GINEVRA – We Belong To The Stars (Album Review)

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El metal mas modernoso y melódico también sabe de buenas entregas. Y aunque efectivamente agrupaciones que ofrecen sonidos mas comerciales y melodiosos no siempre son bien recibidas en la comunidad metalera, también hay que reconocer lo agradable que se torna de vez en cuando salir un poco de las habitualidades sonoras que ocupan la mayor parte de nuestro tiempo y poner atención a otras tesituras, otras ideas, otros ensamblajes instrumentales, que puedan situarnos en presencia de sensaciones auditivas nuevas, las cuales también tienen esa magia de dotarnos de nuevas nociones a la hora de crear, trabajar, etc.

Desde Suecia, y a través de Frontiers, nos llega el debut de Ginevra, con Kristian Fyhr (Seventh Crystal) en la voz, Magnus Karlsson (The Ferrymen, Primal Fear) en las guitarras, Jimmy Jay (H.E.A.T.) en el bajo, y finalmente en la batería Magnus Ulfstedt (ex-Eclipse, Nordic Union). Como notarán, otra de las cientos de uniones que propicia el sello italiano con artistas de renombre y que provienen de diferentes agrupaciones.

Esta a mi parecer resulta una conjunción bien lograda, ya que desde “Siren´s Calling”, canción que abre el disco, lo que perciben nuestros oídos no sólo pasa por una producción impecable, sino que lo central que es la música, expresa que hay intenciones de hacer algo que abrace al auditor desde melodías suaves, con guitarras que no están saturadas, de manera que la voz de Kristian pueda relucir por su limpieza y sensibilidad, lo cual va a desembocar en coros muy armoniosos, y que contribuyen de forma efectiva al realce de las canciones.

Este tipo de metal melódico es un buen ejemplo para bandas que como Sonata Arctica, parecen no encontrar un buen camino a pesar de llevar años tratando de dar un golpe que al menos podamos considerar decente. Hay que poner atención a lo que vienen haciendo entonces algunas nuevas cofradías en este ámbito que a veces ha sido tan vilipendiado por los metaleros. Hace poco tiempo también les comentaba de otro buen disco de Preterist, que también marcaba su debut dentro de estos mismos terrenos musicales.

La pulcritud de la batería de Magnus Ulfsted también es algo que se agradece muchísimo, porque es lo que se requiere para conceptos como el de este álbum, donde no existen los doble bombos, ni mucho menos los blast beats. Pero el ingenio se va haciendo evidente en pequeños detalles a medida que avanzamos compás tras compás.

“Masquerade” (pista 4), es una balada que parte en plan acústico y donde además emerge la voz de la británica Chez Kane, a la cual claramente se le da bien pasearse por esta clase de temas inspirados con su voz que igualmente resulta una voz bien rockera, con un caudal prominente, pero que sabe instalarse con una ubicuidad certera en cada frase. La balada es una pieza bien dotada de magia, hasta nos recordará un poco a los filmes de Disney, donde a dúo se interpretan canciones con mucho encanto y sentimiento.

Los efectos que deja la escucha de un álbum como el que nos convoca, son de manera muy especial aquellos relacionados al descanso, o relajo, para acompañar instantes reflexivos va como anillo al dedo, y eso que no hablamos de un álbum atmosférico, sino simplemente un género de metal que no es para derribar la casa.

Algunas piezas como “Brokenhearted” también son poseedoras de mayor potencia, con cortes en los riffs de guitarras y baterías mas intrincadas y algunas apariciones de doble bombo que pintan de mayor pesadéz ciertos pasajes, y la pieza va evolucionando levemente para ir culminando de forma sublime despidiendo mucha fuerza en la interpretación vocal de Kristian y también con una performance mas destapada de los distintos instrumentos, tanto en esta como en la siguiente, que lleva el título del álbum “We Belong To The Stars”.

No es difícil llegar a aseverar que álbumes de sonido quizás mas comercializable, pueden también volverse muy agradables y dignos, además que este tiene a su favor que no consta de demasiados altibajos, no hay muchas variaciones en el sentido de que unas canciones sean buenas y otras no, así que en ese aspecto comprende un listado de temas bastante parejo en lo que a nivel se refiere, y por consiguiente, mantiene una coherencia firme la cual sirve como anclaje ante cualquier aventura de calificar mal este buen trabajo.

¡A disfrutarlo señores!