APOSTOLICA – Animae Haeretica 🇮🇹 (Album Review)

Por Michael Prado

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Dentro de la música, si hay algo que tiene mucho mérito cuando se logra dentro de la estructura de las canciones, es que estas tengan elementos que logren atraer de manera poderosa la atención del oyente, y lo inviten a repetir la escucha de ese material que han desarrollado.  Mucho de eso puede estar en el estribillo de las canciones (situación que suele presentarse de forma muy amplia en el Pop, por citar un ejemplo muy común).

No es que digamos que el ejemplo que vamos a revisar hoy tenga algo de influencia de dicho género musical (cosa que para muchos suele ser una herejía y pecado mortal dentro del género metal), pero sí llega a ser un disco con melodías y coros bastante pegadizos, que no se irán de manera sencilla de nuestra mente.  Con esa disyuntiva parece que se fueron a lanzar a la piscina artística los buenos de APOSTOLICA.

Debo ser sincero: el debut de esta agrupación italiana, la cual es innegable que bebe mucho del legado que ha construido la muy popular banda alemana Powerwolf, no me atrajo mucho que digamos.  Y no es que “Haeretica Ecclesia” (2021) sea malo, es que lo sentí como un Powerwolf descafeinado y sin mucha gracia.  Pero por lo visto, en este 2023, el cantante Ezekiel, el guitarrista Gaetano Isaia (también miembro de Krieg), el bajista Jonas, el teclista Jeremiah (reciente incorporación del grupo en este año) y el batero Malachia, han vuelto para dar una mejor versión de sí mismos a través de este nuevo “ANIMAE HAERETICA”.

Y no es para menos lo que digo, puesto que cada una de las canciones que componen esta nueva aventura musical creada por estos perversos clérigos musicales enmascarados (cuyas máscaras sí me parecen en verdad geniales, no como la de cierto “vocalista gutural” en un grupo que tuve la desgracia de conocer el año pasado) resulta de muy buen deguste y sobre todo, melodías que logran atraparte en medio de los acordes potentes y la furia renovada que han creado para esta ocasión.

Podemos dar fe de que estos perversos encapuchados han forjado canciones que cautivarán a quienes las disfruten al escuchar, por ejemplo, lo atractivos que resultan sus sencillos “Rasputin” (va a ser un festín de locos corear esta canción que honra la memoria del venerado místico de la corte zarista en su devenir final) o la también brillante “Gloria” (cuyas melodías buscarán ascendernos a un paraíso ilusorio, donde la perversidad es brillante y cautivadora), además del buen gusto que logran en la inicial «Animae Haeretica», que da arranque al disco, o la incendiaria «Veritas».

Un detalle que debo destacar es que, pese a que sí, la voz de Ezekiel a muchos les seguirá pareciendo un clon de lo que Attila Dorn ha hecho desde el 2004, resulta ser la más apta para estas canciones de melodías siniestras, pero magnetizantes del buen gusto.  Y claro, el aporte que brinda el recién llegado Jeremiah a través de su instrumento musical de 88 teclas resulta más que propicio para elevar el sentir de oscuridad en las piezas por medio de las atmósferas que dicho instrumento suele brindar para estos menesteres.

Quizás uno siente que el grupo debe arriesgar un tanto más y buscar deslindarse en cierta forma de lo que ya hemos visto bastante con Powerwolf (banda que, al menos para muchos, ya comienza a volverse -o ya lo es desde hace varios años- repetitiva en su propuesta musical), y claro, calidad suficiente tienen para ello.  Pero quedará en ellos conseguir ese logro, pero por mientras no podemos más que decir que lo desarrollado en “Animae Haeretica” no merece ser menospreciado bajo ninguna premisa, e inclusive puede terminar gustándole más a la gente que le haga cara fea a sus similares teutones.