TRIVAX – Eloah Burns Out (ALBUM REVIEW)

Por Adrian Wolfsblut

Si bien es considerada como internacional, pero de origen Iraní, Trivax lanzó el 29 de Setiembre su flamante álbum Eloah Burns Out.
Dicho lanzamiento, se produjo bajo el sello Cult Never Dies, ubicado en Reino Unido y manejado por Dayal Patterson, escritor de la serie de libros The Cult Never Dies, de la cual provienen libros como Black Metal: Evolution of the Cult, la cual orientada exclusivamente al Black Metal, además de tener su propio Zine y distribuir merchandising de bandas del género.

Volviendo a lo que nos compete, es decir a Trivax, es en Irán que se originó la banda, de la mano de Shayan S, en el año 2009, sin embargo, el joven músico, a la edad de 16 años, en búsqueda de su sueño de ser un músico de Metal, decidió emigrar a Reino Unido, donde terminó de darle forma a su proyecto en el año 2011. Recordemos que en Irán como en muchos países de Medio-Oriente, donde está instaurada la ley islámica, está terminantemente prohibido tocar Metal, ello puede conllevar a la prisión, incluso a la ejecución como en Arabia Saudita.
En cuanto a lo internacional, se le llama también así debido a que uno de sus músicos, el baterista Matthew Crotton es oriundo de Birmingham, Reino Unido, mientras que el bajista Sully, es oriundo de Siria.

Una vez en Reino Unido, el proyecto fue terminando de tomar forma, en conjunto con otros en paralelo que ha mantenido el líder de la banda, habiendo lanzado hasta ahora dos demos, 4 EPs y en este 2023, su segundo álbum Eloah Burns Out, sucesor de SIN, lanzado en 2016.

Con respecto a Eloah Burns Out, es un álbum que puede resultar una impactante Death/Black Metal a lo largo de 49 minutos de duración llenos de poder en esta obra de «Blackened Death Magic», la cual está cargada de crudeza, oscuridad, ira, blasfemias hacia la religión islámica.
A la hora de escucharle, vamos a encontrar influencias de elementos musicales de Medio-Oriente. Un ejemplo de esto es al comienzo de su primer tema, Azrael, que sirvió como primer adelanto/single, donde al comienzo escuchamos un Setar, instrumento de cuerdas autóctono de Irán y percusión de la región, incluso en álfabeto regional algunos términos utilizados, e incluso su último tema, utiliza el alfabeto regional íntegramente, no solo en idioma sino escritura también. Algunos temas claramente son mejores que otros, y posee dos «interludios», uno cada dos temas de los 8 en total que componen el álbum si también contamos estas dos piezas. Por un lado quizás se sienten relleno, pero por otro lado, sirven de anticipo para lo que va a venir.

En todo el álbum se pueden apreciar guitarras cortantes, agresivas, oscuras y llenas de poder, independientemente de si una es más violenta que otra en su composición, estos elementos se mantienen a lo largo del álbum, manteniendo un constante dinamismo y una personalidad propia que le da un mayor poder a su obra.

A continuación, procederemos a analizar los temas que componen a Eloah Burns Out:

1-<< Azrael >>: Unos acordes en un Setar y una percusión medio-oriental dan comienzo a la oda al considerado ángel de la muerte según la teología de medio-oriente da comienzo al álbum. El mismísimo Azrael, nombre que recibe por parte de musulmanes y judíos. Veloz es el riff que le sigue, y Shayan comienza cantando yendo a por toda con su dosis de Blackened Death Magic. «Hail Master Death! Lay the world to rest» (Salve Maestro Muerte! Que el mundo descance».
Un parrafo lírico más seguirá para luego dar lugar al estribillo, compuesto con un riff pegadizo e incitando a la figura de Azrael a que abra nuestros ojos, o los suyos. «Open our eyes. Dissolve our souls. Ez-ra-eel!» (Abre nuestros ojos. Disuelve nuestras almas. Ez-ra-eel!) Cabe destacar aquí que Ezraeel hace referencia al nombre del mencionado ángel, a cual se le conoce como Azrael, y a Ezraeel se le puede tomar como proveniente del término árabe Izrail, de donde deriva el nombre, llamandole de esta forma, o Malik al-mawt (الملك الموت) (o Malakh ha-Maveth) que significa en hebreo Ángel de la muerte.

2-<< Alpha Predator >>: El segundo tema del álbum sirvió como segundo adelanto del mismo.
A diferencia del tema anterior, este comienza con una guitarra con acordes totalmente propios de un Black/Death Metal que se tornarán más podridos.
Si bien es un Death/Black Metal lo que la banda realiza, aquí se puede notar alguna influencia de Death/Thrash Metal. Alguna influencia de Vader puede sentirse por aquí, como también alguna influencia del Behemoth de los más tempranos 2000s. A lo largo del tema, el mismo no deja de dar rienda suelta a la violencia en ningún momento, ejerciéndola de forma totalmente despiadada, aunque pasada la segunda mitad, tenderá a tornarse algo más melódico. Podría definirse esta parte como algo de riffs Death Metaleros con melodías de Black Metal. En el último minuto recupera lo despiadado de la primer mitad de la canción, con instrumentos ejecutados con furia, y un interesante labor en la batería correctamente ejecutada.

3-<< Silent Contemplation >>: Se trata básicamente de una pieza acústica, algo que puede considerarse un interludio. Solo suenan acordes de guitarra acústica, un sonido que parece ejecutado por un órgano, y luego muy levemente algún acorde ejecutado por un laúd de forma discreta. Lo único «vocal que escuchamos», es una voz enuncia «Never to forget. Never to forgive» (Nunca olvidar, nunca perdonar) a los dos minutos. Esta pieza dará lugar a la siguiente, que de hecho continúa exactamente donde esta termina, como un cliffhanger en el cine.

4-<< The Serpent’s Gaze >> : Exactamente donde terminó la pista «interludio» anterior, comienza la presente, en la cual se añade la ejecución de la batería seguida de un riff denso cargado de oscuridad. Una introducción que hasta «atmosférica» se hace. Intervendrá luego Shayan, añadiendo más capas de oscuridad, sin caer en la velocidad ni en la brutalidad, sino manteniéndose en algo ejecutado a medio-tiempo a lo largo de los 9 minutos que dura el tema, que habla de como para Alá (Al-lah), a quien adoran los musulmanes, todo es Haram (pecado en árabe), lo mismo puede aplicarse para con el diós de los judeocristianos, mientras que la Serpiente permite conmina al orgasmo inmortal, a la liberación, al goce y a abrazar la verdad que Alá/Dios niega. En los últimos dos minutos se escuchará un pasaje similar a lo transcurrido en el tema anterior para luego retomar con el riff denso base del tema al final.

5-<< Against All Opposition (By Aeshma’s Wrath) >>: Con toda la ira desatada comienza el tema, un grito de Shayan con un instrumental furioso que seguirá desatando toda su furia, todo su poder como el mismísimo Aeshma, el demonio zoroástrico de la ira, como si el mismo poseyera a los músicos que destilan riffs rabiosos totalmente Blackers. Una oda a la destrucción de todo este plano, la liberación de la existencia, que este mundo sea bombardeado, que la ira del mensajero de Angra Mainyu lo destruya todo. Al final la velocidad bajará pero no quita que todo haya cesado, la destrucción absoluta continúa, no se vuelve menos despiadada, sigue igual de brutal. Junto a Azrael, es uno de los mejores temas del álbum.

6-<< Memento Mori >>: Un segundo «interludio» que contiene el álbum. A diferencia del anterior (Silent Contemplation), este si bien tiene un recitado, ya es cantado a voz limpia haciendo apología a la muerte, a que venga por nosotros y nos desprenda de nuestros cuerpos. No es algo que esté mal, pero tampoco es algo que sea totalmente necesario. De todas formas, da la apertura a la etapa final del álbum.

7-<< Twilight of Death >>: El penúltimo tema del álbum, riffs gancheros dan comienzo al tema y estos se mantienen, tal vez de una forma, tal vez de otra. Su primer párrafo en cuanto a su letra, lo escucharemos en forma de voz algo «distorsionada», para luego al segundo lanzarse Shayan con todo su poderío al ataque. Luego cambiará a otro riff, pero sigue manteniéndose en un nivel ganchero en sus 7:43 minutos de duración. Tiene un algo que recuerda en parte a Necrophobic. También escucharemos ciertas melodías a los 2:50 minutos que le sucederá un pasaje de índole épico a dos voces, una de estas limpia. Posteriormente retomará al nivel que venían, sintiéndose más épica aún aunque sea un retorno a la parte anterior. Aquí incluso hay acordes acústicos que darán lugar a melodía

8-<< در آخر دنیا >>: La pieza de cierre del álbum, a diferencia de los anteriores, compuesto íntegramente en persa. El título del tema significa En el fin del mundo. Una pieza totalmente atmosférica, mágica de alguna forma, que carece de los elementos de los anteriores temas, pero aún así es una canción poderosa, donde recién pasados los 2:40 minutos se escucha algo vocal, empleando voces limpias, que a su vez suenan algo retorcidas. Es el tema más largo del álbum con unos 11:40 minutos de duración. A los 7 minutos empieza a escucharse una voz más desgarrada, manteniéndose en la línea que venía el tema, con voces posteriormente más «corales». A lo último, se escucha un órgano acompañado de voces limpias, que dan un magnífico cierre al álbum, pese a lo extenso de la pieza.

Miembros de la banda:

• Shayan: Guitarra, Voz
• Matthew Crotton: Batería
• Sully: Bajo