THE TIME WE GOT LEFT: La revolución industrial se gesta desde Chile
Por Sebastián Cobas
Algunos artistas han sabido capitalizar la cuarentena, transformando esta época plagada de incertidumbres en un hervidero de ideas, y lo más importante, han encontrado en esto el tiempo para transformar esas ideas en hechos. En este caso, en canciones. Así surge The Time We Got Left, un proyecto que empezó como ejército de un solo hombre para en pocos meses comenzar a establecerse como una de las propuestas más personales del nuevo panorama de la música pesada en Chile.
¿Por qué surge TTWGL, cuál es la búsqueda detrás de este proyecto?
TTWGL es una inquietud musical que siempre tuve, a decir verdad. Siempre he escuchado música diversa y como consecuencia, he tenido el interés de indagar en estilos que escapan un poco de los límites musicales de las bandas en las que he participado. Comencé antes de la pandemia con la idea de en algún momento armar ésto, casi como para satisfacer una necesidad personal y claro, los acontecimientos globales dieron el impulso que faltaba para comenzar.
Hace unos días vio a la luz «The One», su tercer single, esta vez con la participación de Carlos Polanco en la voz, quién es tu compañero en la banda Octophant. TTWGL supone un parate a la actividad de esa banda, o podemos esperar novedades de Octophant también?
Octophant se encuentra en este preciso instante, en un proceso de reestructuración y planificación para el disco que tenemos pendiente, lo cual fue perfecto para dar el puntapié inicial a TTWGL. Bajo ninguna instancia mis planes son reemplazar el trabajo de un proyecto por el otro y creo que pueden coexistir de manera armoniosa sin interrumpirse el uno al otro. Esperamos poder salir con el álbum a mediados del próximo año.
Habrá más colaboraciones en los próximos temas? Ya han definido algo de eso?
Claro que las habrá! Existe una idea detrás de cada canción de TTWGL, en la que se busca generar y potenciar diferentes tipos de emociones, o narrar distintos tipos de historias. Para lograr éste fin, creo que se requiere utilizar distintos elementos, sonidos diferentes que permitan reflejar esta emoción o intención y creo que eso es parte de lo que buscamos al participar con más personas. Por ejemplo, en la parte vocal, una voz particular puede recrear una escena de manera más adecuada que otra y lo mismo sucede con otros instrumentistas. De todas maneras, ya tenemos un poco armado el cuento con los primeros participantes que estarán rondando, probablemente, en más de un track.
TTWGL nace como un proyecto en solitario , pero pronto se transforma en un dúo con su incorporación de Rocko Miranda (Felipe Leyton Band, Nolana), quien había participado en el primer single. ¿Por qué se da esto? Es su idea el día de mañana conformar una banda, tal vez no para el trabajo de estudio pero sí para llevar la propuesta a un show en vivo?
Claro, ha sido un proceso muy evolutivo (y que ha sucedido muy rápido!) desde el inicio del proyecto hasta ahora. Como te contaba, partió como un experimento personal casi para satisfacer solo mi propia inquietud de experimentar. De pronto, me topé con un par de maquetas que sonaban bastante mejor que las expectativas que tenía de estas. Siempre he admirado mucho el trabajo de Rocko como guitarrista y con «M.O.A.S.K.» me animé a invitarlo a participar. Ambos quedamos tremendamente contentos del resultado de esta colaboración y a decir verdad, continuar trabajando juntos fue algo que simplemente no requirió de mucha evaluación.
Efectivamente, pretendemos armar TTWGL como una banda en vivo, probablemente, trabajando con algunas de las mismas personas que ya están colaborando con nosotros en los singles ya publicados y los que vienen dentro de los próximos lanzamientos. Por ejemplo, Carlos Polanco ya es uno de los participantes fijos para la versión en vivo de la banda.
¿Cuáles son los principales referentes musicales que sientes que te han moldeado a la hora de componer, y más particularmente para el material de TTWGL?
Esa es una pregunta difícil, ¿sabes? Soy una persona que consume bastante música y creo que he obtenido mucho de todos lados (risas). Creo que para responder hoy a ésta pregunta, tendría que separar las influencias que hoy utilizo en ambos proyectos. Por el lado de Octophant, aflora mucho más mi influencia de bandas como Deftones, Mastodon, Alice in Chains y Tool. Ese lado que se relaciona con el metal alternativo, el prog moderno y el avant-garde. Por el lado de TTWGL creo que aflora mucho más estilos como el industrial, el prog más clásico (ese con abuso de mellotrón!), algo de rock/pop y algo de trip hop. Diría que Nine Inch Nails, Marilyn Manson, Steven Wilson, Massive Attack, Muse y Garbage son los que más se asoman.
Sabemos que todo el material nace , se graba y se mezcla en tu home studio, incluso la filmación de los videos se ha llevado a cabo allí. ¿Esto surge como única chance de trabajo debido a la pandemia o es una búsqueda de llevar al máximo el DIY?
Creo que hay un poco de ambas cosas. Inicialmente, el asunto de la pandemia nos llevó forzosamente a trabajar de ésta manera, pero a decir verdad, hemos logrado resultados de los que nos sentimos muy orgullosos y además, ha traído consigo todo un proceso de aprendizaje y libertad de experimentación que hoy nos resulta muy agradable y cómodo, por lo que es muy probable que continuemos trabajando de ésta manera.
¿Hay más personas involucradas en estos procesos o todo ha sido hecho solo por ustedes dos?
Carlos Fuentes es nuestro sonidista de confianza. Vengo trabajando con él desde los inicios de Octophant y cuando necesité de orientación para lograr buenos resultados en el proceso de mezcla con TTWGL fue a la primera persona a la que acudí. Carlos es un sonidista que sabe muy bien lo que hace, por lo que además de ayudarme con cualquier detalle en las mezclas, él se hace cargo también de toda la masterización. Además, está Álvaro Manriquez, quien es nuestro fotógrafo de cabecera y camarógrafo en la grabación de nuestros videoclips. Por último, pero jamás menos importante, Karo Oyandel, nuestra mánager, se hace cargo de toda la parte de difusión, comunicados de prensa y todas esas cosas que los mánagers hacen tan bien y nosotros hacemos tan mal.
Cuéntanos sobre tus herramientas favoritas a la hora de diseñar el sonido de TTWGL.
Por lo general, cuando tengo una idea para una nueva canción, independiente del estilo, parto trabajando con la guitarra acústica para armar el esqueleto. Una vez que la idea está más o menos clara, me voy directamente al DAW (estación de audio digital) y comienzo a trabajar con mis VST’s. Todas las percusiones de TTWGL son programadas escribiendo pistas MIDIS puesto que ni Rocko ni yo somos bateristas y por lo general, tienden a ser beats más cargados hacia la electrónica. Ahí debo decir que softwares como EZdrummer han jugado un gran papel en las producciones. A la hora de las guitarras, Rocko se hace cargo usando principalmente su HELIX de Line 6. En cuanto a toda sección de sintetizadores, trabajamos principalmente con un Novation Ultranova, un sintetizador de rack vintage llamado EM-U Ultraproteus y varios VST’s dentro de los que destacaría principalmente la maravillosa emulación de Mellotron de Arturia. Una vez logrado todo ésto, siempre buscamos alguna forma de deformarlo y hacer que suene lo más extraño y llamativo posible.
¿Hay idea de reunir cierta cantidad de canciones en un álbum o por el contrario seguirán sacando temas a modo de singles?
Estamos experimentando con los lanzamientos. Por el momento, hemos lanzado tres singles digitales, pero es probable que el próximo sea un EP con 3 canciones. Nuestra idea para concluir el proceso asociado a nuestro «primer disco», es lanzar en total unas 10 canciones en formato digital, entre singles y EP’s, para luego culminar el proceso compilandolas en un disco físico. Si bien sentimos que el presente y futuro de la música está en el mundo digital, seguimos siendo de aquellos románticos que disfrutan de tener una linda edición de tu álbum favorito en tus manos.