EVERGREY – Escape of the Phoenix (Album Review)

Por Alejandro Melgar

Siempre pensé en Evergrey como una banda infravalorada dentro del género progresivo. Los suecos están en el radar desde hace ya más de 25 años, entregando consistentemente un álbum de calidad tras otro, y si bien hay etapas que se pueden considerar un tanto intrascendentes, no podemos decir que en su carrera encontremos álbumes flojos o descartables. Siempre a la vanguardia de un movimiento que bebe tanto del Progressive Metal de gigantes como Fates Warning o Dream Theater, como también del Power Metal de cepa exquisita como puede encontrarse en bandas como Kamelot, Pyramaze o Redemption (banda en la cual también se encuentra actualmente su frontman Tom S. Englund).

Y si hablamos de Tom Englund hablamos de una de las voces más melancólicas y emblemáticas que ha dado el género en los últimos años, y gran parte del éxito y la consistencia de Evergrey se debe a que el vocalista es el único integrante original que queda del grupo desde su formación en 1995, dotando de un dramatismo soberbio cada composición ydando una performance llena de pasión y entrega como pocas voces pueden lograr. Sin dudas es la cara visible de la banda y un nombre de peso dentro del ambiente, y luego de los numerosos cambios de formación que ha tenido Evergrey a lo largo de los años, desde hace ya un tiempo que la misma se mantiene constante y sin cambios, entregando una placa de calidad tras otra, sin pausa pero tampoco sin prisa.

Esto queda evidenciado en discos recientes como “Hymns for the Broken” (2014), “The Storm Within” (2016) y especialmente el hasta ahora más reciente “The Altantic” (2019), un álbum que se centró más en la faceta pesada y oscura de la banda, con resultados sobresalientes. Y apenas dos años y monedas luego de aquel álbum que cerró una trilogía conceptual muy interesante, nos encontramos con su sucesor “Escape of the Phoenix”, el álbum número doce de su vasta discografía. Y déjenme decirles que Evergrey se ha superado una vez más y pudo construir el álbum mejor balanceado y más consistente en muchos años, posicionándose tranquilamente dentro de lo más interesante de su carrera.

Un disco que proporciona el perfecto balance entre la agresión que podía verse más en “The Atlantic” con la melancolía y el ritmo pausado y dramático de sus anteriores trabajos. A lo largo del disco podemos ver como la rabia contenida y los riffs entrecortados y meticulosamente calculados se entremezclan y dan lugar a composiciones más directas y equilibradas, como puede observarse en los dos temas iniciales, con la efervescencia de “Forever Outsider” dando paso a un track más radial y perfectamente construido como es “Where August Mourn”, un espectacular single del cual no nos vamos a sacar la melodía de la cabeza por mucho tiempo.

Quienes venimos siguiendo la carrera de Evergrey sabemos que las baladas son un punto fuerte y que nunca fallan, en gran parte por la soberbia y emotiva performance que logra Englund, con su particular tono vocal lleno de melancolía y dramatismo. Un perfecto ejemplo de ello es “Stories”, una hermosa canción que apenas siendo el tercer track del disco ya logra ponernos en un lugar de privilegio y elevarnos, sentir y emocionarnos a flor de piel, con una sección ambiental guiada por piano que es particularmente sublime. Algo que también ocurre con “In the Absence of Sun”, otra hermosa pieza que comienza únicamente con piano y voz y va creciendo en intensidad hasta tornarse por momentos creepy y oscura y por momentos redentora y espectacular, con un poderoso estribillo cabeceador que nos acerca poco a poco a la gloria perpetua.

Hay muchos momentos más destacados a lo largo del álbum: “The Beholder” es el dueto vocal con James LaBrie (Dream Theater) que no sabías que necesitabas, otra power-ballad súper efectiva que se eleva aún más con el impecable juego de voces; y obviamente no faltan los momentos más pesados y straightforward como “A Dandelion Cipher”, el estruendoso single “Eternal Nocturnal” (¡qué riffazos!), o la pesadez explícita del tema título “Escape of the Phoenix”, poseedora de un aura maligna muy hipnotizante. Para la trifecta de cierre, “You from You” vuelve a sumergirnos en la melancolía y las poderosas baladas perfectas; “Leaden Saints” nos regresa al lado oscuro y macabro, sin piedad y a puro machaque; y “Run” pone el punto final con lo mejor de ambos mundos, entremezclando desazón y dramatismo a medio tiempo con ejecuciones frenéticas y riffs crafteados por el mejor cirujano progresivo. Punto final para otra obra maestra.

Con “Escape of the Phoenix”, Evergrey vuelve a poner el listón en alto para esa perfecta conjunción que maneja la escena Power/Prog. Con lo mejor de ambos mundos en lo que se refiere a géneros pero también a su propia historia, la banda logra amalgamar melancolía y emoción con agresión y oscuridad en una placa que quedará dentro de los puestos más altos de toda su discografía. Tom S. Englund es un diamante en bruto que sólo mejora con los años, dotando de una performance vocal antológica a cada composición en la que participa, y este disco es el ejemplo perfecto de que en la vida, como en la música, no se trata de blancos o negros, nos movemos por la corriente, siempre luchando, siempre grises.


Sello: AFM Records
Lanzamiento: Febrero 26, 2021
Género: Progressive Metal, Power Metal

Evergrey - Escape of the Phoenix
  • 9/10
    Producción - 9/10
  • 8.8/10
    Composición - 8.8/10
  • 8.5/10
    Replay Value - 8.5/10
  • 8.7/10
    Valoración Personal - 8.7/10
8.8/10

Con “Escape of the Phoenix”, Evergrey vuelve a poner el listón en alto para esa perfecta conjunción que maneja la escena Power/Prog. Con lo mejor de ambos mundos en lo que se refiere a géneros pero también a su propia historia, la banda logra amalgamar melancolía y emoción con agresión y oscuridad en una placa que quedará dentro de los puestos más altos de toda su discografía. Tom S. Englund es un diamante en bruto que sólo mejora con los años, dotando de una performance vocal antológica a cada composición en la que participa, y este disco es el ejemplo perfecto de que en la vida, como en la música, no se trata de blancos o negros, nos movemos por la corriente, siempre luchando, siempre grises.

Alejandro Melgar

Absoluto entusiasta del Metal en casi todas sus variantes y sub-géneros. Melómano, coleccionista de discos y experto en armar documentos, listas y rankings. La estructura me garantiza paz y organización. Amo las series, películas y estoy muy arraigado en la cultura pop, además de disfrutar la naturaleza y el aire libre. Y a pesar de todo esto, soy muy sensible.