KK’S PRIEST – The Sinner Rides Again (Album Review)
- 🎸 Heavy Metal
- 🌎 Reino Unido
- 💿 Nuclear Blast
- 📆 29 de Setiembre, 2023
Por Santino G. Barbas
Hubo mucha reacción, negativa y positiva, cuando KK Downing anunció su versión de Judas Priest con dos ex miembros de la banda, Les Binks y Tim “Ripper” Owens. Algunas personas pensaron que era un pálido intento de venganza contra su antigua banda y otras pensaron que era simplemente un regreso a la música después de varios años de ausencia.
Con la gran aclamación de la crítica de «Sermons of the Sinner» de 2021, el flamante debut de su nueva banda, el guitarrista estaba demostraba que se encontraba verdaderamente de regreso, con el cabello rubio volando mientras extraía éxitos de taquilla de altos decibelios de su Flying V, y un estilo que surca entre el estilo del clásico Heavy Metal de su antigua banda y la testosterona rimbombante de los neoyorquinos Manowar.
Las cosas hicieron clic inmediatamente en su primera placa de estudio y este segundo lanzamiento ve al quinteto solidificando su química, las chispas volando más alto y con una luz aún más brillante y ardiente. Si bien este deseo de ser más Heavy Metal que nunca podría a veces rayar en la parodia, KK’s Priest muestra un compromiso tan salvaje y sincero con su misión que no puedes evitar ser arrastrado por el bombardeo.
Este 29 de setiembre, vía Nuclear Blast, será lanzado el segundo álbum de estudio de este vástago del “Sacerdote”; «The Sinner Rides Again» ve el regreso del traje revestido de cuero y tachuelas, empeñado en traer el ruido más fuerte y más metálico que puedan, una vez más.
Las cosas comienzan con ‘Sons of the Sentinel‘: un comienzo sólido con un estribillo que ralentiza un poco las cosas pero que golpea al oyente con una melodía grandilocuente. Un regreso furioso, con todas las armas encendidas, la ráfaga de riffs y la voz ensordecedora de Tim Ripper Owens que recuerda la pesadez de ‘Painkiller‘ pero con su propio toque. El problema, si se quiere, está en las voces. Ripper hace un gran trabajo en el álbum, pero aquí busca alcanzar una octava que es demasiado alta para él. Su voz suena un poco chillona de más, se asemeja al timbre del gran Udo Dirkschneider. Si pudiésemos bajar un poco la entonación, esta habría sido una de las mejores pistas del disco. Un comienzo Heavy/Power con tintes a Speed Metal que deja encendido los motores para la vorágine que se aproxima. ¡Brutal comienzo!
El álbum vuelve a la carga con el tercer sencillo ‘Strike of the Viper‘: adecuadamente venenoso y lleno de amenaza desenfrenada. Ripper se mantiene en un buen rango, usando solo sus agudos para superponer las voces de fondo. Una melodía rápida y poderosa que golpea como un mazo. Mi único problema es que la canción no dura ni dos minutos y medio, y nos deja la sensación que podría haber durado bastante más. Algo tan grandioso debería haberse desarrollado de mejor manera, pero no por ello deja de tener el impacto necesario.
Las siguientes dos pistas también se lanzaron como singles. ‘Reap the Whirlwind‘ y ‘One More Shot at Glory‘ han salido hace algún tiempo, por lo que la gente puede tomar sus propias decisiones sobre cómo suenan. En mi opinión, fue prudente lanzar ‘One More Shot at Glory‘ como primer sencillo. Es la canción más destacada del álbum y es la mejor canción que la banda ha grabado hasta ahora. El bajo de Newton dice presente en el inicio de la pista, destacando su interpretación siempre bien presente en el proyecto, brillando con el clásico sonido punzante de su púa. El coro exige que las masas se lo griten a la banda en vivo. Para mí una de las diez mejores canciones del año, en lo que concierne a Heavy Metal puro y clásico. Si bien la pista no parece tener reminiscencias al viejo clásico de «Painkiller», ‘One Shot at Glory’, el guiño es evidente, y KK’s Priest busca, con ello, aferrarse a los años dorados del pasado.
Por otro lado, cuando ‘Reap the Whirlwind‘ se presenta, exhibiendo una arista exageradamente metalera con cortes de Speed Metal, ésta explota por los altavoces. No se puede perder la intención aquí y, afortunadamente, se maneja con una gracia que se mantiene justo en el lado derecho de la línea que amenaza con convertirse en una parodia grandilocuente al estilo Manowar. Una imponente pista, con las ejemplares bajas de octavas del señor Tony Newton en sus labores. Los solos, adecuadamente incrustados en la segunda mitad de la pieza, hacen de esta una pista ardua y contundente. El propio Downing se encuentra destellando talento en su labor solista como en sus mejores años ejecutando su labor con el «Sacerdote».
La cara uno del álbum termina con el épico ‘Hymn 66‘. Puedes escuchar una reminiscencia clara al clásico ‘The Ripper’ en el riff inicial. Un ritmo medio, denso y poderoso que podemos ver como el opener de su siguiente gira. Aquí encontrarás la segunda mejor entrega vocal de Ripper, con un gran uso de sus agudos como voces de fondo en el coro. Sin embargo, esta es la primera de tres canciones por venir donde la apertura de la canción tiene un discurso/voz en off que es atmosférico pero en última instancia innecesario. Más allá de que la pista posee una introducción prometedora, el transcurso de la misma no va hacia ningún lado trascendental, y antes de que te puedas dar cuenta, la misma concluye sin haber tenido ningún pasaje memorable.
Unos arpegios en guitarras limpias introducen a la sexta pista de la placa, a los cuales les es seguido rápidamente de riffs frenéticos aunque densos y de medio tiempo. La pieza homónima contiene un carácter sórdido bastante monolítico y varios pasajes dónde Ripper utiliza variaciones claras y evidentes en su timbre de voz, dándonos algunas secciones jamás exploradas en su pasado con Judas Priest. Los solos de guitarra son puro sonido clásico de guitarras de Heavy Metal extraído directamente de la década de los ochenta, y con el icónico “palanqueo” de KK sobre ellos. Los versos usufructúan la misma formula heroica que el primer single del álbum, ‘One More Shot at Glory’, lo que provoca cierta sensación de repetición en los arreglos de las pistas.
Las otras dos pistas que cuentan con introducciones extendidas varían en calidad. ‘Keeper of the Graves‘ tiene una introducción demasiado larga. La música junto con el diálogo de Ripper continúa hasta el minuto 1:46 y no aporta nada a la canción, ya que el interés por querer adjudicarle una suerte de ambientación atmosférica al contexto de la pista parece ser una mera diferenciación rebuscada para diferenciarla del resto del álbum. Una vez que la canción suena, es una maravilla escucharla y la clasificaría como la tercera mejor canción del álbum. Un ritmo maravilloso de Downing que te recuerda fácilmente al Priest de la era «Painkiller» y que, a su vez, nos hace fantasear sobre una hipotética pero casi utópica reunión y reconciliación entre KK y sus viejos colegas. Una vez más los solos llegan atinadamente a cumplir su labor, tanto el veterano KK como AJ Mills cumplen con creces su función, mientras que la sección rítmica, liderada por el baterista Sean Elg, nos da la sensación de ser embestidos por una estampida sonora. ¡Magistral manejo del doble bombo!
‘Pledge Your Souls’ es posiblemente una de las pistas más prescindibles del nuevo trabajo discográfico. Su comienzo nos retrotrae a viejos clásicos como ’The Sentinel’, pero rápidamente baja las revoluciones para dar un marco cansino y cadencioso, con riffs de Heavy clásico, acompañados con una métrica vocal tan genérica que casi disimula los dotes del gran Tim Owens. Más allá de los duelos de guitarras gemelas que se empiezan a apreciar durante el minuto 1:52, y de los solos que acompañan los arreglos, la penúltima pista no parece ser demasiad memorable, aunque no resta a lo que hace el nivel de esta placa en cuestión. Puede pecar de monótona al repetir algunos patrones compositivos ya escuchados en ‘One More Shot at Glory‘ y en la canción título del álbum.
La otra canción con una introducción extendida e innecesaria es una pista que no funciona y todo se debe a la letra y la estructura del estribillo. Los cánticos tipo gregorianos y la voz gutural en off dan punta pie inicial a la última y más extensa canción del álbum: ‘Wash Your Sins Away‘ comienza con un juego de guitarras acústicas en forma de arpegios, mientras que la primera guitarra reproduce una suerte de melodía que retrotrae al clásico ‘Diamonds and Rust’. En el minuto dos cambia absolutamente todo y comienza la vorágine de riffs y fraseos vocales. El tema tiene un ritmo decente pero un estribillo pobre, casi inexistente. Ripper puede ser un vocalista estelar, pero no hay forma de que la frase «¡Es hora de lavarse!» suene amenazadora, incluso con su registro más bajo y gruñido. La frase suena tan ridícula como se lee aquí, pero no desentona de ninguna forma con el resto de la batería de pistas que conforman «The Sinner Rides Again». Con esta pieza ubicada al cierre de la placa, puede generar la sensación de que el álbum haga aguas en un desvanecedor final.
Miembros de la banda:
- KK Downing – Guitarra.
- Tim «Ripper» Owens – Voz.
- AJ Mills – Guitarra.
- Tony Newton – Bajo.
- Sean Elg – Batería.
KK'S PRIEST - The Sinner Rides Again
En este nuevo y flamante lanzamiento de la agrupación comandada por el mítico KK Downing, es una continuación con la tradición mientras avanza con una modernidad afilada. “The Sinner Rides Again” es otro capítulo histórico en el libro de la leyenda de Midlands, Inglaterra, y una compra vital para aquellos que buscan su nueva dosis de puro Heavy Metal clásico, totalmente destacable y sin relleno. Una segunda entrega de material que nos regala KK’s Priest en este 2023, con claros atisbos de revancha y calentando la cancha para lo que será una nueva entrega por parte de sus ex compañeros. KK for the win!Pros
- Producción homogénea, tanto en la composición como en la mezcla final.
- Muestras claras de la intensidad y la vigencia de la banda.
- Admirable labor vocal por parte de su vocalista.
Cons
- Se lo puede encontrar carente de diversificación en su estilo.
- La homogeneidad de la placa puede exponer una monotonía en su reproducción.
Summary
Producción
9.5
Composición
9
Replay Value
9
Valoración Personal
8.5
Opino igual, creo que rip Owen’s tiene unas facultades extraordinarias, perfectas para el estilo, pero, que siguiendo a grades maestros como Dickinson o Halford, debería hacer un uso valiente del mismo, o sea, no estar en unos tonos altos todo el rato, porque, admitamoslo, nadie puede cantar así todo el tiempo (hola, Axl) y pueden, quizás llegar a cansar en un futuro, es mi opinión, saludos.
Totalmente de acuerdo! Si bien creo que Ripper tiene un timbre bastante genérico, creo que la labor que hace es magnífica, y perfecta para lo que KKs Priest necesita. Saludos!