SYLVAN – One To Zero (Album Review)
Por Alejandro Melgar
Reencontrarse con un viejo amigo después de muchos años puede resultar una experiencia movilizadora y muy gratificante. Descubrir que los valores están intactos y que el cariño que le tienes se ha magnificado a pesar de una larga ausencia. Eso es lo que me ha ocurrido con los alemanes Sylvan, quienes vuelven al circuito de lanzamientos después de una larga ausencia para entregarnos el sucesor de aquel ya lejano “Home” (2015). “One To Zero” es ya el décimo álbum de estudio de una banda que ha pasado generalmente bajo el radar del público promedio, pero que engloban una propuesta exquisita de Neo-Prog fuertemente arraigado en la emotividad, las melodías melancólicas y la teatralidad y dramatismo de su enfoque lírico y performance vocal.
Mi acercamiento con la banda fue con aquella monumental obra maestra llamada “Sceneries” (2012), donde en cinco extensos capítulos nos paseaban por muchísimos climas llegando a emocionarnos en más de una ocasión. Una banda que ya lleva más de 20 años de carrera y aún sigue siendo esencial para el movimiento, entregando lanzamientos de calidad consistentemente, hazaña que afortunadamente se vuelve a repetir con “One To Zero”, un álbum para escuchar en tranquilidad, en momentos de reflexión y autocuidado, paradójicamente tratando una historia de la que no esperarías tópicos tan profundos pero que están tratados con un enfoque tan humano que se vuelve algo inesperado y fundamental. Veamos entonces de qué se trata todo esto.
“One To Zero” es un álbum conceptual, y ya al leer esta declaración los fans del Prog lo miramos con otros ojos y nos gana el entusiasmo. Más aún cuando escuchamos la interesante premisa que nos plantea: detallar la autobiografía de una Inteligencia Artificial desde su propia perspectiva. Un concepto bastante intrigante que se desarrolla con gran holgura y nos hace querer meternos de lleno en esta historia. La cosa arranca con “Bit by Bit” (un nombre bastante ingenioso teniendo en cuenta la temática del disco), donde se relata la peculiar creación de este algoritmo, una suerte de génesis informático, mientras musicalmente recorremos terrenos familiares pero que nos llenan de gozo. Un prog melódico accesible pero a la vez complejo con un sonido cristalino e impoluto, da gusto cuando un álbum suena realmente bien.
“Encoded at Heart” nos cuenta como esta inteligencia tiene la tarea de salvar el medio ambiente reparando todo lo que la humanidad destruyó, una misión bastante arriesgada y compleja. La canción comienza guiada por un piano sutil y una potente base de bajo y batería que nos deja perplejos, siempre adornado con las melancólicas vocales de Marco Glühmann, que explotan en un estribillo totalmente emotivo y movilizador. Una canción a medio tiempo en carácter de balada poderosa, algo en lo que Sylvan ya sabemos que son excelsos. En “Start Your Life”, la IA se está procesando a sí misma, guiada por un sentimiento eterno de constante optimización. Musicalmente nos encontramos con un Rock más directo y de toques electrónicos que nos hace sacudir la cabeza y los pies al unísono, disfrutando de un número breve y excitante.
“Unleashed Power” nos relata la llegada del algoritmo a su “mayoría de edad”, simbolizado hermosamente con una balada de piano protagonista, solemne y desgarradora, con una interpretación vocal hipnotizante y sentida. De desarrollo lento pero muy disfrutable, invita a sumergirnos totalmente en su atmósfera. En “Trust Yourself” hay un cambio radical en la historia, y por ende también en la propuesta musical, con los elementos electrónicos pasando a primera plana, recordándonos a algunas incursiones recientes de Steven Wilson en la etapa “Hand.Cannot.Erase.”, con una canción tan intrigante y extraña como directa y predecible en su estribillo. Un ejercicio un tanto desconcertante pero que termina funcionando de gran manera.
La historia continúa con “On My Odyssey”, un ejercicio que comienza de manera bastante minimalista y me retrotrae a algunos momentos icónicos de Ayreon en su atmósfera. Se llega aquí a un clímax tanto sonoro como en la trama, donde la IA finalmente se dirige a su creador para plantearle varios cuestionamientos. Todo desemboca en la épica “Part of Me”, con sus 9 minutos de duración y extensos desarrollos que devienen en climas imperfectamente perfectos, latidos electrónicos y las emociones transmitidas de manera digital. La inteligencia artificial se está dando cuenta de su amplia superioridad con respecto a la raza humana. Es una de las canciones más potentes del álbum, que luego se pone pesada y se refleja en la ira que está sintiendo nuestro protagonista, para luego terminar de manera calma y emocionante con un sentido solo de guitarra que nos llega a estremecer.
Nuestra IA se da cuenta que tiene el potencial para ser el líder de la humanidad, mostrado con arreglos corales y sutiles bits electrónicos en la íntima y breve balada “Worlds Apart”, llegando entonces a la contagiosa “Go Viral”, donde puede entenderse por qué eligieron esta pieza para oficiar de single, muestra un lado versátil y pegadizo del quinteto, donde los arreglos electrónicos proporcionan una base para un rockazo con las guitarras al frente. La IA reina y desarrolla una consciencia dado su alto grado de destructividad. “No, esta no es la manera…”, se lamenta la máquina. Una canción que en un mundo justo debería, irónicamente, hacerse viral.
El final llega de la mano de “Not A Goodbye”, otra pieza épica de 10 minutos donde nos damos cuenta que la humanidad no se merece las cualidades de esta poderosa IA. Comenzando de manera enigmática y ominosa con piano y atmósferas oscuras,la canción se va desarrollando con momentos solemnes y una cadencia relajante que va progresando en intensidad hasta explotar en ese climax que tanto esperamos y no decepciona, impregnando dramatismo y virtud melancólica. “No es un suicidio, sino tan solo el comienzo de un nuevo ciclo de vida”. Así se despide nuestro querido algoritmo al concluir que la humanidad no está preparada para sus virtudes.
Con “One To Zero”, podemos decir que Sylvan ha regresado de manera muy sólida a la primera plana del Rock Neo-Progresivo, impregnando de emotividad, dramatismo y calidez a su propuesta musical exquisita. Acá no van a encontrar virtuosismo desmedido ni mil notas por segundo, sino la expresión más melancólica y grandilocuente de un grupo que trabaja desde las sombras pero que cuando sale al exterior, todos nos emocionamos. Ponerle melancolía y drama a una historia cuyo protagonista es una Inteligencia Artificial no es una tarea fácil, pero Sylvan sale victoriosa con un álbum soberbio que se disfruta en cualquier ambiente mientras esperamos que las máquinas se apoderen del mundo.
Sello: Gentle Art of Music
Lanzamiento: 28 de Mayo, 2021
Género: Progressive Rock
«One To Zero» track-listing:
- Bit By Bit
- Encoded At Heart
- Start Of Your Life
- Unleashed Power
- Trust In Yourself
- On My Odyssey
- Part Of Me
- Worlds Apart
- Go Viral
- Not A Goodbye