BLACK STONE CHERRY – Screamin’ At The Sky (Album Review)

Por Edwin Bejarano (Josias)

Cuando tus dos primeros álbumes son clásicos tan genuinos que no sólo te lanzan a la fama del rock sino que también establecen firmemente tu sonido y estilo, puede ser difícil encontrar el espacio para crecer entre la maleza y el peso de las expectativas, particularmente cuando en tu tercer álbum se vio algo de seriedad y profundidad no del todo sacrificadas en el altar de “la apuesta comercial” (una que valió la pena, elijas o no echarle la culpa al mainstream), pero atenuada a cambio de un rock elegante, rellenos de rock de arena.

Sin embargo, una década más y varios álbumes de Black Stone Cherry han logrado resultados consistentes de una manera que no muchas bandas pueden lograr: manteniendo el estatus, la calidad, la credibilidad y la reputación. Resistiendo la tentación de perfeccionar aún más su sonido y trabajando para mantener el equilibrio con melodías de rock sureño, enganchadas, honestas, llenas de blues y heavy; mientras estiran las alas en una dirección u otra, ya sea hacia un rock más directo, giros grunge más oscuros, o sumergirse en elementos de la música norteamericana.

El octavo largometraje «Screamin’ At The Sky», editado por Mascot Records, es un respaldo de su última oferta que debe ser considerada en los escalones superiores de sus lanzamientos, codeándose con sus dos primeros álbumes. Para el observador casual, puede parecer que no hay nada muy diferente a la norma de la banda, pero la enorme porción de los tonos de guitarra post-grunge le dan un tono metálico contemporáneo a las melodías, lo que se suma al poder sonoro de un álbum autograbado en un teatro local histórico en lugar de un estudio de grabación tradicional, un enfoque que claramente ha dado sus frutos.

Asi arrancamos el álbum con ‘Screamin’ At The Sky’ ,que encuentra a la banda navegando a través de la oscuridad, canalizando su dolor en una experiencia sonora que promete luz al final del túnel. Con sus característicos riffs corpulentos y conmovedores ganchos de rock, Black Stone Cherry ha sido durante mucho tiempo un faro del rock sureño, y este álbum los ve subiendo el listón una vez más.

El sencillo ‘Nervous’ que todos habrán escuchado es definitivamente uno para el set en vivo, tiene todos esos elementos que amamos de la banda tanto lírica como sonoramente, un acto de rock moderno y agradable que de seguro sera el estandarte del disco a futuro. El ataque no cesa, aunque ‘When the Pain Comes’ es un verdadero éxito con ese relajante coro melódico para calmar el aplastamiento del riff. Es una de las muchas pistas del álbum en las que la banda ha desnudado su alma ante pruebas y tragedias personales, y esa emoción se canaliza perfectamente en un número poderoso. 

Hay mucha ira y tensión en ‘Out of Pocket’, que conlleva un sentimiento con el que todos podemos identificarnos; y ‘Show Me What It Feels Like’ es un poco diferente: un riff maravilloso con algunas melodías altísimas, es uno de los momentos más ligeros del álbum, pero aún conserva ese toque de calidad roquera.

‘ROAR’ (Raindrops on a Rose) esta cargado electricamente, el cual tiene un trabajo de guitarra maravilloso (mira el solo de cierre) y suena como el punto del disco dirigido para radio. ¡Es un verdadero punto culminante en un mar de momentos destacados! Antes de que puedas recuperar el aliento, ‘Smile World’ entra en acción para agregar su toque funky y ‘The Mess You Made’ se eleva a alturas vertiginosas con la batería de John Fred, que es una característica real de este álbum. ¿Cuántas veces puedes decir que la batería ha sido uno de los aspectos más destacados de un disco de Rock and Roll? Bueno, ¡solo escucha esto!.

‘Who Are You Today’ tiene el estribillo más grande entre algunos monstruos reales y es un punto culminante definitivo. ‘Not Afraid’ luce un riff pesado enormemente contagioso y algo moderno; y ‘Here’s to the Hopeless’ es simplemente increíble: más suave, de ritmo medio, ¡pero un grito de guerra para todos nosotros! 

Eso simplemente deja a ‘You Can Have It All’ para cerrar el procedimiento; es una excelente manera de cerrar mientras se eleva y te deja con ese sentimiento positivo real e inspirador que subraya el mensaje del álbum: todos tenemos cosas que nos deprimen en la vida o tragedias personales, ¡pero siempre hay esa luz de la nueva mañana después de haber terminado de gritarle al cielo!

Ya sean riffs sureños metálicos y grunge, letras sinceras y abiertas, la combinación de familiaridad y vigor, el enfoque diferente de la grabación o simplemente el sonido de los maestros de su oficio saliendo de un período personal difícil y disfrutando de la catarsis provocada al flexionar el borde más pesado de su sonido, «Screamin’ At The Sky» es un álbum que cumple con creces. Sin rellenos, sin pasos perdidos, sólo doce grandes melodías de rock sureño.

Miembros de la banda:

• Chris Robertson – voz principal, guitarra principal
• Ben Wells – guitarra rítmica, coros
• Jon Lawhon – bajo, coros
• John Fred Young – batería