BLAZE BAYLEY – Circle Of Stone (Album Review)

Por Santino G. Barbas

Blaze Bayley es un sobreviviente; el cantautor británico ha tenido que superar muchos desafíos durante los últimos veinte años, logrando siempre volver a levantarse, pero en marzo de 2023, su cuerpo dio una señal de alto, con un infarto que podría haber sido fatal. Pero Blaze es un luchador y su espíritu de lucha lo ayudó a recuperarse después de una operación de bypass coronario cuádruple. Ahora está de regreso en el escenario con sus compañeros de carretera, mientras se preparan para embarcarse en una gira europea a partir de febrero y lanzar su nuevo álbum «Circle Of Stone», cuya grabación se completó apenas unos días antes de su infarto.

Este álbum celebra, por supuesto, el regreso discográfico del cantante tras un exitoso y consistente «War Within Me», lanzado en 2021, pero también los diez años de colaboración entre Blaze y el grupo Absolva. Se han creado automatismos entre los músicos ya que una década de música juntos puede tener sus puntos positivos pero también pueden ser complicados y podríamos temer que la música de esta colaboración comience a volverse monótona, bueno, esta nueva placa de estudio de Blaze Bayley llega en el momento adecuado para barrer todas estas preocupaciones.

Este 23 de febrero de 2024, de manera independiente, ve la luz «Circle of Stone»; la undécima obra de estudio de Blaze Bayley desde su triste separación de Iron Maiden. Producido por el mismo Blaze y su compañero de banda, Chris Appleton, promete continuar este viaje artístico de música pesada con la consistencia que el vocalista nos tiene acostumbrados.

«Circle of Stone» comienza con el trepidante ‘Mind Reader’ (que recuerda a canciones como ‘Futureal’ o ‘The Dream of Alan Turing’). Un emocionante abridor que seguramente encontrará un lugar en el setlist y se convertirá en un favorito en vivo. ‘Mind Reader’ avanza a lo largo de sus menos de tres minutos de duración con una determinación furiosa, liderada por las guitarras gemelas de Chris y Luke Appleton. La misma resume la actitud de Blaze ante la vida, explorando tanto la fuerza como la gentileza de la que somos capaces, mientras también muestra que no importa lo que otros puedan pensar de nosotros, aún no sabiendo lo que reside dentro de nuestras propias almas.

Riffs y melodías más abruptas, que habrían tenido lugar en pasados trabajos discográficos como en «Silicon Messiah» o en «Tenth Dimension», se presentan en el buenísimo ‘Tears In Rain’. Otra canción corta (poco más de tres minutos), ‘Tears In Rain’ mantiene altos los niveles de energía al comienzo del álbum, con el inventivo trabajo de bajo de Karl Schramm y otro vertiginoso solo de guitarra de Chris Appleton. Los efectos vocales quizás sean algo innecesarios por momentos, pero no restan poder ni calidad al disfrute de la pieza en cuestión. Más que efectivo doble gancho para dar punta pie inicial al nuevo álbum.

El primer minuto de ‘Rage’, el segundo sencillo del álbum, cambia efectivamente la ambientación y el ritmo del álbum. Con una guitarra sombría y tenue acompañada por el violín triste pero oscuramente poético de Anne Bakker (la instrumentista holandesa con la que Blaze ha trabajado anteriormente), la canción crea una atmósfera tensa e incómoda, al tiempo que muestra cuán inquietante puede ser la voz más tranquila de Blaze. La canción da un giro con melodías que suenan muy pesadas, mucho más que en lo acostumbrado en otros álbumes del cantante. Chris Appleton coloca un muy buen y rockero solo y algunas armonías de guitarra que, sin exagerar, encajan perfectamente con la canción y su atmósfera con riffs entre cortados. Las liricas de la canción se aprecian muy bien en el video clip animado que la banda lanzó para acompañar el corte de difusión.

Encontramos en esta primera parte otros dos títulos muy buenos que recuerdan a los álbumes anteriores: ‘The Year Beyond This Year’ es una pieza típica de las composiciones de los hermanos Appleton; a la vez pesado y muy melódico con un estribillo muy pegadizo, dirigido una vez más por un riff brutalmente bueno del cual los hermanos Chris y Luke saben explotar y lucirse. La canción va ganando en intensidad y cadencia, culminando en un uso rebosante del doble bombo hasta que la misma termina abruptamente. Blaze evoca en este título la buena parte de resiliencia que debemos tener en la vida, saber dejar de lado a quienes nos hacen daño y sobre todo dejar de lado el pasado.

Pocas veces Blaze Bayley y su grupo han sido tan pesados ​​como lo demuestra el asombroso ‘Ghost in the Bottle’ (que comienza con un riff contagioso e imponente que hará que los oyentes se sacudan la cabeza en agradecimiento), con un Martin Mcnee dando al pedal del doble bombo mientras los riffs de guitarra galopan animándonos a mover la cabeza. Quizás no sea una pista tan trascendental como las anteriores, pero tampoco peca de ser una pieza de relleno. Las claras y evidentes aristas de power metal que el artista usufructuó en el pasado, se dejan apreciar durante los variados pasajes que la pista tiene.

La conmovedora balada ‘The Broken Man’ es un título que resume tan bien a Blaze, con su voz más conmovedora, llena de matices y tan expresiva con sólo unos pocos arpegios de guitarra. Es difícil no poner los pelos de punta cuando escuchas este comienzo. Se suman los tambores de Mcnee, sin hacer demasiados arreglos, porque esta canción y la letra imponen humildad y sencillez. Con diferentes secciones musicales, se construye meritoriamente a lo largo de sus primeros tres minutos y medio, agregando capa tras capa de instrumentación hasta que un solo emotivo une a la banda. Un momento muy bonito, muy conmovedor, y más aún para quienes conocen lo maravilloso que es Blaze. Con esta canción, se cierra la primera parte del álbum, dando lugar a la cara B, la cual se retroalimenta de una conceptualización narrativa.

La segunda parte del disco hace referencia a su título, «Circle Of Stone», y es una reflexión sobre lo que pudimos hacer con la herencia de nuestros antepasados. Esta llamada de los ancestros comienza con una magnífica pieza musical ‘The Call Of The Ancestors’ con las magníficas gaitas tocadas por Vicki Kennerley y sumergiéndonos en las Islas Británicas en tiempos ancestrales. Contando con Niklas Stalvind de la banda sueca de metal Wolf, quien también aparece en ‘A Day of Reckoning’ y ‘Circle of Stone’.
La misma nos conduce a continuación a la canción principal del álbum, ‘Circle Of Stone’, que resulta ser una pieza muy buena y súper pegadiza, con ritmos de medio tiempo entre cortados, pero con fills de guitarras que, indudablemente, recuerdan momentos clásicos de Iron Maiden. Los descensos (o breakdowns) son estelares y muy reveladores por parte de Chris Appleton. La imparable melodía vocal de Blaze, y la participación de Niklas Stålvind, aportan un genial y fresco toque de originalidad a este primer single del álbum. Como ocurre con muchas canciones de este álbum, la canción principal está impulsada por riffs de guitarra llamativos y entusiastas.

Los fantásticos y ardientes pasajes instrumentales de ‘Absence’ con bellas y atinadas guitarras gemelas, hacen de una pista algo prescindible, tener varios atisbos trascendentes, que la hacen memorable en un álbum plagado de joyas. Otro tema estridente e irresistible, una prueba más de que Blaze y su banda saben cómo hacer canciones memorables y resistir escuchas repetidas. Imponentes y conmovedores a lo largo del álbum, sus compañeros compositores saben instintivamente cómo crear pistas que se sincronizan perfectamente con las habilidades vocales de su líder. Lo que más se destaca en esta pista son los juegos armoniosos que ejecutan las dos guitarras durante toda la pista.

Al escuchar el fantástico ‘A Day Of Reckoning’ en un tema pesado épico del que Blaze tiene el poder total y que suena muy similar al Iron Maiden actual, y que no habría desentonado en «Senjutsu» junto al brillante ‘Hell On Earth’ (por la música) y a ‘Death Of The Celts’ (por las letras que evocan a estos ancestros celtas). Aquí encontramos estas melodías de guitarra triunfante, estos momentos de valentía que nos dan ganas de levantar el puño, mientras que el baterista Martin McNee, como lo hace en las doce canciones de «Circle of Stone», aporta justo lo que se requiere en la canción. Siempre con una presencia eficaz pero nunca invasiva, su técnica considerada permite que cada pista tenga espacio para respirar.

Se acerca el final de esta nueva oferta, Blaze y sus músicos se ponen pesados ​​con ‘The Path of The Righteous Man’ y su excelente riff muy en la onda de la NWOBHM, en el que los hermanos Appleton tocan unas bonitas armonías de guitarra. Las guitarras están de fiesta en su carácter más asertivo, con este leitmotiv de seis cuerdas bien ejecutado durante el estribillo, mientras que el bajo de Karl Schramm golpea muy bien, dando la debida definición en el sonido. Un título corto, muy pegadizo y, ciertamente, muy bien conseguido.

Terminando el álbum con ‘Until We Meet Again’, Blaze hace un dueto con la cantante galesa Tammy-Rae Bois. Acompañadas únicamente por una guitarra acústica y el asombroso violín de Anne Bakker, las dos voces se combinan majestuosamente dando a «Circle of Stone» (y al ciclo de seis canciones) una emotiva conclusión, con nuestro protagonista agradecido por el viaje en el que se embarcó. Un final ciertamente muy emotivo y especial.

Miembros de la banda:

• Blaze Bayley – Voz.
• Chris Appleton – Guitarras.
• Luke Appleton – Guitarras.
• Karl Shramm – Bajo.
• Martin Mcnee – Batería.