GHOST – Impera 🇸🇪 (Album Review)

Por Alejandro Melgar

Para regocijo de muchos (y disgusto de varios otros), es innegable el salto de popularidad que ha tenido Ghost en los últimos años. Con cada lanzamiento de estudio y ciclo de giras correspondiente, los suecos liderados por Tobias Forge crecen exponencialmente, convirtiéndose de a poco en una de esas escasas bandas que llevarán la antorcha del Heavy Metal a las masas, comenzando a llenar pequeños estadios y arenas, una tendencia que parece seguir creciendo sin cota superior. Y si de algo es indicativo su flamante lanzamiento “Impera”, es que esto recién es el comienzo.

Luego del indispensable “Prequelle” (2018), que sirvió para posicionarlos cada vez más arriba en los charts y en los corazones de los escépticos, Ghost vuelve a la carga con una nueva placa que toma elementos artísticos de sus últimas incursiones, pero que también agradará a los puristas que siguen a la banda desde sus más pesados inicios. Todos sabemos que en Ghost la imagen y el costado teatral es tan importante como la música, y por eso en cada ciclo de álbum la banda pasa por un upgrade de vestuario, historia y personajes involucrados. Es así que para “Impera” dejamos atrás al excéntrico Cardinal Copia (alter ego de Forge durante el ciclo de “Prequelle”) para darle paso al esperado Papa Emeritus IV, quien continúa rodeado de sus Nameless Ghouls (que si bien sus identidades permanecen ocultas de manera oficial, investigando un poco sabemos toda la polémica que se armó detrás de esto y los numerosos cambios de integrantes que sufrió la formación, todos argumentando altercados y diferencias con el mastermind).

Dentro de la comunidad metalera la opinión con Ghost siempre estuvo muy dividida en los extremos: o los amas o los odias. Pero pese a quien le pese es innegable la consistencia y superación del combo sueco en cada lanzamiento, utilizando una imagen oscura y hasta satánica contrastando con una propuesta musical que se mueve dentro del Rock clásico, el Heavy tradicional y hasta el Pop, logrando que cada canción se torne un hit radial instantáneo, perfeccionando una fórmula del éxito que le viene como anillo al dedo a sus objetivos. “Impera” está plagado de este tipo de canciones, y vamos a estar analizando porqué este quinto disco es otro hito esencial en la historia de una banda que no tiene techo.

Esto ya quedó en evidencia cuando desde el año pasado ya tuvimos una pequeña probada con el single“Hunter’s Moon”, un rockazo breve y directo que nos dejó enganchados y clamando por más, para que a principios de año llegue “Call Me Little Sushine”, otro single de carácter más épico y ganchero, con un estribillo edulcorado (aunque con demasiadas repeticiones) de esos que se te queda rondando en la cabeza. Estructuralmente podría considerarse una secuela espiritual de “Cirice”, aquella brillante canción que nos hizo emocionar en “Meliora” (2015). Y el tercer corte vino más recientemente de la mano de “Twenties”, un ejercicio bien bizarro y diferente que puede espantar a unos cuantos, pero que si lo abordas con mente abierta se convierte en otra joyita hipnótica e irresistible. Con una base de percusión que podría estar más asociada al Pop latino o (Satán nos ampare), el Reggaetón, los riffazos heavys contrastan esta cadencia convirtiéndose en un tema rarísimo pero esencial en la discografía de los fantasmas suecos.

Si continuamos recorriendo la placa, la sonrisa de la cara se sigue manteniendo con hits como el opener “Kaisarion”, un agradable Rock uplifting setentoso que se transforma en clásico instantáneo, metiendo incluso algunas secciones progresivas (¡más de esto por favor!). Si nos movemos de década en este timeline imaginario, nos vamos a los gloriosos ‘80 con “Spillways”, un tema que hubiera calzado perfecto en la discografía de Meat Loaf o Toto, con una vibra a ABBA pero en versión siniestra. Tremendo temazo que se nos graba en la mente y en el alma al ritmo de su pianito infaltable.

“Watcher in the Sky” es una canción que hubiera calzado perfecto en discos anteriores como “Infestissumam” (2013) con esa cadencia pesada, riffs intrincados y nuevamente un estribillo inolvidable. El momento de calma llega con la power-ballad “Darkness At the Heart of My Love”, un tema que encantará a los fans de aquel (ya clásico) “He Is”, donde una hermosa melodía y estribillos edulcorados esconden una lírica muy oscura y deprimente. Es la clase de canción que nos hace amar a Ghost por su propuesta tan contradictoria y polémica. Anoten también para la próxima más baladas de este estilo, que nos dejan extasiados a las puertas de nuevos clásicos.

Para cerrar tenemos “Griftwood”, otra canción de aire ochentoso hardrockero de cadencia más popera y hasta bailable, nos hace sacudir la cabeza y querer saltar exorcizando nuestros demonios. Y todo finaliza con la épica “Respite on the Spitalfields”, canción que con su arranque calmo nos hace un amague para luego transformarse en una catarata de oscuridad y pesadez (si bien su estribillo se mantiene dentro de los cánones Pop, y un solo de guitarra que nos endulza con su sentimiento), pero tratándose mayormente de una balada majestuosa que cierra el álbum de la mejor manera, siempre dejándonos con ganas de mucho más.

A veces pienso que la gente que tiene rechazo (y hasta odio) por Ghost, defenestran más el hecho de que alcanzaron su alto nivel de popularidad a gran velocidad, más que la música que hacen en sí. Porque no se puede negar el talento que hay detrás de estas composiciones que traen una fórmula infalible por detrás y proporcionan gancho, melodía, oscuridad y tragedia en partes iguales. La criatura de Tobias Forge creó otra obra magnánima con “Impera”, un álbum que hará continuar el vertiginoso ascenso de Ghost al mainstream del rock pesado, y más allá. Una colección de canciones construidas con el más minucioso detalle y que te harán bailar, cabecear, reír y llorar. Basta de prejuicios y de vomitar odio, ríndete ante el poder de la música bien hecha, ríndete ante Papa Emeritus, y tu descenso al infierno estará completo.

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• Género: Rock/Pop, Heavy Metal
• Lanzamiento: 11 de Marzo, 2022
• Sello: Loma Vista Recordings