SABATON 🇸🇪 – The War To End All Wars (Album Review)

Por Michael Prado

Si bien el Power Metal no tiene el nivel de popularidad que muchas de las tendencias que generan cientos de millones de visitas en servicios de streaming musical o de vídeos, sí que hay agrupaciones que han logrado posicionarse como las más conocidas en este respecto, inclusive sobrepasando en ello a algunas de las más veteranas y reconocidas a lo largo de las décadas que lleva este género en actividad, desde que apareció en el mercado allá en 1987 el glorioso “Keeper Of The Seven Keys” de Helloween.  El caso del que vamos a hablar, si bien reniegan de la etiqueta de Power Metal, no cabe duda que suelen ser identificados como tal por muchos de sus seguidores.  Nos referimos a la popularísima banda sueca Sabaton.

Esta banda que inició su andanza en 1999 con el nombre original de Aeon (que cambiaron al que todos conocemos ese mismo año), todavía a algunos que llevamos años escuchando este género nos cuesta entender cómo (sin desmeritar la calidad musical que -al menos a mi parecer- siempre han tenido) han logrado opacar en cuanto a fama nombres de grandes iconos del Power Metal como Blind Guardian, Stratovarius, Edguy, Avantasia, Sonata Arctica, por mencionar algunos de los nombres que durante finales del siglo pasado y lo que llevamos de éste nos han acompañado con su grandiosa y épica música, pero lo han conseguido y con creces (si te fijas bien, ninguno de estos grupos logra los números en Spotify que consiguen estos escandinavos liderados por el cantante Joakim Brodén y el bajista Pär Sundström, a quienes acompañan en su travesía musical el baterista Hannes van Dahl y los guitarristas Chris Rörland y Tommy ReinXeed Johansson).

Pero en esta oportunidad no venimos a hablar de esas cosas, sino del inminente lanzamiento discográfico que tendrá lugar este 4 de marzo (¡Dios!, ¿ya vamos por marzo?), que sería el LP número 10 de estos chicos desde su primigenio “Primo Victoria” (2005).  Dicho disco llevará el nombre de “THE WAR TO END ALL WARS”, y es una continuación conceptual de lo que la banda vino desarrollando en su anterior álbum “The Great War” (2019), aunque, si me permiten opinar al respecto, el grupo tira por una corriente más directa y sin tantos adornos en su música en comparación al álbum que lanzaron hace 3 años.

Tommy ReinXeed Johansson (guitarras y coros), Chris Rörland (guitarra y coros), Joakim Brodén (voz y teclados), Pär Sundström (bajo y coros) y Hannes van Dahl (batería y coros)

Tal cual su predecesor, este álbum es basado en aquel trágico período comprendido entre el 28 de julio de 1914 y el 11 de noviembre de 1918 en Europa, conocido como la I Guerra Mundial, la Gran Guerra, la Guerra Europea o la Guerra que Acabaría con las Guerras (de ahí el nombre de estos 2 álbumes), y así, las canciones serán basadas en eventos relativos a este gargantuesco conflicto bélico.  La primera canción, “Sarajevo”, sirve como introducción al álbum, narrándonos el evento que inició esta locura armamentista, el cual fue el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand de Austria.  La pieza cuenta con momentos épicos, de Speed Metal y un bello solo de guitarra, además de algo que será común en prácticamente todas las piezas, que es una narración con voz de mujer detallando de lo que trata cada canción.

La banda comanda al poderío del Metal entrar con todo lo que tenga a su disposición en “Stormtroopers”, gran pieza que da arranque al álbum como tal, la cual nos hablará sobre los “Stoßtruppen” o “soldados de asalto” que servían al Imperio Alemán, entrenados para luchar con tácticas de infiltración, un método con el que la armada teutona atacaba con gran efectividad las trincheras enemigas.  Como siempre, la canción muestra su momento más álgido en el tremendo estribillo, aunque lleva un paso bastante bien llevado en su entereza gracias al canto épico de Joakim, con su voz grave que le ha valido fans y detractores.  Nota aparte para el gran solo de guitarra que tiene la canción, que no será el único destacado en el disco.

La narración previa a “Dreadnought” nos detalla combates navales, en los cuales fueron protagonistas los acorazados monocalibre, que serán los protagonistas de la letra en esta canción que archiva por ahora el elemento de la velocidad para apostar por una interpretación más épica y dramática (algo que se percibe inclusive en el canto menos agrio en la voz de Joakim Brodén).

Sir Adrian Paul Ghislain Carton de Wiart, o simplemente Adrian Carton de Wiart, fue un oficial de la Armada Británica, hijo de padres belga e irlandés, y es conocido por haber sido acusado de ser hijo ilegítimo del Rey Leopoldo II de Bélgica, recibir disparos en diversas partes de su cuerpo, perder su ojo izquierdo, sobrevivir 2 choques de avión, ser liberado de un campo de concentración y arrancarse sus propios dedos antes que permitir que se los amputaran.  Por tales bizarreces, es que Sabaton le dedicó la canción intitulada “The Unkillable Soldier”, la cual inicia con la gran interpretación del estribillo de esta canción, la cual ya desarrolla derroteros de ritmo más acelerado (sin ser alocado) que su predecesora en el álbum.  Creo que esta banda no pudo brindar mayor homenaje para este soldado invencible que el preciosísimo solo de guitarra que complementa esta gran canción, el mejor del álbum a mi juicio.

En tiempos de guerra, hasta la naturaleza llega a ser un elemento cuya fuerza llega a resultar implacable hasta para los más intrépidos soldados, como lo probó para el ejército austriaco el 13 de diciembre del 1916 una terrible avalancha suscitada en el monte Marmolada, suceso que es conocido como el “Viernes Blanco” (aunque curiosamente ocurrió un miércoles), mismo que es rememorado en la canción “Soldier Of Heaven”.  Musicalmente la canción trae ciertos elementos que ha vuelto populares Beast in Black en su sonido, pero sin que eso signifique que se pierda la sendera que siempre ha tenido Sabaton, de privilegiar el peso de la música (más bien podría decir que en cierta forma la pieza me recuerda lo que se escuchó en el tremendo cover de Radio Tapok “Defence of Moscow”).  El canto de Joakim es solemne, como endechando el trágico destino de los 270 soldados que perecieron en esa cumbre de los Alpes, donde sus cuerpos permanecen ahí aún, 105 años después.

Dirigido por el Coronel William Hayward y siendo conformado por hombres de ascendencias étnicas muy diversas (afroamericanos, puertorriqueños, cubanos, guyaneses, liberianos, portugueses, entre otros), el 369º Regimiento de Infantería Estadounidense (o 15º Regimiento de la Guardia Nacional de Nueva York), fueron un escuadrón de la armada norteamericana que es reconocido por enfrentar la parte más dura de las batallas, siendo los primeros en enfrentar los embates enemigos (mayoritariamente de alemanes).  Su historia nos es detallada en “Hellfighters” (nombre con el que la armada del Káiser los conoció).  La pieza entra con mayor agresividad que las más recientes en el tracklist del álbum, recordando lo que hemos escuchado anteriormente en canciones como “Reign Of Terror”.  El Joakim Brodén más tenaz y furibundo se hace presente, cual si fuera uno de los soldados de ese temerario escuadrón, y los instrumentistas hacen su ejecución en tal forma que nos hacen sentir en ese primer frente de batalla empuñando el arma y lanzándonos a ir en contra del adversario en un enfrentamiento de vida o muerte.

Muchas veces es reclamo de los de a pie que los gobernantes no forman parte de las batallas (cómo olvidar aquella estrofa de la canción “B.Y.O.B” de System Of A Down que dice “Why don’t presidents fight the war?  Why do they always send the poor?”).  Ése no fue el caso con el Rey Albert I de Bélgica, quien estuvo en el campo de batalla cuando comandó las operaciones de su patria en la batalla del Yser, ocurrida del 16 al 31 de octubre de 1914.  Dicho momento es traído a la música en “The Race To The Sea”, que resulta ser una pieza que, sin requerir la fiereza de su predecesora o la velocidad del inicio del álbum, nos deja un gran sabor de boca, sobre todo por la escala melódica en la que fue escrita (Sol Menor para esta oportunidad, no muy habitual en el Metal).

Toda mujer que forme parte de una armada creo que debería tener como espejo y aspiración a seguir el ejemplo que demostró en vida la Sargento serbia Milunka Savić, quien es conocida por haber sido la combatiente más condecorada en la historia de la humanidad.  Su legado revive en “Lady Of The Dark”, donde el peso de los riffs de guitarra tan deliciosos y la energía de la batería se encargan de rendir tributo a tan valerosa guerrera que puso su vida en peligro durante crudas batallas.  Podríamos decir además que esta canción posee uno de los más memorables estribillos del redondo.  Quizás lo que no me gustó de la canción es el final abrupto que tuvo, pero sea como sea de las mejores en el álbum.

Entre el 18 y 19 de setiembre del 1918, los griegos e ingleses atacaron las posiciones de la armada de Bulgaria cerca del lago Dojran (ubicado entre Macedonia del Norte y Grecia), logrando vencer a dicho ejército.  Y vaya número le ha rendido Sabaton a esa fugaz pero efectiva batalla con “The Valley Of Death”, donde el Heavy Metal aparece a flor de piel, con la banda mostrando sus mejores armas de guerra por soldado.

Uno de los episodios más conmovedores desde que el mundo es mundo se llevó a cabo el 25 de diciembre de 1914 en el frente occidental de batalla, donde juntos, franceses, alemanes y británicos, hicieron un cese momentáneo a las hostilidades y celebraron juntos la Navidad.  Dicho acontecimiento es conocido como “Christmas Truce”, y Sabaton lo narra en una de sus más hermosas y emotivas baladas jamás escritas (por no decir la mejor que han logrado), donde tonadas navideñas adornan la cadencia artística de los suecos en uno de los momentos más brillantes del álbum, tanto como la Estrella de David que guió a los sabios de Oriente en su búsqueda del lugar donde yacía el Mesías prometido.

El álbum termina con un hermoso outro de nombre “Versailles”, que nos relata sobre el más importante tratado de paz que trajo fin a la cruenta guerra.  La pieza es similar a “Sarajevo”, con la diferencia de que es en escala mayor, aunque al final recupera el tono y letra de la pieza que arrancó el álbum.

Sabaton consolida con este lanzamiento otro disco sólido, que si bien no es el mejor que han logrado crear en su historia, satisfará las necesidades de sus fans de vivir a través de su música más relatos de estos épicos conflictos bélicos que ellos saben relatar de una manera tal que los ha llevado al estrellato en el Power Metal.


Sello: Nuclear Blast Records
Lanzamiento: 4 de Marzo, 2022
Género: Epic Heavy/Power Metal

«The War To End All Wars» tracklist:

SABATON – The War To End All Wars

Continuando con la temática de la I Guerra Mundial que manejaron en su anterior disco "The Great War" (2019), Sabaton vuelve al primer frente empuñando sus armas musicales con el fin de seguir la conquista mundial que iniciaron en 1999 y este 4 de marzo les llevará a debutar su 10º disco de estudio, que nos brindará más de su genial música, la cual está garantizada en epicidad y emotividad.
8.6

Producción

8.9/10

Composición

8.0/10

Replay Value

8.8/10

Valoración Personal

8.5/10

Michael Prado

De Costa Rica para el mundo. Fan de la música DE VERDAD, hecha con sentimiento y verdadero amor al arte, sin importar el género, aunque debo admitir que doy amplia preferencia a lo que ha sido creado en Metal, Rock, música Celta, Clásica, soundtracks de Videojuegos, Electrónica y demás. Un abrazo y bendiciones para tod@s.

2 comentarios en «SABATON 🇸🇪 – The War To End All Wars (Album Review)»

  • el marzo 16, 2022 a las 2:13 am
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    gran reseña. Muy buen álbum de Sabaton, faltó mencionar el emotivo homenaje (o plagio) al cántico del Metal Heart de Accept en la canción #2 Stormtroopers.

    • el marzo 19, 2022 a las 2:46 pm
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      Jaja, gracias por el detalle, amigo.

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