PRONOIAS – Creamos Nuestra Propia Realidad 🇨🇱 (Album Review)

Por Michael Prado

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Muchas veces uno cree que en este mundo del arte todo ya está dicho y que no hay alguna cosa nueva que pueda llamarnos la atención poderosamente, pero siempre la vida termina sorprendiéndonos y ocurre la bendición de encontrarnos con artistas que buscan demostrar que pueden ganarse su lugar en el corazón de la gente (aunque sea de poquitos, pero lo llegan a lograr).  Y este caso en particular ha sido uno que ha tocado mi corazón de una manera bastante particular.

Chile es, sin lugar a dudas, lo que podríamos decir es la nación con la base de fans del Metal más grande de toda América Latina, y de ella han surgido bandas de mucha calidad, a las cuales busca unirse con los argumentos de su calidad musical PRONOIAS, una agrupación proveniente de Villa del Mar, quienes hacen un hermoso Symphonic Power Metal con ciertos matices de Folk que les va bastante bien.  Dicha agrupación es conformada por la cantante Elizabeth Villegas, el violinista Joel González, el guitarrista Félix Barros (con pasado en PowerSource), el bajista Mauricio Catalán (quien también tiene su propio proyecto solista y es integrante de Solus Ex Inferis), el tecladista Lucas Salazar y el baterista “Serious Pyro”.

Pronoias se dio a conocer hace 6 años con el sencillo “Sobrevolar” (2018), y para este 2024 han dado el punto de partida más en serio para su carrera con el lanzamiento de su primer álbum de estudio, el cual ha llegado a las tiendas musicales y servicios de streaming el reciente 12 de enero bajo el nombre de “CREAMOS NUESTRA PROPIA REALIDAD”.  Dicho álbum nos presenta 8 canciones en las cuales podemos hallar influencias, por ejemplo, de agrupaciones como Celtian, Stratovarius o Edenbridge, ya saben, mucha melodía con la acostumbrada potencia del sonido del Metal.

Dicho álbum inicia su hermosa travesía con “Prisionera”, canción compuesta al calor del ritmo Hard Rock y un bello misticismo en su letra, la cual nos canta Elizabeth mientras Serious Pyro hace que el doble bombo suene a una sostenida pero muy disfrutable ejecución.  Esta pieza me trae a la memoria canciones como “Place Of Higher Power” de Edenbridge en cierta forma.

Con más énfasis en el trabajo de teclados por parte de Lucas Salazar, aparece en escena “Transición”, la cual tiene más pinta de midtempo en donde sale a relucir también la magia que Joel González imprime con su violín, para pasar de nuevo a una ejecución que oscila entre el Hard Rock y ciertos matices de Power Metal a nivel rítmico.

Aventurándose a acelerar un tanto más la situación (aunque sea más que nada dentro del inicio y el estribillo), nos encontramos ahora disfrutando “Fortaleza”, la cual prosigue en esa senda mágica que la banda nos ha traído, mientras Elizabeth nos sigue deleitando con su deslumbrante talento vocal, en tanto que Serious Pyro sigue haciendo gala de su talento tras los parches y en los coros aparece el artista invitado Carlos Martínez.  Hay que reconocer también el encantador duelo de violín y teclados que armoniza la sección instrumental, talento puro.

“Soy Ilusión” nos trae un trabajo rítmico interesante, que por momentos me trae a la memoria lo que WarCry nos ha traído desde trabajos como “La Quinta Esencia” (2006).  En esta ocasión el hilo conductor de la música lo llevan los riffs de guitarra, siempre muy bien acuerpados por esas hermosas melodías de violines y teclados, que hacen las veces de manto celestial donde la fuerza musical se desplaza de manera tan placentera (sin mencionar cuando llega el turno de que Félix Barros haga de las suyas en el solo de guitarra).

Con “Sobrevolar” tenemos los momentos más afines a cosas que podríamos encontrarnos dentro de los álbumes que una gran banda como Nightwish ha hecho en su carrera (tal vez no tanto a nivel vocal -o quizás sí, si nos basamos en la era no tan lírica en ese rubro por parte de Anette Olzon-).  En esta pieza tenemos la colaboración de la cantante invitada Fuza Biscroma, quien con su interpretación le mete un tanto de garra añadida a la pieza.

Algo más etérea suena “Afrontar El Futuro”, la cual también tiene ritmos más afines a crear una sed de aventura en quien la escuche, sobre todo cuando llega ese intenso estribillo que Elizabeth nos canta con tanta pasión, invitándonos a enfrentar ese porvenir, por más incierto que parezca.

Mencionábamos al inicio de la reseña que este disco tenía influencia de Stratovarius, pues bien, la canción más larga del redondo, “Infinito”, no solamente tiene el mismo nombre de una canción hecha por esa icónica banda, sino que presenta un trabajo de melodías que nos hará recordar bastante los mejores momentos que nos brindó.  Puedo decir con total confianza que es de las más hermosas canciones que he podido disfrutar, no solamente a nivel de este año, sino en bastante tiempo.  Amo cuando las piezas son compuestas en Fa Menor, con ese aire de melancolía que le imprimen con ese tempo apacible al inicio, y cuyo ritmo va incrementando de manera progresiva para brindarnos el mejor momento de esta placa.  El excelente trabajo de guitarras cuenta con la participación invitada dentro de esta pieza por parte de Diego Canulado de la banda Kagno.

El álbum termina con una canción que tiene su buena dosis de garra en los riffs de guitarra como lo es “Viento de Mi Voz”, la cual continúa con ese contagiante optimismo que la banda ha buscado imprimirnos en sus inspiradoras letras, y ni hablar del trabajo a nivel de melodías, que sigue siendo bastante importante, las cuales llegan a tener mucho impulso gracias a la aceleración que la batería brindará a momentos importantes.

Cuando una banda da su primer paso a nivel discográfico como lo están realizando en este 2024 estos chicos, no puede uno más que augurar que el futuro es bastante promisorio, y los deseos de que la vida nos provea de más música por su parte son bastante grandes, pues hay talento y de sobra para llegar a destacar en gran forma.