SÓLSTAFIR – Hin Helga Kvöl (Album Review)

Por Eliana Giselle Rodriguez

ALINEACIÓN:

• Voz y Guitarra: Aðalbjörn Tryggvason
• Guitarra: Sæþór M Sæþórsson
• Bajo: Svavar Austmann
• Batería: Hallgrímur Bárðdal

En su octavo álbum, los islandeses vuelcan su arte más oscuro y visceral. Con gran creatividad reúnen su mejor esencia. Aún que, esa catarsis emocional pueda llegar a producirte aversión.

Sólstafir es una banda con más de 20 años de trayectoria, y que al tener muchos estilos anexados a su música, es apta para diferentes tipos de público. Su marca distintiva radica en su rareza y capacidad para envolverte en sus más rebuscadas pretensiones.

Este álbum es un compilado de su esencia misma. Creo que posee lo mejor de cada uno de sus estilos.
Ellos tienen la capacidad de pasearte desde un Post-rock, Rock atmosférico, Progresivo, música extrema como el Black metal y hasta Punk.

Siempre están en un vaivén experimental, cual péndulo, no se sabe en qué dirección irán, pero siempre retornan a los viejos/actuales climas/estilos. Fluctúan constantemente y por lo general, son una grata sorpresa, aunque lo mejor de ellos esté siempre en el pasado.

Se podría decir que este trabajo posee una crudeza que exprimen hasta el último minuto. Es desenfrenado, sombrío, melancólico, catártico. Abundan los giños blackers con blastbeat, voz gutural abrumante, riffs machacozos.
A su vez, no dejan de haber temas bien gancheros y rockeros, cautivadores y sugestivos.
Todo ese poderío desplegado, no da respiro alguno y se siente como patada en la cara.

El álbum abre con un track que es accesible y ganchero. Hún andar, quien va a llegar como para distender de lo que se aproxima.
La segunda canción Hin helga kvöl es bastante Black, tiene también algo de punk y hardcore.
Sobre ella, la banda explica: «Es una canción sobre la muerte; trata sobre la comprensión de que morirás más temprano en algún momento y sobre ser testigo consciente del fin de tu propio mundo». Y sobre «¿Qué sucede después? ¿Renacemos o somos simplemente comida para los gusanos…?».
Son las típicas preguntas, existenciales sin respuesta. ¿Acaso seremos conscientes de la tortuosa idea de nuestra finitud?

El post rock ganchero y accesible de Blakkrakki, riffs y melodías armoniosas.
Sálummesa es uno de los temas que más me agradaron del álbum. Es bien ambiental e introspectivo. Tiene un aura nostálgica y doomera atrapante.
Vor ás también es un tema interesante. Lleno de aristas a su pasado. Es bien ganchero, rockero y punk por momentos también. Un coro de mujeres de fondo (yo creo que le hubiese aportado más riqueza a Sálumessa también unas voces femeninas pero al estilo nórdico).
Freygátan es una especie de balada melancólica, trágica, agónica, que tiene teclados y a la que luego rematan con riffs de fondo bien rockeros.
Hasta acá la parte accesible del álbum.

Creo que a esta altura un tema como Grýla, empieza a sonar un poco denso aunque se remonta en el minuto 3 aproximadamente, cuando comienza a ser más instrumental y te da «alivio mental».
Ya con Nú mun ljósið deyja como ante último tema, necesitas que pare. Sus dotes blackers salen a relucir pero sentis que se torna un poco asfixiante la interpretación de Tryggvason.
Luego llega un cierre bien atmosférico con Kuml; nórdica, folk, oscura, perturbadora, introspectiva. Hasta con un saxo asomándose detrás, lo que le aporta más misterio a la ambientación.

Entre esa interpretación vocal agónica y toda esa atmósfera penetrante y con aura martirizante, ese arte de tapa llega a cobrar vida (sobretodo si tenemos en cuenta estos dos últimos tracks), ya que pareciera luchar tras los demonios internos que nos acechan y atormentan. Los pensamientos más perturbadores que afloran de la misma existencia y misantropía.
Esta pesadumbre a veces te hace parecer que el álbum dura mucho más tiempo del que lo hace.

Yo siento que es como un sueño nocturno lleno de pesadillas ó un cuento de terror, que te atrapa en su misterio pero a la vez, te produce tal aversión por su lobreguez, que no deseas volver a leer.
De igual manera, es un buen disco, muy bien logrado porque estoy segura de que comete su fin. Como buen generador de amor/odio hacia él.