VHÄLDEMAR – Sanctuary of death (Album Review)

Por OzGa

ALINEACIÓN:

• – Raúl Serrano – Bajo
• – Jonkol Tera (ORION CHILD, INCURSED) – Teclados
• – Carlos Escudero – Voz
• – Pedro J. Monge (SOUTHERN SKIES) – Guitarra
• – Jandro (ex ORION CHILD) – Batería
• INVITADOS:
• – Pablo Sancha (AFTER LAPSE) – Teclados
• – Diego zapatero (MELODIUS DEITE, etc.) – Teclados
• – Gavin Ledema – Guitarra

El día de hoy el 𝙃𝙚𝙖𝙫𝙮 𝙈𝙚𝙩𝙖𝙡 duro se viste de gala en España y es que una de las bandas más representativas edita su séptima placa de estudio. Aún recuerdo el revuelo emocional que me generó su debut «Fight to the End» en el 2002 con un Heavy Metal duro, dosis cargadas de Speed Metal y una ligera similitud a GAMMA RAY y por supuesto a ACCEPT y JUDAS PRIEST, catapultándose desde ese momento como una banda fuerte, a pesar de una etapa un poco más accesible, sus últimas obras han sabido mantener a la banda en un estatus de primer nivel.

El sonido es simplemente espectacular, consideró este un factor que le da mucha fuerza a su estilo que como mencioné se mantiene fiel a su debut y los últimos trabajos, notándose influencia de JUDAS PRIEST, ACCEPT, GAMMA RAY, PRIMAL FEAR y GRAVE DIGGER, entre otros más, un álbum donde abunda el 𝙃𝙚𝙖𝙫𝙮 𝙈𝙚𝙩𝙖𝙡 poderoso, enérgico y su vez melódico, una fórmula que les ha funcionado bastante bien a los españoles.

Abren con la fuerza de un tornado con «Devil’s Child» irradiando poder en cada segundo, las guitarras caen como sables cortantes, su base rítmica no es la más veloz, pero sabe inyectar fuerza, a pesar de su fuerza saben acomodar algunos estribillos llenos de armonía y algunos coros épicos, que buena forma de arrancar. Pasamos ahora con «Dreambreaker» que nos aumenta un poco las revoluciones con unas guitarras «speedicas» y ese peculiar estilo épico de los alemanes GRAVE DIGGER de su última etapa.

«Deathwalker» nos trae otra sobrecarga del estilo alemán, ahora con esa pesadez de bandas como PRIMAL FEAR y ACCEPT, donde las guitarras suenan agresivas como hachas de guerra, la voz de Carlos también le da esa ambientación, además de que se desenvuelve de forma impecable en su interpretación. Toca turno al tema donde colabora Pablo Sancha en «Sanctuary of Death» además adornan con más armonías con la participación de los teclados de Jonkol en una pieza que baja un poco la intensidad, cambiándole por más melodía. «Forevermore» es una pieza de atmósfera densa, pero a su vez con actitud épica, recordándome un poco a lo que ha hecho el groso de la guitarra AXEL RUDI PELL.

Un tema con título muy elocuente como es «Heavy Metal» donde se muestran como peces en el agua, algo que ya mostraron más abiertamente en su etapa intermedia y que, aunque a mí no me gustó mucho, debo reconocer que saben hacer bien las cosas. «Old King’s Visions (Pt VII)» es una pieza que viene cargada de espléndido 𝙋𝙤𝙬𝙚𝙧 𝙈𝙚𝙩𝙖𝙡 y que saben darle buenas armonías y velocidad a este estilo, a mi gusto es donde mejor saben moverse y lo confirman con esta secuencia en la siguiente pieza «Journey to the Unknown» quienes traen la esencia de los 90’s con ese sonido donde se aprecia más claramente el 𝙃𝙚𝙖𝙫𝙮 y el 𝙎𝙥𝙚𝙚𝙙 𝙈𝙚𝙩𝙖𝙡.

Fue inevitable para mí en cuanto empezó a sonar «Brothers» recordar al pequeño Elfo Ronnie James Dio en su etapa en solitario, es que esos acordes de guitarra son inconfundibles, por lo que ya sabrán qué esto es 𝙃𝙚𝙖𝙫𝙮 𝙈𝙚𝙩𝙖𝙡 𝘾𝙡𝙖́𝙨𝙞𝙘𝙤 en todo su esplendor. «The Rebel’s Law» nos regresa al estilo de los alemanes ACCEPT, con esas características guitarras muy Heavy’s y sus inconfundibles coros. El corte qué finaliza esta placa es «The Last Flame» donde participa Diego Zapatero y Gavin Ledema haciendo en un tema instrumental de suave melodía, destacando los teclados, algo propicio para ir bajando el telón.

Así que en conclusión amigos estamos ante un álbum que mantiene vigente a una banda con una carrera consolidada y que a pesar de que no ofrece nada nuevo, si trae temas que enganchan, además de que reviven viejas épocas algo que cae bien para los nostálgicos qué gustan de la vieja escuela.