LUNATIC SOUL – Through Shaded Woods (Album Review)

Por Alejandro Melgar

Lunatic Soul surge allá por 2008 como un proyecto solista paralelo de la mente maestra detrás de Riverside, el polaco Mariusz Duda, vocalista y bajista de la banda. En este proyecto Mariusz se conecta de manera íntima con su ser interior y sus demonios más oscuros, y el resultado es una travesía musical que comparte puntos en común con su banda madre pero las composiciones se tornan mucho más destripadas, intimistas, desnudas, como un vistazo al alma de su creador.

Durante sus primeros discos,‘Lunatic Soul’ (2008), ‘Lunatic Soul II’ (2010) e ‘Impressions’ (2011), la cosa era muy sutil, atmosférica y con muchos rasgos de electrónica. Temas mayormente instrumentales, mucha experimentación y la creatividad a flor de piel de un genio contemporáneo siendo totalmente libre, explorando territorios ajenos al terreno del rock. Ya para ‘Walking On A Flashlight Beam’ (2014) el proyecto empezó a tomar notoriedad a nivel global (ya con Riverside despegando) y si bien esas características se mantenían, se apostó más a un formato canción y a la accesibilidad, cualidades que se magnifican en el siguiente ‘Fractured’ (2017), el disco que definitivamente “catapultó” a Lunatic Soul al moderado éxito (todo va entre comillas porque no se si se puede considerar a esto “éxito”). Lo que es cierto es que algo que empezó como un experimento se convirtió en un proyecto serio, con un sello por detrás y una campaña de promoción acorde, por lo que no hubo forma de no notar el crecimiento, respaldado por un excelente álbum que mostraba lo mejor de ambos mundos.

Después de un ejercicio un tanto más marketinero con ‘Under A Fragmented Sky’ (2018), compuesto por sobrantes del disco anterior, nos paramos en 2020 y un nuevo capítulo en la historia de Lunatic Soul se escribe con ‘Through Shaded Woods’, ya la séptima placa. Una vez más el proyecto vuelve a sufrir una mutación y en esta ocasión toda la influencia electrónica de los primeros álbumes desaparece y nos encontramos con un álbum que está mucho más arraigado en la cultura escandinava, con canciones que se tornan más folk y en cierta forma “alegres”, aunque según el propio Mariusz, este disco explora maneras de “enfrentarnos a nuestros peores traumas y pesadillas”. También es el primer disco en toda la discografía en donde él mismo interpreta todos los instrumentos, así que de por sí estamos ante algo novedoso e interesante por descubrir.

Todo comienza con ‘Navvie’, una hermosa pieza instrumental folk-country llena de armonía, guitarras acústicas y pasajes etéreos tarareados. La melodía resuena y se nos queda plasmada en el subconsciente. La producción es exquisita y nos invita a ser parte del trance. Ya con ‘The Passage’ entramos en el terreno épico con una canción de casi 9 minutos, donde ya las líricas se hacen presentes y un Mariusz instrospectivo trata de encontrar “el pasaje hacia la luz”. Un comienzo más mainstream y radial da paso a una sección más misteriosa e hipnotizante, con sonidos repetitivos que podrían considerarse casi un mantra, atrayéndonos una y otra vez. Una pequeña distorsión de guitarra se hace presente y entramos en una sección instrumental muy rica en matices y atmósferas, así como también riffs rockeros que no terminan de despegar, cerrando una canción enorme y destacada.

El tema título ‘Through Shaded Woods’ nos vuelve a acercar a los cánticos eslavos, como una meditación oscura del alma. Cuando Mariusz comienza a cantar parece que estamos ante un error de pista con muchos cortes y distorsiones, para luego darnos cuenta que esto es intencional, parte del efecto y viaje cósmico del que nos hace partícipe. “Corre a través de tus bosques oscuros, corre a través de tu mente oscura” nos canta el señor Duda, mientras cerramos los ojos y nos dejamos llevar por una melodía tan meditativa como perturbadora. Oblivion’ nos mantiene en esos sonidos folkies mientras danzamos a la luz de la luna y nos rendimos ante la repetición sonora de la percusión golpeándonos en el pecho marcando el ritmo de manera constante. Un tema más bien de transición, se podría decir, dando paso a ‘Summoning Dance’, otra canción extensa de casi 10 minutos que en sentimiento y estructura me hace acordar a la hermosa ‘Battlefield’ de“Fractured”(2017). Es una hermosa canción con mucho feeling, con las guitarras y el piano generando armonías exquisitas. Como su nombre lo indica nos hace querer bailar y participar de esta “danza de invocación”, con ganas de llevarnos todo por delante, sobretodo en la sección intermedia que se torna muy folk y entretenida. The Fountain’ da un cierre bellísimo a un disco muy especial, en forma de balada acústica emotiva con un juego de piano y guitarra que eriza la piel. Es la conclusión perfecta para un disco breve, sentido y directo.

En la edición limitada tenemos un segundo CD donde encontramos algunas perlitas que también son muy recomendables.Vyraj’ es un agradable ejercicio mayormente instrumental con guitarra distorsionada, percusión y mucho baile, mientras que ‘Hylophobia’ es una breve incursión también con distorsión que funciona más como una práctica de riffs o algo por el estilo. No está mal pero es un poco innecesaria. Pero la cereza del postre es ‘Transition 2’, nada menos que la secuela de la original ‘Transition’ que apareció hace ya diez años en aquel “Lunatic Soul II” (2010). Aca vamos a encontrar nada menos que un gigantesco track de casi 28 minutos donde nos encontramos con el Lunatic Soul de los inicios: composiciones largas, atmosféricas, con elementos electrónicos y llena de callbacks y referencias al pasado. No puedo dejar de recomendar este track tanto como el disco completo, de hecho está entre lo mejor del álbum. Una pena que quede relegado a un bonus track de edición limitada.

Con “Through Shaded Woods”, Mariusz Duda se enfrenta a sus demonios internos en un ejercicio de cuerpo y alma, atravesando esos bosques sombríos para salir del otro lado victorioso y con la mente purificada. Nosotros pasamos por una journey similar al escuchar este nuevo capítulo en la intrigante historia de Lunatic Soul, un proyecto que cada vez gana más peso en el progresivo moderno, intimista y atmosférico. Recomendamos la escucha completa de ambos discos para una experiencia inmersiva total, en donde estaremos en contacto con nuestras emociones y dejaremos nuestro reino terrenal para ascender al reino espiritual por unos momentos, y volver totalmente renovados. Transitemos esos bosques y seamos parte de este hermoso viaje. Lo merecemos.


Sello: Kscope
Lanzamiento: Noviembre 13, 2020
Género: Ambient Prog, Scandinavian Folk

«Through Shaded Woods» track-listing:

  1. Navvie
  2. The Passage
  3. Through Shaded Woods
  4. Oblivion
  5. Summoning Dance
  6. The Fountain

Deluxe Edition CD2

  1. Vyraj
  2. Hylophobia
  3. Transition II
Lunatic Soul - Through Shaded Woods
  • 8.8/10
    Producción - 8.8/10
  • 8.4/10
    Composición - 8.4/10
  • 8.7/10
    Replay Value - 8.7/10
  • 8.5/10
    Valoración Personal - 8.5/10
8.6/10

Con “Through Shaded Woods”, Mariusz Duda se enfrenta a sus demonios internos en un ejercicio de cuerpo y alma, atravesando esos bosques sombríos para salir del otro lado victorioso y con la mente purificada. Nosotros pasamos por una journey similar al escuchar este nuevo capítulo en la intrigante historia de Lunatic Soul, un proyecto que cada vez gana más peso en el progresivo moderno, intimista y atmosférico. Recomendamos la escucha completa de ambos discos para una experiencia inmersiva total, en donde estaremos en contacto con nuestras emociones y dejaremos nuestro reino terrenal para ascender al reino espiritual por unos momentos, y volver totalmente renovados. Transitemos esos bosques y seamos parte de este hermoso viaje. Lo merecemos.

Alejandro Melgar

Absoluto entusiasta del Metal en casi todas sus variantes y sub-géneros. Melómano, coleccionista de discos y experto en armar documentos, listas y rankings. La estructura me garantiza paz y organización. Amo las series, películas y estoy muy arraigado en la cultura pop, además de disfrutar la naturaleza y el aire libre. Y a pesar de todo esto, soy muy sensible.