Review: THE FLOWER KINGS – Islands

Por Alejandro Melgar

Las cosas se mueven de manera inesperada en este caótico 2020. Parece que hubiera sido ayer cuando me encontraba reseñando el que hasta ahora era el último trabajo de The Flower Kings, ‘Waiting for Miracles’ (2019), del cual ni siquiera ha pasado un año. Y aquí estamos con una nueva reseña de un nuevo disco de estudio de los liderados por Roine Stolt, uno que tal vez llega demasiado pronto, terminando por perjudicar al producto final. Pero no nos adelantemos que hay mucho para decir sobre ‘Islands’, la incursión de estudio número catorce de los Reyes de las Flores.

La explicación del inminente lanzamiento apenas once meses después de su predecesor viene dada (como casi todo en este año) por la pandemia. El plan original era lanzar este disco el año siguiente, pero con todos estos meses de inactividad y la imposibilidad de realizar presentaciones en vivo, Stolt y los suyos decidieron pulir los detalles y adelantar el lanzamiento para que finalmente pueda salir dentro de 2020. El resultado es otro álbum doble y gigantesco, con muchísima cantidad de información y un montón de nuevas perlitas en el ámbito del progresivo más melódico y experimental, que además fue construido de manera remota, ya que los miembros de la banda se encontraban repartidos entre Estados Unidos, Italia, Austria y Suecia. Una manera inusual de grabar un álbum, pero una a la que lamentablemente tenemos que acostumbrarnos en estos tiempos.

Según palabras del propio mastermind Roine Stolt, ‘Islands’ debe verse como una única mega-pieza épica de 92 minutos, aunque con la característica de que está separada en 21 canciones más pequeñas, dándole un formato más ameno a los oídos más instantáneos y frenéticos del mundo de hoy. De esta manera nos encontramos con uno de los pocos álbumes de los Flower Kings donde no aparece un track larguísimo, y en cierta manera extrañamos esas composiciones mastodónticas de más de 20 minutos que nos dejaban extasiado. O tal vez podamos juntar 3 o 4 canciones de las incluidas aquí y generar ese sentimiento, ¿verdad? No, no funciona así.

La convención general es que hay mucha homogeneidad entre las canciones, creando esa sensación de que debe escucharse como un todo y no como piezas separadas, ya que de por sí muchas de estas canciones carecen de identidad propia y se pierde ese factor que las haga memorables. Ejemplos de esto son las primeras ‘Racing With Binders On’, ‘From the Ground’, también sobre el final del primer disco Heart of the Valley’, y yéndonos hacia el segundo disco, ‘Northern Lights’ , ‘Serpentine’ y ‘Telescope’ . Son canciones que se disfrutan y generan lindos momentos, pero que no vamos a querer volver demasiado a ellas. En esto falla el factor de replay value y el impacto instantáneo.

Del lado más destacado podemos mencionar algunas joyitas como ‘Black Swan’, donde se destapa el lado más experimental y “cabaretero”, con una canción divertida, recordable y con un estribillo ameno y ganchero, también incluyendo algunos pasajes instrumentales de experimentación y magia progresiva, de esos que tanto nos gustan. El single recientemente estrenado ‘Morning News’ muestra un lado más calmo, casi country, resultando en una canción tranquila que genera mucha paz, especial para alguna caminata en la mañana por algún pueblo pacífico. Encontramos una mini épica con ‘Broken’, una gran canción que genera ese sentimiento de majestuosidad y grandilocuencia, poseedora de bellos solos de guitarra y momentos instrumentales bien marcados y con grandes cambios de ritmo que deleitarán a los exigentes del sonido prog.

Disfrutamos mucho de algunos tracks que funcionan más como interludios, como es el caso de ‘Goodbye Outrage’, de corte más intimista y sinfónico (me hace acordar al trabajo de los noruegos de Major Parkinson), y la que le sigue, ‘Journeyman’, un breve pasaje instrumental lleno de idas y vueltas que en menos de dos minutos nos hace viajar a otra galaxia donde la complejidad musical reina y el progresivo es el amo de todos los géneros. Si nos seguimos moviendo en territorios sinfónicos y majestuosos nos encontramos también con ‘Solaris’, la canción más larga del disco (9 minutos, eso en otros tiempos hubiera sido una intro para los Flower Kings, ¡ponete las pilas Roine!), un tema que se da tiempo a respirar y generar climas de melancolía, e incluye una sección instrumental intermedia bastante macabra e inesperada que nos deja rascando la cabeza sin saber qué esperar, marcando todas las casillas de una buena composición prog como todos deseamos. Cierra este primer CD la bellísima instrumental ‘Man In A Two Piece Suit’, destacada por los hermosos solos de guitarra del gran Roine, irradiando sentimiento y emotividad.

Moviéndonos hacia el segundo disco, la cosa arranca de manera divertida y hasta bailable con ‘All I Need Is Love’, una canción que hubiera pegado muy lindo allá por los 60/70, con un aire bien vintage que te hace sacudir el cuerpo. Si buscamos el lado más excéntrico y experimental de la música de los Kings, prueben abrir la mente con ‘A New Species’, seis minutos de goce instrumental bien quirky y vanguardista, un tema que va para todos lados, y nos encanta que así sea. Otro lindo y emotivo momento de esta segunda parte viene con ‘Looking For Anwsers’, también un instrumental centrado mayormente en la guitarra, donde hasta aparecen algunos coros solemnes sobre el final, poniéndote la piel de gallina. Una gran incursión sonora.

Ya mencionábamos anteriormente que el álbum no se beneficia de ser tan grande y abrumador, y la sensación general de escuchar este segundo CD es que hay algunos grandes momentos, pero que en la escala global pecaría hasta de innecesario, pudiendo comprimir todos los mejores momentos en un único disco más impactante y directo. A nosotros los fans del prog nunca nos va a asustar una duración de 92 minutos para un disco, pero eso tiene que estar acompañado de momentos memorables que mantengan nuestra atención y nos generen todo tipo de sensaciones, y eso lamentablemente esta esparcido en pequeñas cuotas en este álbum, pero no en su totalidad.

Nos consuela que el cierre definitivo con el tema título ‘Islands’ sea una despedida por todo lo alto, con un instrumental bien sentido que deja salir todos los sentimientos y se siente realmente como el cierre de algo grandioso. Sólo que lo que vino antes no es del todo memorable, sino que tiene pequeñas cuotas de grandiosidad repartidas en momentos esporádicos, que como dije anteriormente se hubieran beneficiado por estar más comprimidos en una duración más estándar. Más allá de estos detalles, es una digna adición al enorme catálogo de The Flower Kings, y una que servirá para saciar nuestra sed de prog en estos últimos meses del año, mientras esperamos que 2021 acomode las fichas.


Sello: InsideOut Music
Lanzamiento: Octubre 30, 2020
Género: Progressive Rock

«Islands» track-listing:

CD 1 (49:40)
1 – Racing With Blinders On 4:24
2 – From The Ground 4.02
3 – Black Swan 5:53
4 – Morning News 4:01
5 – Broken 6:38
6 – Goodbye Outrage 2:19
7 – Journeyman 1:43
8 – Tangerine 3:51
9 – Solaris 9:10
10 – Heart Of The Valley 4:18
11- Man In A Two Peace Suit 3:21
CD 2 (43:01)
1 – All I Need Is Love 5:48
2 – A New Species 5:45
3 – Northern Lights 5:43
4 – Hidden Angles 0:50
5 – Serpentine 3:52
6 – Looking For Answers 4:30
7 –Telescope 4:41
8 – Fool’s Gold 3:11
9 – Between Hope & Fear 4:29
10 – Islands 4:12

The Flower Kings - Islands
  • 8.3/10
    Producción - 8.3/10
  • 8.1/10
    Composición - 8.1/10
  • 7.8/10
    Replay Value - 7.8/10
  • 7.9/10
    Valoración Personal - 7.9/10
8/10

Islands’ termina por ser un disco que no es del todo memorable, sino que tiene pequeñas cuotas de grandiosidad repartidas en momentos esporádicos, que se hubieran beneficiado por estar más comprimidos en una duración más estándar. Más allá de estos detalles, es una digna adición al enorme catálogo de The Flower Kings, aunque el álbum no se beneficie de ser tan grande y abrumador, pudiendo comprimir todos los mejores momentos en un único disco más impactante y directo. A nosotros los fans del prog nunca nos va a asustar una duración de 92 minutos para un disco, pero eso tiene que estar acompañado de momentos memorables que mantengan nuestra atención y nos generen todo tipo de sensaciones, y eso lamentablemente esta esparcido en pequeñas cuotas en este álbum, pero no en su totalidad.

Alejandro Melgar

Absoluto entusiasta del Metal en casi todas sus variantes y sub-géneros. Melómano, coleccionista de discos y experto en armar documentos, listas y rankings. La estructura me garantiza paz y organización. Amo las series, películas y estoy muy arraigado en la cultura pop, además de disfrutar la naturaleza y el aire libre. Y a pesar de todo esto, soy muy sensible.