Live Review: SOEN en Montevideo, Uruguay (MMBox, 29 de Marzo de 2022)
Texto y fotos por Alejandro Melgar
Muchos no sabíamos cuánto necesitábamos de algo así. Y para todos los que presenciamos esa velada histórica el pasado 29 de Marzo en MMBox, este sería el primer show de Metal internacional post-pandemia y en total normalidad de condiciones (sin mesas, sin tapabocas, sin pase verde). La única limitante, pero que terminó siendo tremendo beneficio para los asistentes, fue que la capacidad del local estaba limitada a un aforo de 400 personas, lo que permitió que la experiencia se viviera de una manera íntima y más especial que ningún otro show de la gira. Este es el relato del sueño que muchos cumplimos, y de cómo despertamos a una nueva y esperanzadora realidad.
Esta fue una de esas visitas que se había agendado hace mucho tiempo, primero para 2020, después para 2021, y cuando una nueva reprogramación se pactó para 2022, nuestras esperanzas ya estaban por el piso. Pero todo eso cambió cuando al ver acercarse la fecha finalmente todo cuadró y Soen pudo realizar su ansiada primer gira latinoamericana, cerrando la misma en Uruguay, la tierra del baterista y fundador Martín López. Esos factores (sumado a la mencionada capacidad reducida del recinto) fueron fundamentales para que la noche estuviera plagada de momentos especiales y un aire de renovación, emotividad y grandeza se sintiera fluyendo en toda la duración del evento.
Con el nivel de prolijidad y puntualidad que caracteriza a las producciones de nuestros hermanos de El Lado Oscuro, cada banda cumplió en tiempo y forma sin ningún tipo de contratiempo. Los locales Project 131 abrieron la noche a las 20 horas con su Groove Metal alternativo y contundente, mientras que poco antes de las 20:45 hacía lo suyo Cormoran, una banda que tuvo el privilegio de debutar sobre las tablas en semejante fecha, regalándonos un show lleno de energía y pasión, practicando un Progressive Metal con muchos matices tanto extremos como melódicos. Todo estaba listo y en óptimas condiciones para presenciar el paso de los suecos por nuestras tierras (bueno, en realidad dos suecos, un uruguayo, un canadiense y un ucraniano).
Y así fue como a las 21:45 se apagaban las luces para dar comienzo a un recital que quedaría en la retina y corazones de todos los uruguayos que fuimos testigo de algo único y trascendental. Con excelente predisposición y hermosa actitud hacia el público, Soen salía a escena tras una extendida intro de sirenas de la imponente “Monarch”, uno de los highlights de “Imperial” (2021), último disco de estudio de la banda. El show se dividió prácticamente entre este álbum y “Lotus” (2019), su anterior placa por demás consagratoria. Seis temas de cada disco más algunas joyitas perdidas de su catálogo previo para los más nostálgicos, redondeando 1 hora y 45 minutos de pura destreza, elegancia y climax épicos.
El show fue memorable de principio a fin, pero si tenemos que destacar algunos momentos clave podríamos nombrar la impecable ejecución de ese himno llamado “Deceiver”, el estribillo movilizador y sensación que genera escuchar en vivo la perfecta “Martyrs” (caballito de batalla de “Lotus” y a esta altura ya un clásico moderno), y un toque de nostalgia que nos recordó aquel debut con el que Soen salía a escena hace 10 años: “Savia” fue la única canción que sonó de “Cognitive” (2012). Las oscuras “Covenant” y “Lascivious” nos recordaron porqué “Lotus” elevó la propuesta de la banda a nuevos límites, mientras que baladas exquisitas como “Lucidity” o “Illusion” nos erizaron la piel y hasta nos hicieron lagrimear, aunque no tanto como el cierre con la titular “Lotus”, con un solo de guitarra de Cody Lee Ford ejecutado con total sentimiento y maestría. Ahí sí no hubo otra que rendirse ante el éxtasis y emocionarse hasta el llanto.
Aunque el verdadero cierre llegó de la mano de una inesperada versión de “Hey You”, clásico de Pink Floyd interpretado en honor al padre de Martín Lopez, presente entre los asistentes del show junto con otros miembros de su familia y amigos. Una canción poco interpretada por la banda que sirvió de cierre no sólo de la noche, sino de toda la gira latinoamericana. Y ya que mencionamos a Martín, era evidente que el uruguayo nos iba a regalar varios momentos especiales dado que es la primera vez que toca en su país de manera profesional tras 25 años de carrera (recordemos que el baterista pasó por Amon Amarth y Opeth antes de fundar Soen). Chistes, emoción, saludos a gente querida y mucha alegría visible en el rostro de alguien que pudo cumplir su sueño de tocar en su tierra, así como nosotros de presenciarlo.
En lo que respecta a performance y sonido no tenemos nada que objetar tampoco. Brillante ejecución instrumental por parte de ese cuarteto imbatible que conforman Lopez junto a los guitarristas Lars Åhlund y Cody Lee Ford y el bajista Oleksii Kobel. Mención especial para el vocalista Joel Ekelöf, quien brindó una performance soberbia y sentida, logrando emocionarnos en numerosas ocasiones. El sonido ayudó en todo momento y dejó brillar a cada instrumento con luz propia, acompañado de una puesta en escena simple, sobria y cumplidora, sumado a que el relativamente escaso público no se sintió para nada escaso dada la configuración estructural del MMBox y la energía y agite que todos los que estábamos allí no paramos de emanar. Los hicimos sentir como en casa, y se notó. Prometieron volver, pero sabemos que no depende sólo de ellos.
Reencuentros, abrazos, pogo, sonrisas y alegría, emociones fuertes, el poder de la música en vivo, y vivirla como se debe, como antes. Todo eso trajo la primera visita de Soen a Uruguay, que dejó a los presentes el recuerdo de un show impresionante y con un fuerte carácter emotivo y movilizante. Solo resta irnos a casa y compartir anécdotas de otra noche como hace mucho no se vivía, esperando que esto sea el inicio de una nueva era en donde dejemos atrás las complicaciones y abracemos la cultura musical abriendo las mentes. Aunque para eso falta mucho en Uruguay, y es discusión para otro momento. Soen pasó por Montevideo, cerró su primer gira latinoamericana, brindó un show a la altura del espectacular momento de su carrera que están viviendo, cumplieron el sueño de Martín Lopez de tocar en sus tierras, y dejaron contentos a cientos de espectadores en el proceso. A eso yo llamo una victoria imperial.
Aplausos*
Hago mías tus palabras al describir tal momento. IMPRESIONANTE.
Describiste a la perfección cada sentimiento producido aquella noche tal especial.
Un abrazo!
Muchas gracias por leer y por tan lindas palabras!
Muy buena reseña de lo que vivimos el martes 29. Un recital tan esperado como disfrutable. La sencillez y calidez mostrada por los músicos hacia el público fue notable. Y, efectivamente, nos quedamos con ganas de más. Veremos a futuro si alguna otra banda de ese calibre pasa por aquí. Lamentablemente fue muy poca la difusión previa que tuvo el espectáculo. Deberían haber llenado el Arena. Pero, claro está, no somos tantos los que vibramos con esta música. Un saludo.
Lamentablemente en Uruguay la mentalidad de la gente no alcanza para llenar este tipo de espectaculos. Somos pocos y lo disfrutamos a full, pero falta un cambio de cabeza que difícil pueda llegar a darse en estas generaciones. Muchas gracias por el comentario!