SOILWORK – Övergivenheten (Album Review)

 

Por Josias

Claramente, el verano del hemisferio norte es cuando todos los proyectos de metal suecos salen de su hibernación, con Amon Amarth , Arch Enemy y The Halo Effect lanzando álbumes este mes, sus compatriotas Soilwork también se pusieron en las mismas, editando su último álbum «Övergivenheten» . Soilwork es una de las bandas más importantes del movimiento de Death Metal Melódico, aunque últimamente se aleja de este sonido, el sexteto de Gotenburgo ha estado trabajando duro desde mediados de los 90 y cuenta ya con once largometrajes en sus carrera, podrás ver evolucionar a los suecos hacia un disco mas melódico y groovero, digno de su inmenso legado.

Es por ello que nos preguntamos: ¿Cómo se las ha arreglado Soilwork para mantenerse fresco y relevante después de veintiséis años de existencia? Mirando otras bandas de Death Metal melódico que comenzaron más o menos al mismo tiempo, la mayoría de ellas se desvanecieron, se establecieron en una fórmula predecible o abandonaron el género por completo. Si bien sería imposible seguir llamando a Soilwork una banda de Death Metal Melódico, no han abandonado sus raíces por completo. Además, han logrado mantener las cosas (en su mayoría) frescas y emocionantes, ajustando constantemente su fórmula e introduciendo varias influencias externas en cada álbum. Esa tendencia continúa con «Overgivenheten» y los ve alejarse de la fórmula de sus dos últimos álbumes al introducir una influencia mucho más melódica que incluso contiene elementos progresivos, alternativos y folk.

Tres años después de «Verkligheten» sigue «Övergivenheten», el duodécimo álbum de estudio y parece que a la banda le han tomado un gusto a los títulos de los álbumes en sueco, pese que son cantados en ingles. Este disco tiene 65 minutos y 14 temas de reproducción, un tiempo bastante largo, así que nos preguntamos ¿merecerá dedicarle una escucha a esta producción, pese a lo largo del disco? Totalmente si, y te diremos por qué, al final de este articulo.

«Övergivenheten” (tema que le da el nombre al disco) abre con guitarras acústicas, teclados y lo que suena como una influencia country folk en algunos de los tonos y melodías. Cuando la canción finalmente comienza, la melodía del teclado continúa con este sentimiento mientras los tempos van y vienen, esto gracias a: los riffs armonizados, percusión ocupada y los conocidos gritos de Bjorn. Durante la canción que da título al álbum, los tempos cambian, hay un breve regreso al motivo de apertura, y Bjorn hace transiciones consistentes entre gritos ásperos y un canto limpio pero poderoso; terminando con una sutil melodía de piano. Realmente es diferente a todo lo que la banda ha probado en el pasado. La siguiente canción, «Nous Sommes La Guerre», comienza con una mujer hablando en francés antes de pasar a lo que parece una pista a media velocidad, principalmente debido al tono del teclado y la melodía, donde la voz de Bjorn me recuerda bastante a lo hecho con su proyecto en paralelo The Night Flight Orchestra, y si lo escuchara sin saber que es un álbum de Soilwork, apostaría que es un tema (pesado) de este proyecto.

Cada canción tiene su propia fórmula asiendo que a veces “Overgivenheten” suene inconexo o sin rumbo. “Electric Again” presenta la agresión estándar de Soilwork de alta velocidad con un giro, nuevamente, en “Valleys of Gloam” , el cual suena como una canción de rock alternativo algo más pesado de lo común. A medida que avanza el álbum, algunas cosas se vuelven obvias, los temas son buenísimos y melódicos, pero no llegan a explotar en un clímax sonoro.

La excelencia continua con la contundente «Is It In Your Darkness»‘ y la masiva «Vultures» creando las marcas de melodeth más altas del álbum, especialmente con el pasaje del puente absolutamente brillante de este último. Estos son el tipo de himnos de metal altamente melódicos, pero lejos de lo cursi, que han convertido a Soilwork en una de las mejores bandas que enarbolan la bandera del género musical simbólico de su ciudad natal. Y todo esto se reafirma con el instrumental  «Morgongåva /Stormfågel», donde la guitarra nos da un hermoso interludio sin caer en lo monótono, generando un contraste maravilloso.

«Death, I Hear You Calling» es la primera canción que realmente podría etiquetarse como reiterativo. Es un acto rockero de ritmo medio con un simple golpe de batería estático, un coro demasiado repetitivo y un riff de guitarra laborioso, sin embargo este tema regresa al álbum a las revoluciones poderosas. El álbum se mantiene rabioso con el sorprendentemente visceral «This Godless Universe» y el reciente sencillo «Dreams Of Nowhere», que bien podría ser la canción más contagiosa y eufórica de su carrera hasta ahora, un hit que tendrá que ir a sus presentaciones en vivo de forma obligada.

Posteriormente encontramos otro tema instrumental de un minuto «The Everlasting Flame», que realmente no agrega nada al álbum y disminuye su impulso, justo cuando el disco estaba levantando vuelo.  Más tarde, “Golgata” comienza con una introducción progresiva fuera de tiempo, pero rápidamente se convierte en una pista típica de Soilwork con una pisca más notoria de Death Metal. No es particularmente malo, pero cuarenta y ocho minutos después del álbum se siente un poco extraño. «Harvest Spine», es una pieza mas orientada al rock, menos agresivo que su contraparte anterior, y con algun jugueteo de Metalcore.

El gran clímax del disco es «On the Wings of a Goddess / Through Flaming Sheets of Rain». Con siete minutos, la canción ha resultado relativamente larga, pero tiene suficientes giros y vueltas para mantener un momento de suspenso de principio a fin. El poder elemental del anterior Soilwork se combina con la inclinación por los buenos arcos melódicos en esta epopeya, asegurando que la canción sea más que una conclusión exitosa para un disco muy entretenido. En cierto modo, la canción también refleja todo lo que Soilwork representa musicalmente en estos días.

Lo más evidente es que este es el álbum más melódico de Soilwork, pero a diferencia de sus anteriores incursiones en ese sonido, la banda no ha perdido su ventaja o energía. Este álbum también presenta el canto más real (y su mejor entrega) de cualquier álbum hasta el momento. Las melodías, armonías y capas de voces limpias son pegadizas y poderosas incluso durante los versos; probablemente, el álbum hace el mayor uso de su tecladista que cualquier lanzamiento de Soilwork, pero sin volverse en algo autoritario. Finalmente, «Overgivenheten» es un disco muy melódico y variado, que si bien, no logra estallar en un clímax sonoro que uno lo espera en todo momento, merece una escucha a pesar de lo largo del disco.

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