Los 25 Mejores Discos de Power Metal 2021

Sunrise es, muy posiblemente, la banda ucraniana más reconocida en la actualidad, y no es para menos. Desde el advenimiento de su primera placa «Liberty» (2007), el grupo comandado por Konstantin «Laars» Naumenko, si bien no ha sido muy constante en lanzar álbumes, cuando lo ha hecho, no deja dudas en cuanto a su nivel de calidad. Y en este presente año decidieron recurrir al Crowdfunding para poder realizar su 4º lanzamiento discográfico en 18 años de existencia de la agrupación. Debo decir que, quienes invirtieron su dinero en apoyar al grupo, hicieron bastante bien, porque «Equilibria» nos trae nuevamente la mezcla tan particular de melodía y energía veloz y llena de vitalidad que nunca falta en la música de estos chicos, quienes, con el vibrante aporte vocal de Laars, y en esta ocasión también de su esposa Daria Naumenko, nos hacen disfrutar con un álbum que no tiene desperdicio, y nos hará recordar los viejos tiempos de los 90s, cuando bandas como Sonata Arctica pasaban sus momentos más gloriosos y recordados.

Desde que se dieron a conocer hace 7 años con su álbum debut «Last Of Us» (2014), estos fineses han sabido posicionarse a paso cuidadoso, pero firme y decidido a la vez, presentando música que presenta una calidad muy interesante, la cual, pese a ser de un país donde los álbumes suelen adecuarse a los clichés que agrupaciones como Sonata Arctica, Nightwish, o principalmente Stratovarius, han impuesto desde hace 3 décadas, pues han buscado abarcar horizontes más amplios, mismos que en cada álbum se vuelven más notables. Y la búsqueda de ampliar ese panorama continúa en su tercer placa, donde tenemos música de calidad incuestionable, una producción exquisita (detalle que también los ha distinguido por sobre muchos grupos de allá) y performances que nos harán alucinar en cada una de sus canciones. Quizás la banda de Power Metal en la actualidad que más apuesta a la originalidad, y sí, quizás eso le haya costado algo de apatía de cierto sector de la fanaticada, pero se les reconoce el buscar arriesgarse y no encasillarse en lo mismo de siempre.

Todos quedamos algo ingratamente impresionados cuando se dio la noticia del parón momentáneo en las actividades de WarCry, y es que, más allá del criterio que uno pudiera tener de su último álbum «Donde El Silencio Se Rompió» (2017), el grupo es un amplio referente del Power español. Mas afortunadamente eso no determinó que también se detuviera el incansable «león australiano-asturiano» Víctor García, quien decidió reclutar nuevamente a viejos conocidos, como el baterista Alberto Ardines, el guitarrista Fernando Mon y el teclista Manuel Ramil, para dar punto de partida a un nuevo proyecto de nombre Adventus. Y su primer lanzamiento discográfico ha dado de qué hablar, dado que la calidad que estos chicos, quienes son complementados por el bajista Luis Melero, son capaces de crear cuando han estado juntos, es bastante elevada. Quizás no sea un disco al nivel de joyas del pasado como «Alea Jacta Est» (2004) o «¿Dónde Está La Luz?» (2005), pero que nos dará muy buenos momentos musicales, dalo por un hecho. Y es que la unicidad de la voz de Víctor hace que cualquier cosa que cante sea eso, ¡ÚNICA EN SU TIPO!

Quizás el nombre de Costa Rica no sea uno que se vuelva muy habitual en esto del Power Metal, o bien del Metal en general, pero afortunadamente esto ha venido cambiando poco a poco, sobre todo con el advenimiento de gente con un talento indiscutible como lo es el del cantante Anton Darusso, que inclusive ha atravesado fronteras con la calidad de su performance vocal, cantando en proyectos de envergadura internacional como Marco Garau’s Magic Opera. Pero volviendo al terruño en el istmo centroamericano, la banda de este chico, Wings Of Destiny, ha ido dándose a conocer con bastante mérito en un género que no es precisamente el más seguido en su país (más afín al Metal Extremo, hecho que se deja ver en la proliferación de bandas en este estilo desde inclusive hace 4 décadas). Obviamente su último álbum, lanzado en este 2021, no iba a quedarse exento del nivel de profesionalismo que la banda, complementada por el guitarrista Andrés Castro, el batero Horacio Paris Kofoed y el bajista Emil Minott, nos han brindado desde su concepción en el 2013 bajo el nombre de Destiny.

Burning Point son una banda que acaban de cumplir sus 20 años de carrera y tienen bajo el brazo ya un total de 8 discos de estudio, han pasado un sinfín de integrantes y se siguen manteniendo dentro del under del Power Metal, pero no por falta de calidad, pues su horda de fans los respalda y los excelentes temas están garantizados en cada uno de sus discos. Los comandados por Pete Ahonen regresan con toda la potencia que los caracteriza, pero ahora con un toque mucho mas melódico, el aporte vocal de su nuevo miembro Luca Sturniolo es sin duda un acierto brillante, un verdadero descubrimiento con una voz poderosa y variada, perfecta combinación para las grandes composiciones de las que Burning Point hace gala.Nos queda claro que no inventan nada nuevo quizá, pero nos regalan 50 minutos entretenidísimos, lleno de grades riffs, de un genial vocalista que pone lo mejor de sí, donde la melodía esta plasmada en cada tema, donde las ideas fluyen sin necesidad de grandes complicaciones. Un disco para los amantes del buen Power Metal que créanlo los hará pasar un rato por demás agradable.

Que agradable suele resultar que dentro de la búsqueda de nuevas bandas, uno se encuentre algunas como esta. Provenientes de Italia nos llega este proyecto formado por el baterista Michele Olmi (Chronosfear) el cual comenzó a plantear la idea de hacer un disco conceptual en el año 2019 y junto a su amigo de la misma banda Xavier Rota (bajo) comenzaron a trabajar en dicho proyecto, reclutando a los siguientes músicos: Giovanji Paolo Galeotti (Aegre) como guitarrista, Davide Scuteri (Ravenworld) en los teclados y finalmente a Giacomo Voli (Rhapsody of Fire) como vocalista, logrando una formación estupenda y llenando al proyecto de grandes invitados como lo son Michele Guaitoli, Michele Vioni, Danilo Bar, Edward De Rosa, Valentino Francavilla, Ivan Giannini, Edoardo Taddei, Marco Angelo y Roberto Tiranti. Con esta tremenda alineación la banda nos ha regalado un disco sobresaliente que como es costumbre en el metal italiano de estas características tiene esa elegancia y sinfonismo. Dentro de las entrañas de este gran disco, nos encontráremos con un power metal sinfónico, dinámico y sobre todo melódico, donde aparecerán referencias a muchísimas bandas con gran renombre dentro de la escena, particularmente la europea siendo Rhapsody of Fire los abanderados en este gran proyecto. Con este disco Embrace of Souls se eleva como un proyecto interesantísimo que emociona bastante, digno de escucha para todo fan y amante del Power Metal, lleno de sinfonismo, elegancia y sentimiento, en donde estos italianos desprenden sus mejores talentos logrando un disco redondo.

Gran sorpresa nos llevamos al escuchar “The Circles Of Hell” (2019), el excelente debut de los griegos Silent Winter, pues desde los primeros instantes nos recuerda a la banda de Tobias Sammet tanto que añgunos lo llamaron “El nuevo Edguy” y no es una exageración verdaderamente la banda de Kiriakos Balanos parece que se esmera en interpretar un power metal que haga honor a las viejas glorias que la banda alemana consiguió con joyas como “Vain Glory Opera” (1998), “Theather Of Salvation” (1999) y “Hellfire Club” (2004). En el aspecto musical se ve a kilómetros el gran avance y mejoría que ha tenido esta banda griega, logrando una mezcla épica de influencias musicales entre Edguy y Stratovarius realizada de maravilla por este quinteto griego y una voz como la de Mike Livas que está muy bien construida. Silent Winter entra en la escena con un Power Metal, rapido, duro y dinamico pero lleno de grandes melodías.

10 años han pasado desde el debut “Spadework” (2011) de estos griegos que llevan por nombre WARDRUM y que hoy están de regreso de manera mas que triunfal con su quinto álbum “Mavericks”. Es muy gratificante ver que una banda que te gusta bastante regrese con esa fuerza después de llevar 5 años sin editar nada y sobre todo por el importante golpe emocional que fue la partida de su gran vocalista Yannis Papadopoulos, pues como podremos recordar el era pieza fundamental en la banda, su voz característica y grandilocuente le daban ese gran plus a la banda y que con los discos “Desolation” (2012), “Messenger” (2013) y finalmente “Awakening” (2016) demostró sus maravillosos dotes vocales brindándonos temas en verdad sobresalientes y muy potentes. Dentro de este gran disco “Mavericks” encontraremos los clásicos temas cañeros pero que a su vez están llenos de grandes melodías y coros excelentes y en donde el dúo de guitarristas Kosta Vreto y J. Demian juegan un papel fundamental básicamente todo el disco pues entre sus riffs y sus grandes solos dotan de poder y virtuosismo a cada uno de los temas que forman el álbum. Asi que si eres fan de WARDRUM, este es un disco que no te decepcionara, pues cuenta con todos los elementos que nos han mostrado a lo largo de su discografía, pero un paso mas adelante, Logrando un disco mas completo y mejor elaborado, en donde se nota la madurez compositiva en un disco perfectamente bien equilibrado con unos arreglos realmente interesantes y un vocalista por demás virtuoso.

Este excelente debut el cual pertenece a Marco Garau (tecladista de Derdian) es sin duda un trabajo muy completo, si bien sabemos que este gran teclista italiano ha brillado con luz propia en su banda Matter, acá en este nuevo proyecto el compositor muestra también su virtuosismo en las teclas, las cuales no asfixian al resto de instrumentos y se convierten en el complemento perfecto en una ensalada de acogedoras melodías, las cuales siendo sinceros suenan a una mezcla muy marcada entre dos discos de Derdian, “Limbo” (2013) y “DNA” (2018), con la diferencia de que acá en vez de tener a Ivan Giannini (Vision Divine) en las voces, aparece un talentoso vocalista como lo es Anton Darusso (Wings Of Destiny). Sin duda esta es una placa donde el talento de Marco se ve claramente, sus composiciones son muy melódicas y se disfrutan fácilmente, logrando un debut que nos emociona y del cual esperamos sin duda mas trabajos, pues la melodia y los grandes temas estan garantizados.

Hay una era, aparte de los 90, que es muy añorada por los fans de años en esto del Power Metal, y es la de inicios de los 2000, cuando, sobre todo en España, bandas como Avalanch, WarCry, Saratoga o Dark Moor (principalmente estos últimos) se dieron a conocer con mucha fuerza, dada las gratas impresiones que manifestaron en sus álbumes. Aunque también podríamos hablar del boom que se vivió en esa era allá en Italia con bandas como Highlord, Thy Majestie, Desdemona, Morgana, Concept, por citar algunas. Pues bien, los mexicanos Fugatta han querido rescatar mucho de ese espíritu tan lleno de epicidad e instrumentaciones de corte medieval que, combinadas con el Power Metal, hacen una mezcla de sabor muy deleitoso al paladar auditivo de los fans de este subgénero. Esta banda ha venido creciendo a pasos agigantados desde su origen en el 2006, y para dicha de los amantes de este estilo de música, tras la espera de 8 años después de su primer LP «Mystic Kingdom» (2011), la banda ha tenido un tremendo avivamiento artístico desde este 2019 con su gran álbum «Tales Of A New Century», y el mismo se consolida todavía más con el discazo que se han marcado para este presente año, uno que los fans de lo medieval no deben perderse bajo ninguna excusa. Posiblemente ningún disco de la actualidad se acerque tanto al sentir que Dark Moor logró con sus álbumes «Shadowland» (1999), «Hall Of The Olden Dreams» (2000) y el maravilloso «The Gates Of Oblivion» (2002).

El teclista y compositor Andrea Atzori es un músico con mucha inquietud artística, misma que, tristemente no pudo plasmar como deseaba en el álbum debut del proyecto Ancient Knights de nombre «Camelot» (2019), pero afortunadamente, al iniciar su proyecto Tales And Legends, fue como si tuviera ante él un enorme lienzo y una paleta de colores musicales casi infinita para plasmar de manera plena y sin refrenos sus ideas y concepciones estimuladas por las musas del arte. Tal perspectiva termina trayéndonos un disco que nos deja una impresión sumamente grata y armoniosa, donde melodía, potencia y buen gusto compositivo se llevan de la mano, complementado con el buen quehacer interpretativo de buenos instrumentistas como lo son el bajista Nicola Piras, el guitarrista Carlo Figus, el batero Michele Sanna, y principalmente el aclamado cantante de Bloodbound y ShadowQuest, Patrick J. Selleby, que se lleva los reflectores con lo que su tremenda voz nos ha dejado para la memoria eterna en este álbum debut de esta agrupación. Lo único malo es que nos deja con las ganas de escuchar más de ellos en el futuro. Ojalá no se tarden mucho en ello.

Si bien el álbum debut de esta banda genovesa, «The Harmonic Passage» (2015), no buscaba reinventar la rueda, hacía una manifestación demasiado correcta y memorable de lo que debe ser un Power Metal Sinfónico creada en la tierra de la pizza. Los años pasaron, 6 para ser precisos, y estos chicos, comandados por el violinista Gabriele Boschi y el magistral cantante Daniele Barbarossa, han vuelto para llenar nuestras vidas nuevamente de epicidad sin límites en su segundo álbum de estudio, mismo que va no uno, ni dos, sino muchos pasos adelante, tanto en materia compositiva, como de performance y hasta de calidad de producción, dejando un disco más que no debería pasar desapercibido para el fan de este género tan bello bajo ninguna circunstancia. Si el primer disco fue como vivir una noche mágica en una ópera llena de magistralidad y potencia, este segundo esfuerzo musical no debe ser tomado a la ligereza, en especial al alcanzar su última canción, una gloriosa épica de 16 minutos y medio que merece ser elevada al Olimpo de la música. Y es que vamos, hasta su portada, inspirada en la obra más famosa del famoso pintor Sandro Botticelli, es sinónimo de belleza artística.

Si hay una agrupación de Power Metal que ha avanzado como una aplanadora gracias a la calidad impresionante de sus lanzamientos musicales (que inclusive llegan a ser anuales, y, pese a lo que se pudiera creer, no demeritan en su nivel en lo absoluto), esos son SkeleToon, quienes para este 2021, un año después de lanzar el gran «Nemesis» (2020), han decidido crear un maravilloso homenaje a una de las más icónicas y celebradas sagas cinematográficas de la historia como lo es aquella concebida por Robert Zemeckis y Bob Gale en los años 80, conocida como «Back To The Future». Contrario a lo que algunos mal pensados pudieran elucubrar, de que estos italianos quisieran guindarse de la popularidad de esta franquicia para hacer su álbum, el disco es grandioso por sí mismo, teniendo composiciones artísticas del nivel al que nos han acostumbrado desde hace ya 5 años, cuando si primigenio álbum, «The Curse Of The Avenger» (2016), fue presentado al público.

Estos años de pandemia han sido algo difíciles para algunas bandas, y los italianos Frozen Crown no han sido exentos de ello, pues, a inicios de este año, se dio la nada grata noticia de que su bajista Filippo Zavattari y su batero Alberto Mezzanotte, no podrían seguir a bordo debido a cuestiones laborales. Pero afortunadamente el remanente de la agrupación, constituida por el multiinstrumentista Federico Mondelli y la gran cantante Giada «Jade» Etro, no se amilanó, y más bien se dieron a la búsqueda de nuevos integrantes, dando así con la guitarrista Fabiola «Sheena» Bellomo, el batero Niso Tomasini y el bajista Francesco Zof. Dicha nueva alineación dio como fruto en abril de este año un nuevo álbum de esta banda que no ha tenido casi un solo minuto de reposo desde que iniciaron labores en el 2017. Vaya que es demasiado congratulante ver bandas que, sin importar si lanzan discos muy seguido, el nivel musical es magnífico y elevado, lo cual habla bastante bien del nivel de proficiencia instrumental y compositiva de sus miembros.

Horas de horas podemos pasar hablando sobre lo que ha acontecido en Rhapsody Of Fire desde la abrupta salida de Luca Turilli y Patrice Guers en el 2011. Y es que a dicha banda se le ha ido desgranando con el pasar de los años su alineación original, quedando nada más el teclista Alex Staropoli como el último sobreviviente de esa época gloriosa de finales de los 90 e inicios de los 2000, época en donde sentaron bases que hoy día continúan siguiendo al pie de la letra un sinfín de agrupaciones nuevas que surgen con el pasar de los años. Ahora bien, en este último disco que han lanzado recientemente, décimocuarto en su lista, y estrenando nuevo baterista con Paolo Marchesich, la alineación que complementan el guitarrista Roby de Micheli, el bajista Alessandro Sala y el vocalista Giacomo Volli, han decidido arriesgar un tanto en su fórmula casi ineludible, buscando modernizar un tanto su sonido, sin que eso llegue a significar alejarse por completo de sus raíces (mismas que persisten en varias de sus canciones y de manera sobresaliente). Un disco divisivo por distintos factores, pero que la calidad del mismo no debería ser tomada a la ligera.

Aun recordamos ese gran disco debut de esta excelente banda sueca, “Nosferatu” (2005) el cual fue para muchos fans un tributo indirecto a bandas como Iron Maiden, Helloween y Judas Priest, pues en esos acordes encontrábamos mucho de esas bandas legendarias, todo con la genial voz de Urban Breed. Hoy 16 años después y con 8 discos en su haber, la evolución de la banda es completamente notoria, siendo “Creatures Of The Dark Realm” su noveno álbum y en definitiva un impulso renovado para llevar a la banda aún más lejos. Bloodbound tiene un objetivo simple al hacer “Creatures Of The Dark Realm”: hacerlo mejor que el álbum anterior, cometido cumplido con creces. La llamada fue para asegurarse de que tuviera más ganchos y melodías más fuertes, y los resultados hablan por sí mismos. “Creatures Of The Dark Realm” es un álbum muy melódico y en última instancia pegadizo, que comparte espacio aéreo con gente como Sabaton y Powerwolf, llegando a recordar los días del clásico Helloween. En ese sentido, Bloodbound se ha mantenido fiel al metal que los inspiró en primer lugar, un disco que no dejará indiferente a nadie repleto de grandes temas, coros sencillamente perfectos en su mayoría, un vocalista poderoso y muy versátil y sobre todo grandes músicos dispuestos a hacer lo que mejor saben, gran power metal melódico y épico.

Nunca es sencillo para una agrupación la pérdida de su vocalista, máxime cuando éste es capaz de generar interpretaciones memorables, y en el caso de NorthTale, la salida un tanto abrupta del señor Christian «Chrileon» Eriksson, puso las luces de alerta sobre esta agrupación capitaneada por el guitarrista brasileño Bill Hudson, quien no se quiso dar por menos y agregó en su nómina musical al cantante carioca Guilherme Hirose, el cual desde su presentación nos mostraba a alguien que físicamente nos recordaba a Timo Kotipelto, y afortunadamente su performance vocal, si bien no era del mismo timbre que el finés de Stratovarius, sí demostró estar a la altura exigente de esta banda sueca-estadounidense, que ha vuelto a la palestra con un disco que se ha posicionado como el favorito de muchos amantes del Power Metal, y no es para menos. Aunado a lo que la banda logró en su debut «Welcome To Paradise» (2019), han añadido ciertos matices folklóricos del Brasil, que apuntan al legado que dejó la gran agrupación Angra desde sus añorados álbumes de los 90s, cuando aún estaba en dicha agrupación el tristemente fallecido André Matos.

Congratulante es ver que bandas que han salido de la anterior década son las que mayoritariamente se han adueñado de las principales posiciones en esta lista, y eso nos indica que aún hay energía, voluntad y tela de dónde cortar en esto del Power Metal, contrario a lo que algunos mal pensados dicen de que «es un subgénero que ya dio lo que tenía que dar» y demás. Una prueba más de ello nos queda manifiesta con los austríacos Dragony y su cuarto larga duración, que nos pone en el momento histórico de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, mostrando figuras de esa época como el infravalorado genio Nikola Tesla, el gran ilusionista Harry Houdini, y figuras de la realeza austríaca como la Emperatriz Isabel, el Emperador Francisco José I y el Príncipe Rodolfo, cuya trascendencia en la dimensión del tiempo es materia de discusión en varias de las mágicas canciones que nos trae este maravilloso disco tan bien labrado por estos chicos.

Otra banda que cimentó bases fundamentales de este género allá en Italia es Labÿrinth, hecho que no se puede debatir cuando esta o alguna otra banda son dirigidas por alguien de talento imperecedero como el señor Olaf Thorsen, quien, tras lo conseguido hace 2 años en su glorioso «When All The Heroes Are Dead» (2019) que lanzó con Vision Divine, vuelve a la carga con Labÿrinth, 4 años después de que viera la luz el mágico «Architecture Of A God» (2017). Y es algo maravilloso darnos cuenta de que al conjuntar su magia con la de la genial voz de Roberto Tiranti y el aporte también fundamental de gente como su sempiterno compañero a las guitarras, Andrea Cantarelli, además de Nik Mazzuconni al bajo, Matt Peruzzi tras las baquetas y Oleg Smirnoff en las 88 teclas, se logra un resultado tan impoluto y recargado de virtuosismo, magia, musicalidad fenomenal y que nos transportará a un viaje de magnitudes y proporciones realmente épicas, que sí, no es quizás otro «Return To Heaven Denied» (1998), pero no por eso debemos abstenernos de entrar a ese «Circo Absurdo» al que este álbum nos abre las puertas.

Curiosamente no hemos visto en esta lista mucho material creado allá en la tierra donde en 1987 se originó este mágico subgénero del Metal, más específicamente, Alemania. Pero bueno, tarde pero seguro, casi terminando este 2021, vuelve a la carga una banda de esas que casi todo mundo puede decir que «no tiene disco malo». Pues dado el hecho de que cuando un músico con años y años de experiencia y álbumes fenomenales en el mercado como lo es el guitarrista Christian Münzner está al frente de la labor compositiva, no se puede esperar menos que otro redondo pletórico de himnos gloriosos e inolvidables, hecho que volvemos a disfrutar a plenitud a lo largo de los 45 minutos que se nos pasarán volando al darle escucha a este LP, que rescata todos los elementos de tralla, poderío y melodía cargada de rudeza, han sido elementales en la manufactura teutona de Power Metal, forjada por nombres legendarios como Helloween, Blind Guardian, Rage, Gamma Ray, Running Wild, entre otros.

El mundo del Power Metal se conmocionó cuando, tras aquella históricamente decepcionante presentación del excantante de Angra, Edu Falaschi, en el Rock In Rio del 2011, el mismo decidió retirarse momentáneamente de los escenarios para dar tratamiento a sus problemas de voz. Dichosamente el nacido en Sâo Paulo ha regresado poco a poco de ese retiro voluntario, y para este 2021 ha decidido retomar toda su energía al máximo, trayendo uno de los discos más bombásticos y potentes de la presente vuelta al Sol. Algunos argüirán que Edu «plagia descaradamente a Angra» en este segundo disco de su carrera solista, pero pongámonos serios. Cuando uno sabe hacer una cosa, no creo que se vaya a poner a hacer algo distinto, si se siente en capacidades de hacer algo de gran calidad con lo que ya aprendió en el pasado. Y a esa dirección ha apuntado Edu, brindándonos un disco que para muchos inclusive llega a pasarle por encima a los últimos lanzamientos de la banda liderada por Rafael Bittencourt, en especial los grabados con el querido «Robabandas» Fabio Lione a las voces de la mítica agrupación paulista.

Secret Sphere es de esas bandas de Power Metal que muchos adeptos a dicho subgénero tienen en muy alta estima. Pero también es asidero de mucha nostalgia con respecto a su cantante, dado que, pese a que los lanzamientos con Michele Luppi como cantante no son en lo absoluto despreciables, siempre quedaba ese anhelo de volver a ver a su primer cantante, el muy querido Roberto «Ramon» Messina en la labor vocal de este grupo dirigido por el guitarrista Aldo Lonobile. Pues, para dicha de todos los nostálgicos de esos 6 primeros discos de la agrupación con sede en Alessandria, Piemonte, el añorado «Ramon» ha vuelto con todas las de la ley, para que este grupo nos regale un noveno disco de estudio que ha sido pista de aterrizaje constante de elogio tras elogio debido a la enorme calidad compositiva del mismo y el sublime canto de Messina en un regreso triunfal, tanto de él como vocalista, como de la banda en sí. ¡Que dure lo más que pueda esta reunión, ojalá por lo que les reste de andadura en esta dimensión de la vida!

Vaya que este siglo XXI ha sido un año que nos ha dado la dicha tan celebrada de tener la reunión de músicos que durante años estuvieron distanciados por las circunstancias que fuesen. Los inicios del mismo nos trajeron la vuelta de Bruce Dickinson y Adrian Smith a Iron Maiden, el retorno triunfal de Rob Halford con sus compañeros de Judas Priest, y hace 3 años, se dio una reconciliación que muchos pensaban imposible, dado todo lo que aconteció a finales de los 80 e inicios-mediados de los 90 con los involucrados. Pero, por Dios, ¡qué felicidad le da a uno decir que Kai Hansen y Michael Kiske son nuevamente integrantes de Helloween! Y mayor satisfacción le da a nuestros seres disfrutar de nueva música tan prodigiosa, ganchera y monumental, como la que compone este nuevo álbum, que sería el número 16 para las hoy 7 calabazas, 7 como las llaves del Guardián que reaparece en la tremenda portada de este disco, creada por el espectacular ilustrador israelí Eliran Kantor.

Qué cierto es eso que cuando uno se la cree, puede lograr lo que sea. Y es lo que le ha acontecido al músico noruego Marius Danielsen, que tuvo la concepción artística de hacer una Metal Opera que marcara la historia tanto, y ojalá más de lo que lo ha logrado el histórico proyecto del gran Tobias Sammet, Avantasia. Quizás todavía le faltan millas por recorrer a Marius para lograr el nivel de reconocimiento del que actualmente goza nuestro genial duende alemán nacido en Fulda, pero el caso es que con cada lanzamiento de su proyecto «Legend Of Valley Doom», ha vivido un crescendo de emociones, musicalidad, interpretaciones vocales de los músicos invitados, y desarrollo del storyline que ha creado para su arte, que no es difícil pensar en que va más que correctamente encaminado a ello. Y la tercera parte de este gran proyecto, que da conclusión a la historia del Valle de la Destrucción, cierra gloriosamente en todos los sentidos, logrando uno de los discos más celebrados, comentados y disfrutados a lo largo de este 2021. Emociona y montones estar a la expectativa de los siguientes pasos que Marius tomará en su senda artística.

Creo que muy pocos sabrán, y quizás no sea de incumbencia del público en general, qué fue lo que detuvo a esta magistral agrupación sueca de seguir creando nuevos álbumes musicales tras haber lanzado en el 2007 su cuarto lanzamiento de nombre «Agony – Gift Of Life». Lo cierto del caso es que, en los últimos años, poco a poco nos fueron desvelando que habían vuelto a la actividad, y así como la intensidad de esa explosión intergaláctica que nos muestra la portada creada del álbum, con esa fuerza, contundencia y esplendor nos ha pegado en las fibras sensibles de nuestros seres la imponente y grandilocuente magia que nos han creado en las 11 hermosísimas piezas que componen este disco, donde algunos discutirán por ejemplo que el teclista y bajista Dimitri Keiski le roba un tanto de protagonismo en la labor vocal al gran Ola Halén, pero muchos sentimos que se hizo una labor más que apropiada en todos los sentidos para crear, lo que para el Staff de esta web, es en definitiva el gran ganador en este listado de álbumes de Power Metal lanzados a lo largo de este 2021. ¡BRAVO POR INSANIA STOCKHOLM Y SU BRUTAL RETORNO! Solamente una cosita: ¡NO NOS DEJEN NUEVAMENTE CON TANTOS AÑOS SIN MÚSICA NUEVA, POR FAVOR!

Sergio Mejía

Alejandro Melgar

Michael Prado

OzGa

Alessandro Power