HEI’AN – Imago 🇸🇮 (Album Review)
- 🎸 Post Progressive Metal
- 💿 SAOL
- 🌎 Eslovenia
- 📆 25 de Noviembre, 2022
Por Michael Prado
Los que somos melómanos siempre andamos buscando cosas nuevas en la música. Ustedes saben, eso que se salga del molde, que rompa con lo ya tradicionalmente conocido, y que busque ir más allá. Y no es que uno deje de disfrutar de cosas que se mueven dentro de esos estereotipos que demandan los cánones ya establecidos en la música, eso jamás. No obstante, el ser humano siempre tiene esa venita que arde por encontrar algo que le sorprenda, y lo haga ver que la creatividad dentro del arte sigue latente.
Dicha que tiene uno la de ver cuando una banda nueva irrumpe en la escena musical con algo que de veras busque marcar la diferencia y demostrar que no quieren ser uno más del montón.
Esa fue la convicción con la que el eslovaco Matic Blagonič inició su propio proyecto musical, conocido como Hei’an. Este proyecto es definido como una agrupación que hace “Post-Progressive Metal”, donde convergen elementos tan distintos pero que bien han encajado en la propuesta musical del grupo como lo son elementos del Metal Progresivo, de Post Metal, Black Metal, e inclusive algunas cosas propias del Metalcore que en lo absoluto deslucen (vamos, ya es hora de desmarcarnos del prejuicio contra esta subvertiente, donde cada vez son mejores sus lanzamientos).
Hei’an, además de contar con Blagonič en la voz y guitarra, nos pone en la otra guitarra a Matevž Počič, al bajo tenemos a Peter Smrdel y en la batería el señor Gaj Bostič. Con esta formación, y presentando algunos músicos invitados, es que llegó a nuestras manos su primer larga duración (y vaya que es largo, pues dura 1 hora con 25 minutos), que han nombrado “UMBRA”.
“Semita Tenebrarum” es la ominosa y solemne pieza que, con acordes atmosféricos de teclados y guitarras (mismos que también se podría decir que tienen algunos visos de la potencia habitual del Black Metal), nos hace tremenda introducción a este trabajo, dejándonos claro en sus 3 minutos de duración a lo que nos enfrentaremos dentro de esta placa.
Hei’an no se quiso guardar nada para darle arranque a su primer disco, y lo que nos manifestarán a lo largo de “Inferno”, la canción que da sublime arranque al álbum como tal, es un amalgama fascinante, intrigante, mágico, envolvente, potente y genial de tantos matices e ideas que han logrado englobar y conjuntar de forma coherente y bastante disfrutable. La pieza nos trae como músico invitado al vocalista Oəlka, de la agrupación de Black Metal eslovena Malorshiga, que con sus rugires oscuros nos dará la dosis extrema que le hará tanto bien a este número inicial.
Las notas del bajo de Peter Smrdel serán las que lleven un peso predominante cuando aparezca en escena “Embers”, otra pieza de hechura brillante y atrayente, en donde Matic se luce en sus dotes vocales, tanto con sus tonos limpios como en los guturales, y ojo al estribillo, que cuenta con un trabajo de coros fenomenal. La verdad es que piezas tan bien trabajadas son las que hacen que un trabajo debut se distinga del resto.
“Can’t Get Out Of My Skin” es otra de esas piezas que tiene una atmósfera admirable, creada por la soberbia instrumentación de estos chicos, que nos hace sentir la tensión del protagonista de la historia que nos presenta. Sin lugar a dudas Matic ha sabido crear un disco en el que expresa sentimientos que llegan al ser de quien lo escuche. Y ojo cuando lleguemos a la sección instrumental, en la cual batería y guitarras nos querrán volar el cuello con su gran fuerza, al llevarnos de la mano hacia un cierre trepidante de la pieza.
Las cuerdas que manejan los integrantes del grupo siguen construyendo parajes atmosféricos casi hipnotizantes, con mucha influencia de ese gran pasado psicodélico de hace 5 décadas, en lo que es la interesante “Escape”. Esta en particular sabrá tener cabida en los fans de lo más pausado y atmosférico, pues es la que mayor legado del Post Metal se le nota de entre todo lo que nos hemos encontrado, sobre todo en los acertados vocales de Matic.
Para “Dreamer” tenemos más de ese legado del Post Metal, sobre todo en la construcción del ambiente que ahora contará con mayor añadido de los teclados, que si bien no están ausentes del todo en esta producción, sin dudas se nota que el peso de esa labor ha recurrido en las guitarras. Son solamente instantes de quietud inicial para que la bestia musical dé ignición y nos lleve en un viaje que oscila entre momentos potentes y otros de quietud introspectiva. Esta pieza cuenta con la colaboración del teclista de la agrupación de Progressive Metalcore estadounidense Born of Osiris, el señor Joe Buras, quien deja su impronta con gran resultado. Sin dudas otra de las canciones mejor labradas en este redondo.
El bajo no es solamente capaz de armar la estructura ósea de una canción, sino también de hacer melodías que embelesen y manejen la cadencia de la misma, y eso nos queda claro cuando este instrumento de 4 cuerdas nos va adentrando en “In The Cold”, la cual presenta una afinación distinta a lo visto previamente en este disco (Fa Sostenido Menor), que nos hace sentir algo de frialdad muy propicia en la atmósfera de la pieza. Son detalles algo simplones, pero que llegan a marcar la diferencia en una producción.
La guitarra, cuando se sabe aprovechar de buena forma, resulta ser un instrumento muy versátil, y de manera curiosa, no he visto a muchos grupos haciendo el uso de pizzicatos como lo noté al iniciar “Time To Go”. Pero no nos vayamos con la finta, pues esta pieza pasa de ese intro tan sutil a una barbarie de blast beast, voces guturales, potencia hecha con mucha elegancia y prestancia, donde la melancolía habitual del Post Metal y la brutalidad del Metal Extremo buscan convivir sin abrumarse el uno al otro. El teclista Matic Štemberger funge como artista invitado en este formidable número del álbum, y vaya que su solo es una muestra de fascinante virtuosismo a las teclas.
De acuerdo, sabemos que el Post Metal es relativo a atmósferas, pues bueno, para “Shut My Eyes” decidieron usar este elemento y en muy buena lid, inclusive añadiendo percusiones no tan habituales en el género, mientras los acordes más propios del Black Metal son los que fungen como muros en esta travesía en su inicio, tras lo cual la dosis habitual del estilo de esta agrupación retoma el protagonismo. Aunque sí creo que me resulta algo enervante que durante la pieza se repita tanto el nombre de la misma en la voz de Matic.
“At The Break Of Dawn” se suma a la lista de canciones como la más corta del álbum, presentando primero un monólogo en la voz de Matic, teniendo como fondo algunos efectos de sonido como sacados de algún teclado psicodélico, en una pieza que va creciendo poco a poco con una fuerza bien manejada.
Nuevamente la coloración algo siniestra por parte de los teclados es la puerta de acceso que nos llevará a conocer “Noises”. Esta presenta una estructura más modernosa (por así decirlo) cuando ya empieza a desenvolverse como tal, y hasta podría haber sido utilizada en buena forma como single para presentar la idea de la agrupación a la gente. Destaco sobre todo el buen trabajo que hace Gaj en la batería, brindándole una potencia apropiada.
La banda ha comentado que el nombre “Imago”, que es el que lleva el álbum, y también nombra a la canción que da final a la idea del disco, proviene de la fase final de la metamorfosis de un insecto, donde Matic deja ver que es “una metáfora de ir a través de un número de dificultades, y al final, extender tus alas como una bella mariposa, moviéndote hacia delante mejor, más fuerte, más conectado contigo mismo, y más bello, especialmente por dentro”. La pieza en cuestión sin dudas va recargada de un sentir de optimismo que nos inyecta su afinación en La Menor, en un final hermoso para un disco que nos invita a no dejarnos vencer por banalidades y elevar el vuelo hacia el cielo, tras superar nuestra etapa de transformación interna.
El disco trae 3 bonus track cantadas en esloveno, y la primera que llega a nosotros es “Ko Te Ni” (“Cuando No Estás Ahí”). Nuevamente presentando la afinación de Fa Sostenido Menor, y haciéndonos sentir el frío que, si nos dejamos llevar por el título de la pieza, asumimos es de lo que trata, esa soledad que nos hace sentir esa falta de calor. Destaco los sonidos de piano que suenan ocasionalmente en el fondo, brindando mucha magia a la pieza.
Más solemnidad de la que nos ha hecho presas Hei’an es la que nos aviene con “Preteklost” (“El Pasado”), que contiene esos elementos en los cuales primero nos hace reflexionar en su inicio suave para luego hacernos agitar la cabeza con su ritmo potente y dejarnos abrumados con el tremendo canto gutural. El guitarrista y cantante Gregor Strasbergar de la agrupación de Indie Pop/Rock eslovena MRFY aparece como músico invitado, proporcionando su canto, que le brinda un buen añadido a la pieza.
Vaya, que el tiempo se nos pasa veloz, aún cuando un disco dura tanto, y la última y definitiva escala de este mágico y envolvente viaje se llama “Ne Iščem Več Besed” (“No Busco Más Palabras”). La cadencia de esta canción, sobre todo en las vocales, se nota más desenfadada y sin ambages, como si fuera una especie de liberación del protagonista de la misma.
Este año hemos tenido bastantes nombres que han brillado con luz propia en el Progressive Metal, pero sin temor a equivocarme, creo que Hei’an se merece un campo de privilegio ahí también, puesto que se lo han labrado y ganado con un buen número inicial para una discografía que espero con mucha ansia que vaya creciendo con el paso del tiempo, pues acá hay calidad para brindar mucha música de brillante hechura y deleite garantizado.