GALAXY 🇺🇸 – On The Shore Of Life (Album Review)

Por Michael Prado

En la música hay un elemento que se encarga de mostrarnos en forma de palabras entonadas en diversas melodías la letra escrita para las mismas, y de la calidad de ese elemento dependerá mucho en vasta cantidad de ocasiones el éxito o fracaso de una agrupación musical.  A ese respecto me refiero a lo que conocemos como voz.  Una buena voz puede deleitarnos y hacer canciones que marcan la historia, mientras que una voz deficitaria producirá el efecto de que nos alejemos de dicha música (aún si esta llegara a ser de buena calidad, para mayor referencia tenemos el último disco que he reseñado en esta web, el cual es el debut de Independência, y ACÁ puedes leer su reseña respectiva).

Hago hincapié en escribir esta introducción relativa a la voz, puesto que es algo que marcará de manera definitiva el destino que va a tener en este análisis respectivo el álbum debut de una banda australiana de Heavy/Power Metal llamada Galaxy.  Estos chicos iniciaron su travesía musical en el año 2017, presentando 2 años más tarde su primer EP de nombre “Lost From The Start”.  Y ahora, al haber transcurrido 2 años más, esta agrupación, conformada por el guitarrista y bajista Stu Callinan (miembro también de Càirdeas Fala y Sylvan Awe) en conjunto con el cantante Phillip T. King (ex integrante del grupo Metal -sí, así se llamaba este grupo desintegrado en el 2013-), han decidido sacar a la venta su LP debut al cual han bautizado “On The Shore Of Life”.

Al iniciar la escucha podemos comprobar que la producción es de calidad algo rudimentaria, como si fuera sacada de material mayoritariamente grabado en los 80 o 90.  Siempre hay una dicotomía un tanto curiosa relativo a esto, y si bien puede que llame la atención de aquellos metaleros que pasan de los nombres grandes y nada más escuchan actos underground, también puede echar para atrás a quienes busquen un producto elaborado con más calidad (algo que también se refleja mucho en la producción de un álbum).  Y en este respecto sí siento que pudieron haber dado algo mejor estos músicos, máxime en tiempos donde se dispone de tanta tecnología para brindar un trabajo que sea más digerible.  Una pena por Stu y Phillip, que se encargaron de la producción, y de los encargados de mezcla (Sam Johnson) y masterización (Collin Jordan), pero la verdad no siempre será lo más recomendado sonar tan desprolijo en un debut (sobre todo cuando tenemos primeros discos de bandas que han marcado tan tremendamente la historia del metal y sin desmeritar la calidad del producto, pongo como mejor caso que se me viene a la mente el “Legendary Tales” (1997) de Rhapsody).

Y ahora que hablamos de “digerible”, recordemos lo que decía yo sobre la voz.  Pues bien, a lo largo de este álbum la voz de Phillip T. King resulta ser algo que realmente desmerece la experiencia, y no es que desafine (aunque sí noto algo de discordancia a la hora de hacer armonías multivocales), sino que cuando se manda a hacer agudos, ¡válgame Dios!  Lamento decirlo, pero al escuchar la estridencia de esos agudos me daban unas ganas de terminar la escucha, sin embargo primero está la responsabilidad que tengo con la querida gente que se da la vuelta por esta web, y si hay algo que me he propuesto desde que me dieron la valiosa oportunidad de entrar a esta web es que siempre diré lo que siento desde el fondo de mi ser cuando escriba reseñas de un álbum (aunque me lleve en ocasiones reclamos por calificaciones y hasta ofensas cuestionando mi gusto, sentido común, inteligencia y demás, lo que diré siempre será “el yo más puro y sincero”, guste o no).

El álbum tiene canciones de porte Heavy Metal con algunos momentos que intentan llegar a ser Power Metal (sobre todo en los momentos más acelerados de algunas canciones, donde el batero invitado, el reconocido británico Simon Phillips -integrante de su proyecto solista y también de grupos como Hiromi, Michael Schenker Fest, Michael Schenker Group y RMS, además de haber tocado para grandes nombres como David Coverdale, Ian Gillan, Joe Satriani, Pete Townsend, Toto, entre otros-), logra darle el mayor brillo debido a las canciones, que son composiciones dignas sin más, que serán buenas para pasar el rato, pero no creo que se vayan a volver para mucha gente himnos que nos inviten a alzar el puño y gritar como desaforados, imitando sin mucho esfuerzo el nivel vocal de Phil (de nuevo disculpas, pero debo ser sincero sobre estos aspectos, y espero que si la banda llega a leer esta reseña en alguna oportunidad, tomen nota de ello en aras de mejorar) y ponerlas a cada rato en nuestro reproductor musical.

Sin más, la verdad esta ha sido una de las escuchas más decepcionantes que he podido tener a lo largo de este 2021 (y cuidado no en muchos años).  Siendo sincero, no puedo recomendar mucho este disco, pero siempre habrá gente que le pueda hallar el gusto a cosas así, sin importar lo que es la voz del cantante (o inclusive puedan disfrutar su performance mejor que yo, es que ¡vamos!, a mí, por ejemplo, me gustó muy poco el último disco de Sonata Arctica, “Talviyö” (2019), pero he visto que hay un determinado número de gente que sí lo ha disfrutado mucho).  Lo que sí deseo es que estos chicos no se rindan en su música y busquen ir mejorando de cara a posteriores lanzamientos, además de que ojalá, si llegan a leer esta reseña, tomen la crítica por el lado amable, dado que, como asalariado que soy, sé que ganarse los reales no es tarea sencilla, y cuando se es músico de metal muchas veces mueve más el amor al arte que otra cosa.  Así que no bajen los brazos y busquen su mejor versión, chicos, que en ustedes está alcanzar lo que los asturianos WarCry llaman “llegar a ese sueño que es el Trono del Metal”.

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Sello: Dying Victims Productions
Lanzamiento: 19 de Noviembre, 2021
Género: Heavy/Power Metal