STRYPER – The Final Battle (Album Review)
- 🎸 Heavy Metal / Hard Rock
- 🌎 EEUU
- 📆 21 de Octubre, 2022
- 💿 Frontiers Records
Tracklist:
1 | Transgressor |
2 | See No Evil, Hear No Evil |
3 | Same Old Story |
4 | Heart & Soul |
5 | Near |
6 | Out, Up, & In |
7 | Rise To The call |
8 | The Way, The Truth, The life |
9 | No Rest For The Wicked |
10 | Till Death Do Us Part |
11 | Ashes To Ashes |
Probablemente una de las reviews que más esperaba poder escribir es esta de los norteamericanos Stryper, una banda sensacional que ha logrado establecer su propio legado abriéndose paso en el submundo del rock y el metal con un mensaje cristiano, que desde sus comienzos por allá en la primera mitad de la década de los 80s les diferenció del resto de agrupaciones. Stryper siempre tuvo que lidiar con el rechazo de muchos en el ambiente del rock precisamente por su mensaje cristiano, y por otro lado, también fueron fuertemente criticados por muchos creyentes que no veían con buenos ojos el hecho mezclar el mensaje cristiano con el heavy metal. Así, se encontraron con oposición en ambos bandos, las cuales pudieron sortear gracias a su perseverancia haciendo la buena música que solo ellos saben hacer, demostrándole a la escena musical que ellos están al nivel de los grandes en muchos sentidos, y por otra parte se mantuvieron fieles a sus convicciones a lo largo de todo este tiempo.
Como sabemos, la época clásica de la banda solo dejó discazos, cada cual con un grado de favoritismo entre su fanaticada, desde su enérgico EP debut «The Yellow And Black Attack» (1984) al cual mas tarde agregarían dos canciones, luego «Soldiers Under Command» (1985) en el cual se aprecia una maduración en el sonido y es para muchos su mejor obra, después el clásico y disco de platino en EEUU «To Hell With The Devil» (1986) que se convertiría en su magnum opus, para más tarde publicar «In God We Trust» (1988) que si bien no logró replicar el éxito de su predecesor es dueño de una calidad altísima, y finalmente «Against The Law» (1990), injustamente el menos conocido de aquella época, en el cual la banda no solo exploró nuevas técnicas en las guitarras o en la producción, sino que además exploró otros terrenos a la hora de escribir letras y que estuvo acompañado de un cambio de imagen. Luego vino la separación, y cada uno, Michael Sweet (voz y guitarra), Oz Fox (guitarra), Tim Gaines (bajo) y Robert Sweet (batería), seguirían tras diferentes proyectos.
Luego de varios años de separación y algunos encuentros ocasionales, el regreso discográfico de Stryper tuvo lugar gracias a «Reborn» (2005), un álbum pesado, moderno, pero carente de solos de guitarra, que había sido ideado inicialmente como un disco en solitario de Michael Sweet, un buen disco, pero probablemente lejano a lo que muchos esperaban. Le siguió «Muder By Pride» (2009), el cual contaba con un sonido algo mas esperable pero la segunda mitad del álbum decaía en calidad. Lo bueno vino gracias a «No More Hell To Pay» (2013), que significó el comienzo de una buena fórmula que por fin los volvía a consagrar como una gran banda y les daba un nuevo aire de cara al futuro. «Fallen» (2016) continuó ese buen camino y nos dejó una de las mayores sorpresas y que pasaría a ser un clásico incuestionable de la banda, la épica «Yahweh». Desde «God Damn Evil» (2018) ya me empezaba a oler a desgaste de fórmula, pero aun así resultó ser un buen disco y con polémica incluida debido al título del mismo. Lo último que habíamos tenido de la banda llevaba por título «Even The Devil Believes» (2020), otro álbum potente y que tenía varias reminiscencias del sonido de la banda en su etapa más clásica.
Y bueno, damas y caballeros, en plena primavera en este lado del globo nos llega por fin «The Final Battle», ¿Ya vieron esa portada?, Stan Decker viene siendo el artífice de las portadas de los norteamericanos desde el 2013, y cada cual resulta, para bien, más llamativa que la otra!
Desde «God Damn Evil» que comencé ya a percibir que la banda estaba entrando en una especie de repetición, y «The Final Battle», que si bien tiene varias cosas que agradecer como la osadía de Michael Sweet para aventarse una cantidad importante de agudos altísimos y dignos de admiración; también posee unas cuantas cosillas que lamentar o criticar; ojo, esto es algo totalmente subjetivo en lo que puede haber variedad de opiniones, claro está.
«Transgressor» es de las mejores canciones del álbum, se nos dió a conocer como single y en lo personal me hubiese gustado que Stryper haya dejado como factor sorpresa alguno de estas primeras canciones en lugar de hacerlas singles. Este tema en particular consta con un entretenido clip, y es claramente uno de los temas más heavy de todos, especialmente en lo que a aceleración se refiere. Ojo, que gritos como el de Sweet al inicio de esta pieza serán un sello durante las siguientes canciones, para nuestro asombro y deleite.
Otra canción que pudimos conocer con anticipación es «Hear No Evil, See No Evil», que viene a ser como la «Make Love Great Again» de este álbum, inclusive con un arpegio similar en una parte de la intro. Honestamente, no suelo ser muy fanático de este tipo de canciones a media marcha de Stryper, pero esta con las repetidas revisiones me fue enganchando cada vez más. Se nota esa influencia de Ronnie James Dio, contiene un compás denso y algo arrastrado, y un apoyo coral bien ochentero. Es de esas piezas en las que creo que le haría bien a Stryper insertar teclados, los cuales servirían para darle un realce con atmósferas más dramáticas, quizá lúgubres o misteriosas, y además le quitarían esa sequedad en la que tienden a quedar esta clase de composiciones. La escala utilizada en el solo de guitarra tiene ese hálito del mediterráneo muy bien logrado.
«Same Old Story» es el último single (videoclip incluído) que lanzaron los de Sweet y compañía antes de la publicación del álbum, y resulta una entrega con buen carisma, y el armado del estribillo resulta bastante ochentero, cosa ya característica de Stryper, que si bien han actualizado su sonido, y sus estrofas suenan más a metal moderno, manejan muy bien la manera en como desembocar todo en coros nostálgicos, cuyas armonías vocales nos sirven como un viaje de retorno a los 80.
Misma idea para la siguiente, que lleva por título «Heart & Soul«. Es importante mencionar que varias de estas canciones que a simple vista parecen ser de medio tiempo van teniendo variaciones, y esta misma evoluciona de manera «preciosista», si no, díganme que no resulta hermoso ese high scream en el minuto 3:07 durante el último estribillo. Es que no son gritos a lo loco queridos amigos, tienen una muy buena razón de ser.
Las baladas de piano que tan bien se le dan a los del condado de Orange, han quedado a un lado desde hace tiempo, pero en lugar de eso nos ofrecen cosas como «Near», una hermosa semi-balada con el respaldo de coros que tanto amamos de Stryper y que es uno de sus sellos más distintivos, junto al timbre de voz de Michael Sweet, junto a los colores amarillo y negro, junto a las Biblias, y todo lo demás. ¡Son inconfundibles estos norteamericanos!
Un tanto mas festivo es «Out, Up & In», recordándonos un poco a aquel alegre «Against The Law» que la banda a veces parece lamentar porque se deja llevar un tanto por la crítica estadounidense, siendo que ya a estas alturas es un álbum muy querido por los que seguimos su discografía. Y qué bueno es oír a una agrupación que pasó por varias complicaciones adicionales a las relacionadas a la pandemia, como fue las complicaciones de salud del buen Oz Fox, que gracias a Dios ya está de vuelta; por su parte, el propio Michael Sweet tuvo que lidiar con un desprendimiento de retina, razón por la cual le vemos con un ojo parchado en algunas apariciones. Pero aquí están, haciendo música con un carácter optimista.
La poderosa «Rise To The Call» fué el primer adelanto que tuvimos hace algunos meses, y tiene un desarrollo tal, que la torna en una de las canciones que mejor rollo proyecta, sin duda de las mejores que encontramos en este redondo, no se estanca en ningún momento, va «in cresecendo» y la banda en general se percibe afianzada a más no poder, en un mismo sentir y en un mismo espíritu, como dirían algunos de la fe.
El bajo de Perry Richardson no pasa desapercibido en ningún momento, pero en «The Way, The Truth, The Life», tiene un protagonismo mayúsculo, y aunque pudiera parecer una canción simple, la verdad es que se hace muy agradable de reproducir, con energía de la buena también! Pero luego viene una pista que francamente me termina sobrando, «No Rest For The Wicked», es la más débil del álbum. Innecesaria como el cover a los Sabbath que agregaron en «Fallen», termina siendo plana, con un estribillo insípido y simplón (como un «Big Screen Lies» o «Till I Get What I Need»), curiosamente todo lo malo de esta canción me recuerda al disco «Fallen» que me gusta bastante. Pero de hecho, en esta hasta anduvieron reciclando un riff del tema «Heaven» de ese mismo álbum.
«Till Death Do Us Apart», es liviana, sin deslumbrar en lo absoluto, pero cumple. Y entrando de lleno a la culminación, sabemos que a la hora de cerrar un álbum Stryper generalmente suele dejar un trallazo de vitalidad y velocidad como The Reign, Rock the hell out of you, Renewed, Middle Finger Messiah, etc. Sin embargo hay algunas excepciones y esto ocurre con «Ashes To Ashes»; sí, es una pieza poderosa, pero sin pisar el acelerador a fondo, aunque con un Robert Sweet pisando fuerte sus pedales y golpeando el redoblante como si no hubiera un mañana. Buena canción de todas maneras, con un coro alegre y unos versos finales que merecen total atención gracias a un Michael Sweet cantando por allá arriba en las estrellas con esos agudos.
Llegados a este punto, debo decir que a cada escucha el disco va creciendo, las canciones se vuelven coherentes y me quedo con la sensación de que este «The Final Battle» es más parejo que los dos discos que le precedieron, que si bien puede tener algún altibajo, no son muy pronunciados. Canciones como Transgressor, Near o Rise To The Call se me quedarán entre lo mejor de la banda por estos años, y la duda que me surge es si acaso seguirá la banda por este mismo camino, ya conocido y que parece mantener a la banda en una carrera segura, o si empezarán a moverse hacia nuevos terrenos y sonoridades. Espero que sea esto último, porque soy de los que creen que los hermanos Michael y Robert Sweet, Oz Fox y Perry Richardson tienen mucho más para dar. Finalmente, este álbum quedará bien ubicado entre los favoritos de muchos en este 2022.
STRYPER - The Final Battle
A cada escucha el disco va creciendo, las canciones se vuelven coherentes y me quedo con la sensación de que este "The Final Battle" es mas parejo que los dos discos que le precedieron, que si bien puede tener algún altibajo, no son muy pronunciados. Canciones como Transgressor, Near o Rise To The Call se me quedarán entre lo mejor de la banda por estos años, y la duda que me surge es si acaso seguirá la banda por este mismo camino, ya conocido y que parece mantener a la banda en una carrera segura, o si empezarán a moverse hacia nuevos terrenos y sonoridades. Espero que sea esto último, porque soy de los que creen que los hermanos Michael y Robert Sweet, Oz Fox y Perry Richardson tienen mucho mas para dar. Finalmente, este álbum quedará bien ubicado entre los favoritos de muchos en este 2022.Pros
- Probablemente el sonido logrado en esta entrega es de lo mejor que ha grabado la banda
- Michael Sweet es de los cantantes que se mantiene vocalmente en muy buena forma entre los de su generación
Cons
- Albumes que van a la segura pueden generar cierto desgaste por continuar fórmulas ya muy recorridas por las bandas