EPICA – Ωmega (Album Review)
Por Alejandro Melgar
Una gran sensación de alegría y alivio. Fueron algunas de las emociones que sentí al escuchar “Ωmega” por primera vez. Epica siempre fue una parte importante de mi vida, y estuvieron conmigo prácticamente desde sus orígenes casi 20 años atrás. A través de momentos buenos y también de los malos, siempre tuvieron la canción o mensaje perfecto para cada situación de la vida, y no podría imaginar mi viaje musical sin ellos. Dicho eso, imaginen mi ansiedad cuando por fin pude tener acceso a “Ωmega” el mes pasado, su primer disco nuevo luego de 5 años. Claro, esto sin contar los EPs “The Solace System” (2017) o “Epica Vs. Attack On Titan Songs” (2018), ya que esta sería la verdadera muestra del siguiente nivel en una carrera que siempre estuvo en constante crecimiento, rompiendo finalmente la brecha más grande entre álbumes de estudio de la banda.
Y sentí alegría. La alegría de reconectar con un viejo amigo, descubriendo que siguen siendo aquellas personas amorosas y cariñosas de las que te enamoraste, pero descubrir también la madurez de alguien que está constantemente evolucionando hacia algo hermoso. Y sentí alivio, por volver a confirmar que nunca decepcionan, y esto queda más que claro cuando observas la inmensa cantidad de trabajo y nivel de detalle cautelosamente inyectado en este álbum, volviéndolo el más completo y ambicioso de toda su discografía. Hoy en día es muy difícil de lograr construir una pieza de música tan memorable en el saturado mundo del Symphonic Metal, pero Epica siempre se las arregla para llevar todo varios pasos más allá, y “Ωmega” no es la excepción.
El frontman, guitarrista y mente maestra Mark Jansen declaró recientemente que este disco fue compuesto teniendo en cuenta los futuros shows en vivo, llenándolo con canciones pegadizas, vibrantes y enfocadas, llenas de energía. Esa declaración probó ser totalmente cierta en casi todas las canciones de “Ωmega”, desde los impecables singles “Abyss of Time – Countdown to Singularity” y “Freedom – The Wolves Within”, hasta ejemplos más intrigantes como “The Skeleton Key”, un glorioso himno a medio tiempo contenedor de versos misteriosos y un estribillo muy potente; o la fuertemente influenciada por el Medio Oriente, “Seal of Solomon”, que posee uno de los estribillos más perfectos de todo el álbum, garantizando volverse una incorporación obligada al setlist cuando los shows en vivo resuman.
La primera mitad del álbum continúa con “Gaia”, otra gema preciosa y fuertemente enfocada en melodías vocales exquisitas. Simone Simons suena mejor que nunca, mostrando un perfecto balance entre viejos y nuevos terrenos. De hecho, la banda completa suena totalmente ajustada y unida, demostrando el fuerte vínculo entre cada uno de sus miembros. La chispa del Medio Oriente continúa brillando en la imponente “Code of Life”, con la participación especial de Zaher Zorgati, vocalista de Myrath, quien se encarga de regalarnos sus cánticos en una hermosa intro. Se podría decir que esta canción es la mixtura perfecta entre ambas bandas, llena de idas y vueltas, secciones de metal extremo y coros memorables. El coro siempre es una parte esencial de Epica y esta vez las canciones se apoyan más que nunca en este aspecto, llevando el sentido de “épico” mucho más allá.
La pieza central del disco es sin dudas la monumental “Kingdom of Heaven pt. 3 – The Antediluvian Universe”, con una duración de 13 minutos y 24 segundos, volviéndose uno de los tracks más largos en la historia de Epica. Se encarga de cerrar de manera espectacular la trilogía que empezó en “Design Your Universe” (2009) y continuó en “The Quantum Enigma” (2014), logrando que la canción experimente y evolucione a su manera, sorprendiéndonos a cada momento. Me atrevo a decir que esta es una de las mejores canciones escritas por Epica. Lo tiene todo: emoción, drama, metal extremo, secciones acústicas y orquestales, coros de ensueño, riffs demoledores, y la sensación latente de que estamos atestiguando algo grandioso. Realmente nos deja rascándonos la cabeza y preguntándonos que queda para el resto del álbum.
Bajamos un poco de revolución cuando nos encontramos con la ya conocida balada/single “Rivers”, una hermosa pieza dirigida por las angelicales cuerdas vocales de Simone. Una canción que también sufre por tener un estribillo peligrosamente similar al hit “Impossible” de la artista popera Shontelle (que además también fue versionado de manera pesada por el acto de covers Exit Eden unos años atrás). Dejando de lado ese detalle incómodo, esta es una de esas canciones emotivas que encantará a los fanáticos del lado más suave y meloso de la banda. Nos quedan tres canciones más, y son todas excelentes: “Synergize – Manic Manifest” arranca lento y luego se transforma en un festival de metal extremo lleno de blast beats, gritos infernales y un sensacional y climático solo de guitarra.
Las cosas se tornan pegadizas una vez más con “Twilight Reverie – The Hypnagogic State”, otra increíble canción de Epica que funcionaría perfecto como single, además de que seguro será un total hit interpretada en vivo, siendo poseedora de uno de los estribillos más disfrutables. También tiene como vocalista invitada a Vicky Psarakis de The Agonist, una muy bienvenida adición a la mezcla. Terminando el álbum aparece el tema título “Omega – Sovereign of the Sun Spheres”, que proporciona ese cierre de territorio familiar con esa canción que es “larga pero no tan larga”, típica en los finales de álbum de Epica, además de ser uno de los números más poderosos. Puedes sentir la desesperación, el enojo y la redención en una pieza llena de vocales hipnotizantes, riffs estruendosos y solos de guitarra intensos, cerrando el álbum de la mejor manera posible.
Estructuralmente, seguimos moviéndonos por terreno conocido con “Ωmega”, ya que la banda mantiene la tradición de “llenar cada minuto del CD”, resultando en un disco de más de 70 minutos, algo que no suele ocurrir frecuentemente para un artista en estos días. La mitad de las canciones del disco tienen título y además subtítulo, un testamento sobre el profundo significado de las líricas tan filosofales y espirituales a las que estamos acostumbrados. Como dijimos antes, la banda en sí misma se encuentra en impecable forma, y se nota el estrecho lazo entre cada uno de los integrantes, reflejándose de manera íntegra en el sentimiento general del álbum. La producción es, una vez más, de primer nivel, incluso superando a entregas anteriores, mérito en gran parte del mega-productor Joost van den Broek, quien vuelve a probar que es el indicado para este trabajo ayudando a la banda a encontrar nuevas cotas superiores de calidad con cada lanzamiento. Las cosas mejoran cada vez más para Epica, y “Ωmega” es la prueba viviente.
Epica demuestra una vez más con este álbum que se mantienen como reyes indiscutidos del Symphonic Metal, logrando construir una pieza de arte tan rica y poderosa que se mantendrá en tu corazón durante muchos años. Pegadizo, súper ambicioso, fiel a su esencia y producido de manera impecable, respaldado por una colección de canciones verdaderamente memorable. Si eres fan del género, este es el disco en el que debes enfocar toda tu atención en 2021.
Sello: Nuclear Blast Records
Lanzamiento: 26 de Febrero, 2021
Género: Symphonic Metal
«Omega» track-listing:
- «Alpha – Anteludium» 1:38
- «Abyss of Time – Countdown to Singularity» 5:20
- «The Skeleton Key» 5:06
- «Seal of Solomon» 5:28
- «Gaia» 4:46
- «Code of Life» 5:58
- «Freedom – The Wolves Within» 5:37
- «Kingdom of Heaven, Part 3 – The Antediluvian Universe» 13:24
- «Rivers» 4:48
- «Synergize – Manic Manifest» 6:36
- «Twilight Reverie – The Hypnagogic State» 4:29
- «Omega – Sovereign of the Sun Spheres» 7:06
Epica - Ωmega
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9.5/10
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9.2/10
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9.1/10
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9.3/10
Con «Ωmega», Epica demuestra una vez más con este álbum que se mantienen como reyes indiscutidos del Symphonic Metal, logrando construir una pieza de arte tan rica y poderosa que se mantendrá en tu corazón durante muchos años. Pegadizo, súper ambicioso, fiel a su esencia y producido de manera impecable, respaldado por una colección de canciones verdaderamente memorable. Si eres fan del género, este es el disco en el que debes enfocar toda tu atención en 2021.