PRETERIST – Blood Moon Rising (Album Review)

Hace algunos días me enteré de un proyecto en el cual participaba el guitarrista de Narnia, Carljohan Grimmark (al parecer, como guitarrista de sesión), y si bien se trataba de un álbum al cual ya tenía en lista de espera para poder revisar, el solo hecho de que un guitarrista de la talla de CarlJohan fuera el encargado de la ejecución de las seis cuerdas encendió bastante mi curiosidad, y no dudé en dedicarle tiempo lo antes posible a este álbum de la banda Preterist.

A Grimmark lo vengo siguiendo desde hace unos 15 o 16 años cuando conocí a la banda sueca de metal neoclásico llamada Narnia. Sin embargo la mención que hago de este guitarrista, al cual le guardo bastante admiración, no es más que uno de los detalles a los cuales me estaré refiriendo en los próximos párrafos, porque no es el sueco el principal gestor en lo que respecta a Preterist, la mente detrás de este proyecto es el neerlandés Simon J. Kok, quién viene aventurándose desde años anteriores con diferentes proyectos, de los cuales Preterist parece ser el mas ambicioso.

Es interesante notar que allí afuera todavía hay buena música desarrollándose en miles de almas que no siempre logran publicar lo que tienen en mente, gente de todo tipo de culturas y creencias que quieren aportar su granito de arena en este medio que tanto disfrutamos, llamado Heavy Metal.

El camino recorrido por Simon parece haber llegado a buen puerto, y me gusta poder decir esto de trabajos donde un solo hombre se arma de agallas para plasmar su ingenio creativo y sacar adelante su proyecto musical contra viento y marea, un tipo que ha manifestado su admiración por la banda Narnia (que también me encanta), y que ha podido darse el lujo de contar con Carljohan Grimmark como guitarrista de sesión para su álbum, me imagino es un gusto que no cualquiera puede darse, y en verdad, una sana envidia me aflora en esta parte de la historia. También para el bajo se ha provisto de las buenas labores de Egon Veevo, mientras el arte de tapa ha estado a cargo de Rafael Tavares.

El nombre de Preterist me hacía pensar en una doctrina que profesa una parte de la cristiandad, de la cual no creo sea oportuno tratar aquí, pero a juzgar por las liricas que contiene este disco, no hay relación alguna con esa cosmovisión. Lo que sí encontramos en los escritos de estas canciones son versos que hablan de fe, de tiempos finales y apocalípticos, etc. Muy en la línea de agrupaciones como Theocracy, Signum Regis o Golden Resurrection, por citar algunas.

La música de Preterist, sabe presentarse de manera refinada y atractiva, desde «They Are Already Here» es notoria la buena escuela de su mentor, quien tuvo además la acertada idea de tener guitarras de primerísimo nivel que tema tras tema se despliegan con total expertise y exquisitez. «Higher» continúa ese camino pavimentado por el buen tacto a la hora de componer, a ratos debo decir también me asoma un leve aire a los brasileños Angra. Y no solo las guitarras tienen un excelente papel en este plástico, sino también los teclados, de los cuales el mismo Simon se hace cargo.

Con algo mas de disonancia, y riffs pesados emerge la homónima «Blood Moon Rising» ya no tan power, sino algo mas progreta, con un estilo de canto rasgado transitando las estrofas hasta llegar a su estribillo, el cual es algo mas simple pero con buenas armonías y cierto barniz pesimista y denso, que explota en un excelente agudo, casi a lo King Diamond, justo antes de un solo de guitarra algo mas acotado, pero muy preciso para la canción.

Las interpretaciones de J. Kok son un deleite en sí mismas, su voz de tenor es mas bien suave, no muy caudalosa, pero dulce, melodiosa y con buena comodidad para alcanzar agudos, además no tiene problemas para sonar mas distorsionada en algunos tramos, pero por sobretodo, me parece un voz muy emotivo, lo cual calza bastante bien en las composiciones de este disco, que digamos, no se caracteriza por ese Power Metal alegre, ya que es un Power Progresivo, con una impronta mas bien reflexiva, como también notaremos en «Free Peoples Of the World» o «Power Of My Mind» que bien podrían estar en el catálogo de unos Harmony (Suecia), o los extintos «Majestic Vanguard», bandas que comparten no sólo conceptos líricos, sino también estructuras musicales y de armado melódico, muy recomendables por cierto!

Otra de las piezas que no quiero dejar sin mencionar es «Fire» , otra canción con de atmósfera Hard Rock, pero una vez con ese aspecto sentimental y apasionado que aporta la buena performance interpretativa de su vocalista. «Dying Star» también es un muy buen tema, que me rememoró en el comienzo a Edguy y su «The Headless Game», pero al pasar de los minutos la canción va tomando otros caminos, siempre manteniendo la coherencia con el todo del álbum.

No soy de los que acostumbran reseñar álbumes canción por canción, así que espero que en esta revisión halla logrado exponer de forma clara cual es la línea musical por la que se desenvuelve esta obra de Preterist, una banda o mejor dicho, un proyecto que se viene desarrollando con un perfil diría yo, discreto, ya que no contamos con mucha información, ni fotografías, ni una fuerte campaña de marketing que nos permita acceder a mayor conocimiento mas que la música misma, que ya está disponible en algunas plataformas (al parecer Simon prefiere mantener distancia de las redes sociales).

Sencillamente un álbum digno de recomendar, al cual llegué por mi fascinación por el trabajo guitarrístico de Carljohan Grimmark, para terminar descubriendo a Simon J. Kok, y su buen arte, su manera tan cuidadosa de ensamblar cada melodía para entregarnos una experiencia musical reflexiva y nostálgica, a traves de este proyecto del cual esperamos seguir teniendo noticias.

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