RIOT V – Mean Streets (Album Review)

Por Santino G. Barbas

El grupo de metal más antiguo de Nueva York está de regreso con su tercer álbum bajo el nombre modificado de Riot V después de la muerte del guitarrista fundador Mark Reale en 2012. Después de «Armor of Light» de 2018, «Mean Streets» mantiene intacta la misma formación y continúa más o menos en la misma dirección clásica de Riot con un sonido que recorre la línea entre el hard rock, el heavy y el power metal con un encanto y una sensibilidad decididamente retro que sustentan gran parte de lo que hacen.

Como grupo que ha existido de una forma u otra desde 1977, conocen su historia y su lugar en el universo del metal, a pesar de que ningún miembro fundador permanece a bordo. Eso significa que obtienes otro álbum lleno de cortes rockeros muy cadenciosos; con guitarras, oído para los ganchos y actitudes de antaño, mas con una producción moderna y extremadamente apreciable.

El día 10 de mayo de 2024, a través de Atomic Fire Records, ve la luz el dieciseisavo álbum de estudio de Riot (V), «Mean Streets», y es posiblemente considerable uno de los puntos fuertes del año, en lo que concierne mayormente a heavy metal clásico.

La pista de apertura, ‘Hail to the Warriors’, comienza con una introducción de guitarra limpia con una intersección hablada antes de que bruscamente cambie y luego, ¡boom!, si te gustan los emblemáticos Judas Priest o los teutones Primal Fear, estarás en territorio familiar de inmediato, Todd tiene un caudal vocal amplio y preciso, y desde el principio puedes escuchar su rango vocal expandirse y auto exigirse, un excelente coro para cantar con algunas voces de relleno también, Mike y Nick hacen una hermosa parte de armonía que conduce a los solos, algunas interpretaciones realmente extraordinarias, un excelente comienzo para el álbum.

Ahora, este es un riff que claramente te recordará a ‘Grinder’ («British Steel», 1980), un heavy metal clásico pero rockero de tiempo medio, de nuevo bonitas partes de armonía vocal y otro estribillo fuerte allí también. Un trabajo de batería realmente superlativo, una especie de juego de doble bombo escalonado pero consistente, un hermoso solo de blues y algunos licks precisos también. Puentes y estribillos ganadores y gancheros. ‘Feel the Fire’ es una escucha directa y sin vueltas.

Hermosa armonía introductoria da inicio a ‘Love Beyond the Grave’, tras lo que la batería comienza a machacar el tempo y se estrella con un gran riff. Luego un ritmo lento en el verso y un desgaste que lo hace sentir aún más marcado, fuerte en cada área, pero nuevamente, esa voz en el coro realmente acentúa la sección. Este es, claramente, otro himno de metal sólido, y eso es lo que lo hace tan categórico. Otro solo que suena casi a George Lynch, un montón de licks de blues y una interpretación fantástica, para luego volver a ese enorme coro. Una de las pistas más memorables de la obra.

‘High Noon’ comienza con una introducción de batería en un ritmo realmente acelerado y, honestamente, de inmediato se asemeja a la era de Vicious Rumors de principios de los años noventa. Este coro también es absolutamente glorioso, el verso realmente avanza antes de que el tempo cambie al puente y el estribillo nuevamente, un par de pausas de batería y los solos que nuevamente los dos guitarristas tocan entre sí; puedes escuchar los dos estilos diferentes antes de que se lancen a una hermosa sección de armonía antes de llegar a una escalada de riffs justo antes de otra sección de armonía, y luego de regreso a ese estribillo fenomenal.

Una especie de ritmo marchoso de metal comienza con ‘Before This Time’ y directo a las armonías antes de llegar al riff del verso, voz más baja y muy fuerte en este corte, luego se desliza hacia el medio tiempo para el puente y explota el estribillo. Todo aquí es tan claro y contundente, una maravillosa producción, esa sección central es realmente genial con un ritmo sincopado antes de que tengamos más armonías de guitarra y luego una buena llamada y respuesta en la sección rítmica. Secciones compositivas de estilo clásico, pero realmente efectivas.

‘Higher’ es otro claro ejemplo del speed metal de Riot. Un riff de inicio contundente y machacante, que luego se convierte en un ritmo lento con una armonía encima, suena siniestro, pero luego sube en clave y comienza a cambiar y construirse, luego explota en un riff que suena exitoso. El baterista Frank realmente se está ganando su lugar aquí, pues hay un trabajo realmente complejo cuando realmente te sientas y lo escuchas, la preparación del estribillo es grandilocuente, estos muchachos realmente saben cómo escribir un estribillo/himno, no hay una canción hasta ahora que los estribillos no se te queden grabados en la cabeza, tengo la sensación de que voy a escribir esto para cada canción, pero el poder de los juegos de guitarras gemelas de Mike y Nick se encuentra en llamas.

Riffs, un patrón de china y caja en el hueco, y bajos definitorios dan la patada inicial al tema que comparte nombre con la placa en cuestión. Ahora, ese coro me recuerda absolutamente a Primal Fear y Gamma Ray, realmente tiene esa vibra, esa sección central es realmente genial con un riff angular antes de volver a cambiar a la parte de ritmo rápido. Los solos entran en acción, nuevamente un equilibrio realmente agradable entre los dos músicos principales y luego a otra sección de armonía. El trabajo vocal de Hall es apabullante. Tras esa secuencia de riffs y melodías, volvemos directamente al verso, excelentes voces nuevamente por todos lados.

‘Open Road’ es una especie de tempo medio y un ritmo clásico de Dio, antes de que cambie al verso y una parte sincopada de guitarra y batería. Nuevamente un buen uso de la voz más baja en el verso con un fondo armonioso antes de que comience a elevarse y cambiar al estribillo. Muy buena composición para llegar al estribillo, esa ruptura con la armonía vocal antes de volver a tocar el riff de introducción está muy bien hecha. Luego cambia completamente para la sección central: el primer solo es perfecto, luego obtienes una sección de armonía entre los dos guitarristas, para pasar a un cambio de tempo realmente agradable a medida que se integra el estribillo, y la forma en que lo hicieron con la parte más lenta antes de que comience nuevamente está excelentemente calibrado.

Un comienzo casi thrash con solo de batería y bajo antes de que las guitarras también entren en acción encienden a ‘Mortal Eyes’. Prontamente aparecen los bombos en el pre estribillo y luego, como se esperaba, el estribillo simplemente explota, algo que ha sucedido en cada pista. Realmente me gusta la forma en que han conectado todas las diferentes sensaciones en tempos y cambios en esto; todo se conecta muy bien, entra la sección de guitarra dual, no una armonía pero una sección doble, luego llega la locura de la barra de golpe, luego tenemos un riff ascendente con los dos guitarristas y Van Stavern en el juego. Un corte voraz, contundente y poderoso.

‘Lost Dreams’ comienza con las guitarras tocando un riff de cuerdas abiertas y un buen tono de bajo. Me encanta la forma en que el riff sube también, se desliza en el verso y cambia, para que luego el puente suba y luego te golpee. Están bien calibrados en el estribillo y nuevamente, toda esta sección, quedará en tu oído por días; la pared de voces, tan melódicas pero, a su vez, no pierden la intensidad que ya tiene la canción. Está todo ahí y tiene mucha clase y definición, muy bien hecho, me encanta la parte de tapping justo antes de regresar al pre estribillo final, ¡es otra pista sólida!

Un riff realmente hardrockero para abrir ‘Lean Into It’, la pista más corta de la placa. Se parece a una versión de Whitesnake aunque más pesado en cierto modo, luego el tempo cambia y comienza a construirse y casi se duplica cuando llega al estribillo: todo muy bien compuesto. Es una pista con un sentimiento diferente a muchas otras, casi Iron Maiden en la parte del estribillo, con un solo de blues correctamente incrustado. En el segundo solo el tempo aumenta y la interpretación también, luego una sección de armonía realmente genial justo después de los solos que nos lleva de nuevo a esa parte del estribillo, para después volverse más pesada a medida que pasa el estribillo y luego una parte de tapping realmente agradable nos saca de la canción, junto a una batería que está volando a puro doble bombo.

Directamente a la doble maza con ‘No More’; nuevamente hay una sensación de contrapunto casi clásico en esa parte de armonía de la guitarra, un buen toque de bajo debajo de esos acordes de guitarra estáticos en el verso, por alguna razón ese puente tiene a Hammerfall en mi subconsciente. Después se desliza en un cambio aleatorio en el medio tiempo para la parte del coro, un buen cambio de dinámica y de nuevo a esa parte de armonía de introducción, un buen cambio en ese riff medio, toda la banda lo acompaña, y los tempos cambian drásticamente. Muy buen fraseo, el segundo solo es un poco más técnico pero realmente mantiene la melodía y así vuelve al pre estribillo, luego vuelve al estribillo nuevamente, ¡una pista espectacular para cerrar una espectacular obra!

Miembros de la banda:

• Todd Michael Hall – Voz.
• Mike Flyntz – Guitarra líder.
• Nick Lee – Guitarra rítmica.
• Don Van Stavern – Bajo.
• Frank Gilchriest – Batería.