SIGNUM DRACONIS – The Divine Comedy: Inferno (Album Review)

Por Sergio Mejía

Los caminos del Heavy Metal y toda su rama de sub-géneros llevan un largo camino sin dudas, son décadas en la mayoría de los casos, de un estilo ya bien ensamblado y amalgamado en donde se dice que ya todo está hecho, ha estas alturas es difícil inventar o crear algo desde cero en el ámbito musical que no lo haya ya desarrollado otra banda, los ejemplos sobran, si utilizas una orquesta e ingresas conceptos de música barroca ya lo hizo Rhapsody, si incluyes sopranos, tenores, violines, chelos e instrumentos de viento, pues bueno esta Therion o Haggard y si haces una metal opera, esas ya existen desde Ayeron o Avantasia y por último que pasa si mezclas voces heavys con sopranos o tenores, pues también ahí tenemos a otra infinidad de bandas que lo han hecho. Dicho todo esto, ¿estamos entonces ante una era donde ya nada logra sorprendernos?, bueno pues eso va a depender de cada persona y su amplitud musical sin duda, pero que pasa cuando esos elementos antes mencionados las juntas dentro de un mismo concepto. Para ser más precisos, si tomas la idea de una ópera metal con aquello que nos ha regalado Rhapsody, luego lo mezclas con las ideas de Therion y Haggard, agregándole muchos elementos progresivos. Bueno, no cabe duda que o puede ser un desastre (en el peor de los casos) o puede ser algo muy interesante y para suerte mía y la de todos ustedes amigos lectores, estamos sin dudas ante la segunda.

Les cuento que ha llegado a mis manos o mejor dicho a mis oídos un proyecto que la mejor manera de describirlo es “una gran obra conceptual” siendo uno de esos discos que son un completo disfrute, de esos que cuando terminan te dejan con muchas cosas para analizar y te dan ganas de volver a reproducirlo a pesar de su gran extensión, dejándote varias inquietudes pasando por tu cabeza, así como un buen impacto. Este proyecto se llama SIGNUM DRACONIS.

A lo largo de la historia para aquellos que abrazamos los caminos del Metal, es la Divina Comedia, un libro o mejor dicho un poema bastante atractivo, los textos escritos por el gran Dante Alighieri son de una exquisitez que es difícil no rendirse ante ellos y dentro de el metal es sin dudas, una gran fuente de inspiración. Como no recordar a los mexicanos de Transmetal y su tema “El Infierno de Dante” o los mismos Iron Maiden en su disco «Killers» (1981) con su tema llamado «Purgatory», al que hay que añadir un «Dante’s Inferno» de King Diamond (Mercyful Fate) y otro del mismo nombre grabado por Iced Earth, e incluso un álbum completo titulado «Komödia» de los austriacos Dreams of Sanity y más recientemente a la banda italiana Starbynary con su trilogía Divina Commedia: Inferno, Purgatory y Paradiso.

Así pues, he aquí otra historia más, ahora contada por Signum Draconis. El Infierno es donde se centra esta historia y en donde nuestro protagonista de nombre Virgilio tendrá la difícil encomienda de atravesar ese enorme valle que está dividido en nueve niveles o círculos, cada cual más profundo y estrecho que el anterior para así poder llegar ante Dios en el Paraíso.

Este excelente proyecto, se compone por Oscar Grace (Guitarras y líder creador de todo el proyecto), Max Morelli (Voces), Filippo Martignano (teclados), Stefano Antonelli (Bajo) y Francesco Micieli (batería). Para la grabación de todas las partes orquestales la banda conto con la Orquesta Sinfónica de Bratislava así como la participación de un sinfín de invitados para la interpretación de cada personaje, los cuales son los siguientes: Renato Carrozzo (Storyteller), Chiara Manese (Beatrice), Mark Boals (Virgil), Ben Jackson (Charon), Ksenia Glonty (Francesca), Luca Paolini (Pluto), Andrea Ranfa (Brunetto Latini), Frederick Pollock (Ulysses), Simone Mularoni (Nimrod ‘The Titan’) y Oleg Smirnoff (Count Ugolino).

Ya que siempre me ha parecido muy interesante este poema, aquí les dejo un pequeño extracto sobre «El Infierno», esperando sea de su agrado.

NOTA: Pueden saltárselo si así lo desean, pues no va a influir con el resultado final sobre la reseña de el disco en cuestión.

Una vez superada las puertas del infierno Dante y Virgilio se encuentran con los cobardes, aquellos que en vida nunca tomaron una posición definitiva ni se posicionaron en ningún camino, siguiendo con su viaje, llegaran a la orilla del río Aqueronte, donde las almas que maldicen a sus antepasados y a Dios esperan a que Caronte, el barquero de las almas, las recoja y las transporte hacia su pena. Una vez en el Limbo se encuentran con todas las almas de los no bautizados, las personas justas que vivieron antes de Cristo o que no conocieron su mensaje, y los niños nacidos sin vida que sufren porque nunca podrán conocer a Dios.

Cuando llegan con el juez Minos este logra que por voluntad divina las almas que llegan confiesen sus pecados cometidos para después castigarlas, este juez insta a Dante a renunciar a su aventura porque entrar al infierno es fácil, pero salir de él no. Sin embargo, Virgilio le advierte de que no se interponga puesto que están allí por voluntad de Dios para así llegar al círculo donde se encuentran los golosos, aquellos que en vida fueron codiciosos con la comida y la bebida y que ahora yacen en un pantano expuestos a la lluvia, a la nieve y al granizo mientras que Cerbero, un enorme perro de tres cabezas, les descuartiza y les hace enloquecer. Cuando llegan al círculo IV se encuentran a todos aquellos que en vida fueron tanto avariciosos, pegados a los bienes terrenales, como aquellos que desperdiciaron sus benes sin control, los derrochadores. Su pena consiste en empujar el círculo de enormes piedras en sentido opuesto, chocándose e insultándose entre sí.

Ya llegando al círculo V se encuentran a los furiosos y a los perezosos, inmersos en el pantano Estifia. Dejando atrás el pantano, Dante y Virgilio llegan a la ciudad de Dite, habitada por los demonios, y consiguen atravesarla con la ayuda de un ángel. Más adelante encontrarán el cementerio de los eretici epicurei (los epicúreos), como el noble gibelino Farinata degli Uberti, que se alejaron de la fe cristiana por no creer en la vida después de la muerte para así llegar al círculo VII el cual se divide en tres días en los que son condenadas las almas de los violentos, más precisamente: los violentos contra los demás (homicidas, tiranos, ladrones), inmersos en el río de sangre ardiente Flegetonte, mientras unos centauros les atacan con flechas. Ya llegando al penúltimo circulo el cual está constituido por 10 fosos donde se condenan numerosas ánimas mediante castigos como el de los rufianes, perseguidos por los demonios, clavados con la cabeza hacia abajo en tumbas mientras queman sus pies y así llegar al último círculo el cual está sumergido en el hielo, puesto que allí vive Lucifer quien, sacudiendo continuamente sus alas mientras llora, provoca un viento tan fuerte que incluso congela el lago Cocito. El círculo se divide en cuatro zonas (Caina, Antenora, Tolomea y Giudecca) en las que se condenan las almas de los traidores. Dante y Virgilio logran librar los 9 círculos para poder volver a ver el cielo y las estrellas, al igual que el monte del Purgatorio.

Ahora sí, ¿que nos vamos a encontrar en esta interesante obra?, pues primero que nada las participaciones en el apartado vocal son muy interesantes siendo Mark Boals el que nos regalara mas participación en la mayoría de los temas, dotando su gran voz y aportando ciertos matices en donde nos reflejara los momentos por los que el gran protagonista Virgilio va pasando, como en la increíble “Gate of Hell (Arrival of Charon)” el cual después de una gran intro se convertirá en un tema  bastante potente y sobre todo muy disfrutable. Mismo caso para “Forest of Suicides” en un medio tiempo con bastantes cambios y mucha ambientación muy teatral.

Y aquí cabe resaltar la teatralidad arriba mencionada en gran parte del disco, pues sin duda este nos va transportando como si de una obra al mas puro estilo de operas como “La Traviata” o “Madama Butterfly” ambas de Verti y en donde se nos van presentando los personajes normalmente con una pequeña intro narrada, en este caso de manera excelente mediante Renato Carrozzo (Storyteller), muchas veces de manera muy tétrica pues nos esta representando al diablo.

Dentro de los peros que tiene esta obra a mi punto de vista es la muy pocas participaciones femeninas, pues los escasos momentos donde participa Chiara Maneses son sin duda hermosos y un claro ejemplo sería el gran tema “The Mission of Virgil” donde hace un dúo magnifico con el ya mencionado Mark Boals. Otro tema sería “Whirlwind of Lovers” donde la genial Ksenia Glonty nos regala una hermosa voz operística en un tema que es de los mejores de la placa. Pasamos al interesantísimo y extenso “Ten Moats of Damnation (Interlude the Ulysse´s Chant)” donde nos encontramos ciertos guiños a lo King Diamond con mucha teatralidad en las voces de Max Morelli y que dicho sea de paso también hace un papel excelente y fundamental en el disco.

Sin duda estamos como ya mencioné en sendas ocasiones ante un proyecto muy interesante, que mezcla varios conceptos en la mayoría de buena manera, las voces operísticas muy a lo Therion, el estilo bastante medieval de Haggard y ese neoclásico barroco de Rhapsody (en su vertiente menos Power cabe destacar) mezclando muy bien estos conceptos con un buen heavy metal. Otro punto negativo lamentablemente es que al querer ser muy ambicioso quizá peca de extenso y donde si bien no considero que sobren temas, si creo firmemente que le falta bastantes momentos más cañeros, pero que con todo y eso me ha parecido un trabajo por demás interesante y que como la primera parte de esta trilogía es un digno trabajo y un excelente pretexto para adentrarnos en La Divina Comedia.

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Sello: Rockshot Records
Lanzamiento: 12 de Noviembre, 2021
Género: Symphonic Metal Opera