SKID ROW – The Gang’s All Here (Album Review)

 

Por Josias

Skid Row, los chicos de Nueva Jersey con actitud punk y metal, estaban decididos a conquistar el mundo y rápidamente se convirtieron en un nombre familiar dentro del círculo del rock. Escalaron tan rápido que se codeaban como leyendas del Hard Rock, y rotaron los más grandes y exitosos hits de los años 80 y 90, cuando MTV lo era todo; el acto multiplatino arrasó la televisión y la radio en todo el mundo, y alcanzaron el puesto número 1 en las listas de Billboard de Estados Unidos múltiples veces.

Asi que para muchos Skid Row murió después de dos grandes álbumes épicos cómo “Skid Row” (1989) y “Slave to the grind“ (1991), aunque yo consideraría incluir también al poco memorable “Subhuman Race” (1995). Ya que después entraría a una etapa decadente que nadie quiere reconocer, y pensar que Skid Row regresa con un disco nuevo y sin Sebastián Bach en las voces, es muy cuestionable desde muchos puntos de vista. Lo cierto es que regresaron y iEn que forma!. Reclutando al joven sueco Eric Grönwald (ex H.A.T.E) en las voces, devolvió ese poder y vitalidad que Skid Row necesitaba para tomar por asalto a los fans del Hard Rock nostálgico. Su rango vocal puede llegar a las notas que requieren los clásicos de la banda, los mismos que ni el mismo Sebastián pueda lograr hoy en día. Skid Row puso en la mesa un disco roquero, contundente y revitalizado que recuerda sus viejas glorias y posterga su jubilación por varios años más.

«The Gang’s All Here» es el séptimo álbum de estudio de larga duración del quinteto que aún cuenta con miembros desde la formacion de Skid Row a finales de los 80: Snake Sabo (guitarra), Scotti Hill (guitarra) y Rachel Bolan (bajo). El baterista Rob Hammersmith ha estado con el grupo desde 2010 y cerramos la alineacion con el nuevo vocalista Erik Grönwall , ex integrante de los pesos pesados ​​del Hard Rock melódico sueco H.E.A.T. Asi que a desgranar el album:

Skid Row te da una golpe en la cara con el abrasador «Hell or High Water», donde Erik Grönwall ofrece voces guturales con poder y convicción, tratando de emular la voz de Sebastian Bach, lográndolo con creces. Este sentimiento contundente continua en pie de guerra con el primer sencillo que da el nombre al disco, «The Gang’s All Here». La pista sirve como llamado a las armas de la banda y seguramente será un favorito para cantar en vivo, pues demuestra toda la energía de la misma, quienes aún estan muy vigorosos, y asi los encontraremos a lo largo del disco.

El asalto continúa con “Not dead yet”, que comienza con un riff casi temprano que recuerda al viejo Guns N’ Roses, como algo que hubiera salido de su disco debut, liricamente es un mensaje para todos los haters de la banda.

«Time bomb» tiene un tempo ligeramente más lento con algunas líneas de bajo increíbles y percusión sobre la que Erik Grönwall se desliza vocalmente, esta canción tiene ritmo y golpea positivamente a pesar de no ser tan grande como las tres primeras canciones, el solo de guitarra aquí es un cosa de la belleza; la combinación de técnica, actitud y melodía en ella es increíble. «Resurrected» es una gran mezcla del Hard Rock estadounidense y el Hard Rock melódico sueco, cargado de estribillos exagerados, trae de vuelta la interpretación enérgica por la que esta banda es conocida y Dave «Snake» Sabo y Scotti Hill son tan rudos guitarristas como siempre lo fueron: los riffs en este álbum son increíbles y el solo de guitarra en esta canción es formidable.

Es genial escuchar algo de la buena vieja escuela triturando a lo largo de «Nowhere Fast», cuyo sonido incendiario aquí golpea con fuerza pero se le inyecta una gran cantidad de melodía en el coro y la voz de Erik Grönwall realmente ayuda a impulsar esa melodía . El rango del sueco llega a su climax y se muestra por completo en la canción impulsada por el blues «When the Lights Come On» . “Tear it down” me impresionó muchísimo cuando la escuché por primera vez: golpea, tiene ritmo, tiene riffs grandiosos y definitivamente es una pista muy enérgica. Este tema es a la vez el clásico Skid Row y, sin embargo, suena muy fresco y poderoso.

«October’s song» es la balada de este álbum, aunque esta casi al final, recuerda un poco a las grandes baladas que pusieron en fama a la banda. Presentando una melodía rápida y limpia mientras la hermosa línea de bajo simplemente se balancea, la batería marca el ritmo perfectamente. Estas notas íntimas simplemente bailan entre sí y es cautivador escucharlas. Erik Grönwall hace las voces melódicas increíblemente bien y creo que realmente se flexiona aquí. “World on fire” termina el álbum con una canción enérgica que hubiera encajado bien en cualquiera de sus dos primeros álbumes, comienza con un riff contundente que escala para volverse en el más pesado del disco.

Pocas veces el cambio de vocalista resulta ser un éxito rotundo, si hablamos dentro de bandas legendarias del Hard Rock ochentero. Los primeros en lograrlo fueron los melódicos Journey con Arnel Pineda, y ahora encontramos a Skid Row con Erik Grönwall, y vaya que sabe como llenar los zapatos de Sebastian Bach.

«The Gang’s All Here» realmente es genial, creo que este disco está más en la línea de lo que los fanáticos querían como una continuación del mítico «Slave to the Grind» hace más de 30 años. Skid Row está de regreso con una revancha y este es un álbum que todo fanático del Hard Rock debe tener, pues marca el regreso estruendoso de una banda legendaria y definitivamente un fuerte contendiente para el álbum del año.

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