EVANESCENCE – The Bitter Truth (Album Review)

Por Lestat von Mondlicht

Aquí Lestat con una nueva review para The Dark Melody. En esta ocasión les traemos una exclusiva. Lo nuevo de la sempiterna banda de Amy Lee y cia. está próximo a arribar, y a continuación podrán apreciar de antemano lo que «The Bitter Truth», el ansiado cuarto álbum de Evanescence, nos tiene deparado.

Casi no debe haber persona que no haya oído de esta magnífica banda o de su legado discográfico, pero en cualquier caso diremos que Evanescence es una banda nacida en Little Rock, Arkansas en la mente del guitarrista Ben Moody junto a Amy Lee, cantante, compositora y pianista. Sus comienzos se remontan hasta 1995 cuando ambos se conocieron en un campamento luego de que Moody escuchara a la cantante realizar un cover en piano de Meat Loaf «I’d Do Anything For Love (But I Won’t Do That)».

Los primeros lanzamientos del proyecto fueron dos EP en 1998 y 1999 respectivamente, «Evanescence EP» y «Sound Asleep». En el año 2000 lanzarían un álbum demo titulado «Origin», que contendría algunas de las canciones que más tarde figurarían en su obra maestra del 2003 «Fallen», tales como «Whisper», «Imaginary» y «My Immortal».

Éste, su álbum debut, supuso un éxito absoluto a nivel internacional con la salida del sencillo más aclamado del álbum y de toda su discografía como lo fue «Bring Me To Life», que contó con la participación especial del vocalista de la banda 12 Stones, Paul McCoy. Los siguientes sencillos, «Everybody’s Fool», «Going Under» y sobre todo la antes nombrada «My Immortal» ayudaron a consolidar al álbum como uno de los más vendidos de los años 2000 y a Evanescence como exponente definitivo del rock/metal alternativo. Puedes chequear una pequeña reseña del mismo en nuestro artículo de Los Mejores Discos de 2003.

En el 2006 saldría su sucesor «The Open Door», que marcó un cambio en su estilo hacia algo más elaborado y diverso. Himnos como «Call Me When You’re Sober», «Sweet Sacrifice» o «Lithium» hablan por sí solos. Éste fue el primer álbum sin su miembro fundador Ben Moody, teniendo en su lugar a Terry Balsamo (Cold), así como el primero en incluir a Tim McCord en el bajo en reemplazo de Will Boyd.

Tras el éxito cosechado con estas dos piezas discográficas, transcurrirían unos cinco largos años antes de que Amy y cia. volvieran al ruedo con su tercer álbum titulado simplemente «Evanescence». Éste álbum mostraría a Troy McLawhorn como nuevo guitarrista en reemplazo de John LeCompt y a Will Hunt como baterista, supliendo a su antecesor Rocky Gray.

«What You Want» fue el sencillo que marcó su regreso en 2011, con un sonido fresco y lleno de energía, seguido eventualmente de «My Heart Is Broken». Un álbum que se deslinda de cualquier vibra gothic y nu metal, volcándose de lleno a lo alternativo con numerosas subidas y bajadas de power que lo catalogaron como un gran sucesor de sus títulos legendarios.

Luego de este álbum vendrían las exitosas giras alrededor del mundo, precedidas por un largo silencio sólo interrumpido en el 2012 por un sencillo inédito titulado «If You Don’t Mind», que fue un outtake de las sesiones de «The Open Door». De resto sería Amy quien permanecería musicalmente activa realizando composiciones para la banda sonora de una película titulada «Voice From The Stone», que devino en un álbum salido en 2014, «Aftermath», además de covers de canciones de los 70’s y 80’s en un EP titulado «Recover», un par de sencillos independientes y su álbum debut solista «Dream Too Much» del 2016, con temática infantil.

Hacia 2017 Evanescence regresaría con un álbum especial (que aunque posee canciones nuevas, no cuenta como oficial) llamado «Synthesis», el cual constó de regrabaciones de los clásicos de sus 3 álbumes de estudio, así como dos nuevos tracks: «Imperfection» y «Hi–Lo» con la violinista Lindsey Stirling como invitada, los cuales mostraban esta propuesta orquestal/electrónica plasmada en el álbum.

Finalmente, hacia 2020 vimos un atisbo del regreso oficial de Evanescence con «The Chain», un cover de Fleetwood Mac realizado para el videojuego «Gears 5», cuyo video se estrenó en enero. Pero fue poco después que se haría escuchar la tan esperada noticia de su regreso con nuevo material, cuyo nombre se reveló en abril: «The Bitter Truth».

Ahora bien, el tan ansiado cuarto álbum de Amy y cia. después de una década completa, muestra sin tapujos la esencia de Evanescence preservada intacta a través de todos estos años. Es un álbum que hace numerosos guiños a las vibras oscuras de sus comienzos, combinadas con nuevos elementos que contemporanizan a los gigantes del rock/metal alternativo, resignificando su sonido de forma impecable. Sería el primer álbum, además, en contar oficialmente con Jen Majura como la nueva guitarrista, quien en 2015 habría reemplazado a Terry Balsamo.

12 canciones conforman el álbum. «Artifact/The Turn» funge como intro del mismo, algo que no vemos desde «Origin». 2 minutos y medio de la magia de la voz de Amy con una dulce melodía de teclados de fondo, aumentando poco a poco la intensidad hasta que una potente nota sostenida de Amy se engancha con «Broken Pieces Shine», que nos recibe de entrada con guitarras contundentes y baterías cadenciosas, manteniendo el feeling constante hasta el puente, cuando empiezan las modulaciones más exóticas que le dan otro colorido hacia el final.

«The Game Is Over», una favorita personal del álbum. En ella se respira una vibra más cercana a Lacuna Coil, con la línea de bajo del inicio y la batería con su ritmo entrecortado, que aporta un aire misterioso a las estrofas, hasta que los guitarrazos entran, llevándote a un headbanging involuntario hacia los estribillos, donde todo entra en conjunto con la voz de Amy estallando en magníficos despliegues, como es de esperarse.

«Yeah Right» nos aporta una vibra más electrónica desde la intro, la cual se interrumpe hacia los estribillos, con la batería marcando un ritmo atresillado más acelerado, alternando con un half tempo, y las guitarras aportando su pesadez. En general recuerda al feeling de la canción «Uprising» de Muse. Lo interesante ocurre hacia el ending, que luego de un climax se apaga repentinamente, dejando a una Amy susurrante con sutiles notas de piano de fondo.

«Feeding The Dark», otra de las joyitas heavys del álbum. Voces con melodías oscuras y misteriosas, guitarras marcando presencia en todo momento con riffs pegadizos y la batería con su ritmo cadencioso pero constante. En el puente se producen más modulaciones entre escalas para brindar ese colorido tan exquisito al oído. La vibra del álbum homónimo está presente. En «Wasted On You», primer sencillo del álbum, lanzado en abril del pasado año, como recordaremos, tenemos esta melodía atresillada predominante, en tonalidad mayor (algo no muy usual en las canciones de la banda), melancólica, con el bajo acompañando en todo momento y arreglos de teclados brindando el ambiente, hasta que las guitarras marcan un contundente estribillo, donde la voz de Amy pasa a lucirse como es debido.

«Better Without You» nos marca una intro curiosa, con lo que parece la melodía de una cajita musical, seguido de un sinte electrónico que da lugar a guitarrazos que te azotan en toda la cara por la contundencia con que caen. El estilo aquí se remite bastante al del tercer álbum, y tomando elementos electrónicos reminiscentes al «Synthesis», que con el feeling de tempo lento, se realza la densidad que predomina a lo largo de la canción. Cabe mencionar el uso de afinación particularmente grave, llegando a un marcado drop G, dejando en evidencia la presencia de 7 cuerdas en la mayor parte del álbum.

En «Use My Voice» tenemos este otro sencillo con el que Amy y cia. «alzan su voz» en un contexto más político, con la intención de incentivar a las personas a dejar su voto durante las elecciones en EEUU del pasado año. En cuanto al estilo musical, se percibe una vibra más rápida e innovadora, nada similar a lo hecho hasta el momento. «Take Cover» es la concreción de esa canción exclusiva que venía circulando desde el 2015 en precarias versiones en vivo. Ritmo trepidante, guitarras pegadizas y la voz de Amy luciéndose abiertamente en poco más de 3 minutos de canción. Corta pero cumplida.

Es recién en «Far From Heaven» donde tenemos la primera balada del álbum. Una hermosa melodía de piano que nos recuerda a «Hello» desde el inicio, con tintes de «Lost In Paradise». Los arreglos de cuerdas y los toques de sintes completan la vibra épica que se respira en la misma, capturando la esencia más melancólica y emotiva de Evanescence como sólo la mente creativa de Amy puede lograr. «Part Of Me» es otro de los despliegues que va directo al grano, con una vibra que se antoja bastante death melódica con toques core, similar a la que proyectos como Enshine poseen. Naturalmente, el conjunto melódico de voces y los demás instrumentos destila Evanescentismo por doquier.

Finalmente en «Blind Belief» nos topamos con un ritmo que nos recuerda bastante al de «End Of The Dream», del álbum homónimo, con momentos que nos retrotraen a «Fallen» o «The Open Door». Definitivamente una retrospectiva bastante completa. El puente es, nuevamente, uno de los puntos fuertes de la canción, con esa alternancia de riffs contundentes y baterías distorsionadas, así como las voces brillando álgidamente durante el transcurso de la misma, y coronando con un final abrupto, dejando al oyente en la cúspide del climax.

Por lo tanto, ¿qué se puede sacar en limpio de «The Bitter Truth»? Es ciertamente difícil poner en pocas palabras una impresión certera, pero podemos concluir que, así como 5 años fueron una válida espera para aquél tercer álbum, estos largos 10 años antes de conocer al esperadísimo cuarto álbum de Evanescence valieron la pena. Amy y cia. demuestran una vez más que para mantener una hegemonía musical como la suya, es necesario reinventarse, redefinir las fronteras de su sonido. Y a veces, sutiles guiños al pasado hacen que la reinvención tenga un toque especial. Tal es el caso de «The Bitter Truth», una mezcla de buen metal alternativo con elementos electrónicos y reminiscencias nu metal, así como letras visiblemente oscuras que hacen de éste un álbum digno de ocupar una palestra entre los mejores álbumes del año. Si está o no a la altura de sus sempiternos clásicos, eso el tiempo lo dirá, pero no quita que por sí mismo posee un valor compositivo sin igual, como sólo una banda como Evanescence puede ofrecer.

Aquí abajo tendrás los links para escucharlo. Puedes dejar en los comentarios tu opinión sobre el álbum. ¡Nos encantará leerte!

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Sello: BMG Rights Management
Lanzamiento: 26 de Marzo, 2021
Género: Alternative Metal, Nü Metal

Lestat es Guitarrista/compositor en Crimson Soul y After Dark. Diseñador Gráfico, futuro escritor publicado, creador de contenidos multimedia. Ávido entusiasta del metal en todas sus expresiones.