CHEMICIDE 🇨🇷 – Common Sense (Album Review)

Por Michael Prado

Trataré de que no me ganen patriotismos que podrían cargar de mayor subjetividad de lo necesario esta reseña, dado que esta oportunidad vamos a tratar un álbum que será lanzado la próxima semana por una banda de la tierra de la que su servidor procede.

Costa Rica nunca ha destacado por ser un país prolífero en bandas de metal (de hecho, hace unas décadas era todo un desafío para uno tan siquiera llevar una camisa negra con logo de una banda, porque ya te catalogaban de lo peor, nada raro para un país que sigue aún a día de hoy con una cultura demasiado conservadora -claro, en esos tiempos de los años 80 y 90 era peor el asunto-), pero hemos visto en los años más recientes cómo distintos grupos han empezado a ganarse un nombre propio en este mundillo.  Tenemos ejemplos como la grandiosa banda de Power Metal llamada Wings of Destiny (cuyo suceso ha sido tal, que su cantante Anton Darusso formó parte de la alineación del grupo italiano Marco Garau’s Magic Opera); los chicos de Pneuma, una banda de Prog Metal que le abrió a Metallica en su primera visita a Costa Rica, además de ganar en el Metal Masters del WOA 2011; y eso sin mencionar los nombres más veteranos como Mantra, Acero, etc.  Y en los recientes años ha surgido un número bastante interesante en el género Thrash Metal, que será el que nos corresponda abordar en esta ocasión.

Chemicide inició su labor musical en San José, capital costarricense, en el año 2006, bajo el nombre de Conqueror (mismo que cambiaron al actual en el 2008).  Dicha agrupación la componen el bajista Jorge “Palo” Salazar (integrante también de la banda de Power Metal cartaginesa Seres), el cantante y guitarrista Fernando “Frankie” Camacho, el guitarrista Sebastián Quirós y el baterista Luis Fernando «Luis Fer» González.  Estos músicos han presentado al público 1 EP y 3 discos de larga duración, a los cuales se les estará uniendo un cuarto álbum que será editado por la disquera RipRide Records éste próximo 15 de marzo bajo el nombre de “COMMON SENSE”.

Jorge «Palo» Salazar (bajo), Luis Fernando «Luis Fer» González (batería), Fernando «Frankie» Camacho (voz y guitarra) y Sebastián Quirós (guitarra). ¡Estos maes sí hacen música calidad!

De estos chicos podemos destacar que practican un Thrash Metal en toda la regla, cargado de tralla y con una ejecución desgarbada y violenta en las voces de “Frankie”, que le incrementan la prestancia de agresividad que busca la agrupación josefina en su sonido.  Dichos elementos se conjugan en gran forma a lo largo de los 36 minutos que componen “Common Sense” (sí, un disco cortito, pero que no te deja sinsabores si eres fan de este voraz subgénero del Metal).

La tralla de la que hablábamos no se hace esperar no más iniciando “Self Destruct”, pieza en la cual nos encontramos que el disco tiene una producción que suena muy cercana a esos récords de la vieja escuela, y con la gran particularidad de que el sonido del bajo de “Palo” está bastante frontal, brindándole esa crudeza habitual del Thrash Metal a este álbum, mientras la batería de “Luis Fer” no desperdicia ni un segundo para dar trallazos a toda velocidad.  La verdad, y sin querer apelar a patriotismos ni mucho menos, ya deseara Metallica sonar con la contundencia de este grupo actualmente (y lo digo siendo alguien que me gustaron tanto “Death Magnetic” (2008) como “Hardwired… to Self Destruct” (2016).

“Lunar Eternity” es la segunda pieza del álbum, que tiene un inicio algo más pausado, pero con más fuerza en la instrumentación, aunque al pasar la barrera del primer minuto volvemos a la artillería más alocada en velocidad, misma que se hace perceptible sobremanera en el frenético solo de guitarra de Sebastián Quirós.

No cabe duda que estos chicos se toman en serio el hecho de que en el librillo básico del Thrash Metal indica que la velocidad debe ser constante en la medida de lo posible, y “Common Sense”, pieza que da nombre al álbum, apunta en esa dirección, con ese doble bombo que echa humo desde el mero arranque de la canción, las cuerdas que no cesan en esos riffs tan afilados como destructivos, y el canto brutal de “Frankie”, tan acorde para este subgénero del Metal (¡esos “open your eyes” que se manda a lo largo de la canción!).

Con notas que se desprenden de las 4 cuerdas del bajo en manos de “Frankie”, arranca la pesada y genial canción “Barred Existence”.  Dicha pieza fue seleccionada como el segundo single de presentación del álbum, y bueno, su propuesta no tan acelerada como el resto del disco se presta para ello.  Recordemos que el Thrash Metal no necesita ser todo velocidad para llegar a su audiencia (sino entonces “The Thing That Should Not Be” no sería el himno que es).  El peso de la canción recae en esos frondosos y descabezantes riffs que ambos hombres tras las 6 cuerdas respetivas (“Frankie” y Fernando) desarrollan a lo largo de la pieza (teniendo como destacada delicatessen el solo de guitarra que también ambos se encargan de ejecutar con maestría).

Vaya que el tema de la política es algo que nos vive sacando canas verdes a todos los que habitamos en el mundo (y ni hablar si se trata de América Latina).  Amparados en la experiencia que hemos tenido en particular en nuestro país es que la banda ha creado la agresivísima y veloz “False Democracy”, que fue presentada como el primer single de lanzamiento del álbum, y no vacilamos en decir que es de los números más destacados del disco por su letra, musicalización de una velocidad y ejecución trepidantes, todo englobado de manera más que adecuada para denunciar a esos pillos que se aprovechan del voto para llegar al poder, donde luego se olvidan de todo y de todos.

Los acordes iniciales de “Color Blind” son algo confusos, pero dicha confusión se va disipando conforme llega la armonía agresiva y avasallante con la que estos caballeros del Metal ejecutan sus instrumentos.  La pieza apunta más al Heavy/Thrash en una onda similar a lo que se pudo ver en joyas del pasado como los álbumes “…And Justice For All” (1988) o “Countdown To Extinction” (1992), teniendo sus puntos álgidos de tremenda velocidad donde “Luis Fer” parece querer despedazar el bombo con el doble pedal, para dar luego paso a otro alucinante solo de guitarra, cuya melodía nos querrá partir el cuello.

“Luis Fer” parece que no tiene misericordia con su batería, a juzgar con la manera en que le da a platillos y tambores desde el mismo inicio de “Strike As One”, violencia a la que se le unen el resto de sus camaradas armados de cuerdas, listos y dispuestos para que la tralla descuartizadora siga en acción en otra de las canciones más cargadas de sentimiento thrashero puro.  Insisto, no quiero caer en subjetivismos por compartir nacionalidad con esta banda, pero si este álbum salía en los 80s habría sido muy popular entre los que disfrutaron de los mejores frutos creados en el Bay Area.

No para el retumbar de la batería, el rugir del bajo, los truenos que lanzan ambas guitarras, al llegar a la octava canción del disco, que lleva por nombre “Disposable”, que podríamos decir es la más cruda en cuanto a sonoridad en todo este disco, sin buscar muchos adornitos y yendo directo a un performance brutal, sin ambages y cargado de un desenfado cuasi asesino.

El disco termina con un pequeño bonus track de 1 minuto y 43 segundos llamado “It’s an Action”, que sigue con esa tremenda brutalidad que la banda ha demostrado en el álbum, pero terminando de manera algo chistosa con la tos algo compulsiva de «Frankie».  Demasiada brutalidad para 36 minutos y medio.

El Thrash Metal siempre será un género donde se requieren ejecuciones lo más violentas posibles, y para gusto y satisfacción de la clientela, el cuarto disco de Chemicide cumple plenamente con esa premisa.  Insisto, algunas de las bandas del Big 4 (o de los Big 4, si incluimos el alemán que lo conforman Destruction, Kreator, Tankard y Sodom) desearían manifestar tan potente sonoridad que estos muchachos de la ciudad donde radico han logrado en poco más de media hora.  Ahora me toca ver cuándo hacen concierto, porque se han ganado un fan más, y espero que con esta reseña que hemos escrito, más gente le dé curiosidad por escuchar el álbum y también se hagan parte de este ejército de fans que debe ser creciente, pues se lo merecen por la gran calidad de su música.

Por cierto, recientemente realizamos una entrevista a «Frankie», la cual puedes ver acá:


Sello: RipRide Records
Lanzamiento: 15 de Marzo, 2022
Género: Thrash Metal

«Common Sense» tracklist:

CHEMICIDE – Common Sense

Costa Rica es pequeña en el planisferio tanto de la escuela como del género Metal, pero eso no impide que haya acá bandas que quieren demostrar un gran nivel, como lo busca hacer Chemicide en lo que será su cuarto álbum de estudio, mismo que va a ser del agrado de esa fanaticada que llena de parches sus chalecos y se agarran de las greñas mal peinadas discutiendo si es mejor Metallica o Megadeth.
8.5

Producción

8.2/10

Composición

8.5/10

Replay Value

8.8/10

Valoración Personal

8.6/10

Michael Prado

De Costa Rica para el mundo. Fan de la música DE VERDAD, hecha con sentimiento y verdadero amor al arte, sin importar el género, aunque debo admitir que doy amplia preferencia a lo que ha sido creado en Metal, Rock, música Celta, Clásica, soundtracks de Videojuegos, Electrónica y demás. Un abrazo y bendiciones para tod@s.