PRIMORDIAL – How It Ends 🇮🇪 (Album Review)

Por Michael Prado

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En ciertas ocasiones, para poder comprender mejor una obra artística, debes tomar referencia del pasado artístico de quien ha sido responsable de hacerla manifiesta, pues a veces esa obra puede dejarte algo desconcertado, ya sea en el buen o mal sentido.  Es algo que me sucedió con el álbum que vamos a comentar a continuación.

Por allá de 1991 en Irlanda, un cuarteto de músicos, liderado por el vocalista Alan Averill, más conocido por su mote artístico “A.A. Nemtheanga”, decidieron iniciar su senda artística bajo el nombre de Forsaken, mismo que cambiaría a PRIMORDIAL en 1992.  Estos artistas tomarían la senda del Black Metal infusionado con las influencias celtas de su tierra, dando como resultado un sonido épico, poderoso y con aires de épocas pasadas.

Las décadas han pasado (3 para ser precisos), y a la actualidad, Primordial cuenta con la friolera de 10 álbumes de estudio, 3 EP, 4 álbumes en vivo, y 2 recopilatorios.  Junto a Nemtheanga viajan en esa travesía musical el bajista Pól MacAmlaigh, el guitarrista Ciáran MacUiliam (ambos también cofundadores del grupo) y el batero Simon O’Laoghaire (quien ha sido parte del grupo desde 1997).  Para este año presente, ha llegado a nuestras vidas su décimo álbum de estudio, el cual, debo decirlo, es una de las obras musicales que más se me ha complicado su escucha.  Y no es porque “HOW IT ENDS”, álbum al cual nos referimos, sea un álbum malo o mucho menos, sino porque, muy a pesar de las buenas referencias que he tenido a lo largo de los años con este grupo, yo esperaba algo más distinto a lo que me encontré dentro de él.

Yo me considero un ferviente amante de lo que tenga influencias celtas en su música (y sí, muy en parte eso es gracias al legado que me dejó Mägo de Oz, y no me avergüenza reconocerlo en lo absoluto).  He escuchado multitud de bandas que han incursionado en el Folk Metal (desde las más melódicas como Saurom, Elvenking, Lándevir, Ars Amandi, Dalriada, hasta las más tirantes a lo extremo, como Ensiferum, Eluveitie, Wintersun, Adorned Brood, Whispered -que ya hace mucha falta un nuevo disco de ellos-, entre otras), y en el rubro que comprende a Primordial esperaba algo con más aporte de los instrumentos autóctonos de esta rama, máxime siendo de la tierra donde se gestó la cultura celta.

No obstante, hallé poco de eso, aunque no debo negar que la música creada para las 10 canciones que comprenden este redondo son bastante épicas (aspecto que enaltece sobremanera la potente y desgarrada voz del señor Nemtheanga), con el pequeño “pero” de que, por momentos, llegan a ser repetitivas en su estructura.  O sea, parece que el riff de las piezas no llega a tener fin, no hay mayor variante en el sonido de la pieza, e inclusive, hay un par (la inicial “How It Ends” y “We Shall Not Serve”) que por instantes me parecen la misma pieza, nada más que con distinta letra y un modo de cantar para diferenciarlas ambas.

Quedé algo desconcertado al hallarme con esto dentro de esta escucha, por lo que decidí enfocar mis pilas en visitar el pasado del grupo, aventurándome a escuchar sus 2 primeros discos, “Imrama” (1995) y “A Journey’s End” (1998), para ver si así han sido siempre, pues me parecía algo inusitado que esta banda tuviera tan buenas referencias teniendo música que por momentos se me hizo monótona y algo cansada de escuchar.  Pues bien, en estos 2 álbumes hallé más de ese Black Metal puro y neto (ya saben, con los tropes habituales de las voces oscuras, blast beats, riffs pesados y todo eso) con ciertos pasajes donde, ahora sí, podíamos tener instrumentación de violines, flautas, guitarras acústicas, todo eso que te hace sentir que estás escuchando un disco de Folk Metal hecho y derecho, algo de lo que adolece mucho este “How It Ends”.

Insisto, el disco no es una escucha en la que uno sienta que desperdicia su tiempo ni mucho menos.  Tiene sus momentos y detalles que hacen valer la pena que gire en nuestros aparatos de sonido, pero al menos en mi libro no destaca tanto como otros dentro de este subgénero musical.  Quizás sea porque estoy más habituado a la vena melodiosa dentro del Folk, donde hallamos más virguerías hechas con violines, flautas y todo eso, y no tanto algo que prescinda de esto (y ojo que yo soy fan del disco “Once Romances Desde Al-Andalus” (2008) de Saurom, donde la banda deja más aparcado que nunca dicho aspecto del Folk Metal a lo largo de las canciones que lo componen).  En fin, para los que busquen un álbum de feeling épico y construcción de riffs sólida, se sentirán como en casa acá, pues podemos sacar como conclusión final que Primordial hoy está más cerca de cosas como las que hace Candlemass que de sus raíces, donde, en cierta forma, congeniaban más con bandas como Summoning, Moonsorrow, Cân Bardd, entre otras que entrelazan tan bien la magia del Folk Metal con la bestialidad del Black Metal.