocalista Klaus Meine que bien mezcla unos agudos descomunales y después conmovernos hasta la médula. En definitiva, un gran disco de estos Scorpions en un año bastante prolifero para el buen heavy metal.

Tracks obligatorios: No One Like You, Blackout, Can´t Live Without You»


Alejandro Melgar

Absoluto entusiasta del Metal en casi todas sus variantes y sub-géneros. Melómano, coleccionista de discos y experto en armar documentos, listas y rankings. La estructura me garantiza paz y organización. Amo las series, películas y estoy muy arraigado en la cultura pop, además de disfrutar la naturaleza y el aire libre. Y a pesar de todo esto, soy muy sensible.