U.D.O. – Touchdown (Album Review)

Por Santino G. Barbas

Cuarenta y cuatro años después del lanzamiento del primer álbum de ACCEPT, la leyenda alemana Udo Dirkscheider sigue arrasando en las primeras líneas del Metal. «Touchdown» es el álbum número 18 de la banda U.D.O. y, en particular, el primero en presentar al ex bajista de ACCEPT, Peter Baltes. La probabilidad de que esto sea algo más que una celebración desenfrenada del Heavy Metal es, por supuesto, tremendamente escasa. Pero aún así, «Touchdown» no decepciona.

Los últimos años han sido especialmente fructíferos para la banda de Dirkschneider. En particular, tanto «Steelfactory» de 2018 como «Game Over» de 2021 fueron grandes esfuerzos que insinuaron un entusiasmo renovado. Con Baltes ahora a bordo, el cantante obviamente ha recobrado el entusiasmo, tal vez impulsado por los recuerdos de aquellos viejos tiempos de gloria con su antigua banda.

Bueno, hay que destacar que después de 55 años en el negocio y tantas canciones grabadas, no todos los álbumes serán ganadores. Por lo tanto, tenemos que marcar la diferencia y distinguir los lanzamientos que superan a los demás en calidad. En realidad, no sé qué aportación ha tenido Baltes en la composición de estas trece nuevas canciones, pero es un hecho que el álbum es el mejor desde «Steelhammer» de 2013.

«Touchdown» está producido y mezclado por Martin “Mattes” Pfeiffer y masterizado por otro ex miembro de Accept, Stefan Kaufmann. Con fecha de lanzamiento el 25 de agosto bajo el sello discográfico Atomic Fire Records, este es un equipo familiarizado con U.D.O. por haber trabajado con ellos anteriormente, y eso se refleja en el resultado de la producción de sonido y del producto artístico en cuestión.

La diversión comienza con dos himnos de puro Heavy Metal. ‘Isolation Man’ es el punto de partida perfecto: Speed Metal brillante y melódico, realzado por ese inconfundible chillido de Dirkschneider. Los riffs entre cortados de los puentes y los punzantes solos la hacen una pista ganadora desde su primera escucha. Un comienzo que te subirá las expectativas debido a tan erguido tema de apertura. ¡Excelso!

Mientras que ‘The Flood’ es más oscura y pesada que su antecesora, con una sensación épica de ritmo medio. Una producción clara como el cristal pero engañosamente pesada, garantizando que los bombos resuenen sincronizadamente y las guitarras sacudan los muebles por su alta vibración, mientras que el ritmo general de la canción vibra sórdidamente dándonos la bienvenida a este nuevo trabajo de estudio. Un doble gancho formidable.

A continuación nos encontramos con ‘The Double Dealer’s Club’, una pista que denota una impronta mucho más hardrockera con claros guiños al estilo de los años ochenta, con algunos ganchos de guitarra afilados, y la rasposa y aguda voz de Udo guiando la esencia de la misma. La coordinación de sus guitarristas, tanto de Dammers como de Smirnov, es tan soberbia como atinada.

‘Fight For The Right’ es una pieza inmaculada de la marca registrada U.D.O.; fanfarronería que (con algo de optimismo desenfrenado) proclama que «el bien siempre ganará», e intenta dar un mensaje de optimismo humanitario, antes de lanzarse a una traviesa cruzada pseudo neo clásica en el segmento instrumental de la pista. El trabajo de las guitarras solistas es exuberante y grandioso, y nos deja extasiados y abrumados con tan enorme demostración de nivel y virtuosismo.

Menos impredecible es el reciente sencillo ‘Forever Free’: un canto vanguardista y coreable, entregado con un destello relajado y dirigido directamente a los metaleros sentimentales de todo el mundo. Con una voz algo más “limpia” que lo acostumbrado usualmente, la temática heroica de Udo se cierne sobre la pista al igual que la anteriormente presentada. Un gancho formidable y más que digno corte de difusión.

De la cruda bofetada de ‘Punchline’, nos llevamos un machacante juego de riffs de medio tiempo, que nos recuerda al sonido clásico de Accept, mientras que la base rítmica que aporta el resto de la banda funcionan como el conducto ideal, para posicionar la voz de Udo al frente. Los solos, por su parte, brindan una agasajadora melodía: fuertes y eficaces, como seductores y armoniosos. Todo se encuentra en su lugar en ‘Punchline’, mientras que la banda prepara el terreno para otra paliza incipiente (musicalmente hablando, por supuesto).

Ya en ‘Sad Man’s Show’ volvemos claramente a la faceta más hardrockera de los comandados por Dirkschneider. Segmentos directos y minimalistas, con riffs y juegos de parches entre cortados, que hacen marchar a la canción con tal vehemencia que la hacen un pináculo trascendental al considerar el nivel de la placa en cuestión.

‘The Betrayer’ presenta las aristas más pesadas en «Touchdown». Su inicio casi Death Metal con el fuerte alarido de Udo nos desenfoca de lo que venimos experimentando, mientras que las guitarras se apoderan de la canción. La banda claramente enciende sus motores y aumenta la velocidad en la octava pista del nuevo álbum. La voz del frontman no escatima en transmitir el sentimiento necesario para acompasar la temática de las liricas de lo que es, sin lugar a dudas, uno de los puntos altos del álbum.

En la siguiente pista, ‘Heroes of Freedom’, continuamos con el mismo ritmo vertiginoso, mas ahora desde un enfoque más jubiloso y rockero. Los estribillos aquí son claramente ganadores, mientras que la canción (como el resto del disco) pareciera ser una declaración de principios, en la que su vocalista reclama su trono en los anales de la historia del Heavy Metal. El solo de guitarra, ubicado oportunamente en la tercera cuarta parte de la pista, demuestra el mismo espíritu, intrépido y decidido, pero desde un enfoque más Speed Metal que tradicional.

‘Better Start To Run’ es una estratagema ganadora desde el comienzo. Con un inicio grandilocuente, la misma se transforma en una travesía algo monolítica, pero versátil a la vez, ya que la misma se escurre entre varios aspectos musicales que hemos escuchado anteriormente en este mismo disco. Los estribillos son tan abrasadores como memorables, lo que le dan un carácter melódico recordable a la canción, mientras que el solo de guitarra cuenta su propia historia aquí.

Con el grito guerrero tipo Grave Digger, ‘The Battle Understood’ es un ejercicio tremendamente efectivo de evangelización del Heavy Metal, realizado por veteranos autorizados y sin nada que demostrar ni nada que perder. La canción en sí no denota una impronta demasiado distintiva a lo que hace el resto del flamante nuevo material, pero si sirve de salvo conducto para prepararnos con la clausura del álbum.

El Hard Rock se hace presente nuevamente en ‘Living Hell’. Una pista que pudiese quedar mejormente calzada en el catálogo de AC/DC que en el del ex Accept, pero que, fielmente a su estilo y a sus raíces, Udo logra llevarla a cabo con creces. Los duelos de leads de guitarra son gloriosos y llevan a la canción a otro nivel. A esta altura, ya se siente lo nostálgico de un álbum que quedará remarcado como uno de los grandes highlights en lo que concierne a nuevos lanzamientos de Heavy Metal clásico de este 2023.

El cierre del álbum viene de la mano del tema que da título al álbum. Un esfuerzo de Speed Metal avasallador e intrépido. Cargado de tecnicismo y recursos instrumentales, la agrupación liderada por Dirkschneider, logra culminar la obra con la cabeza en lo más alto. A medida que la canción principal cierra las cosas, avanzando a la velocidad de la luz, uno podría preguntarse en voz alta cómo Udo Dirkschneider todavía tiene la energía para todo esto. Pero lo logra, y como resultado ‘Touchdown’ es un placer sin pretensiones y con un ritmo contundente. Brillante manera de cerrar un álbum cargado de momentos filosos y memorables.

Miembros de la banda:

• Udo Dirkschneider – Voz. 
• Fabian Dee Dammers – Guitarra.
• Andrey Smirnov – Guitarra.
• Peter Baltes – Bajo.
• Sven Dirkschneider – Batería.