Anexo 2020: 10 discos buenísimos que pasamos por alto

Como uno de mis descubrimientos tardíos del año, los oriundos de North Carolina deslumbran con su nuevo álbum “The Oubilette”. La dura historia de un hombre que sufre los efectos del Alzheimer es contada a través de un monumental disco conceptual en el que vamos a encontrar influencias de casi todas las ramas del progresivo, desde lo más melódico hasta lo más extremo. Sin dudas que se siente el aire a Dream Theater en las composiciones, pero esto va mucho más allá, tomando cosas de exponentes modernos como Haken y Leprous, y también de la vertiente extrema de actos como Opeth y la parte técnica de bandas más modernas como Black Crown Initiate, Obscura o Beyond Creation. “The Oubilette” es una pieza compleja llena de matices en donde siempre vamos a descubrir algo nuevo, esa es la magia de la música progresiva. The Reticent ha sido agregado exitosamente a mi lista de bandas a seguir su rastro.

Ya con su imponente debut “Above the Sky” (2019), la banda antes conocida como ReinXeed nos demostró que el power metal clásico está vivito y coleando y puede hacerle frente a las glorias noventeras de Sonata Arctica y Stratovarius. Para 2020 los liderados por el maestro Tommy Johansson (también en Sabaton) quisieron probar algo diferente y entregaron un álbum conceptual y navideño basado en la clásica novela de Charles Dickens “A Christmas Carol”, y el resultado es un hermoso disco que funciona como la perfecta mezcla entre la faceta más directa y épica del power metal con los villancicos clásicos que escuchamos miles de veces. La vuelta de tuerca que le dio Majestica logra que estas versiones se sientan… bueno, majestuosas. Una palabra que calza perfecto para uno de los mejores discos de power metal del año, editado justo para celebrar una navidad a todo volumen.

Con el sentimiento folk reflotando más que nunca, estos españoles traen una bocanada de aire fresco para cerrar un año que fue muy dificultoso para la raza humana. Decididamente enfocados y con un sonido que recuerda por momentos al Nightwish de los últimos 10 años (más folk que power), “Música” resulta un disco entretenido, poderoso y muy bien producido, que además contiene una gran cantidad de canciones (15, algo inusual para un disco hoy en día) y siempre se mantiene fresco y sin decaer. Alzo mi cerveza y esta vez saludo a Saurom por entregar la placa optimista que necesitábamos para cerrar el año.

Me llamaba la atención que el multifacético frontman de TesseracT, Daniel Tompkins, lanzara otro álbum solista tan cerca de su debut “Castles” (2019), y en una fecha tan tardía del año. Parecía quedar como perdido entre tanta avalancha de lanzamientos. Mis dudas quedaron parcialmente disipadas cuando puse play a “Ruins”, su nueva incursión, y es que no se trata de otra cosa que una reinterpretación de las mismas canciones que se veían en “Castles”, pero adoptando un enfoque más pesado y distorsionado. Si en “Castles” predominaba la experimentación, la electrónica y los ambientes, en su contraparte “Ruins” encontramos un enfoque de metal progresivo y djent que encantará a los seguidores más pesados de TesseracT, Haken y otras bandas del estilo. Las canciones adoptan otro porte y se sienten completamente frescas y renovadas. Un gran acierto.

El pianista y compositor Vikram Shankar (Lux Terminus) unió sus fuerzas con el poderoso vocalista Tom S. Englund (Evergrey), con quien también comparte banda en Redemption, para crear un álbum hermoso, íntimo y melancólico. Acá no vamos a encontrar distorsión alguna ni reminiscencias metaleras, sino más bien un ejercicio del corazón y el alma, composiciones desnudas basadas en piano y arreglos sinfónicos, con la majestuosa y solemne voz de Enlgund resonando en lo más profundo de nuestro sentir. Un disco bellísimo para fans de la música acústica, el relax y los momentos introspectivos. Piensen en Anathema destripados de distorsión, como los discos solistas de Danny Cavanagh. Una caricia para el alma cerrando un año difícil de la manera más especial.

En un 2020 que se caracterizó por importantes lanzamientos thrasheros (Testament, Warbringer, Havok, Sepultura, Sylosis, Heathen, por solo nombrar algunos) es bien recibido en el último mes del año lo nuevo de los ingleses Gama Bomb, que concentran su thrash en mantenerlo directo, breve y bien vieja escuela. “Sea Savage” es su cuarto disco de estudio y continúa donde se quedaron con “Speed Between the Lines” (2018): temas cortos, gancheros, mosheables y coreables, un combo exquisito para todo fan de los clásicos thrasheros, añorando un tiempo de shows, camaradería y violencia amistosa que quien sabe cuando volverá.

En las últimas semanas del año tuvimos otra sorpresa en el ámbito de la creciente escena pesada uruguaya. El versátil baterista Tote Fernández (Crysler, Dr. Rocka, Fer-O Smith y mucho más) se despachó con un disco solista totalmente ambicioso y espectacular, rompiendo las barreras sonoras de géneros y etiquetas, y también las fronteras geográficas a la hora de darle forma a su criatura. “Analysis Paralysis” es un disco con una enorme cantidad de información repartida en siete tracks tan variados como contundentes, en donde Tote se rodea de los talentos compositivos e interpretativos del exhimio guitarrista Rodrigo Cotelo para moldear canciones que se basan en un metal progresivo instrumental y super virtuoso a la Liquid Tension Experiment, pero que no teme abordar todo tipo de territorios inexplorados. También cuenta con la participación de los pesos pesados Derek Sherinian (Sons of Apollo, ex-Dream Theater), Mattias ‘IA’ Eklundh (Freak Kitchen), Steve DiGiorgio (Testament), entre otros, y se nota la pasión y el amor que hubo detrás de este proyecto que finalmente se materializó. Un hito para la música uruguaya y un gran disco que no debe ser pasado por alto.

Nadie se esperaba que una de las grandes bandas de melodeath de la historia saliera con otro lanzamiento luego del reciente “Verkligheten” (2019). Pero casi cerrando el 2020, los suecos se despachan con un inesperado EP en donde predomina la experimentación y los riesgos, y muchos lo recibimos con los brazos abiertos. Sin dudas el punto fuerte de “A Whisp of the Atlantic” es el tema título, donde Soilwork se anima a una épica de 16 minutos por primera vez en su carrera y salen totalmente victoriosos en un cóctel de sonidos pesados y melódicos que pone el punto final a un impecable año para la música.

Una de las sorpresas que dio 2020 y que increíblemente se nos pasó hasta el último mes fueron los israelíes de Scardust, una banda que entremezcla varios estilos logrando un metal progresivo que se siente fresco, orgánico pero a la vez extremadamente complejo y rico en capas y melodías. Con vocales femeninas al frente y una fuerte influencia del medio oriente y otro tipo de corrientes en sus canciones, este disco “Strangers” es una verdadera caja de sorpresas musical en donde no sabremos que esperar pero estamos ansiosos de ver con qué se nos vienen. Uno de esos discos para escuchar una y otra vez y descubrir secretos y detalles en cada pasada.

Uno de los ejemplos más perfectos de que en las regiones más impensadas puede surgir algo que nos vuele la cabeza y ni sabíamos que existía. Resulta que en la India hay tremenda movida rockera, y Girish and the Chronicles es un claro ejemplo de una banda consistente, parte cráneos y fiestera como pocas. ‘Rock the Highway’ es su segundo disco de estudio y en él vamos a encontrar todos los condimentos que hacen a un excelente álbum de hard rock con pelotas, actitud ochenteara y sonidos nostálgicos, pero lo suficientemente modernizado para sonar fresco y relevante hoy en día, además de transitar terrenos arriesgados y ponerse complejos, épicos e inesperados. Una verdadera sorpresa para una banda que empezaremos a seguir de cerca de aquí en más.