ENSLAVED – Heimdal 🇳🇴 (Album Review)

Por Michael Prado

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La vorágine del tiempo lleva al ser humano a ir atravesando un proceso de cambios a lo largo de su vida que lo llevarán a ver el mundo con perspectivas muy distintas a como las vio en el pasado.  No es lo mismo ver una nube a los 10 años que verla a los 40 años, por citar un ejemplo.  Tal elemento puede evocar cosas distintas dentro de la psique de la misma persona, dependiendo del momento del tiempo, y también de todo lo que haya marcado a esa persona dentro de ese lapso de tiempo.

Algo así ocurre en la música, especialmente con ciertas agrupaciones que llevan su buena cuota de tiempo en esta industria artística.  No siempre se dará el caso de agrupaciones como HammerFall o AC/DC, quienes llevan un amplio recorrido brindándonos prácticamente la misma experiencia musical en el mismo álbum (algo de lo que un grupo de gente se queja y el otro sigue disfrutándolo sin hacerse mayores complicaciones), y hay bandas que, conforme avanza el tiempo, van abarcando nuevos horizontes en su quehacer compositivo, logrando resultados bastante disímiles a lo cosechado en sus inicios.

En este respecto, hoy tenemos en la mesa a la histórica agrupación de Black Metal Progresivo noruega procedente de Haugesund, y que actualmente residen en Bergen, conocida por el nombre de ENSLAVED.  Dicho grupo, que está activo desde el año 1991 y cuenta en sus filas con el multiinstrumentista Ivar Bjørnson, el vocalista y bajista Grutle Kjellson, el guitarrista Arve Isdal, el teclista y cantante Hâkon Vinje y el batero Iver Sandøy, no sabe lo que es mantenerse en una misma línea compositiva, pese a que, con todo y todo, cada uno de sus 15 álbumes suena de manera que podemos decir al escucharlos que se trata de ellos.

Lo que sí prevalece en el catálogo de estos veteranos escandinavos, es que la calidad de su arte es algo indiscutible, y a su extensa obra musical se ha unido este 3 de marzo un decimosexto álbum de estudio, que llega para enriquecer aún más el legado que han dejado al arte.  Dicho disco lleva el nombre de “HEIMDAL” (Valle Natal), mismo que nos llevará en otra aventura por esos evocadores parajes de belleza nórdica ancestral, donde las maravillosas leyendas de los dioses escandinavos y las historias de valientes y aguerridos vikingos se forjaron a la luz de las hogueras bajo un cielo estrellado y un clima de frío realmente retador.

Nos trepamos al navío tras sonar el cuerno vikingo que da arranque a este álbum en “Behind The Mirror”, sonido que es posteriormente seguido por el potente y aguerrido retumbar de los instrumentos de la banda, que anuncia el regreso de la agrupación tras lo que fue hace 3 años el fantástico “Utgard” (2020).  Nuevamente esas atmósferas sobrecogedoras creadas por los riffs potentes de guitarra y el envolvente sonido del teclado, dando abrigo a los cantos en voces limpias de Hâkon y las más oscuras de Grutle llegan para hacer las delicias a quienes hemos disfrutado del arte de estos grandiosos músicos.  Hablando del trabajo de voces, vaya que lograron un resultado a nivel coral que resuena como si una legión de guerreros del Valhalla nos contara historias cantadas.

Desde prácticamente sus inicios, Enslaved ha acostumbrado canciones de larga duración en sus álbumes, y este caso no iba a quedarse exento de ello, siendo “Congelia” la premiada con ser la que más dura en el álbum, que nos introduce a su premisa con sonidos más extremos por parte de la batería de Iver, siempre bien acuerpada por guitarra, bajo y teclados, que nos hacen sentir como si atravesáramos la más densa bruma entre una tundra bien tupida de flora inagotable, en un viaje nada más hecho para guerreros forjados para combatir al lado de Odin y Thor al llegar el choque de divinidades en el Ragnarök.  Y es que la propia canción nos habla de las agonías de un viajero en una travesía casi suicida en medio de una helada sin fin, buscando el desarrollo de su propio yo.  El sentir del frío en las venas casi que se puede hacer perceptible por nuestro sistema nervioso gracias al impresionante trabajo de teclados del señor Hâkon Vinje, experto en crear el ambiente propicio para cada pieza en este redondo, y cuyo talento está al servicio del grupo desde el gran “E” (2017).  También hay espacio para un bonito solo de guitarra que pone la cereza en este delicioso pastel musical.

Llega con “Forest Dweller” el momento para que la guitarra acústica también haga aparición en escena, enriqueciendo con el sonido del rasgueo de la mano de Ivar Bjørnsson en este instrumento el sentir de esta pieza, la cual va más pausada y progresiva, por así decirlo.  Hablando de progresivo, siempre me ha llamado la atención la manera tan sublime en que este grupo ha sabido complementar 2 subgéneros que en apariencia podrían ser muy dispares como el Black y el Progresivo, consiguiendo crear experiencias que le van de mil maravillas a sus relatos nórdicos, mezclando la rudeza de los sonidos extremos con las atmósferas y gran versatilidad de sonidos, ritmos y cadencias que poseen las tendencias progresivas.  Vamos, que los teclados en esta pieza precisamente parecen ser sacados de álbumes creados hace 4 o 5 décadas.  Estos chicos se ganan el Valhalla disco tras disco con su habilidad sin igual para forjar himnos tan increíbles y distintivos.

Quizás la producción más modernosa que manejan estos noruegos haga que el sonido de los riffs no sea tan potente como en su época noventera, pero eso en lo absoluto demerita su obra, sobre todo si logran un sonido tan único y disfrutable como el que disfrutamos en “Kingdom”, pieza que marca la mitad del viaje a través de esas gélidas tierras y aguas de hombres forjados en condiciones tan extremas como la música que desarrolla esta banda.  Nuevamente tenemos la aparición de sonidos bien setenteros de teclados que tanto bien le hacen a la propuesta musical netamente vikinga de Enslaved, los cuales, para asombro de incrédulos y fascinación de adeptos, dan mayor cimiento al poderío de las guitarras en cada canción.

He visto que a algunas personas no les ha gustado que las tendencias más progresivas hayan tomado mayor preponderancia en este álbum, aspecto que se hace notar de mayor presencia a lo largo de los 7 minutos y medio que dura “The Eternal Sea”, la cual, si no fuera por los detalles más extremos que son característicos de Enslaved desde hace más de 30 años, bien podría pasar como una obra salida de esos genios que desataron la ola de álbumes psicodélicos que enloquecieron las mentes de los jóvenes en esa época tan innovativa del arte auditivo, misma de la que beben a raudales los músicos que componen esta agrupación, llevándolos a crear obras tan geniales como ésta, que nos lleva en un viaje etéreo, cual si de una máquina del tiempo se tratase, a atravesar con hacha, escudo de madera y casco de cuero endurecido, las tempestades de los mares boreales en búsqueda de aventuras y conquistas.

Si no es suficiente con el sonido de los riffs de guitarra para provocar frío, pues ahí tienen el efecto de fuertes vientos soplando, los cuales son de inmediato acompañados por el resonar de las 4 cuerdas del bajo y el respaldo siempre confiable del teclado, a los cuales se unen poco a poco el resto de instrumentos en clara intención progresiva para dar punto de partida a “Caravans To The Outer Worlds”, que nos trae la propuesta más virtuosa y enloquecida en cuanto a sonido de guitarras por parte de Arve Isdal, quien muestra que no es solamente riffs sabrosos, sino también es capaz de adornar las piezas con buenas melodías en determinados momentos, como el que le brindan para crear un genial solo con sus 6 cuerdas.

Comparado a álbumes anteriores, éste ha sido un tanto más corto, pero no cabe duda que cada pieza de las 7 que componen este álbum ha sido de muy buen provecho, algo que se constata con el hermoso cierre que resulta ser “Heimdal”, pieza que da nombre y conclusión a esta épica travesía de aventuras y leyendas por tierras y océanos de aventuras infinitas.  Poquito más de 8 minutos, ilustrados en nuestro sentido del oído a través del magno trabajo de teclados, guitarras, bajo y voces de cada uno de estos genios artísticos, nos brindan un retorno a tierra con un sonido más siniestro con respecto a sus antecesoras en el álbum, e inclusive una estrofa recitada en el natal noruego de la agrupación.

“Heimdal” como disco consolida cada vez más la cara más progresiva del grupo, sin que eso represente en manera alguna abandonar su legado vikingo y extremo en su sonido.  Más bien buscan lograr un equilibrio en ambos elementos de su arte, mismo que creo yo lo han conseguido mejor que nunca en este disco, consiguiendo así un disco que de manera indudable será parte de los preferidos de mucha gente en este 2023.