BLOODY NIGHTMARE – Pillars of Chaos 🇨🇴 (Album Review)

Por Michael Prado

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Es algo tan gratificante cuando te encuentras bandas que todavía creen en el espíritu más puro y auténtico del género Metal, y sobre todo cuando hallas que es una agrupación oriunda de estas tierras latinoamericanas, donde hay todavía mucho que uno esperaría que llegara a salir a futuro, para que el viejo continente no acapare todo el mercado.

Hace 13 años, en Santa Fe de Bogotá, capital de Colombia, se da la creación de un grupo que iniciaría su andanza artística creando música dentro del espectro de Thrash Metal, evolucionando poco a poco a una propuesta más afín al Speed/Heavy Metal en la vena de agrupaciones tan queridas como Judas Priest, Riot, Enforcer, entre otras.  Dentro de esa evolución, la banda cambió su nombre también al llegar el año 2012, de llamarse DarkMoon pasaron al nombre que llevan actualmente de BLOODY NIGHTMARE.

Dicho grupo es compuesto en la actualidad por su líder, guitarrista y cantante Alexander Daza (único miembro original remanente), el bajista Miguel Ángel Real, el guitarrista Diego Torres y el batero Hanner Robles.  Para este año han decidido presentar su segundo LP, 5 años después de habernos traído su debut “Hellwolf (2018).  Dicha nueva placa llegó el 23 de mayo a las estanterías de las tiendas musicales y los servicios de streaming, gracias a Fighter Records, bajo el nombre de “PILLARS OF CHAOS”.

De la música presentada a lo largo del disco podemos decir que tiene esa energía que tanto se ha reclamado dentro del género (misma que, si la gente se decidiera a buscar con ahínco, encontraría en grupos como éste y tantos más que siguen haciendo Heavy Metal bien veloz y aguerrido).  Las guitarras van en buena sintonía, creando melodías interesantes y riffs que marcan la pauta de las piezas, mientras la batería de Hanner Robles ejecuta los ritmos que nos harán tener un headbanging que prueba nuestra sincronía con cada tema.

El disco en sí presenta 10 canciones que abarcan 44 minutos y medio de duración, iniciando con un intro instrumental de nombre “Hellix”, desde el cual empieza a verse la buena empatía artística entre las guitarras de Alexander Daza y Diego Torres.  Posteriormente a ello, viene tralla pareja e imparable con piezas como “Nightriders”, “’Till The Grave”, “Pillars of Chaos”, la más elongada y un tanto más variada -sin embargo, no por ello menos intensa- “Poisonous (Breathe the End)”.  En fin, un coctel de velocidad pura y genialidad heavy para quienes degustan de este estilo musical con gran ahínco.

La voz de Alexander Daza califica de manera perfecta para la propuesta musical del grupo, teniendo agudos que nos harán recordar lo que grandes como Rob Halford, Tony Moore, Geoff Tate, Geddy Lee, por citar algunos de esos con una voz que logran notas altas imposibles de alcanzar para gargantas estándar.  También tiene la cualidad de adecuarla para diversas circunstancias de las canciones, como la picardía que destila en su entereza la canción “Just A Matter Of Time”, o bien para abarcar más tonalidades como en “Poisonous (Breathe the End)”.

En el aspecto de la producción debemos decir que el resultado final que nos trae a nivel sonoro este álbum resulta bastante disfrutable, con los instrumentos sonando muy bien, sin estar alguno por encima del otro, la voz de Alexander con ese efecto de eco que nos lleva en una especie de máquina del tiempo imaginaria a las décadas de los 80 y 90, donde este tipo de técnica para grabar la voz era muy corrientemente usada con el fin de darle mayor dramatismo y epicidad a lo que nos cantaba el vocalista.  Un sabor a old-school realmente agradable el que ha conseguido el equipo conformado por David Benavides (mezcla), Max William Melo (grabación), Hugo Alberto “Witchhammer” Uribe (grabación del bajo) y Julián Chapero (remezcla y masterización).

En resumidas cuentas, alegra ver que desde América Latina sale un álbum que busca colocar a nuestro rincón del mundo dentro del radar con una agrupación que nos regala un álbum de tan distinguida calidad, que busca hacer las cosas bien dentro de su rubro y que rogamos sea el inicio de algo mayor por parte de estos chicos, puesto que calidad hay para seguir creciendo y superándose cada vez más como músicos.