Review: BLACK SMOKE – Hasta el Final

Con un crecimiento implacable y un desarrollo evolutivo notorio en cada actividad, el cuarteto montevideano redobla la apuesta con su segundo álbum “Hasta el Final”, que los encuentra moviéndose con holgura en un territorio del que poco a poco se van adueñando. La banda ha recorrido un largo camino desde aquellos tiempos donde la edición de su primer álbum “Black Smoke” (2015) los puso en el mapa y sacudió el circuito del Hard Rock Uruguayo como no pasaba hacía años.

Apoyados por un conjunto de electrizantes performances en vivo, el verdadero fuerte de Black Smoke son las canciones, cuidando al detalle cada verso, cada solo y cada estribillo, la mano maestra de Rodrigo Turell y Andrés Nion (compositores principales) asegura que cada interpretación tenga el gancho, la melodía y la ejecución sentida para llegar al alma y hacerse un lugar en el podio de las grandes composiciones del Rock Uruguayo.

“Hasta el Final” fue mezclado por Carlos Fonsalía, longevo colaborador de la banda (MadBro Studios, Chile), y finalmente el mastering fue realizado por Martín Toledo en La Nave de Oseberg (reconocido estudio de Argentina donde fueron producidos discos de artistas como Rata Blanca, Barilari, Lörihen, Tarja Turunen, etc), y de entrada se puede notar que el sonido y la producción atrás del mismo se despegan ampliamente de su antecesor, mostrando una clara evolución sonora y una atención al detalle resultado de una rigurosa ética de trabajo y una experiencia ganada a través de varios años en la carretera.

La cosa arranca a toda máquina con “Tu Verdad”, una verdadera bomba sónica up-tempo que no afloja nunca, donde de entrada se nota la amplia ventaja de producción que el disco tiene respecto a su predecesor. Los potentes dotes vocales de Gonzalo Núñez arremeten sin dar respiro y desembocan en un estribillo totalmente coreable y adictivo. La guitarra de Andrés Nión suena filosa, agresiva y bien adelante, entregando un riff memorable que recuerda a actos rockeros actuales como Devil’s Train o Airbourne, para cerrar con un solo de antología.

El groove instantáneo se hace presente con “Así Soy”, un medio tiempo totalmente ganchero que destila onda y swing por donde lo mires. Imposible escuchar ese riff y no cabecear al unísono, mientras se disfruta de otra excelente performance vocal y una base rítmica de bajo y batería marcando el groove de manera súper prolija. Hay también pequeños momentos de experimentación, como el easter egg que se asoma sobre el minuto 2, que enseguida nos hace recordar a los recursos virtuosos que aparecen en Mr. Big o The Winery Dogs, con Billy Sheehan como clara influencia para los arreglos de bajo de Rodrigo Turell.

“En Mis Sueños” es otra canción a medio tiempo con una base bien marcada y un estribillo melancólico, donde se nota una clara influencia de lo que hace Adrián Barilari en sus discos solistas, o incluso los trabajos más recientes de los argentinos Lörihen: Rock sentido, muy melódico y de impecable buen gusto, haciendo notar cómo la masterización del disco se llevó a cabo en el mismo estudio que estos artistas recién mencionados, manejando parámetros de profesionalismo y grandeza.

El tema título del disco, “Hasta el Final”, trae un mensaje esperanzador, que motiva y toca de cerca a muchos (entre los que me incluyo), y hace ver que cuando todo parece perdido, siempre hay que luchar por lo que uno anhela. Musicalmente tenemos una base muy melódica en la que se nos vienen a la mente bandas de camada más modernas como los suecos de H.E.A.T., mostrando sentimiento y pasión con una base rítmica apaciguante.

El momento aún más emotivo viene con “Tu Canción”, una power-ballad con todos los ingredientes del éxito, que comienza con un suave piano de Rodrigo Turell acompañando las vocales, y a medida que gana crecimiento, más voces se unen formando un coro celestial de esos que llega al alma, con un cálido aporte de Victoria Bonavita en las mismas. Sobre el final aparece un solo de guitarra lleno de sentimiento que hace recordar a los momentos baladezcos más sentidos de Guns N’ Roses, para culminar en una repetición del estribillo a todo pulmón con todas las voces, emocionando hasta las lágrimas.

La adrenalina rockera vuelve con todo en “Desarmando la Ilusión”, con un riff simple pero efectivo y un gancho tremendo, que desemboca en un estribillo que incita a los puños en alto y al headbanging constante. Un break en la segunda mitad del tema deja salir un solo de guitarra breve y virtuoso que nos lleva al final de una canción que se nos queda corta.

Llega el turno de “Vivo”, una canción que se podría llamar de corte experimental, con un marcado ritmo groovero con tintes bluseros y alternativos que se torna casi hipnótico. Sacudida de cabeza obligada con ese riff bien marcado y una base atronadora que se apoya en la contundencia de los parches de Santiago Soberal y su sólida performance.

Para el final, se disparan todos los cilindros con el que en mi opinión es el mejor tema del disco: “Cuando Todo Cae”. Un comienzo prudente y calmado que va ganando en crecimiento y desemboca en un estribillo memorable, de esos que te quedan grabados para siempre y querés pasar cantando. Tras un solo de guitarra extendido y muy disfrutable, un break vuelve a repetir el estribillo pero en formato de estadio, recurso que ha funcionado muy bien en vivo donde se logra una comunión banda-público con gran interacción y respuesta de los presentes.

“Nosotros nos aseguramos de que esos ocho temas que están en el disco nos encanten. No vas a encontrar un tema de ‘relleno’ en un disco de Black Smoke”, contaba Rodrigo Turell en nuestra más reciente entrevista, y la realidad es que al terminar de escuchar “Hasta el Final” estas palabras cobran mucha fuerza y se puede ver como cada una de las composiciones es indispensable y se convertirán poco a poco en himnos del Rock Uruguayo. Se torna corto y se termina enseguida, sí, pero el valor de cada canción y el peso de la composición convierte este conjunto en joyas preciosas.

En el Rock y Metal Uruguayo, hay una clara línea divisoria entre las bandas que se preocupan por liberar contenido creado de forma profesional, y las que se conforman con quedarse en una zona de comfort que no les permite explotar. La realidad es que hoy, pocas bandas hicieron el click y lograron cambiar la cabeza para demostrar que se puede editar un disco de calidad, y pertenecer al podio de los grandes. La constancia, la prolijidad, la ética de trabajo, los valores de producción, la manera de promocionarse, y claro que sí, la calidez humana, todo confluye y forma parte de un camino que está llevando a Black Smoke a la cima de manera bien merecida. Pero ellos lo tienen claro, y así transitan esta senda, sin parar, hasta el final.

Album Review: Alejandro Melgar

Escuchá «Hasta el Final» completo entrando a este link

https://blacksmoke.com.uy/album/hasta-el-final