Review: OH HIROSHIMA – Oscillation
El Post-Rock. Ese estilo a veces tan ignorado que posee una belleza invaluable y se manifiesta casi como una poesía ante tus oídos, potenciando una experiencia sensorial e hipnótica de la cual es muy difícil desprenderse. Un estilo que se caracteriza por melodías muy sentidas, repetitivas pero crecientes en intensidad hasta llevarte a un éxtasis, y un manifiesto de querer llevar al oyente por un camino de ida en donde se desenvuelven paisajes, lugares familiares y experiencias del pasado, todo envuelto en una atmósfera etérea increíblemente atrapante.
Esta introducción al género es necesaria para entender los parámetros por los que se mueven los suecos de Oh Hiroshima, que basan su propuesta en composiciones mayormente instrumentales, jugando mucho con la sensación envolvente In Crescendo, un desarrollo evolutivo basado en la repetición de una misma melodía que va incorporando matices, capas e instrumentación hasta llegar a la explosión sonora que no puede hacer otra cosa que conmover. Si este recurso suena familiar, es porque bandas un tanto ajenas al género (pero que comparten características), ya lo vienen practicando hace tiempo. Tal es el caso de Anathema, Katatonia, Agalloch y un sinfín más.
Bajo esta premisa nos encontramos con “Oscillation”, su tercer álbum y primero bajo la tutela de Napalm Records, que posiciona a Oh Hiroshima como una fuerza a ser reconocida entre los actos más interesantes del género. Hay momentos puntuales en donde encontramos breves pasajes vocales, pero algo que hay que aclarar es que nos encontramos ante un disco mayormente instrumental, basado en gran parte en lo mencionado anteriormente: inducir al escucha en un transe hipnótico que culmine en dejar salir la emoción escondida, ya sea angustia, dolor, felicidad o placer. Esta es una experiencia multisensorial, el oído es solo parte del combo.
Cada pieza que compone “Oscillation” tiene momentos muy destacables. En “Neu” nos encontramos con una perfecta introducción de lo que la banda tiene para ofrecer en 2019 con su nueva configuración como trío, donde tras un comienzo prometedor y un puente lleno de misticismo aparece un bello pasaje vocal de la mano del también guitarrista Jakob Hemström, que como comentamos anteriormente, solo juega como recurso y no como principal atractivo ya que la canción se torna instrumental rápidamente.
La cosa empieza a ponerse muy emotiva con “A Handful of Dust”, una canción bellísima y muy atmosférica, que recuerda a las composiciones más tranquilas de los polacos de Riverside, con una nueva participación vocal de Hemström que aporta emotividad y sentimiento a un hermoso tema. Los punteos de guitarra que aparecen sobre la mitad del tema son los primeros indicios del transe al que estamos sometidos con esta mágica agrupación. Y la canción se extiende por ocho minutos que nos pasean por todo el espectro emotivo, característica que se mantiene a lo largo de todo el álbum, como en “Simulacra”, uno de los momentos más pesados del disco, con un soberbio trabajo de baterías de Oskar Nilsson, pieza que desemboca en una outro ambiental y llena de calma.
“Moderate Spectre” es otra canción hermosa que nos hace emocionar, evocando a los momentos más sentidos de los hermanos Cavanagh. Y es que el aura de Anathema está muy presente en esta joyita sin desperdicio, que mezcla lo mejor de sus varias etapas. Lo más parecido a un single que se puede encontrar en el disco es “Darkroom Aesthetics”, que con sus 4 minutos de duración fue el elegido por los suecos para oficiar de adelanto. Es una buena carta de presentación de la banda para quienes no los conozcan, una composición accesible pero no por eso carente de sentimiento.
Con “In Solar” nos encontramos ante el éxtasis supremo, donde la emoción explota y nos hace sentir vivos. El componente que potencia esta pieza está dado por una acertada sección de cuerdas que se hace presente en los mejores momentos, tanto en la explosión como en la consecuente calma, y nos vuelve a hacer sentir en el final de un viaje introspectivo en el que decidimos hacia donde se dirige nuestra vida.
El álbum se cierra de manera épica con una monumental despedida de 10 minutos como es “Molnet”. El perfecto ejemplo de como simular con música el concepto de “toda la vida pasando ante nuestros ojos”. El tema nos invita a la reflexión, a encontrarnos con nosotros mismos y a decidir si queremos ser parte de este viaje y seguir adelante, o pararnos a contemplar hasta donde llegamos. Y todo eso sin decir ni una palabra durante la mayor parte de la canción. Sin dudas una acertada manera de cerrar un disco que se pasa volando y que nos deja con ganas de más.
Hay algo difícil de explicar cuando uno se adentra en el mundo del Post-Rock. Parece complicado plasmar con palabras los caminos que uno transita cuando desgrana una obra importante del género, y espero que los sentimientos queden correctamente transmitidos en este review, porque “Oscillation” puede servirte como una soberbia carta de presentación a un mundo nuevo, no solo musical, sino también sensorial. Si estás pasando por un momento especial en tu vida, ya sea de introspección, de autocuidado, de mirar en lo más profundo de tu alma, o si simplemente querés cerrar los ojos y viajar a otro mundo, en este disco vas a encontrar algo para ti.
Tracklist
- Neu
- A Handful of Dust
- Simulacra
- Moderate Spectre
- Darkroom Aesthetics
- In Solar
- Molnet
Line Up
Jakob Hemström – guitar & vocals
Oskar Nilsson – drums
Simon Axelsson – bass
Calificación: 9 / 10
Album Review: Alejandro Melgar – Gentileza Napalm Records