BATHORY: 40 años de su álbum homónimo 🇸🇪 BLACK METAL
Hay bandas que han marcado un antes y un después en la historia del Metal con algunos de sus lanzamientos, creando y dejando escuela como ha sido en algunos casos. Uno de estos lanzamientos viene de parte de Bathory, cuyo homónimo álbum debut, uno de esos que marcaron un antes y un después en el Metal extremo cumple hoy 2 de Octubre su 40° aniversario.
Exactamente 40 años se cumplen hoy, un 2 de Octubre de que Quorthon, un joven músico oriundo de Estocolmo, Suecia con su proyecto Bathory lanzara su álbum honónimo que funcionó también como un debút marcando un importante punto en la historia del Metal Extremo, brindando una obra que influyó de enorme manera a una enorme cantidad de bandas, contribuyó a crear escuela y sirvió de precursora para el Black Metal, sentando aquí las claras bases del género.
Algunos años antes, como extremos precursores contábamos con Venom y sus primeros álbumes salidos en el auge del NWOBHM, con un sonido más agresivo y desprolijo que el ejecutado por otros congéneres, dotados de influencias punk, marcando con sus primeras obras las cuales son de peso incuestionable, un camino que fue seguido posteriormente por una incontable cantidad de bandas a lo largo y ancho del planeta. Cuando quisieron acordar, pues su trono había sido usurpado por bandas como Hellhammer, y posteriormente Celtic Frost bajo el ala de un joven Tom G. Warrior, o un joven y salvaje sueco apodado Quorthon, quien contemporáneamente había dado surgimiento a Bathory.
Según algunos, Bathory era una banda, puede ser, pero Quorthon y quien más estaba a su lado en este entonces? Todos conocemos a Bathory a simple vista como una One Man Band habitualmente, donde Quorthon era quien manejaba todo, pero en ese entonces, había otros dos supuestos integrantes en Bathory. Mientras Quorthon se encargó de las voces y guitarras, un tal Stefan Larsson se encargó del bajo y un tal Richard «Ribban» Bergman de la batería pero pese a tener tres músicos, Bathory era una banda que no se presentaba en vivo. De hecho, a pesar de haber otros músicos siempre figuraba Quorthon como la cara de este proyecto, aunque en fotos de alguno de sus álbumes se encontraba la terna que conformaba la banda aquel entonces como en Blood Fire Death de 1988.
Después de haber sido parte de un compilado titulado Scandinavian Metal Attack en 1983, al año siguiente con tan solo 18 años Quorthon se embarcó en el mes de Junio de dicho año (1984) a grabar lo que sería su primer álbum en el Heaven Shore Studio en su ciudad natal, Estocolmo.
Para algunos, quizás el disco suene algo ridículo o bien quizás algo absurdo o sumamente simple, pero mientras un montón de bandas buscan sin éxito verse amenazantes o hallar una fórmula que les haga verse como los más extremos, pero no han logrado catapultar lo que engendró Quorthon y el legado que dejó.
Esa música quizás simplista creó escuela para el Metal Extremo y ha sabido ser influencia para innumerable cantidad de bandas hasta el día de hoy siendo parte de la primera oleada del Black Metal junto a Hellhammer y luego Celtic Frost, o bandas como Sodom en sus inicios con su Proto Black Metal o unos primigenios Kreator, en ese entonces Blitzkrieg o Destruction cuando se hacían llamar Knight of Demon, siendo al día de hoy los titanes del Teutonic Thrash Metal.
Es más, tras esta obra, a lo largo de estos 40 años montón de bandas de Black Metal que han sido influenciadas por la obra de Quorthon han hecho covers a sus temas a lo largo de sus carreras. Claros ejemplos de ello pueden ser Watain o Tsjuder, quienes tienen materiales que han sabido servir como tributos al difunto Quorthon. Incluso han salido compilados rindiendo tributo con covers realizados por parte de distintas bandas que recibieron su influencia e incluso fechas a modo de homenaje realizado a este músico donde integrantes de distintas bandas se reunen para tocar sus temas. Un ejemplo fue en el Beyond the Gates 2024, donde una formación compuesta por músicos como Ivar Bjornsson, Apollyon, Blasphemer y Faust, junto a otros músicos invitados tocaron algunos covers. Entre estos estuvieron Satyr, frontman de Satyricon, el bajista original de Bathory Frederik Malander o Erik Danielsson de Watain, reconocido devoto de Quorthon.
Esta obra, la creadora de escuela ya nos daba una idea de lo que se iba a venir al ver el busto de una cabra en su carátula. Una cabra hecha con recortes de comics, que daba un aspecto amenazante en su época y ahora es icónica. Casi todos en el ámbito del Metal en general conocemos esta imágen, sobre todo quienes estamos en el palo extremo y guste o no, quien curte bandas extremas y no conoce esta imagen no puede ser considerado un curtidor sino un careta, poser o como se le quiera llamar al igual que aquel que dice gustarle el Black Metal e ignore lo que esta imagen significa también es merecedor de entrar en esta categoría. No es digno de respeto. Se puede entender el no gustar de la primera oleada pero no conocer esto pues es inadmisible.
Esta obra quizás breve y simplista pero poderosa tiene casi media hora de un sonido crudo y salvaje ejecutado por Quorthon y otros dos supuestos músicos en donde van dispuestos a llevar las cosas al extremo. Aquellos que anteriormente hablaron de demonios quedaron como un juego de niños al lado de la creación de Quorthon, quien llevó esto a un extremo sonoro creando una obra que sonaba realmente amenazante y podrida llevándose a todo por delante de forma despiadada.
Bathory habrá tenido más de una etapa durante su existencia hasta su final en 2004 con el fallecimiento de Quorthon siendo también creadora del Viking Metal años después, pero quien diga que esta obra como sus sucesores The return… o Under the sign of the Black Mark no son Black Metal pues están equivocados. Estos álbumes tienen aquello que el Black Metal debe tener y muchos quienes se proclaman bandas de Black Metal no tienen.
Esta obra comienza pues con Storm of Damnation, una intro que resulta algo inquietante, un fuerte viento y campanadas que son un prefacio a una verdadera tormenta que se vendrá luego con Hades, hermética pero cruda y vomitadora de odio y satánica violencia en partes iguales. Un sonido cuadrado y minimalista pero totalmente poderoso que sentó las bases del Black Metal que todos conocemos. Algunos consideran a Mayhem la primer banda de Black Metal y no, no son la primera banda sino que además de Sarcofago con su oscuro y salvaje álbum Inri, tenemos a Bathory con el presente álbum.
Le sigue Reaper, con el tupa-tupa thrashero y agresividad del punk. Se nota crudeza como Venom pero llevada a un estado más crudo y eso que Quorthon ha llegado a afirmar que en ese entonces no conocía a Venom. Malsanos y malignos son los riffs que aquí se presentan y es muy notoria la influencia de Motorhead. Lemmy claramente ha influído en todo y es Bathory un caso notorio.
Con Necromansy pues siguen esos riffs simples pero explosivos. Quien dice que Bathory es algo mal tocado pues Quorthon no iba de virtuosismo. Su música no se trata de eso, no se trata de ser el guitarrista más versatil sin embargo fue un genio que dejó más legado que muchos que se dicen virtuosos.
A la hora de escucharlo hace explosivo el «Sacrifice» en su primer estrofa:
Heil satanic majesty
Tonight we sacrifice
We drink our own blood
And blasphemy while
The moon is our only light
En su poderío termina con un buen solo que no es algo elaborado pero tiene su impacto y es arrollador.
Después de un poderoso Nercomansy sigue Sacrifice sonando sin piedad y en un nivel más despiadado todavía. Todo lo que se cruce por delante es aplastado y sin concesión alguna, no hay ni perdon ni piedad aquí. No existe disminución de velocidades ni nada de ello. Va arrollando con todo de forma cuadrada pero llena de poder dispuestos al satánico sacrificio.
Present at ungodly births in holy paradise
I spread eternal dark on earth
And raped mother of Christ
[Oh, mother of Christ]
C’mon baby raise your knife
Welcome darling to my sacrifice
[Oh, sacrifice]
Aunque al día de hoy sean algo cliché y poco creíbles, estas letras no parecen para nada un juego de niños. Bathory iba amenazante, no cabe dudas.
In Conspiracy with Satan sigue en la misma arrolladora cadencia de Sacrifice. No tiene reparos en ser una masacre sonora en un aplastante rumbo. Bathory sigue aplastando todo a su paso y con esto muchos quisieron seguir su ritmo, su ejemplo y no han tenido resultado en su ejecución. Solo han sido meros y vacíos imitadores de la escuela Bathory.
Quien cree que Bathory va a frenar está equivocado y quien eso quiera debe dejar de escuchar esta obra. Armageddon va más que arrolladora y llega a un punto más que despiadado. El título del tema lo justifica todo. Es destrucción absoluta mezcla de Motorhead, Punk, Heavy Metal, llevado a un crudo estado que nos hace sacudir la cabeza. Esto es algo hecho con sentimiento y deja claro que para tocar con el corazón no hay que ser una persona técnica o virtuosa.
Empiezan a sonar campanadas, se escuchan latidos de corazón, un riff algo hard rockero pero sucio, es el turno de Raise the Dead. «Dust to dust»… Es una bajada comparada a los temas anteriores sin embargo no por eso menos poderosa. Tiene su espíritu y esencia, tiene lo suyo. Su encanto para quienes gustan del Black Metal u obras extremas de esta índole pero a su vez desencanto para quien prefiere el virtuosismo o composiciones más elaboradas. Ese encanto está hecho para no gustar a todo el mundo. Eso es parte del Black Metal.
Después de una breve «calma» se viene la guerra nuevamente. War es el nombre del siguiente tema que no suena para nada piadoso. Es crudo si dudar un instante al respecto yendo a por todas. WAR, WAR, WAR enuncia Quorthon lanzandose al ataque del trono de Dios para así gobernar la blasfemia en los cielos y tras este repentino y subito ataque se viene The Winds of Mayhem a modo de Outro o cierre del álbum con un breve sonido cargado de cierta aura maligna.
Así termina una obra que no se caracteriza por su técnica o virtuosismo musical pero que en su crudo y simple sonido dejó un legado enorme que ha influenciado a incontables bandas así como también muchos intentaron seguir esta formula y no pasaron de ser clónicas o vacías imitaciones a la obra que dejó Quorthon, uno de los padres del Black Metal.
HAIL QUORTHON! HAIL BATHORY!
CURIOSIDADES Y DATOS DEL ALBUM:
-El CD fue producido por Börje «The Boss» Forsberg (1944 – 2017), quien era el padre de Quorthon.
-El color para el arte originalmente elegido era dorado pero por costos elevados pues quedó con el Blanco y negro que todos conocemos
-El título de la canción Necromansy, es en realidad Necromancy pero por un error en el diseño quedó con S y no con C como debiera.
-Lo mismo del punto anterior ocurrió con el tema In Conspirasy With Satan quedando también con S y no C.
-El título original de la obra iba a ser Pentagrammaton, pero no se pretendía que se confunda con Pentagon.
-En su edición censurada, se distribuyó con el disco envuelto en papel blanco de carnicería y el título con tinta roja.
-Muchas copias han sido lanzadas con la cabra en color amarillo a través de los años.
TRACKLIST:
Side A – Darkness
War 03:34
Hades 05:53
Reaper 02:44
Necromansy 03:41
Sacrifice 03:17
Side B – Evil
In Conspirasy with Satan 02:29
Armageddon 02:32
Raise the Dead 03:42