GIRLSCHOOL – WTForty Five? (Album Review)

Por Santino G. Barbas

Girlschool, que surgió del movimiento New Wave Of British Heavy Metal de finales de los años setenta, pronto dejaría en claro que no estaban allí para inventar excusas y ser atractivos para la vista, sino también para rockear como cualquier otra banda conformada por varones. No eran el antídoto contra los excesos del Hard Rock alimentado con testosterona, sino más bien un intento de nivelar el campo de juego. Desde entonces, han forjado una gran carrera y, al hacerlo, se han convertido probablemente en una de las bandas femeninas de Rock más exitosas y en una influencia reconocida en muchas bandas jóvenes de la escena femenina.

Lemmy Kilmister ciertamente tuvo una simpatía por esta banda cogeneracional, llevó a Girlschool de gira con Motörhead y grabó el clásico del Rock and Roll de la década de 1950, ‘Please Don’t Touch’, con ellas bajo el nombre de Headgirl. Al escuchar a alguien decir: “Kelley Johnson no es mala en la guitarra para ser una chica”, Lemmy respondió con “vete a la mierda, ella es mejor que tú en la guitarra”. Al igual que Motörhead, Girlschool desafía todos los intentos de ponerles una etiqueta. Desde sus inicios, han estado entrelazados en el Rock, el Metal y el Punk, aunque siempre con un énfasis en el Hard Rock más que en el Punk Rock.

Las veteranas inglesas están de vuelta, oportunamente en este 2023, con su décimo cuarto álbum de estudio y la celebración de su aniversario número cuarenta y cinco. Titulado acertadamente «WTFortyfive?», este nuevo trabajo discográfico se lanzará el 28 de julio a través del sello Silver Lining Music. El mismo está repleto de la bondad del Rock duro de la vieja guardia, así como de algunos amigos de la banda haciendo apariciones como invitados de lujo.

Abriendo con ‘It Is What It Is’, un corte de difusión con un riff de conducción que nos brinda ciertos atisbos Punk desde la primera línea de bajo de la canción, el cual se asimila a riffs gloriosos aunque monótonos y una percusión contundente, haciéndote saber que esto va a ser un camino sin restricciones. La canción es corta, directa y minimalista, manifestándose como una clara presentación al nuevo álbum. El solo de guitarra, por parte de Jackie Chambers, es igualmente atinado y oportunamente incrustado en la pista. Un comienzo simple pero acertado, con un estribillo reiterativo y bastante juvenil, considerando que se trata de una banda de sexagenarias.

Todo se vuelve mucho más Heavy en la siguiente pista; ‘Cold Dark Heart’. Una base estilo “pared”, por parte del uso del doble bombo de Denise Dufort y el tono punzante de Tracey Lamb en el bajo, dirige toda la pista a lo largo y ancho de la misma. Las rítmicas de las guitarras y el bajo son estridentes y sórdidas, aunque también prevalecen en un carácter bastante homogéneo durante toda la canción. Para este punto, el álbum parece que aún se encuentra en el área de “calentamiento”.

La música expuesta aquí genera una actitud traviesa y es la expresión auditiva de una alegría innominable. La versión más hardrockera de Girlschool se hace presente en ‘Bump In The Night’, y la misma no tiene miedo de inyectar un poco de humor descarado en sus letras, con ciertos tintes Punk. El resultado es un sonido que no se toma a sí mismo en serio; camina por el lado correcto de la diversión y el entretenimiento sin tropezar con ninguna forma de novedad.

‘Barmy Army’ es una oda a su base de fans leales que han apoyado a la banda a lo largo de todos estos años. Dejando a un lado el sentimiento conmovedor y la nostalgia, la canción es un grito de batalla que seguramente complacerá a los fanáticos de la banda, tanto nuevos como a los más añejos. Se puede ver que esto es un verdadero himno que se destacará para la multitud de sus shows en vivo, aunque carece de cualquier carácter épico que pudiese hacer destacar a la banda entre sus pares. El ritmo de sus riffs es frenético y acompaña de manera muy acertada la temática de la canción, pero al final del día, no pareciera que vaya a quedar impregnada en la memoria a mediano plazo.

La banda también hace referencia a los eventos de los últimos años en ‘Invisible Killer’, que es una referencia a la reciente pandemia mundial de Coronavirus. La canción es un esfuerzo sólido con un coro que te enganchará, con secciones rítmicas agradables a los oídos de cualquier oyente (por fuera de los seguidores del género). Para este punto, la música de las veteranas Girlschool se asemeja más a la banda sonora de una película teenager que a la de una leyenda del Heavy Metal tradicional británico.

‘Believing In You’ es quizás el corazón del álbum, un himno de ritmo medio de “ganar o perder” con un gran coro que es un verdadero amigo en forma sónica radiable, áspera en los bordes y “sin arrepentimientos”, con un mensaje alentador a quién se conecte con ella. Un comienzo que retrotrae al AC/DC más duro, pero con estribillos demasiado edulcorados y evidentes. La guitarra florece con un solo ajustado a lo que pide la canción, sin demasiadas pretensiones o progresismo en su labor.

Seguida de la excelente y popera adyacente pista ‘It’s A Mess’; una canción perfecta que resume la necesidad de despertar y ver el desastre que la humanidad está creando en el mundo. Las melodías tienen un dejo al Green Day más comercial, pero con un perfil orientado a un melódico Hard Rock, lo que no me termina de convencer si es algo bueno o malo, pero sí me reafirma la convicción del porque esta banda nunca fue masiva. Las melodías amenas y los coros pegajosos se te quedarán grabadas en la cabeza durante días.

‘Into The Night’ obtiene puntos de bonificación por comenzar con un solo y riffs que sostienen la pista de manera acertada y con la presencia de un enorme coro de “whoa, whoa”, para ser oportunamente acompañado en sus directos. Claramente uno de los puntos altos del nuevo álbum, con el correspondiente solo por parte de Chambers, que no suma ni resta demasiado la canción en su conceptualización general. La manera en la que McAuliffe canta la hace ser una canción que merezca ser tratada con mayor seriedad, mientras que Chambers hace lo propio con su función solista.

Pasando a un tema más optimista, ‘Are You Ready?’; un claro himno de Rock, coescrito y contando con la presencia de Joe Stump, de Alcatrazz, haciendo trabajo de guitarra solista. La canción es el sencillo principal del álbum y está llena de actitud y es tan pesada como quisieras. Ésta marca el ritmo, un cambio de forma atrevido, obsceno y saturado de diversión que muestra que los cueros de Girlschool aún pueden tener las cicatrices de batalla bien horneadas de décadas pasadas, pero sus canciones y actitud son tan frescas y divertidas, pesadas y pegadizas como siempre. Básicamente, Kim, Denise, Jackie y Tracy demuestran su faceta más hardrockera al estilo de Los Angeles y tiene vibraciones del estridente sonido de Guns n’ Roses. Una más que acertada elección como single del disco, con un deplorable video clip animado acompañándolo.

La pegajosa, jubilosa y cadenciosa ‘Up To No Good’ es irresistible. Continua con esa fórmula de Rock clásico (bordeando el Punk Rock clásico) de tres minutos de duración, con tres estrofas, acompañadas de tres estribillos y un acotado solo de guitarra en las tres cuartas partes de la canción. El ambiente de rock se siente completo aunque tampoco tiene una tendencia memorable en su composición estilística.

Lo mejor de esto es que nadie busca reinventar la rueda, y la celebración de la música en sí misma que es ‘Party’ se siente tan natural como esperable. Una canción hecha a la medida del álbum, con componentes festivos y melodías, ritmos y estribos que dosifican su función en pos de brindar una sonoridad alegre y optimista. Nuevamente aquí, la banda juega con esa mezcla entre Hard Rock y Punk Pop que tanto han abrazado en los últimos años, pero que no parece estar a la altura de los máximos exponentes de dichos géneros por parte de renombrados coterráneos.

Una pista que no solo presenta a la realeza del Rock en la forma de Girlschool, sino también a Biff Byford del poderoso Saxon, Phil Campbell de Motörhead y el propio Duff McKagan de Guns n’ Roses, todos comparten el centro de atención mientras colaboran juntos para realizar una versión impresionante de ‘Born To Raise Hell’ de Motörhead, una increíble obra maestra del Rock duro y un claro homenaje al héroe caído Lemmy Kilmister. El sonido que seguramente te hará sentarte y escuchar reiteradas veces y que, seguramente, será la canción que más reproducciones tendrá en Spotify… ¿un cover? Bueno, eso parece hablar por sí mismo.

Miembros de la banda:

• Kim McAuliffe – Voz y guitarra. 
• Jackie Chambers – Guitarra líder.
• Tracey Lamb – Bajo.
• Denise Dufort – Batería.