Review: LACUNA COIL – Black Anima

Cuesta creer que los italianos estén cumpliendo ya 25 años de carrera, pero el tiempo pasa para todos y aquí nos encontramos celebrando en 2019 las bodas de plata del quinteto más destacado del Metal Alternativo, con su flamante noveno álbum bajo el brazo: Black Anima. Los liderados por Andrea Ferro y Cristina Scabbia parieron uno de los discos más fundamentales para el género en la década pasada con Comalies (2002) (el que es para muchos su mejor disco), y desde entonces esos sonidos que bebían tanto del Gothic Metal fueron mutando hacia una propuesta más accesible y radial, que los encontró dentro de los terrenos del Metal Alternativo.

Así fue que el grupo pasó casi una década entregando álbumes correctos dentro del género, pero bastante descartables en el contexto general. Desde Karmacode (2006) hasta Broken Crown Halo (2014), Lacuna Coil funcionó en piloto automático y generó disco tras disco la misma propuesta descafeinada de sonidos accesibles, alternativos y comerciales que satisficieron a las masas hasta cierto punto, pero que con el tiempo dejaba ver un notorio desgaste. Fue entonces que apareció la chispa de inspiración, y Delirium (2016) llegó con una inyección de agresividad y ganas de derribar todo a su paso que tanto estaba necesitando el quinteto italiano. Si bien la placa continuaba moviéndose por los estilos característicos, una clara influencia del Djent y sus matemáticos riffs entrecortados trajo aires renovados para una propuesta que clamaba a gritos algo de innovación.

Claramente el enfoque funcionó, y Lacuna Coil se sigue moviendo en esta dirección para esta nueva incursión. Black Anima confía en el pasado de la banda y lo usa como influencia, pero se nutre del motor creativo de su antecesor para entregar un puñado de composiciones gancheras, agresivas y certeras que van a conquistar tanto a fanáticos de antaño como a nuevas generaciones. Con una producción moderna y cristalina, soberbias performances de sus dos vocalistas y una banda bien aceitada, Black Anima es un disco que no se prolonga innecesariamente, todo está ajustado para entretener y movilizar en el tiempo justo.

El comienzo con la enigmática intro Anima Nera anticipa de manera misteriosa todo lo que se viene. Y es entonces cuando Andrea Ferro hace su aparición escupiendo toda su furia: Sword of Anger muestra al vocalista en perfecto estado y manteniendo ese enfoque agresivo y gutural visto en Delirium, pero también haciendo uso de sus tonos más clásicos y limpios vistos en el pasado. Es admirable ver la evolución vocal de Andrea en la última etapa del grupo, algo que impacta para una persona que ya pasó los 46 años. Una canción perfecta para inició de álbum: corta, ganchera y certera, con un estribillo que no falla a cargo de la siempre radiante Cristina Scabbia.

Y si hablamos de la emblemática vocalista, también podemos decir que estamos ante una performance versátil que recorre varias interpretaciones, pero que en gran parte opta por usar la versión “angelical” de su registro dejando la agresividad de lado ya que notoriamente esta tarea recae ahora en la nueva versión “podrida” de los vocales de Andrea Ferro. Esto queda perfectamente ejemplificado en el single Layers of Time donde el contraste entre ambas voces esos climas de “Bella y Bestia” tan característicos en el Metal Sinfónico, pero adaptados a la modernidad y al vertiginio de un track alternativo y moderno que se mueve a toda velocidad por la autopista de la música pesada.

Momentos más cercanos a sus épocas pasadas podemos encontrar en Apocalypse y The End Is All I Can See, canciones correctas con formato estándar que parecen haber salido de los registros mencionados anteriormente y la etapa más nefasta de la banda. Si bien entretienen, no aportan nada nuevo y muestran más un desgaste, en contraste con otros bombazos que escupe la placa como Now Or Never, de corte más Djent, con intrincados riffs más progresivos y calculados y un estribillo de ensueño donde Cristina deja salir su lado más dulce. Otro momento a destacar es Under The Surface, con un enojo y una velocidad insospechada, desembocando en un estribillo up-tempo y bien melódico que hace acordar a las incursiones más noventeras de Megadeth.

El momento épico del disco viene de la mano de Veneficium, un opus de 6 minutos con impecables coros majestuosos que hacen acordar a los temas más logrados de Epica. Un aire orquestal rodea esta canción que se muestra bombástica y explosiva, coronada con una performance vocal soberbia de sus dos líderes y un solo de guitarra melancólico y sentido. Sobre el final nos quedamos con el tema título que cierra el álbum de la manera que empezó, enigmático y macabro. Un cierre peculiar que se torna cada vez más volátil y contrasta nuevamente los growls de Andrea con las tonadas de princesa de Cristina y proporcionan un último acto destacado.

Nos quedamos entonces con un disco que aporta su relevancia al contexto moderno de Lacuna Coil de cara a una nueva década, donde la apuesta por la agresividad y los sonidos más oscuros reina por sobre la accesibilidad del pasado, si bien el enfoque radial siempre está presente de alguna forma. Black Anima representa las dos caras de la moneda para una banda que supo reinventarse pero que necesita mantenerse alerta y en constante movimiento si quiere que los próximos 10 años favorezcan su propuesta. Hoy por hoy tenemos un álbum de Metal Alternativo disfrutable, ganchero, moderno y enfocado, dirigido por electrizantes y carismáticas interpretaciones vocales y una base musical concisa y contundente. A veces no necesitamos más.