MYSTFALL – Celestial Vision 🇬🇷 (Album Review)

Por Michael Prado

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Hace unos días tuvimos el agrado de comentar lo que ha sido la continuación en la carrera para la banda de la cantante sueca Eleine, y mencionábamos entre otras cosas, el muy buen sabor de boca que nos dejó dicha producción discográfica intitulada “We Shall Remain” (2023), la pena que nos daba el hecho de que, debido a la gran saturación que tiene la escena del Symphonic Metal, este álbum podría pasar desapercibido, y bueno, acá estamos para revisar el debut de una agrupación más (sí, una más, como si hicieran falta más agrupaciones de este estilo), que quiere mostrar de qué están hechos, y bueno, como uno no es un quitado para este estilo musical, pues hacemos el sacrificio (si se le puede decir así, jejeje).

Grecia ha sido una nación de la que recientemente hemos tenido un florecimiento bastante interesante de agrupaciones en el género Metal, sobre todo en su rama más melódica, y grupos como Firewind, Sacred Outcry, por mencionar algunos de los casos más mediáticos, han labrado una carrera interesante que les ha llevado a consolidarse en el gusto de la gente.  Pues bien, de esta nación de cultura ancestral proviene MYSTFALL, una agrupación creada en su capital Atenas hace apenas un año.

Mystfall cuenta con los talentos artísticos de los cantantes Marialena Trikoglou (quien también es parte de Horrorgraphy y su proyecto solista) y Kostas Mexis (vocalista también de Aetherian y Black Path), el guitarrista Panagiotis Leontaritis (quien también hace melodías para Aeons in Solitude), el bajista Antonis Desousis, el teclista Dida Racotoarison y el batero Manos Agouridis, quienes han unido fuerzas para dar puerta de salida este 21 de julio, a través de Scarlet Records, a su primera iteración discográfica que lleva el nombre de “CELESTIAL VISION”.

En el contexto del Metal que hemos visto labrarse en Grecia hemos podido ver que la apuesta musical ha sido mayoritariamente por el poderío en el sonido de las guitarras (no por nada Gus G es el nombre más importante en este rubro procedente de esta nación).  No obstante, en el caso de Mystfall, podemos ver que buscan labrar una senda más melodiosa y que vaya encaminada por el uso de atmósferas armonizadas por la labor en los teclados de Dida Racotoarison y las orquestaciones que han creado, las cuales, si bien no son de lo mejor que hemos podido hallar en este subgénero, son de buen disfrute.

Dentro del departamento vocal podemos hallar los tropes a los que nos hemos habituado en este estilo desde los tiempos de agrupaciones como Sirenia, Tristania, Theatre Des Vampires y otros nombres de gran talla, en donde Marialena y Kostas se lucen en duelos de voces de soprano y guturales respectivamente.  Hablando de Marialena, tengo que ser sincero y comentar que su aporte vocal no resulta ser muy convincente (al menos para mí), donde a veces siento que le falta más fuerza a su interpretación y por momentos peligra en desafinar con respecto a la música que la conduce.  Claro, no todo es negativo en su performance, y por ejemplo, en la linda balada de piano “Silence” logra un buen resultado con su labor cantada.

Claro, no creamos que por apostar más a la melodía, el grupo no va a tener un peso importante en la construcción sonora que las cuerdas de Panagiotis Leontaritis y Antonis Desousis han logrado, puesto que, aunque a veces quedan eclipsados dentro de las orquestaciones, capas corales y demás artilugios del Symphonic Metal, las guitarras y bajos se hacen notorias en momentos muy determinantes, brindando la fuerza necesaria para que los gustos más exigentes no caigan presas de un letargo que los privaría de imbuirse en lo que estos músicos helénicos han creado.  A destacar por ejemplo, dentro de la canción “Endless”, que el sonido va principalmente enfocado a lo que ambos músicos han elaborado con sus riffs.

También hay que comentar el sólido trabajo que desde la batería consigue el señor Manos Agouridis, proveyendo fuerza y velocidad necesaria para las canciones, siendo el elemento fundamental de esos momentos en los que nuestra cabeza se agitará de manera insistente y casi involuntaria a esos ritmos, quizás no tan frenéticos, pero sí muy pegadizos.

La construcción de melodías es muy degustable, y sin dudas es el fuerte principal dentro de la música que Mystfall presenta, con orquestaciones que suenan muy naturales y bien podrían hacer pensar si fue de veras algo hecho en computadora.  Claro, tampoco es algo apantallante como lo que Rhapsody nos regaló en momentos muy claves de su muy bien labrado “Symphony Of Enchanted Lands II: The Dark Secret” (2004), pero que se consigue una ambientación más que propicia para las piezas, vaya que lo logran.

Si hay un aspecto que en un disco debut comúnmente llega a doler, es el de la producción, pero para dicha de todos, en esta oportunidad tenemos un trabajo que suena bastante bien, al que se le dio un trabajo muy profesional, bien pulido y de grata escucha.  La labor que el señor Dionisis Christodoulatos hizo en CFN Recording Studio fue más que brillante para que este primer disco sea un paso sólido en el inicio de la historia de esta novel agrupación.

Podemos decir que es un bonito primer paso el que Mystfall ha conseguido en este LP, que sin dudas hay que ser sinceros y aceptar que no es el gran parteaguas del Metal Sinfónico cantado con voz de mujer, pero logra ubicarse como un álbum que, si los adeptos a este estilo musical le dan chance, pueden pasar un rato entretenido.  Eso sí, esperemos que para lo próximo que presenten, tengamos una mejor performance de Marialena, quien tiene potencial de mejora en su caudal vocal.