EREB ALTOR 🇸🇪 – Vargtimman (Album Review)
Por Michael Prado
Me acuerdo que en una web muy concurrida de habla inglesa leĂ hace varios años un artĂculo donde definĂan al Viking Metal como “un gĂ©nero con fecha de caducidad”, debido a que su temática podrĂa llegar a tornarse repetitiva. Pues bien, han pasado años y todavĂa siguen saliendo álbumes que son grabados en este estilo musical, logrando resultados de buen gusto y calidad. Hoy comentaremos uno de esos que ha llegado a nuestras manos.
En la tierra donde precisamente naciĂł este subgĂ©nero del metal y su temática, o sea la tierra de la hermosa bandera cruzada celeste y amarilla, Suecia, surge en el año 2003 una agrupaciĂłn que pretendĂa hacer mĂşsica que siguiera ese legado que dejĂł el mĂtico Thomas Börje Forsberg, más conocido como Quorthon, quien lamentablemente morirĂa un año más tarde. Dicha banda lleva el nombre de Ereb Altor, que en sueco significa “altar erigido”, y es tambiĂ©n el nombre de una expansiĂłn creada para un juego de rol de mesa sueco conocido como “Drakar ach Demoner” («Dragones y Demonios», que sĂ, serĂa una variante más del popular “Dungeons & Dragons”).

Contrario a lo que pensarĂa el autor del artĂculo que me referĂ en el primer párrafo, este grupo se ha mantenido muy activo durante estos años, más precisamente desde la apariciĂłn de su primer álbum “By Honour” (2003), y han conseguido un promedio de álbum nuevo cada 2 años, llegando asĂ este 2022 a traernos su novena placa discográfica, que le han dado el nombre de “VARGTIMMAN” (traducido a nuestro idioma es “La Hora del Lobo”). Pasaremos a desgranar canciĂłn por canciĂłn lo que nos traen estos suecos.
Desde el mero inicio de “I Have The Sky” ya se siente esa atmósfera épica que uno espera de agrupaciones en este estilo, y si a eso le sumamos el emotivo canto del señor Crister “Mats” Olsson, tenemos un número con toda la esencia creada en esas tierras nórdicas, con una letra además que nos reta a no bajar la guardia. Brillante también el interludio musical, donde el bajo tiene algo qué decir en manos de Kristofer “Mikael” Elemyr, antes de que llegue el solo de guitarra que también nos regalará el buen “Mats”, que no es un derroche de notas, pero las sabe entrejuntar para hacer un compendio melódico muy acertado como invitándonos a tomar el hacha y lanzarnos a la aventura.
La esencia musical se encrudece al llegar la canción “Vargtimman”, donde ahora los guturales de Daniel “Ragnar” Bryntse harán acto de aparición, sin que abandone tampoco sus partes de canto limpio “Mats”. La letra (escrita en sueco) es realmente preciosa y nos describe una historia melancólica de aquel que siente cerca su hora tras el paso implacable del tiempo. Una pequeña especie de “rezo” ocurre antes de que la música explote nuevamente en un solo de guitarra con el coro de voces unido a él.
Un disco de Viking Metal no es disco de Viking Metal si no apela directamente a la tan popular mitologĂa nĂłrdica, y la canciĂłn “Fenris” nos trae un nĂşmero donde el protagonista es precisamente Fenrir, el lobo hijo de Loki que al llegar el fin del mundo (“Ragnarök” en las creencias de estas tierras mĂticas) devorará a OdĂn, para posteriormente ser aniquilado por VĂðarr, hijo del principal dios nĂłrdico. La canciĂłn baja la intensidad con respecto a su antecesora, sin que ello demerite en el sentimiento, mismo que está en cada verso de la canciĂłn, cantado en la lengua natal de estos mĂşsicos. La influencia del folklore escandinavo está a flor de piel en el solo de guitarra que conjura “Mats” de sus 6 cuerdas.
SĂ, podrán pasar los años y, por sorprendente que parezca, el caudal lĂrico de la mitologĂa nĂłrdica sigue siendo tierra de cultivo para que salgan piezas tan potentes y maravillosas como “Rise Of The Destroyer”, que apela a la influencia del Speed Metal en su estructura, poniendo a prueba la habilidad tras los parches de Jonas “Tord” Lindström, quien en esta canciĂłn deja claro su gran nivel, que hace gran sintonĂa con esos riffs de guitarra tan heavys. ¡A agitar la melena todos en esta batalla final!
Más Ă©pica en su estructura aparece repentinamente “Alvablot”, que es el nombre de un sacrificio hecho a los elfos al aproximarse el final del otoño. Los vientos nĂłrdicos y el crepitar del fuego son casi perceptibles gracias a la magna composiciĂłn musical y la letra de la canciĂłn en la voz de “Mats”, mismo que nuevamente nos demuestra que no es necesario tocar como desquiciado la guitarra para crear melodĂas memorables como la de su solo de guitarra en esta pieza.
En el tracklist de esta canciĂłn la sexta lleva el nombre de “Den Dighra Döden” (que, contrario a lo que algunos pudieran pensar, no tiene relaciĂłn alguna con el meme de Bob Esponja sobre el navegante Leif Eriksson y su “Hinga Dinga Durden”, sino que esta frase que intitula la canciĂłn significa “La Gran Muerte”). En esta pieza por fin tenemos presentes sonidos de la naturaleza en su inicio (uno de los tropos indispensables dentro de lo que es la mĂşsica metal con influencias Folk). Debido al tĂłpico de la pieza, lo más lĂłgico es pensar que será más oscura, algo que se percibe en el sonido de teclados (de los que “Mats” se encarga con sutileza magistral) y que acompaña acordemente la voz de “Ragnar” con sus guturales. De muchas maneras ha sido vista en el mundo del arte esa estaciĂłn final de la vida, pero me encantĂł cĂłmo la letra de esta canciĂłn la ha descrito (con todo y que está entonada en sueco -Dios bendiga al traductor de Google, jejeje-). PodrĂamos decir que es la pieza más cercana en sentimiento y estructura al Black Metal (aĂşn sin recurrir a los blast beat tan habituales en ese subgĂ©nero tenebroso del metal).
Por lo visto esta es la secciĂłn más siniestra del disco, porque la siguiente canciĂłn tampoco tiene un nombre que evoque alegrĂa ni mucho menos, pues se llama “Ner i mörkret” (que traducido a nuestra lengua es “Abajo En La Oscuridad”). Tras de eso el goteo de notas en la guitarra de “Mats” es como musicalizando la inevitable caĂda a un vacĂo carente de luz, como el que en esta letra se describe en el sentir de un padre pagano que ha descubierto la dolorosa noticia para Ă©l de que su hijo ha sido convertido al cristianismo (tema que en el Viking Metal no es raro ver como lo peor que podrĂa ocurrirle a un vikingo hecho y derecho). Los tamborazos más agresivos de “Tord” surgen en los momentos más emotivos de la pieza como truenos de ira por parte de Thor, dándole un gran agregado a la canciĂłn.

El álbum concluye con una pieza de esencia mayoritariamente instrumental, bajo el nombre de “Heimdals Horn”, que hace referencia al dios hijo de OdĂn que es guardián de Asgard y Bifrost. Como agregado maravilloso la pieza tiene el sonido de un cuerno, como si fuera dicho dios el que hiciera retumbar a Gjallarhorn, su confiable cuerno regalado por su padre para anunciar el combate entre dioses y gigantes previo a Ragnarök. Las Ăşnicas lĂricas en esta pieza son las siguientes:
“Hear the sound of Heimdal’s Horn
Chaos is coming for us all”
Pues sĂ, cuando se tiene ingenio para hacer mĂşsica con sentimiento y pasiĂłn, da igual lo que se diga de determinado subgĂ©nero musical, aĂşn podrá sacarse algo digno de esa vertiente y crear un álbum tan disfrutable como el que nos ha traĂdo en esta oportunidad Ereb Altor, mismo que trae una variedad muy rica en cuanto a ritmos y epicidad (con todo y que la temática podrĂa ya cansar a más de uno). Los que aman el legado de Quorthon pueden estar tranquilos, que la fuente sigue activa como para que las bandas que beben de Ă©l nos sigan brindando arte de mucha calidad, que nos lleva en un viaje al cerrar los ojos y dejarnos llevar por las notas musicales hasta esa Ă©poca donde los originarios de esos terruños eternamente albinos de nieve rendĂan pleitesĂa a esas deidades que se han vuelto tan populares para los entusiastas del cine y demás medios de entretenimiento.
Sello: Hammerheart Records
Lanzamiento: 14 de Enero, 2022
Género: Viking Metal
