EPICA: Albums Ranked

Luego del fundamental ‘Design Your Universe’ (2009), la banda se tomó un largo tiempo para trabajar en su sucesor, y si bien el resultado es un álbum tan ambicioso y complejo como los anteriores, la esencia de a poco se estaba perdiendo. La producción se siente obsoleta y predecible, y tal vez este sea el motivo por el cual ‘Requiem For The Indifferent’ sea el último álbum junto a su eterno colaborador Sascha Paeth, para seguir en una dirección más fresca en el futuro.

En el álbum aparecen algunas joyitas como el single ‘Storm the Sorrow’ que se mantiene como un clásico de la banda, el comienzo arrollador con ‘Monopoly On Truth’, algunos números bien pesaditos como ‘Deter the Tyrant’ o ‘Avalanche’, y el final con ‘Serenade of Self-Destruction’, una canción monumental y muy bien trabajada. No deja de ser un buen álbum, pero en el ranking global palidece en comparación a los demás, y es por ende el peor disco de Epica.

Calificación: 7.7 / 10

Luego del histórico debut que significó ‘The Phantom Agony’ (2003), Epica ya tenía el honor de abrirse paso poco a poco en las grandes ligas del Symphonic Metal, pero aún le quedaba mucho camino por recorrer. Es así que su sucesor ‘Consign To Oblivion’ ve la luz casi dos años después, y la propuesta de la banda se afianza apostando más por las orquestaciones y no tanto por los momentos de metal extremo (aunque cuando aparecen, te dejan la mandíbula por el piso). Aún quedando bastantes peldaños por debajo de su predecesor, la banda se siente más madura y enfocada en este disco, apostando por la grandeza que los caracterizaría cada vez más.

Este álbum ve nacer una nueva saga con ‘A New Age Dawns’, reflejada en varias de sus canciones y apuntando a un concepto basado en la civilización Maya. Muchos clásicos nacen acá como las pegadizas ‘Blank Infinity’ y ‘The Last Crusade’, una de sus mejores baladas con ‘Solitary Ground’, la bellísima colaboración con Roy Khan de Kamelot en ‘Trois Vierges’, y un cierre perfecto con el tema título ‘Consign to Oblivion’, que con el tiempo se volvió marca registrada y hasta el día de hoy prácticamente todos los shows de Epica cierran con él; una de las canciones más complejas y significativas de todo el catálogo, con una sección extrema y casi black-metalera que te deja clamando por más.

Calificación: 8.4 / 10

Sin dudas la “madurez del tercer disco” le sentó de maravillas a Epica, que con ‘The Divine Conspiracy’ llevan todo varios escalones más allá; desde producción, composición y replay value hasta una popularidad desmedida que se traducía cada vez más en más países abarcados en las giras, una base de fans en constante crecimiento y una calidad compositiva despegada de otros exponentes de metal sinfónico, Epica lo tenía todo para despegar, y con este disco empezaron a lograrlo. El verdadero salto en todos los niveles sería dado con el siguiente disco, pero las bases de lo que es Epica hoy en día fueron establecidas con ‘The Divine Conspiracy’, un álbum fundamental y lleno de clásicos que hasta hoy en día suenan en shows en vivo y en nuestros corazones.

Desde el arranque con esa oda a la toxicidad amorosa que es ‘The Obsessive Devotion’, con cambios de ritmo y muy ambiciosa en ejecución; exquisiteces como ‘Chasing the Dragon’ que arranca siendo una balada de ensueño y se transforma completamente en podredumbre; singles bien gancheros y efectivos como ‘Never Enough’ y ‘Sancta Terra’ (infaltable en vivo); la conclusión de la enealogía “The Embrace that Smothers” que arrancó en After Forever, continuó en “The Phantom Agony” (2003) y culmina en este disco; y un tema título que se convierte en la canción más larga y ambiciosa de Epica hasta ese momento. Todos estos ingredientes hacen de ‘The Divine Conspiracy’ una escucha obligada para fans del metal sinfónico, que tenían razón en idolatrar a una banda que seguía en constante ascenso.

Calificación: 8.7 / 10

En aquellos años de inquietud artística y descubrimiento de nuevas corrientes, un joven Mark Jansen abandonaba involuntariamente After Forever e inmediatamente empezó a trabajar en su propio proyecto, continuando con su tendencia compositiva dentro del Symphonic Metal. Poco sabría el mismo y nosotros como fanáticos que con esta serie de movimientos estaría naciendo una de las más grandes bandas que habría generado la corriente. Rodeado de músicos jóvenes e inexperientes (entre los cuales se encontraba una desconocida Simone Simons de 18 años, novia entonces de Mark), todo estaba listo para dar forma a su debut ‘The Phantom Agony’.

Y con esto nace un nuevo capítulo en la historia del Metal Sinfónico, entregando un disco tan fundamental como necesario, que toma todo lo aprendido por Jansen en sus anteriores incursiones para construir algo único, majestuoso, arriesgado y que llega en el momento justo. No se necesita recalcar la importancia de canciones como ‘Cry for the Moon’, ‘Sensorium’ o ‘The Phantom Agony’, pero en realidad todo en este disco brilla con luz propia y muestra a una banda encontrando su identidad y rompiendo todos los esquemas. Ah, y ‘Façade of Reality’ está en este disco. Con eso basta para cerrar.

Calificación: 9 / 10

Una gran sensación de alegría y alivio. Fueron algunas de las emociones que sentí al escuchar “Ωmega” por primera vez. Epica siempre fue una parte importante de mi vida, y estuvieron conmigo prácticamente desde sus orígenes casi 20 años atrás. La banda demuestra una vez más con este álbum que se mantienen como reyes indiscutidos del Symphonic Metal, logrando construir una pieza de arte tan rica y poderosa que se mantendrá en tu corazón durante muchos años. Pegadizo, súper ambicioso, fiel a su esencia y producido de manera impecable, respaldado por una colección de canciones verdaderamente memorable. Si eres fan del género, este es el disco en el que debes enfocar toda tu atención en 2021.

Calificación: 9.3 / 10

‘Design Your Universe’ significó un antes y un después para el sexteto holandés, que se mostraba más maduro que nunca utilizando su propio legado para ir un paso más allá y entregar un disco que marcaría a toda una generación de fans y catapultaría a la banda al estrellato mundial. Fue el primer disco en contar con los nuevos talentos Isaac Delahaye en guitarras y Ariën van Weesenbeek en batería, ambos viniendo de un pasado más extremo como integrantes de God Dethroned. Estas incorporaciones fueron fundamentales para la dirección que estaba tomando Epicaen ese momento.

Como es tradición en Epica, el disco está aprovechado hasta el último minuto, con una imponente duración de 75 minutos, lleno de canciones que se transformaron en clásicos y se mantienen muy frescas aún 10 años después. ‘Unleashed’ fue el single perfecto, acompañado de un video emblemático que nos cautivó a todos con un concepto trillado pero efectivo. ‘Martyr of the Free Word’, junto con ‘Incentive’ y ‘Deconstruct’, muestran en lado más agresivo y pesado de la banda, con un Mark Jansenescupiendo demonios a los cuatro vientos. ‘Kingdom of Heaven’ y el tema título son obras maestras que muestran el lado más épico y progresivo de la banda y se transformarían en clásicos absolutos de aquí en más. Con ‘Design Your Universe’, Epica despega y alcanza un pico creativo que sería difícil de superar.

Calificación: 9.3 / 10

… pero ese pico creativo se supera definitivamente seis años después con ‘The Quantum Enigma’, el disco que les devuelve la frescura en gran parte gracias a un moderno sonido por parte de Joost van der Broek, el elegido para llevar a cabo las tareas de producción, reemplazando a Sascha Paeth. Acá todo es más grande, más evolucionado, manteniendo la esencia de Epica pero elevando todo a la enésima potencia, sonando como tienen que sonar en la nueva década y entregando calidad suprema en una composición tras otra. Es como que el traspié que significó ‘Requiem for the Indifferent’ (2012) fuese borrado de un plumazo y el verdadero sucesor de ‘Design Your Universe’ (2009) llegue con este disco.

Desde el arranque demoledor con ‘The Second Stone’, o ese single perfecto y hermoso que es ‘The Essence of Silence’, la pesadez directa y sin vueltas de ‘Victims of Contingency’, la catchyness de ‘Unchain Utopia’, la trifecta de majestuosidad que supone el tándem ‘Chemical Insomnia’ – ‘Reverence’ – ‘Omen’, esa balada increíble que es ‘Canvas of Live’ donde Simone Simons brilla como nunca, y un cierre con nada menos que la segunda parte de un himno como fue ‘Kingdom of Heaven’, que llega en la forma del tema título ‘The Quantum Engima’. Golazo de media cancha.

Calificación: 9.5 / 10

Tal vez sientan un tanto controversial incluir este disco, su último disco completo de estudio hasta el momento, en el primer lugar del ranking, pero déjenme decirles que ‘The Holographic Principle’ es el disco perfecto de Epica por todo lo que conlleva. Es la evolución natural de todo lo que funcionó bien en ‘The Quantum Engima’, pero de alguna forma se las arreglaron para llevar todo aún más allá, si es que eso era posible. Y además, contiene todos los elementos que hicieron a Epica un nombre de peso en el symphonic metal, por lo que nada se le puede objetar.

Canciones como ‘Edge of the Blade’ llevan las explosiones sonoras a otros niveles, ‘Universal Death Squad’ es el definitivo himno de metal sinfónico apocalíptico, el estribillo de ‘Beyond the Matrix’ te hace saltar aunque estés viajando en bus, experimentos como ‘Dancing in A Hurricane’ o la hermosa balada soundtrackera ‘Once Upon A Nightmare’ ponen los pelos de punta, y el final con el tema titulo nos deja gozando en un estado de conexión interna divino.

Para los que estuvimos desde el principio, ver el camino transitado por Epica llegando hasta este disco nos llena de orgullo. Una banda en constante superación que nunca se dejó llevar por las tendencias o los cambios de sonido, ellos siempre fueron fieles a su propuesta.

Calificación: 9.6 / 10