MAJESTY – Back To Attack 🇩🇪 (Album Review)

  • 🎸 Epic Heavy/Power Metal
  • 💿 Reaper Entertainment
  • 🌎 Alemania
  • 📆 28 de Abril, 2023

Por Michael Prado


Hoy tenemos el regreso de una banda que, para su anterior larga duración, hicieron al parecer un experimento a nivel compositivo, donde decidieron labrar algo distinto a lo que ha sido su sonido más distintivo, logrando un resultado que consiguió un nivel algo mixto de aprobación, dado que en esto de la música siempre serás criticado si haces lo mismo o buscas romper el molde.  En mi caso yo aplaudo su atrevimiento en esa placa anterior.

Yendo ya en concreto a referirnos en concreto a dicho caso, estamos hablando de los alemanes MAJESTY, oriundos de Lauda, Baden-Würrtemberg, quienes llevan actualmente 10 álbumes de estudio, de los cuales su noveno, “Legends” (2019), fue una decisión algo riesgosa, donde decidieron archivar para esa oportunidad su más icónico Heavy/Power Metal bien cargado de potencia y riffs de guitarra robustos (propiedades innatas de la escuela teutona), y así hacer una aproximación a la fórmula más moderna y afín al Eurobeat que ha llevado al éxito a agrupaciones como Battle Beast, Beast in Black, misma que también usaron los finlandeses Amberian Dawn (inspirados en Abba) para sus 2 últimos LP.

No sé si las críticas habrán tenido algo de peso en su retorno al sonido más característico de su impronta (la verdad no lo creo, aunque podría ser).  El asunto es que, tras 4 años de espera, el conjunto que integran el cantante, teclista y guitarrista Tarek “Metal Son” Maghary (ex miembro de DawnRider y Metalforce), los guitarristas Robin Hadamovsky (quien fuera parte de Anthropoyds) y Emanuel Knorr (exhacha de Elbion) y el batero Jan Raddatz (con currículum en Midnight Symphony, Forsaken, Metalforce y Atlantean Kodex), ha vuelto al ataque con un nuevo álbum que precisamente lleva ese nombre: “BACK TO ATTACK”.

Emanuel Knorr (guitarras), Robin Hadamovsky (guitarras), Tarek «Metal Son» Maghary (voz, guitarra y teclados) y Jan Raddatz (batería)

Una introducción orquestal en la voz de lo que parece ser un ser mágico de gran edad, abre las puertas del álbum dentro de la pieza llamada “The Oath Of Truth”, construyendo poco a poco un buen y digno preludio para la metralla metalera que se viene.

Dicha premisa llega a conjugarse con gran efectividad cuando la titular “Back To Attack” muestra a una banda que ha dejado atrás el garbo de tintes electrónicos que mostraron en su anterior álbum, para retomar los derroteros más Power Metal, con la velocidad de la batería a todo galope, riffs de guitarra cañeros y potentes, todo para marcar una pista donde pueda lucirse la voz del buen “Metal Son” Maghary en todo su esplendor, con un estribillo que será muy coreado en los directos de la banda (bueno, sería, puesto que la banda ha anunciado de manera reciente su retiro como tal, una verdadera pena).

Apelando más a la potencia que a la velocidad en esta oportunidad, ataca sin esperar muchos ambajes la intensa “Demon War”, que fijo ha de desatar el festín de mosh dentro de las presentaciones en vivo, sobre todo con su letra que apela a los enfrentamientos armados, esta vez con fuerzas del mismo infierno, donde los guerreros del metal deberán mostrar de qué están hechos, si quieren prevalecer o morir ante el enemigo.

“Glorious Warriors” apela al lado más épico del grupo, mismo que se revela en el ritmo algo más pausado, pero siempre bien nutrido por el sonido de las guitarras y las ocasionales aceleraciones de la batería, mientras el canto del señor Maghary eleva su voz en honor a esos guerreros que han alcanzado la gloria en el campo de batalla, a los cuales también las guitarras brindan su debido tributo con sus brillantes solos.

El sentir épico y la potencia de la música siguen conjugándose para dar resultados memorables dentro de la emocionante “Never Kneel”, que nos invita con sus líricas a nunca caer arrodillado ante el rival, sobre todo cuando este himno tan bien logrado nos invita a seguir la carrera de la vida y jamás arrugar ante el enemigo, pues “we are heroes, and in the end WE NEVER KNEEL”.  El solo de guitarra es quizás el mejor del disco para mí.

Ahora el grupo toma una faceta más cercana al Hard Rock dentro de la sección de ritmos para el arranque de “Freedom Child”, que también cuenta dentro de su estructura con cierto aproximamiento al sonido que desarrollaron en su anterior disco.  Quizás ésta sea la pieza que termine siendo la “oveja negra” del álbum, provocando cierta discordia dentro del grupo de fans de la banda, aunque no queda dudas que su letra y estribillo son bastante pegadizos.

Vaya que el grupo para esta oportunidad decidió liberar toda la carga pesada nuevamente en esta última demostración discográfica, hecho que sigue constatándose dentro de “Age Of Glory”, puesto que en la misma la energía del grupo sigue descargándose como si fuera una fuente inagotable de música llena de poderío avasallador, que hará las delicias de quienes disfrutan en gran forma de la escuela germana del Power Metal, que dio génesis a este bello y épico subgénero.

Cuando en una canción el estribillo se canta inclusive desde el inicio de la misma, es porque no hay fallo en decir que es el punto más fuerte de la misma, y bueno, no es que sea lo único que tenga para ofrecer la imponente y veloz “Saviors In The Dark”, pues el poderío tan masivo que manifiestan en sus 6 cuerdas tanto Robin Hadamovsky y Emanuel Knorr, conjugando esa fuerza con la acelerada interpretación de Jan Raddatz tras los parches, labran uno de los mejores números dentro de esta placa.

Si a la pieza anterior decidieron darle mayor preponderancia a la velocidad, al llegar a “A Hero’s Storm” tenemos que las guitarras serán las que lleven dicha responsabilidad de ser el instrumento más determinante dentro de lo que estos alemanes han labrado, en otro de esos himnos de corte épico, que nos invitan a marchar contra el mal al ritmo que marca su poderosa música.

No todo es fuerza desatada dentro de este grupo, y también hay un momento para descansar, retomar fuerzas y disfrutar de un momento más calmo de música, que también resulta hermoso en demasía, y eso lo logramos cuando alcanzamos “In The Silence”, la cual, debo decirlo, su estribillo me suena sospechosamente similar al de “Freedom Child”, pero vamos a omitir eso y a disfrutar de este descansito al máximo, pues es una balada que bien vale la pena poner a girar muchas veces, sobre todo por el solo de guitarra tan emotivo.

Ahora sí, que llega el momento de ponerse nuevamente las botas para la marcha, puesto que el ritmo que nos invita a pisar el concreto con fuerza y firmeza regresa dentro de la intensa y genial “Our Time Has Come”, que sigue dentro de esa tónica cargada de epicidad que el grupo ha buscado desarrollar y darle apremiante importancia dentro de este álbum, sobre todo con estribillos que se nos quedarán dentro de la mente y no nos dejarán con facilidad.

El disco concluye en gran forma gracias a una formidable “Heralds Of The Storm”, que llega como un número cargado de intensa e implacable velocidad, para la cual el grupo espera que toda su fanaticada haya disfrutado de lo desarrollado a lo largo del redondo, además de poseer dentro de sí todavía una barrita de energía para desatarse en un intenso headbanging que nos invitará a manifestar el performance aceleradísimo de la batería, pues sin dudas estamos ante el número más veloz del álbum.

Si Majesty quería deshacerse de toda duda acerca de su validez como banda referente del Power Metal alemán en estos tiempos, pues su espectacular desempeño a lo largo de las 12 canciones que forman este décimo disco de su carrera son una formidable y bastante efectiva carta de amor a quienes aman y celebran lo que en la tierra de la cerveza se labra dentro del subgénero más épico y glorioso del metal. Insisto, una verdadera pena su retiro de los escenarios, pero bueno, se retiran a lo grande con un verdadero homenaje a lo mejor de lo mejor en este tipo de música. Gloria eterna para su legado, que permanecerá inmortal, siempre y cuando sus fans lo sigan disfrutando.

MAJESTY – Back To Attack

Duele saber que una banda se retira, y sobre todo si lo hace con un disco tan bueno como el que Majesty nos ha traído de manera reciente, pero podemos decir que es un digno y muy honroso retiro para estos brillantes músicos, que han dado grandes momentos de música a los que amamos este bello género.
8.9

Producción

8.8/10

Composición

8.8/10

Replay Value

9.0/10

Valoración Personal

8.8/10

Pros

  • El sonido más contundente del grupo regresa
  • Canciones sumamente pegadizas y poderosas

Cons

  • Que el grupo se retire con este disco, se les extrañará sin dudas

Summary

 

 

 

Michael Prado

De Costa Rica para el mundo. Fan de la música DE VERDAD, hecha con sentimiento y verdadero amor al arte, sin importar el género, aunque debo admitir que doy amplia preferencia a lo que ha sido creado en Metal, Rock, música Celta, Clásica, soundtracks de Videojuegos, Electrónica y demás. Un abrazo y bendiciones para tod@s.