BOOK OF NUMBERS 🇺🇸 – Magick (Album Review)

Por Michael Prado

Quién diría que, tras 52 años de haberse concebido, el sonido que el Maestro Tony Iommi creó con su guitarra eléctrica, hoy seguiría tan vigente, que todavía existen bandas que beben de manera significativamente abundante de ese legado, como ocurre en el caso de los estadounidenses Book of Numbers, banda que desde que vemos a los integrantes podemos ver que hasta físicamente se nos asemejan a lo que son los titanes que en Birmingham concibieron el sonido original del Heavy Metal, que en ese entonces tenía también ese tinte de Doom Metal que le daba un realce tan característico y lleno de misticismo.

Y es que es ver al cantante del grupo, el señor Kevin Schuhmacher, para decir de manera refleja: pero ¿qué éste no es Ozzy Osbourne?  Mas luego el hombre empieza a usar su prodigiosa voz para entonar las 8 canciones que componen este disco debut del grupo, “Magick”, y nos daremos cuenta de que es alguien que no solamente se vale de su parecido con el “Príncipe de las Tinieblas” para buscar su lugar en esto de la música, sino que tiene un talento propio en su voz, que sí, en cierta forma se me asemeja a la voz de Bruce Dickinson mezclada con tintes de Ronnie James Dio, pero no por eso desmerita su labor, que es acompañada en los instrumentos por Brent Barker a la guitarra (cofundador del grupo con Kevin en el 2019, mismo que inició siendo una banda tributo precisamente a Sabbath) y el bajista Dennis Hayes (miembro de la banda Seven Witches, y que además fue bajista en vivo para Iced Earth en el 2007).

Brent Barker (guitarras), Dennis Hayes (bajo) y Ozzy Osbo- digo, Kevin Schuhmacher (voz). Perdón, es que se parecen mucho 😅

Ahora bien, entremos a desgranar lo que nos trae este redondo, el cual inicia con un suspiro de Kevin Schumacher, tras el cual prosigue el rasgueo desenfadado de la guitarra de Brent marcando la pauta potente y tenaz que nos mostrará en esta su primera canción “Magick”, tal cual se llama el álbum.  Una apuesta de un Hard Rock con mucha influencia de Heavy Metal clásico muy bien labrado que dejará un buen sabor de boca a quienes degustan de estos estilos más ortodoxos, y que cumple bastante bien como inicio del álbum.

Avanzamos en la cabalgata musical y bueno, como hemos visto en otros casos analizados en esta página, al llegar la segunda canción se reduce el tempo en la siguiente canción, mas eso no necesariamente implica la pérdida de dirección o feeling.  Más bien, transcurrido 1 minuto de ese inicio calmo de la canción “Optimism”, vuelve la banda a traernos un sonido más pesado que ahora sí, nos trae intensas reminiscencias a lo que los pioneros del Heavy Metal nos trajeron, y en esta ocasión se siente como si pudiera bien encajar en la gloriosa era comandada por el pequeño gigante que también tuvo su tiempo de gloria con la banda Rainbow, antes de llegar a Black Sabbath para dejar como legado eterno los álbumes “Heaven and Hell” y “Mob Rules”.  Y no perdamos de vista el sentimiento que Brent Barker le mete al solo de guitarra, algo que a veces uno sintiera que se ha perdido en los discos contemporáneos de Heavy Metal.

Toca instante para que nos deleitemos con el intro de guitarra acústica que nos adentra a un nuevo paraje que nos crea la guitarra de Brent, en la tercera canción del álbum, nombrada “The Jester’s Crown”.  Mas esta sensación de encanto y belleza penetra a un riff malévolo y “badass” por así decirlo, tal como lo es el canto de la voz de Kevin Schuhmacher, en esta canción que si bien está entonada para que la cantara el buen Dio, bien podría encajar en los 5 primeros álbumes de Black Sabbath debido a la intención maquiavélica en su sonoridad.

Siendo una banda inspirada en esa era tan maravillosa de Black Sabbath a inicios de los 80, pues no se iban a quedar exentos de regalarnos un cover de esa época, para lo cual han apostado en esta oportunidad por darnos su versión de la legendaria “Children of the Sea”, la cual manejan en entonación de Do Menor (la original es en Do sostenido Menor), y siento que le hace justicia a la original, aún cuando la voz de Kevin no es tan limpia como la del mítico Ronald James Padavona, conocido en el mundillo del metal como DIO (antes de que su mote se convirtiera en una de las más clásicas referencias al manga y anime Jojo’s Bizarre Adventure).

Brent Barker quiere mostrarle al mundo que tiene la calidad suficiente para demostrar que maneja con amplia destreza y técnica las 6 cuerdas, algo con lo que marca de forma sumamente destacada el arranque de la quinta canción en el álbum, para posteriormente entrar la batería de Gary Bruzzese (batero invitado por la banda a grabar los tamborazos en el álbum).  “Contact/Kissing Laughter” es otro número de intención atrevida y desenfundada, tal cual muchos desean que suene un buen disco de Heavy Metal, sin apelar a ambages y yendo al grano, algo que cada instrumentista muestra a lo largo de la pieza.

Nuevamente la guitarra acústica da punto de partida a una canción (algo que era muy acostumbrado en estos discos clásicos con Dio, no solamente en Sabbath, sino también en su carrera solista).  Y no es para menos, “White Turns Black To Grey” es la balada del álbum, que si bien el estribillo de “Forever…  Forever…” la hace un tanto repetitiva a mi gusto al llegar a ese punto, no deja de ser un punto hermoso (vamos, que venimos de sobrevivir a escuchar 21 veces la frase “Don’t you think I’m a savior, don’t you think I can save your life” en la canción “The Angel and the Gambler” de Iron Maiden, ¡ESTO NO ES NADA EN COMPARACIÓN, REALMENTE!).

Ya hemos escuchado a Brent introducir varias canciones con su instrumento, ahora le corresponde al invitado de honor, el señor Gary Bruzzese, de usar manos y pies para que inicie otro número que, insistimos en ello, bien podría pasar como infiltrada en un “Heaven and Hell” hace ya 41 años.  Si bien no es rápida, el ritmo de la canción “Yesterday’s Nightmare” nos hará agitar la cabeza (y melena, si la tenemos) al ritmo tan bien marcado y reminiscente nuevamente de la época que fue modelando el Heavy Metal tal y como lo conocemos y disfrutamos en estos días.  Creo que ese riff de guitarra marcado a lo largo de la canción será difícil de olvidar para muchos.

El disco finaliza con la pieza más larga del mismo, teniendo una duración de 7 minutos y 18 minutos, con un inicio calmo y emotivo, donde la guitarra acústica de Brent y la voz de Kevin se entremezclan de una manera realmente mágica y embelesante, para, tras pasar poco más de un minuto, hacer el cambio de arma y pasar nuevamente a derroteros más heavys, que nos invitarán a alzar la mano en pose cornuda (tal y como nos lo enseñó el Maestro Dio) y a dejarnos llevar por el estribillo tan pegadizo de esta genial pieza de nombre “Our Dying World”, que en términos generales es mi favorita del álbum, por su duración, actitud tan desprolija y desafiante, que vuelvo y repito, es como si fuera una máquina del tiempo que nos lleva a la era donde aquel cantante que dejó Rainbow en 1978 se une a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward con el fin de que la banda progenitora del Heavy Metal marcara otra era magistral de su inmortal historia.  Ojo a la atmósfera que, con su bajo, el señor Dennis Hayes crea para acuerpar el bello solo de guitarra de Brent Barker.  De inicio sereno y agradable, carga baterías y descarga potencia y tralla tras un rato, para devolver tranquilidad a las aguas nuevamente.  No, es que podría explayarme más sobre esta pieza, pero mejor dejo a que la oigan y me confirmen si me equivoco.

Con una apariencia física asombrosamente similar a la de Ozzy, el cantante Kevin Schuhmacher engalana con una voz muy influida por Dio y Bruce Dickinson su labor en este álbum «Magick».

Como añadido destacado me es menester mencionar que en la hechura de este álbum participaron, entre otros, Clarke Rigsby (introducido al Arizona Music & Entertainment Hall of Fame en el 2018) quien dirigió varias de las grabaciones iniciales, David Thoener (famoso por su trabajo con Rainbow, AC/DC y Aerosmith) en la mezcla final, y en la masterización colaboró Marc Frigo.

Quizás este trabajo de Book of Numbers algunos lo vean como un intento forzado de valerse del legado de grandes músicos, pero los que tenemos una mentalidad menos conservadora pues nos abriremos totalmente a darle una oportunidad a estos chicos de mostrar de qué están hechos.  Es que, gente, no todos los debuts de bandas van a ser material 100% originalidades, y eso aplica también para otras manifestaciones de arte.  Enfoquémonos en lo que instrumentalmente y a nivel de performance nos muestran los músicos para juzgar si sus intenciones de destacar en el arte tienen futuro y son válidas.  El tiempo (y la persistencia de los artistas) dirá la senda que les espera.  El resultado podría ser justo o no, pero resultado será.  Por mientras, invito a los fans del Heavy Metal en su más pura esencia a poner a girar este álbum y dejarse llevar por su muy agradable propuesta, más si son fans de esos 2 álbumes que el pequeño gigante de Portsmouth inmortalizó con su inolvidable voz (que trasciende más allá de habernos dejado en aquel doloroso 16 de mayo de 2010).


Sello: Pride & Joy Music
Lanzamiento: 20 de Agosto, 2021
Género: Heavy/Doom Metal

«A Journey Into The Unknown» tracklist:

BOOK OF NUMBERS – Magick

El que dijo que el Heavy Metal en su extensión más clásica ya no tenía nada más qué dar, pues le recomiendo encarecidamente pensar sobre ello 2 veces, pero primero que ponga a girar y a sonar en su equipo este álbum, donde 3 entusiastas músicos de Arizona, USA, buscan con su propuesta musical, que el Heavy Metal que nos legó Black Sabbath siga tan vivo como en el ya muy lejano 1969.
8.4

Producción

8.8/10

Composición

8.1/10

Replay Value

8.8/10

Valoración Personal

8.0/10

Michael Prado

De Costa Rica para el mundo. Fan de la música DE VERDAD, hecha con sentimiento y verdadero amor al arte, sin importar el género, aunque debo admitir que doy amplia preferencia a lo que ha sido creado en Metal, Rock, música Celta, Clásica, soundtracks de Videojuegos, Electrónica y demás. Un abrazo y bendiciones para tod@s.