HOUSE OF LORDS – Saints and Sinners (Album Review)

 

Por Josias

House Of Lords fue sin duda uno de los primeros «Supergrupos» en la era del Rock de los ochenta. Además del cantante James Christian, estaban a bordo Gregg Griuffria, Chuck Wright, Ken Mary y Lanny Cordola; todos estos nombres sonaban muy bien juntos. Este quinteto tuvo una gran influencia en el metal melódico y entregó dos clásicos atemporales: su álbum debut de titulo homónimo (1988) y el segundo disco «Sahara» (1989), trabajos con el cual House of Lords llego a mís oídos.

Con el tiempo, ha habido varios cambios en la formación y, aunque House Of Lords nunca entregó malos discos, la banda liderada por James Christian no pudo replicar sus primeros éxitos, incluso el álbum más reciente «Saints and Sinners», no cambia mucho el panorama. Pese a ello, se puede catalogar dentro de lo mejor que editó Frontiers Records (junto con «Animalistic» de Nordic Union) en lo que va del año. Pero no me mal entiendan, «Saints and Sinners» es un tremendo álbum lleno de grandes ganchos rockeros, nostálgicos y disfrutables.

House Of Lords sigue confiando en la fórmula musical básica de los lanzamientos anteriores (pese que solo los conocía con sus primeros discos, me avente toda la discografía gracias a este álbum). En este undécimo álbum de estudio, se emplean grandes melodías, sentimientos y también cierta dureza; y como era de esperar, es la voz del líder de la banda Christian el principal elemento impulsor de «Saints and Sinners».

La canción principal «Saints and Sinners» demuestra que James Christian y sus hombres no han olvidado nada. Un tema de apertura como sacado de un libro ilustrado, rockero pero con una buena melodía y un estribillo pegadizo; House Of Lords como tú los conoces y los amas. Este gran comienzo da paso a “House Of The Lord” ahora hay una canción titulada casi con el nombre de la banda, que cuenta con teclados prominentes, acercandose al sonido “vintage” de la banda, donde el órgano distintivo de James Christian funciona formidablemente.

 “Take It All” es un himno suave de AOR que tranquilamente podrías disfrutarlo un sabado por la noche, nostalgico y pensativo; sus grandes melodias te recuerdan grandes soundtracks ochenteros de peliculas clase B. Desde “Road Warrior” se desempaqueta el virtuosismo en órgano totalmente influenciado en Deep Purple que continua en un par de tracks adelante, un elemento que enriquese y encaja perfectamente en la fórmula de House of Lords.

“Mistress Of The Dark” tiene una orgullosa duración de más de siete minutos, presentando pasajes de teclado bastante convincentes cuyas estructuras, escalas y arreglos te recuerdan a la era del Rock Psicodélico y Progresivo de la mano de Deep Purple, Asia y The Doors. El coro realmente es memorable, convirtiendose en una de las piezas que mas degusté en este trabajo. Y el álbum se queda muy arriba con un tema lento como lo es “Avalanche”, la gran balada de piano de “Saints And Sinners», una pieza muy intima y bella, llena de puro sentimiento.

Los cinco temas restantes, son buenos pero, no están del todo al nivel de la primera mitad: “Roll Like Thunder”, un acto rockero más agresivo, que trata de contrastar la balada anterior, pero que se debilita un poco en el estribillo por aspectos ligeramente clichés. “Razzle Dazzle” es un tema rockero agradable y acelerado con buenos interludios de solos de teclado.

“Dreamin’ It All” no es más que un hit orientado a la FM ochentera promedio de la variedad más rápida. “Takin’ My Heart Back” es un tema que pase de largo, realmente es un punto bajo en cuestiones de composición, y “Angel’s Fallen” es otro himno suave de AOR que cierra un álbum muy bueno, pero no sobresaliente en su discografía. 

House of Lords está de regreso con un Hard Rock Melódico que se torna AOR, psicodélico y progresivo en diferentes momentos del álbum, un trabajo totalmente disfrutable y recomendable. “Saints and Sinners” puso a House Of Lords de nuevo en mi radar, y pese a que este disco no se podría conciderarlo como uno de los mejores de su discografía, en lo que va del año, es uno de los trabajos que mas sensaciones positivas causo en mí.

MIEMBROS DE LA BANDA.

James Christian: voz y guitarra
Jimi Bell: guitarra
Mark Mangold: teclados
Johan Koleberg: batería

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